Yoon Gi muestra su dentadura frente al espejo de los baños de la oficina tratando de sonreír, pero no le sale, cree que se ve muy extraño. Se fija en sus labios, los tiene secos y eso hace que al estirarlos para tratar de dibujar una sonrisa se partan y sangren.

Lleva su lengua hacia las grietas y saborea el líquido asqueado.

Son las seis y media de la tarde y pronto saldrá del trabajo. La jornada laboral tan agotadora como siempre lo deja más que exhausto. No soporta a aquellas personas que le repiten una y otra vez que por qué su aplicación de escritorio no abre, que por qué la conexión es lenta, que por qué no se suben los archivos a la nube.

"La gran paciencia te hace un maestro."

Siempre se dice esa frase a sí mismo.

Difícilmente sonríe a sus compañeros de oficina, pero lo hace de igual modo. No soporta a ninguno de ellos, solamente a la chica que realiza las prácticas,  ella se ve adorable. Apenas tiene 23 años, le gusta y aveces se acerca a ella sólo para oler su perfume. Le agrada mucho el aroma a coco y vainilla al parecer.

Trata de ocuparse de los problemas que tiene en la computadora, pero sus ojos no pueden evitar mirarle sus piernas, su trasero y su hermoso pelo corto. Le agrada cómo le queda el corte porque le atraen las mujeres con esa particular característica, y cree que la hace ver todavía más joven.

—Yoon Gi, ¿Qué mierda haces?

Escucha a su jefe y da un salto en el asiento, un poco avergonzado. Es un hombre y no puede resistirse a una bonita mujer como esa. Entonces sonríe y piensa en invitarla a una comida, algún almuerzo o merienda en una cafeteria o quizás en un bonito restaurante para soprenderla.

Antes de que llegue la hora se acerca a la muchacha y ésta le regala una sonrisa simpática. Le gusta Yoon Gi, pero es una persona muy tímida.

—¿Puedo invitarte a cenar?—se atreve a preguntar el mayor.

Ella rie pero rechaza su invitación,  debe volver pronto a casa.

Yoon Gi la ve marcharse, la saluda amablemente a pesar de que fue rechazado, pero en cuánto ella se aleja sus labios forman una linea recta.

"Maldita zorra"

Se siente frustrado. Hace meses que no logra conseguir una cita y está desesperado por llevar a una chica a casa. Cree que hay algo en su personalidad que quizás no les agrade.

¿Demasiado silencioso?
¿Se ve muy desesperado a lo mejor?

Él es encantador, por supuesto, siempre le sonríe a todas aquellas chicas que considera bonitas, pero le cuesta formar esa curva en sus labios.

¿Puede que se vea muy forzado?

Debe mejorar ese punto. Debe mostrar una sonrisa más natural y cautivadora.