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Capítulo Siete

Hace ya una semana que Chenle se fue, sus amigos de la Universidad se dieron cuenta de su humor de mierda y aunque Karina parecía estar a punto de mandarlo a comer tierra, Wonbin la tranquilizó e intentó buscar una razón de su extraño comportamiento. Un poco sensible, con poco humor y una irritabilidad fácil. Luego, cuando se enteraron que su Omega se tuvo que ir, de nuevo, ahí entendieron la razón del comportamiento de Jisung, como sus buenos amigos están intentando tenerle paciencia y distraerle aunque parezca tarea dificil.

Hoy, a pesar de su desgano y fastidio a la vida entera. Esta mejor, esta vez no explotó tanto como la última vez. Puede soportarlo y poco a poco se volverá costumbre.

Sentado en la biblioteca, va terminando el trabajo junto a Giselle. Despejando su alocada mente inestable por la falta de su amado con palabras y escritos.

—¿Es cierto que su Omega ya no está? —se atrevió a cuestionar la muchacha en medio de la labor con su laptop enfrente.

—Él está estudiando en el extranjero.

—Si son Almas Gemelas al menos debería tenerte consideración, digo, pudo haber estudiado aquí —opinó un poco molesta. Si fuera ella, no dejaría a Jisung solo. Se ve que no lo merece.

Jung por fin despegó su vista de la laptop para posarla en aquella castaña, mirándola directamente a los ojos al punto de hacerla sentir intimidada —En la vida no todo es amor, nadie come de amor ni trabaja de amor. Y la felicidad plena no solo viene de estar junto a tu predestinado, los sueños y la estabilidad con uno mismo es igual de importante que el amor, no se pueden dejar atrás por una pareja, nunca.

Ella asiente ante sus palabras —Tienes razón —Jisung es muy inteligente y amable, aunque serio pero por sobre todo, un pensador. No hay nada que no tenga, es el Alfa que quiere si o si, pase lo que pase.

Tener su atención y su simple mirada es su más grande deseo desde que lo vio por primera vez en el primer día. Es jodidamente hermoso pero y su vez, se siente tan lejos e inalcanzable. Luchara para hacer ese Alfa suyo aunque tenga que jugar sucio.

—Voy por café, ¿Quieres? —pregunta una vez se levanta.

—Café negro sin azúcar.

—Está bien.

Minutos después, viene volviendo con una bolsa entre sus manos mientras piensa. Ve a Jisung de espaldas ensimismado en su trabajo, no se ha dado cuenta de su presencia.

Decidió en ese momento, hacer algo.

Sacó su celular y extendiendo su brazo tomó una foto de la bolsa con ambas bebidas, las cuales vienen en vasos bastante bonitos y decorados junto a un pitillo, la coloco en todo el centro y detrás, se puede ver de fondo a Jung dándole la espalda ensimismado en la laptop. Abrió Instagram y lo publicó en su estado con la canción Cupid de Fifty Fifhty además de una pequeña oración "Pasando el rato💕".

Sonrió satisfecha ante su cometido. Obviamente no fue estúpida y bloqueó a Jisung de su estado para que no lograse verlo. Lista guardó su celular y caminó al Alfa.

—Traje las bebidas —alza la bolsa al recibir la atención del azabache. Tomó el café negro y se lo dejó justo en frente —Disfruta.

—Tu también, gracias —responde cordial ajeno a lo que sucede.





Están en un fanmeeting.

Luego de su último regreso con Hello Future con las múltiples presentaciones, el día más esperado por muchos Sleepy (nombre del fandom) ha llegado. Dreamies ha trabajado muy duro para ese día y en el momento que fueron recibiendo a las fans una a una esbozaron sus mejores sonrisas. En su mayoría son muchachas pero se pueden ver de todas las edades y géneros. Hablan, se divierten, ríen y reciben regalos, todos en poco menos de dos minutos, tristemente no pueden dar más tiempo ya que hay tantas personas que no alcanzan.

