Los señores Beker miran confundió a los dos jóvenes que siguen tomados de las manos y con una expresión un poco cansadas por correr hasta llegar a la mansión.

—Sasha, ¿Que está pasando?—Pregunta su abuelo—¿No están yendo a la universidad?—Ve las manos de su nieto y Valentín, no tenían planeado soltarse.

Valentín sentía que si soltaba la mano de Sasha, el sistema o los dioses podrían volver a tomar el control de su cuerpo y castigarlo aún más peor de lo que ya lo están castigado.

<Anfitrión recapacite, aún es tiempo de recapacitar. ¿Creé que rompiendo el compromiso todo se solucionará? ¿Que volverá a su mundo? No, no es así.> [Tal vez no regresé, no importa] Mientras sea libre de tus garras, es más que suficiente. No quiero ser un títere por tres largos años.

—Abuelos—Se arrodilla.—¡Por favor, pueden cancelar el compromiso de la señorita Valentina y mi tío Edmond!—Los ve con una mirada ansiosa.

Valentín se sorprendió al ver cómo Sasha está rogado de rodillas por él. Eso lo hizo sentir mal, no quería que la persona que intercede por él, se humille de esa manera.

—No se arrodillé—Detiene a Valentín—No debe ni tiene porque arrodillarse.

Joder, este niño me esta haciendo sentir raro con su gran caballerosidad, la manera en la que se comporta tan respetuoso. Preocupado por quién no debería, ¿Es un santo? sí es un santo.

—Sí, tengo que hacerlo—Se arrodilla junto a Sasha—Este es mi problema—Mira a los señores Beker, quienes están muy consternado—Por favor, pueden cancelar el compromiso—Suplico.

—¡¿Qué? ¿Por qué?!—Pregunta la señora Céline Baker.—¿No estabas enamorada de Edmond?....¿Quieres cambiar el compromiso para comprometer con Sasha?—Preguntó aún más molesta.

—¡No!—Exclaman los dos al unísono.

—No es nada de eso, él solo me está protegiendo—Aprieta su puño—Gracias él puedo escapar de todo esté infierno...no me gusta Edmond, nunca me a gustado Edmond y jamás me gustará una persona como él—Sus ojos se cristalizan.

Si debo de actuar más miserable de lo que ya soy para obtener la simpatía de estás dos personas, lo haré. No tienen porque importarme sus sentimientos, usaré a quien deba de usar para largarme de este lugar.

<Si revela que es Valentín, Sasha y todos lo verán con asco. Lo echarán sin compasión. Anfitrión es por su bien, no haga eso> [No me interesa su pensar, nada de lo que digan me puede importar, no por eso dejaré de comer. Al contrario, comeré mucho mejor. La comida no será tan pesada]

Valentín dirige su mirada en dirección a esos ojos azul turquesa. Mirá con temor a Sasha, este nota la preocupación en esos bellos ojos. Lo que haría acontinuación podría provocar un inmenso asco en su salvador, pero de igual manera tenía que hacerlo. Es su único oportunidad de revelar todo, decirle al esas personas cuan ciegos han estado todo esté tiempo.

—¿Infierno? ¿Qué no te gusta Edmond? Explicarte bien, Valentina—El señor Beker está empezando a endurecer.

—¡No soy Valentina!—Exclamó furioso desde lo más profundo de su corazón—¡No soy ella! Estoy cansado de ser llamado de esa manera—Grita con odió—¡¿Hasta cuándo se darán cuenta que no soy ella?! ¿Cuando podrán ver y reconocer que soy yo, valentín? ¡Soy Valentín!—Grito con esa voz grave.

En ese momento venían entrado los tres objetos de captura y la familia Whitley. Todos quedaron en shock, excepto por una persona, Sasha. Ese azúl turquesa ni siquiera se sobresalto, es como si ya lo hubiese sospechado desde un principio.

Fue tan liberador decirlo en voz alta, el alivio en mi pecho se siente tan claro, es como si Valentín también me hiciera saber cuan feliz se siente el gritar su nombre y hacerles ver que él, ya no será y jamás volverá hacer la sombra de nadie.

