{09}
El teléfono suena varias veces. Yoon Gi lo mira de reojo desde la cama.
Estira su mano con pereza para alcanzarlo, pero sin prisa. Supone que es la única persona con la que siempre habla.
—Seok Jin— dice con una voz ronca, recién despierto a las dos de la tarde.
—¿Qué estás haciendo?— le pregunta sin siquiera saludar. Su tono de voz se nota apurado.
—Estoy en el trabajo— Yoon Gi, otra vez más, le miente. Se gira al otro lado para quedar sobre su costado izquierdo y así mirar por la ventana.
—No trates de engañarme, soy tu psiquiatra— le dice algo burlón —.Yoon Gi, escucha una cosa, ¿tomas las pastillas que te receté?
—Siempre lo hago—vuelve a mentir descaradamente y sonríe— ¿Por qué me llamas? Nunca lo haces.
Jin curva sus labios hacia arriba. Supone que Yoon Sung no llegó a la casa de su hermano y que tampoco le avisó porque sabe perfectamente que Yoon Gi estaría gritándole furioso miles de cosas por el teléfono.
—Quiero asegurarme de que estás bien— mira el reloj de su muñeca y se levanta del sillón, tiene que atender un paciente pronto —.Me preocupa que te vuelvas loco, ya te tengo calificado como potencialmente peligroso en tu expediente.
—Eso suena muy mal— Yoon Gi se siente molesto por la manera en la que a veces Jin lo trata. Siente que se pasa de listo y bromea sobre su estado mental.
Jin no despega el teléfono de su oreja pero tiene que abrir la puerta del consultorio porque es la hora de atender. Espera a que Yoon Gi le diga algo más pero solamente escucha su respiración. Sonríe otra vez y se imagina que lo que le dijo le molestó.
—Tengo que dejarte, más tarde hablamos. Si quieres, claro.
Yoon Gi no contesta y simplemente cuelga. Vuelve a darse la vuelta pero esta vez mira hacia la computadora. Tiene ganas de volver a ese chat, encontrarse a ese niñato y devolverle la humillación que le provocó.
Se levanta deprisa y abre el navegador. Busca la página de ese chat y espera poder encontrárselo. Mientras tanto algunas personas se quieren contactar con él. Una joven le envía fotos provocadora, luego llega otra y otra.
No les contesta. Está demasiado pendiente de si vuelve ese chico.
Pasan diez minutos. Vuelve a mirar todos los nombres que se encuentran a una costado con un pequeño circulo verde.
"Chim está escribiendo"
Se sorprende al ver el nombre y que, por supuesto, recuerda el suyo. Sonríe, pero con malicia. Ningún niñato le había hecho algo así, no puede quedarse sin devolvérsela.
Chim:
Ey... No creí encontrarte de nuevo. Puto asqueroso :)
Yoon:
Yo tampoco niñito. Y no me llames así, eres un grosero.
Chim:
¿Qué me importa? Es un chat de desconocidos, puedo hacer y escribir lo que me de la puta gana. PUTO ASQUEROSO... :)
Yoon:
¿Estás mal de la cabeza o qué?
¿Te divierte calentar a desconocidos? Eso sí que me parece asqueroso. ¿Cuántos años tienes acaso? Por la forma de tu cuerpo diría que no llegas a los 15.
Chim:
Aquí no pueden entrar menores. ¿No te diste cuenta? Está lleno de viejos y zorras. :(
Además... Me divierte calentar a la gente, como tú. Apuesto a que cuando me fui volviste a tocarte.
Yoon:
Me pareces muy divertido, sí... ¿No quieres que nos encontremos algún día de estos? Te puedo comprar un heladito. :)
Chim:
Me encanta el helado :D
¿De dónde es usted, señor?
Yo vivo en la capital, pero como no tengo amigos suelo aburrirme mucho. ¿Quiere ser mi amigo? 💕
Yoon Gi arruga su frente, no comprende la actitud tan extraña de ese chico ni por qué lo trata de usted, pero de cierta forma le atrae su locura, su forma de hablarle parece ser más madura. Incluso cree que trata de jugar con él. La invitación para quedar es solamente una pequeña broma, pero... ¿Qué tendría de malo? ¿Podría sentirse realmente atraído por un hombre? No le importa que sea menor, de hecho eso se le hace entretenido.
Yoon:
Yo también vivo en la capital. Que coincidencia, ¿no?
¿Cuándo nos veremos, Chim?
Chim:
Cuando usted quiera, señor. Se ve guapo en su foto de perfil. Oh... Es joven, no me había fijado en eso. Que tontito soy. ¿Cómo se llama?
Yoon:
Cuando nos veamos cara a cara te lo diré.
Chim:
Uy, que misterioso... Me gustan estos juegos.
Pero hay un problema, señor. No puedo salir mucho de casa, sólo después de las 19:30.
El menor mientras que teclea se ríe y toma de la leche con chocolate de su taza. Tiene un pequeño hámster que se pasea por su brazo y a veces se esconde bajo la manga de la camiseta haciéndole cosquillas.
Espera a la respuesta de la persona con quien chatea, parece que se quedó congelada y eso le hace gracia. No cree que sea posible verse en realidad con él, no es idiota y sabe que esas cosas son peligrosas, sobretodo si hay un tipo que se siente atraído sexualmente hacia él. Le gustaría verlo para saber su reacción, para agarrarlo de las pelotas y estrujárselas hasta que le suplique porque se detenga.
Chim:
Oiga... No me deje esperando. :"(
Yoon Gi siente que sus dedos se paralizan. Sólo quiere juguetear con el menor, pero éste parece que le habla en serio. Se pone a pensar seriamente. Le gusta, tiene ganas de verlo pero se puede meter en un problema.
Siente que todo es igual, antes era un problema con las mujeres por lo que fuera a hacer y ahora entraba en otro, con un menor de edad que lo provocaba y se regocijaba desde el otro lado de la pantalla. Yoon Gi no sabe qué hacer.
Cierra repentinamente la ventana de chat y se aleja de la computadora, frío y calculador.
—Mierda, estoy loco.
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