Las mejillas de Jaemin duelen de tanto sonreír pero es inevitable, parte es por su trabajo y ética pero también, gran parte tiene que ver con sus fans quienes han soñado por tener una interacción con él, ¡Claro que desea estar a sus espectativas y darles una experiencia que no olvidaran!

Recibió unas lindas orejitas de conejo, las cuales se puso. Muchísimos peluches y cartas.

Una vez que sus fans acabaron y se sentaron en los asientos del público, fue en el momento en que pudo levantarse. Si de por si no tiene tanto trasero ahora menos que ha sido aplastado por andar horas sentado.

—¿¡Vieron lo que me regalaron!? —un joven y eufórico Yangyang exclama sacando su pistola de dardos, disparandole justamente a Eunseok ocasionando que la "bala" se pegará a su frente. Aquella acción dejó perplejos a sus compañeros y fans quienes dieron ovaciones.

—¿Qué clase de puntería tienes? —Renjun cuestiona y se ríe.

—Soy talentoso —se encoge de hombros orgulloso, aunque por dentro él y su Omega están estupefactos. Esa no era su intención.

—¡No puede ser, que lindo el bebé Anton! —Jaemin no puede evitar exclamar debido a la ternura al ver al pequeño Maknae vestir tímidamente del regalo.

Unas orejitas de cachorro junto a una larga colita que cuelga en su cinturón adornando su retaguardia.

De inmediato todos sus fans soltaron un "Aww" que ocasionó un rubor notorio en el menor. Todo Dreamies va hacia él y empiezan a pellizcar le con ternura.

—El más lindo.

—¿Por qué tan penoso?

—Es que es modesto —Nana ríe. Caminó en dirección al Maknae sin darse cuenta que otro personaje también lo hacía hasta que chocaron sin querer.

Sus ojos se encontraron con los de Renjun, sintiendo un rechazo inmediato en el pero como de costumbre, sonrió y se rió como si nada pasará. Finge delante de todos y de los fans, ¿No estará cansado ya?

Luego de una sesión de risas y charla, el grupo de kpop decidió presentar su último regreso.  Los fans ríen y aplauden.

Jaemin se sentía realmente feliz, es amado y querido por tanta gente. Hoy sin duda, fue un día agotador y cansador. En la van negra se encuentran todos sentados esperando volver a casa y descansar.

Una vez llegaron al estacionamiento y las puertas fueron abiertas. Estuvo por salir cuando alguien choca bruscamente contra su hombro.

—Auch... —se gira adolorido y se topa con el rostro inexpresivo de Renjun, solo es así con el. Y eso que rió junto a él delante de los fans pero detrás de cámaras hace lo contrario.

—Ten cuidado —le advirtió con cara de pocos amigos y siguió adelante dejándolo atrás.

Con un puchero en sus labios se ve disgustado. Baja de último y se montó en el ascensor junto a los demás.

—Los regalos de sus fans les llegarán pasado mañana, estamos revisando los peluches y las cajas por si llegan a tener cosas indebidas o cámaras —explicó el manager a lo que asintieron.

Llegaron a su apartamento y prácticamente cada uno fue a su habitación como un zombie viviente, sus energías fueron consumidas.

Luego de que Nana se cambiara por su pijama rosita con estampados de fresas —su pijama favorita— se dirige a la cocina en busca de agua. Lo que no se esperó, fue ver cara a cara a aquel azabache quien simplemente ignoró su presencia mientras espera a que el agua se caliente para hacerse un té.

Jaemin frunce los labios y se dirige a la nevera para sacar una botella. Estuvo a punto de irse y seguir aplicando la ley del hielo pero... Pero... ¿Por qué deben seguir de esta forma? Hace dos años debutaron.

—¿Puedes intentar al menos soportarme? —se atrevió a cuestionar al colocarse justo a su lado.

Huang soltó un cansador suspiro, busca una sobre de té y lo acomoda en la taza —Eso es lo que hago, todos los días.

—Pues no lo haces bien —se encogió de hombros —Hace dos años debutamos, deberíamos llevarnos bien, al menos por cortesía, no es necesario ser tan cercanos pero...

