Recostado contra la pared, el pelinegro mira su reloj. Son las ocho y media de la noche. Agitado a causa de su corazón se detuvo a tomar aire; creía que la muchacha lo había visto.

La siguió hasta la puerta de su casa, se escondió tras un vehículo mal aparcado y esperó a poder entrar después de que abriera la puerta, pero no pudo. Ella se dio la vuelta asustada, presentía que la estaban observando.

Yoon Gi maldijo mil veces.

Tiene que volver por donde vino. Se da la vuelta, lleno de frustración. Los nervios comienzan a generar temblores en su cuerpo. A veces se siente muy ansioso por hacer esas cosas, pero simplemente no puede controlarse. Cree estar enamorado de esa chica y quiere tener una relación con ella.

No soporta el rechazo. No soporta la humillación.

"¿Será que le doy miedo por alguna razón? "

Se pregunta una y otra vez; camina de vuelta a casa y se mira en un escaparate. Su piel se ve perfecta, su cabello impoluto, las prendas que lleva puestas le quedan perfectamente a su delgado cuerpo.

Trata de sonreír una vez más. Muestra sus dientes y encías, pero no le gusta. Su sonrisa tiene que mejorar.

Cree que debería dejar su obsesión por esa chica y buscar un método de distracción. Recuerda entonces como antes de entrar al trabajo, hacía tres años, se dedicaba a correr todas las mañanas. El running era su deporte favorito, pero el trabajo le quitó las ganas. El estrés mental le ganó al físico.

Puede permitirse hacerlo de nuevo, sabe que le vendrá bien a su cuerpo, liberará todo el estrés y dejará de acosar a jovencitas de las que cree haberse enamorado perdidamente.

Él sabe que antes no era así, había cambiado mucho. Estuvo tan metido en sus estudios de adolescente que ni siquiera se dio el tiempo para conocer a alguien realmente y, cuando entró a trabajar, se vio en la misma situación. Veía a sus colegas de la oficina con anillos de matrimonio adornando sus dedos, escuchaba las constantes charlas entre ellos planeando a dónde llevar a sus novias o esposas, cada cuánto mantenían relaciones... Todo eso lo ponía molesto.

"Se acabó. Me cansé de esta mierda"

El fresco viento en esa noche de verano alborota sus cabellos negros. Se mantiene serio y pensativo durante su trayecto a casa.

Yoon Gi iba a cambiar su actitud,  porque sabía que en algun punto de la vida las cosas terminarían muy mal si no lograba su objetivo.