—¡¿De que demonios estás hablando?!—Lucila quiere callar a Valentín—Ella no sabe que está diciendo, la fibre la está haciendo delirar y es por eso que está hablando incoherencias...vamos cariño, debemos de volver a casa. No hagas el...

—¡Ya basta Madre!—Con su mano libre empieza desabotonar su ropa—Se que puedo ser repugnante, pero no me suelte hasta que todo termine...por favor—Suplique, se que todo esto es posible porque Sasha está interfiriendo, es por eso que no puedo soltar su mano.

—No lo haré.

—G-Gracias.—Responde con su voz entre cortada.

—¡Valentina!—Lucila detiene su mano—Basta, nos estás avergonzado. Es mejor que te detengas.

—Sí, Valentina. Ya basta, tu comportamiento está humillado a nuestra familia—Expresa Luciano.

—Vale—Angélica se acerca a él—Estas roja, debes de volver a la habitación. Tu fiebre esta....

—¡Ya dije que no soy Valentina!—Se libera del agarré de Lucila—Madre, también soy tu hijo, ¿Entonces por qué me haces esto?—Pregunta—¡¿Por qué me obligas a fingir que soy ella? ¿Tanto me odias? ¿Que te hice para que me trates peor que una basura?—Pregunto lo que había querido preguntar desde hace mucho.

Mi corazón dolía, todas esas preguntas están llenas de ira, dolor, frustración, resentimiento. Son tantas las emociones que duele hasta los huesos. Valentín sufrió tanto por estás personas y hasta por fin podrá sacar todo ese pesar y yo le ayudaré. El tiene que descansar en paz.

<Anfitrión, si se detiene, le diré donde se encuentra el verdadero Valentín.> El mencionado se estremeció al escuchar esa declaración. <¿No quiere que descanse en paz? Se lo diré, pero tenga todo. Lo juro por los Dioses que se lo haré saber>

Valentín quería saber que sucedió con el verdadero dueño del cuerpo que posee, quería darle el descanso que se merecía luego de ver sufrido tanto, que en su reencarnación fuera Feliz cómo se lo merecía. Iba a creer por primera vez en el sistema, pero en ese momento siento una enorme agitación en su corazón, esa fue una clara señal para Valentín.

<¿Entonces? ¿Acepta? Si acepta suelte la mano de Sasha y retrocedamos el tiempo para seguir el curso de la historia. ¿Sí?> [Pudre maldito] le sacó el dedo de enmedio [Nunca debiste de confirmarme a este podrido mundo]

—¿En serio eres Valentín?—Preguntan con incredulidad los tres objetos de captura.

—¡Y tu padre!—Mira con lágrimas en los ojos y un profundo odio dirigido a Luciano. Ignorando por completo a los otros tres—¿Alguna vez te importe? ¿Te pusiste a pesar en mi aunque sea una misera vez? No, estoy seguro que no—Sonrío con tristeza—¡A nadie le importa si comía o si estaba muerto! ¿Dónde estaban esos amigos que juaraban protegerme de todo mientras era abusado por mi propia madre?...familia.

Sasha quería limpiar las lágrimas en el rostro de Valentín, pero se contuvo.

—¡Fuistes tú quién nos alejó con esa carta donde decías que nos odiabas y jamás hubieses querido conocernos—Expresan al unísono.

—Te llamábamos y jamás respondiste—Reclama Nash.—Todavia tengo tus mensajes dónde dejas muy claro que deje de molestarte....

—¿Y lo comprobantes? ¿Te tomastes el tiempo de verificar mi estilo de enviar mensajes y la letra de esa maldita carta? ¡Lo hicieron! ¿Eh? No verdad. Solo lo dieron por sentado. ¡¡¿Dónde estaban cuando juaraban que podrían reconocerme a pesar de que fuera un ave?! ¡Mentirosos, mentirosos!

—Basta, no lo haga.—Sasha cubre el cuerpo de Valentín, no podía permitir que se desnudara.—Es valentín, le creó. No tiene porque demostrarlo.

Los ojos de Valentín se inundaron de lágrimas, aprieta con fuerza la mano de Sasha. Ese "le creo" valía demasiado para Valentín.

