Me callo, no porque no duela
Sino porque no deja de doler
Me callo porque, por más que quiera,
Nunca podré darte mi querer.

Me callo porque en silencio grito
Lo que con palabras me duele decir:
Lo mucho que te necesito
Aunque lo correcto es verte partir.

Me callo, porque al final de cuentas
Solo existe una realidad,
En mis brazos no estarás de vuelta
Pues me duele solo tener tu amistad.

Me callo porque prefiero engañarme
Y decir que prefiero la dictadura de la razón
Aunque si nos encontramos, te darías cuenta al mirarme
Que por ti me he rendido a la anarquía de mi corazón.

Me callo porque no quiero negociar
Lo que en mi corazón llevo guardado para tí
Por eso prefiero conformarme con recordar
Cuando recorrías mi cuerpo y alma con frenesí.

Me callo, simplemente, porque es lo mejor,
Más para tí que para mí, la verdad,
Dejar que mis silencios sean el motor
Del tren que abordaste rumbo a tu felicidad.

Me callo porque, aunque no seas mi amigo
Me alegras el alma cuando te veo sonreír,
Pues, aunque no logré que fuera conmigo
Tu felicidad es algo que quiero ayudarte a conseguir.

Me callo porque prefiero que mis silencios sean testigos
De todo lo que mi corazón aún siente por ti,
Porque, aunque sé que crees que somos enemigos,
Solo estoy en silencio para protegerte y lograr que con ella seas feliz.