El chino pone los ojos en blanco con claro fastidio —No quiero ser cercano a alguien como tú, ¿No lo entiendes? —le encaró con rudeza —Todo lo que tiene que ver contigo lo odio, ¿Acaso no puedes entenderlo? ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Déjame en paz y sigue fingiendo una sonrisa a mi lado frente a las cámaras, seguiremos así hasta que acabe el contrato y te largues.

—¿Largarme? ¿Yo? —bufa perplejo —¿Por qué me iría? ¿Solo porqué no te agrado? Que mal, me quedaré hasta la muerte aquí mismo en este lugar, frente a tus narices.

El más bajito lo miró fulminante más no me dijo nada, se sirvió el agua y con la taza en su mano intentó retirarse, eso hasta que la mano del pelirosa lo tomó del brazo.

—De verdad, ya que estamos aquí ¿No podemos ser buenos compañeros? —le preguntó un tanto temeroso y triste. No quiere seguir así, es incómodo y le hace sentir mal.

Pero Renjun se zafo de su agarre y le envi{ una mirada llena de frialdad —Le robas las oportunidades a los demás y eres el preferido de la empresa solo por tu apellido. Y además ¿Por qué debería ser amigo de alguien que finge ser inocente porque le gusta ser el centro de atención?

Sus dudas palabras le cayeron abruptamente como balde de agua fría. Aflojó el agarre haciendo que el contrario pudiera salirse de su mano y seguir su camino con tranquilidad.

No debería sorprenderse, siempre e habla así y le dice esa clase de cosas cada vez que intenta formar un vínculo más cercano o al menos estable. Es un caso perdido y aún más perdido porque lo hace sentirse culpable y odia sentirse culpable.

¿Por qué siempre tiene que recalcar eso cada vez que puede? ¿Por qué debe avergonzarse de su familia? ¿Por qué todos lo insultan de la misma manera?







En medio de su última clase, sintió su celular vibrar de manera insistente. Confundido, lo sacó y vio que se trata de Chenle. Le colgó y le escribió un rápido mensaje.

Estoy ocupado en clase.
Si no es urgente, en un rato te llamo.

Es raro, sabe que usualmente no le llama, le escribe mensajes y espera a que esté libre para contestarle. Mira al profesor seguir dando su clase un poco preocupado. Si le dice que es urgente, no le queda de otra, saldrá del salón y le contestará.

Cuando te desocupes, llámame.

Fue su simple respuesta, sin corazón, ni emoticones ni un hola ni nada.

«Debe estar de mal humor»

Tal vez una persona de su curso fue a la Universidad con el mismo accesorio o prenda que él. Tal vez su odiosa profesora de Costura lo volvió a sacar de clases por su boca suelta. O tal vez volvió a pelear con una compañera de clase por cual color le queda mejor a Rose (integrante de BlackPink) si rosa o celeste. O tal vez... El estúpido Alfa que se le declaró la semana pasada lo está acosando y le llama para decirle que compre un boleto y vaya a París solamente para demostrarle a aquel sujeto que no han terminado como dice creer.

Frunció el ceño llenándose de repente de molestia. Espera que no se trate de ese estúpido Alfa Francés que se cree mucho por levantar el dedo meñique al tomar café y vestir una estúpida boina, ¡No le importa que sea de Gucci! ¿Y por qué Chenle dice que le queda bien? No le queda bien, se ve ridículamente europeo. Oh, eso no sonó a un insulto.


«Creo que estoy sobre pensando mucho. No es nada, debe de ser alguno de sus dramas »

La clase terminó y su estómago ruge de hambre. No desayunó bien.

—¡Quiero comer, vamos a comer! —Wonbin eufórico como siempre. Tan vivaz e irritante que tiene que sobarse sus adoloridas orejas.

—La verdad, tengo hambre —asintió simple empezando a guardar sus cosas. —Se me antoja unas hamburguesas.

—¿Burger King? —alzo sus cejas esperando su respuesta.

—Buena opción —asiente sin más.

Y como siempre, Karina no se quedó atrás y les acompañó.