—Es tan irónico—Sonrie lamentable—La persona que menos me conoce es quien se dió cuenta de mi verdadero yo, en vez de las personas que decían quererme.... jajajajajajaj...¡Aaaaah!—De carcajadas pasó al llanto—¡Alguien responda! ¿Por qué me volví un cero en su vida después de que supuestamente me fuí!

Los ve con odió, resentimiento, desprecio. Ellos pudieron sentir a la perfección esas emociones dirigidas a todos ellos.

—¡¿Por qué tengo que vivir como una persona que no soy por el bien de los demás?! ¡Mientras ella salí de paseo, me tocaba ser ella y hacer todo para que fuera la señorita perfecta! ¡Pero, ¿que hay de mí?! ¿Quién me regresara el tiempo perdido? ¿Quién hará que vuelva a la vida y disfrute de la vida que se me fue arrebatada por el egoísmo de mis padres, y esos Dioses bastardos? ¿Quién lo hará? ¿Quién?—Gritó con desesperación.

Nadie podía decir una palabra, no tenían como responder, excusarse, y mucho menos encontrar la manera en que su dolor sea mucho menos doloroso. No podían.

—Valentín, ya basta—Exclamó Luciano.—Podrías hacer esto en nuestra casa, ¿Por qué involucrar a los señores Beker?

No podía esperar menos de este hijo de puta, su descaro y cero amor por su propio hijo no decepciona para nada. No podía ser peor de lo que ya es.

—Necesitaba testigos, para que no logran encubrir y engañar todavía más a las personas.—Maldito.—Ni siquiera te importa la gravedad del asunto....jajajaja—Sonrío horriblemente—¡¿Lo sabías verdad?! Eras muy consiente de lo que hacía tu esposa, sí, era imposible que no lo supieras....ajajajajaja.

Podía sentir el triple de dolor, este cuerpo está agonizando en un profundo dolor. Nunca espere y tampoco hubiese imaginado tal cosa. Estoy seguro que el anterior Valentín, tampoco lo sabía y enterarse de eso solo termino por estar más roto de lo que ya estaba. Es por eso que las emociones dejas se vuelven más sofocantes.

Ahora entiendo porqué Luciano me golpeaba a cada rato sin remordimiento. A final no estaba golpeando a su preciosa niña, Valentina.

—Mientras ella tuvo un accidente y quedó en coma por andar de fiestera, a mí se me privo de mi libertad y me tocó ser el títere de ustedes dos—Y de los dioses—Quién dice ser mi madre. Me obligó fingir irme al extranjero para poder convertirme en Valentina por un tiempo indefinido.

Los señores Beker no pueden creer cuan malvados podrían llegar a ese sus futuros consuegros, están en shock que no logran decir algo al respecto. Todo era tan espeluznante, una película de terror.

—¿A alguien le importó el que no me comunicará con ustedes? No, a nadie le importó. Me lo deben, romper este compromiso, solo diga que queda roto... No pueden seguir tratando con una familia tan asquerosa como la Whitley ¿Cuánto más debo de suplicar por mi libertad? ¿Cuánt...?

—Bien—Céline mira a cada una de las personas en la sala—No voy aceptar ninguna objeción—Advierte—No tengo palabras...solo queda decir, perdón..lo siento...El compromiso queda absuelto. Eres libre, ya no tienes porque fingir, niño—Sonrío con pesar.

Lo escuché, escuché tan claro ese horrible y maravilloso estruendo y la manera en la que el maldito contrato se quemaba, lo vi arder y con el se derriten los últimos grilletes que me ataban a la historia. Es por eso que el sistema rogaba tanto para que no rompiera el compromiso. Siempre lo supo..el muy maldito.

[¡Prepárate maldita chatarra, te haré pedazos! Es mejor que corras mientras puedes!] Su mirada sanguinaria atravesó a Black. [Voy a meter un hierro caliente en tu culo]

Black salió del trance al escuchar las amenazas. Él había quedado conmocionado por todas las palabras y la furia en Valentín, atraves del monitoreó se percató de cuánto dolor está penetrado en ese destruido cuerpo.

—¡Mamá, no puedes hacer eso!—Expresa Edmond.