—¿Para un masoquista es un premio que le torturen o que vaya a la cárcel? —ante la repentina pregunta del castaño, ambos Alfas le miraron con confusión durante algunos segundos. El simplemente se encogió de hombros mientras sorbe de su bebida gaseosa —Digo, solo es una pregunta casual.

—A veces quiero entrar a tu cerebro y saber que tanto piensas —Jisung murmuró, le pone atención a su hamburguesa y le da un mordisco.

—No lo hagas, debe estar plagado de estupideces —opina Karina.

—Y de comida chatarra, dulces, actores coreanos y... Si, ya está —luego de dar un mordisco, se acordó de algo importante, se exaltó ocasionando que los demás lo hagan, casi se ahoga y se atraganta pero se tragó todo su refresco de un golpe. —Uf... Casi lo olvido, sabía que algo se me olvidaba y era importante, llevo todo el día queriendo decírtelo pero de verdad se me olvidó que se me olvidaba que debía decírtelo y es muy, muy importante.

Jisung al darse cuenta que se dirigía a él al hablar lo mira confuso —Ya sueltalo, no andes de rodeos. Odio los rodeos.

—Giselle publicó un estado ayer en la tarde, ¿Lo vieron?

—No la tengo en Instagram.

—Soy de Tiktok —contestó la pelirroja.

—¿¡En serio ninguno lo vio!? ¡El salón entero lo vio y tuvieron un debate en el grupo de WhatsApp de Contaduría!

—¿Debate? ¿Por qué? ¿Acaso qué publico? —cuestiona la Alfa un tanto curiosa. Si se dio cuenta de los miles de mensajes de ayer pero le dio flojera revisar, eran tantos que no lo hizo. Igualmente lo importante lo dirían en clase.

—Una foto con Jisung —lo señaló, el nombrado casi se atraganta con su bebida.

—¿Cómo? No me he tomado una foto con ella.

—Déjame buscar si sigue el estado —apresuró en sacar su celular y tecleó, al encontrarlo se lo mostró.

Jung queda confundido y aún más confundido. ¿Quién le dio permiso de publicar algo así? Aunque en realidad no es nada, normalmente podría aparecer de fondo en la fotografia de cualquier persona pero el problema radica es en la canción romántica junto a los dos café además de lo que posteó. ¡Es claro que van a pensar algo más que un simple compañerismo! Podrá estar de espaldas, pero se reconoce que es el.

—¿Por qué ella...?

De pronto, su celular sonando los interrumpió. En ese instante se acordó que había quedado en llamar a Chenle y no lo hizo. Apresuró en sacar el aparato y efectivamente se trata de su novio.

—Ya vuelvo —se levantó y salió del local para hablar más tranquilo. —Hola, Chenle. Discúlpame, realmente me distraje y no me di cuenta —dijo a penas se puso en línea. Sonaría muy patético decirle que no desayunó y a estas horas, las cuatro de la tarde, se encuentra muriendo de hambre y por ir a comer unas hamburguesas olvidó llamarlo o al menos avisarle. No le gusta esa clase de excusas, prefiere recibir el regaño por su falta.

Escuchó un suspiro y apuesta a que debe estar fulminandole con la mirada, si estuviera en frente de él posiblemente le habría perforado el rostro. —Estás muy relajado con todo el revuelo, ¿No lo crees?

—¿Qué revuelo?

—La tipa esa que te subió al estado.

—¿Cómo te llegó hasta allá?

—Ah... Con que sabes y te haces.

—No, no, no, espera, me mal entiendes. Yo justo me acabo de enterar, de verdad. No lo sabía. Yo hablaré con ella, lo hizo sin mi permiso, es hasta ilegal.

—¿Alguna vez le has hablado directamente?

—¿Sobre qué?

—¡De que te deje en paz! —exclamó harto de que su novio no le entienda —Ella te sigue y sigue, claro que me he dado cuenta. Y esa vez cuando su aroma quedó en ti es obvio que fue a propósito ¿O tampoco te diste cuenta?

—Ella... No... —sinceramente no sabía qué decir. Osea si sospechaba que tal vez le atraía a la Omega pero tratándola indiferente y dejando en claro que tiene pareja debería ser suficiente, ¿Verdad?

—Ella hace esto es porque tu no le das un paro adecuadamente, debes decirle de una vez que no, no la correspondes y que deje de molestarte.

—Es que ni siquiera se me declaro y si pensamos lógicamente, en realidad, no está haciendo nada malo. No le puedo hablar sobre eso así como así porque si pero si se declara directamente ahí claro que yo...

—¿Entonces vas a hacer los oídos sordos y ojos ciegos por ahora? —casi parece al borde de gritarle. —¡Eso no es respetarme como pareja, Jisung!

—Si lo hago pero ¿Cómo puedo hablarle así a una Omega? —solto un bufido frustrado —Le diré sobre la foto, le advertiré que no lo haga más y no estoy para esas cosas ridículas...

—Y le dices que no le correspondes, que deje de una puta vez de ponerte los ojos de encima y que tienes al novio más hermoso del mundo y no necesitas de una puta que quiere interferir en una relación.

Jisung quedó varios segundos en silencio. —... Lo diré a mi manera. Igualmente ya no volveré a reunirme con ella, terminamos el trabajo.

—Espero fue sea así, Jung.

—¿Acaso la estás stalkeando o qué? ¿Cómo pudiste verlo?

—Ningning la sigue, aunque ya no. Ella lo vio y te reconoció. Es que ¿Cómo es posible que esa perra ponga algo así con una canción linda y romántica? ¡Es claro que buscaba algo más, no es una simple publicación, es a propósito y no lo puedes dejar pasar!

El azabache soltó un cansador suspiro. —Ya veo que haré.

—Y si no me dices los resultados finales, mandaré a Ningning a que lo descubra todo. Es mis ojos y oídos mientras no estoy.

—Lo sé, lo sé —asiente repetidamente en un tono agotado y monótono.

—Te hablo en serio, Jisung. No quiero problemas y dramas por culpa de esa, dale un paro.

—Puedes estar tranquilo, lo haré, lo prometo.








—Te ves preocupado hoy —comentó Jeno con interés, tal vez mucho más que la de un simple psicólogo. Se encuentra sentado en el sofá y su paciente en el de enfrente, quien se haya con una expresión un tanto decaída.

—No, lo contrario, tuvimos un fanmeeting ayer —comentó y de inmediato una sonrisa se dibujó en su rostro. Es agradable, adora y ama a sus fans con todo su corazón.

—Oh, si. Lo escuché, me alegro por ti —correspondio la expresión casi al instante —¿Y todo fue bien? ¿Te cansaste mucho?

—Osea si, es cansador porque estuve sentado por horas en una silla que aplastaba mi pobre trasero pero aunque fueron horas, solo le pude dedicar algunos pocos minutos a cada Sleepy. Tal vez quedaron insatisfechos o tristes porque querían más. Creo que no di suficiente, tal vez pude haber dado más, no se —día a día, hay múltiples cosas que lo hacen sentirse insatisfecho. Nunca es suficiente nada de lo que haga y por más que intente llegar en el corazón de todos, no puede lograrlo.

Muchas personas le aman, pero hay muchas otras que le odian, siempre ha sido así. Anteriormente no pensaba mucho en ello, pero una vez debutó y se volvió en el centro de atención, las críticas hacia su persona no se hicieron esperar. Trabaja duro cada día para no darles razones para ser odiado y maltratado, pero por más que lo haga, siempre encuentran algo perfecto con que atacarlo. Supone que busca llenar la falta de sus malas acciones o es el mundo quien intenta nivelar su buena suerte junto a su mala suerte. Nadie tiene la vida perfecta ni resuelta del todo, aunque sea el Omega consentido y bonito de la familia Jung que todos conocen hay mucho más de él que no todos quieren apreciar.

Le duele eso.

—Hiciste lo que pudiste, Jaemin. Con que te hayas esforzado a sonreír durante horas y a tratar a todos con amabilidad es mas que suficiente.

—Sonreír y tratar a todos con amabilidad no es suficiente.