¿Eh? ¿Por qué estoy diciendo eso? Desde un principio quiera romper el compromiso, no tengo porque contradecir a mí mamá...pero ver a Valentín...él...

—Si, señora. Es un acuerdo sagrado de los difuntos ancianos, sabe lo peligroso que es hacer algo como eso. ¡Sus almas no descansarán en paz!—Exclamó Lucila.—Todo lo que hice fue por el bien de ambas familia, no podía permitir que los difuntos ancianos se revolcaran en su tumba.

Él señor Beker no podía creer que de todo el sufrimiento otorgado a Valentín, sea lo menos importante en todo esto y esten más preocupados por ese maldito contrato.

—Edmond, ¿de que te preocupas? Valentín no es Valentina, no es con él con quién fuiste comprometió. ¿Por qué te alteras?—Pregunta su padre—Sasha, Valentín, dejen de estar arrodillados.—Ve a Valentín—Yo...

—Lo entiendo, ¿Cómo podrían saber sobre los secretos que se esconden en es mansión? No deberían sorprenderse, después de todo ese viejo de ahí, es un maldito adultero con delirios de grandeza y orgullo—Su semblante cambió por completo, todo a su alrededor se volvió diferente.

Sasha sintió su mano vacía, Valentín lo había soltado para enrollar su cabello, el cual irá cortar y quizas teñirlo con un color que le guste. Renacer como alguien nuevo.

—¡En serio eres Valentín!—Angélica sigue sorprendida—¿Entonces no me odias? ¿Me tratabas así porque también te obligan?

—No tengo nigún rencor contra a ti, pero tampoco es como si fueras una perita en dulce. No te creas tan importante—Acomoda su ropa—Gracias Sasha—Lo abraza—En verdad muchas gracias, gracias por ser un santo, con esa gran gentileza—Está vez está llorando de felicidad.

Sasha al principio se sorprendió pero al final terminó por corresponder dicho abrazo, estremeciendo un poco a Valentín, al sentir esos fuertes brazos abrazado su cuerpo.

—Valentín, deja de hablarle así a....

—¡Callarse pedazos de mierda!—Les mira como lo que son, basura—Sus palabras me irritan, son las voces más asquerosas que haya escuchando en toda mi vida. Hasta un cantante desafinado se escucha mejor que ustedes.

<Se liberó de mi, y de los dioses, sí. Pero, eso no significa que está libre y será feliz. Verá que la historia seguirá en curso justo como esa vez, cuando Valentín se dió cuenta de que solo era un personaje de está historia>

Confiesa, ya no había razón para no hacerle saber ciertas cosas. Después de todo, la restricción fue retirada y con ello, tanto el sistema como Valentín están fuera del alcance de los dioses y del creador de la historia. Tanto los dioses como el creador, tienen un trato entre ellos.

<Él también se intentó suicidar en repetidas ocasiones. Hasta que decidió darse por vencido. Y murió cuando tenía que morir>

Tal vez diga la verdad o tal vez es una verdad a medias, después de todo sigo poseyendo este cuerpo, eso significa que algo salió mal y la historia no se completó. Y es por eso que en esos recuerdos esa voz dijo; "Otra vez paso, que fastidio"  eso también quiere decir que nadie a querido completar está mierda de historia y el cuerpo de Valentín sigue siendo usado y ultrajado por tanto tiempo.

—He querido decir esto tantas veces—Sonrie brillantemente—¡Pudranse malditos imbéciles lame suelas, perros en celo—Saca el dedo de enmedio.

Ya no había ningún rastro del Valentín lamentable de hace unos momentos atrás. Ya no había razón para seguí fingiendo.

—No me culpen por ser despiadado—Su sonrisa se volvió fría—Yo no pedí venir a este mundo—Hace una reverencia de noventa grados—Gracias señores Beker, nunca olvidare esto. Muchas gracias.—Mira a Sasha—Si quires, podemos ir por un café luego.

Tengo que pagarle de alguna manera su enorme ayuda, sin él, no hubiese podido liberarme del infierno en el que me encontraba. Ahora tengo que ir a la habitación del anterior Valentín, descubrir lo que escribió en ese diario o si tiene alguna otra pista sobre este mundo.