«Si lo fuera no tendría esta clase de relación con Renjun.

¿Por qué no le agrado?

¿Por qué sigue odiandome tanto?»

—Pareciera que algo más te preocupa.

Como siempre, su psicólogo tan intuitivo. ¿Será porqué estudio para ello o porque hay algo más? A veces cree que está leyendo su mente o algo así, es extraño. Tal vez su cabeza está alucinando estúpidamente porque creer que tiene un vínculo con su psicólogo es algo un poco loco. ¿Y si la enfermera tenía razón? ¿Y si todo está en su mente la cual atormentada buscó algo que le produjera paz y estabilidad?

El Doctor es lindo, con una linda sonrisa, linda personalidad, lindo trabajo, lindo cuerpo. ¡Es absolutamente lindo y completamente de su tipo! Además, su olor, aquel exquisito aroma lo hace sentirse en las nubes.

En cada sesión, cada mirada de atención y preocupación de parte del mayor le hace sentirse especial, como si no hubiera nadie más para el, como si realmente fuese el único. Es raro, nunca se sintió así.

La comodidad de su lobo lo abruma aún más y ahora teme mejorar, teme estar bien y dejar de venir a las consultas. ¿Y si no lo vuelve a ver? ¿Y si todo este tiempo juntos ha sido un simple trabajo para él? Si resulta ser así, es muy bueno en su trabajo ya que lo hizo sentir como si de verdad estuviera preocupado por él.

Soltó un suspiro cansador. Si, además de preocuparle su situación con Jeno, en la cual siente que está en un estado cuestionable y raro, también está su situación con Renjun y es eso lo que lo está preocupando aún más. O tal vez los dos de igual manera.

—Estoy preocupado por mi relación con... Bueno, uno de mis compañeros de grupo... —balbuceo un poco tímido. Es la primera vez en todo este tiempo, que le contará a alguien de la verdad tras Dreamies, de la absoluta y completa verdad. Hay algo en Jeno y solo en él que lo hace sentirse... Especial, como si todo a su lado estuviera bien.

—¿Por qué? ¿Sucede algo?

—No le agrado, nunca le he agradado y en realidad, nunca le voy a agradar. Es mas, hasta me odia. Le desagrado tanto que cada vez que ve mi presencia me clava dos cuchillos con sus ojos, hasta creo que sería feliz si yo no hubiera debutado con ellos —tal vez sonó un poco dramático, pero es así como se siente, así es como Renjun lo hace sentir. —Siempre me trata mal y me ignora, de verdad me odia —formó un adorable y lamentable puchero entre sus labios. Y debido a que bajó el rostro mirando el suelo, no se dio cuenta de que los ojos del mayor se quedaron clavados en sus belfos rosados y abultados por varios segundos.

Jeno carraspea un poco y desvía la vista.

—¿Sabes por qué te odia? ¿Te lo ha dicho directamente? —entiende un poco de parte de los haters, las odiosas personas que no tienen vida social y odian su miserable existencia por lo que desean hundir a los demás para sentirse mejor consigo mismos pero este caso, son ídols que viven juntos y día a día conviven, aunque se desagraden al principio con el paso de los años deberían agradarse, ¿No?

Para Jung recordar las palabras del azabache dirigidas a él, no le sienta bien, lo hace sentirse culpable por su vida. Une nerviosamente sus manos en su regazo jugueteando con ellas —Siempre dice que tengo suerte, que las cosas me caen del cielo y así... Que soy un ignorante oportunista... Que opaco a los demás intencionalmente... Que solo debute por mi familia... Si, ese tipo de cosas, me odia —esboza una ligera sonrisa que no es por felicidad, si no nerviosismo. Esas palabras sinceramente duelen, una a una van quedándose grabadas en su corazón. No es capaz de ignorarlas, es difícil hacerlo cuando se trata de una persona real frente a si hablándole y no una simple cuenta falsa creada por celosos cobardes.

Tal vez, si en ese momento fuesen más que un simple doctor-paciente, Jeno hubiera hecho más para consolarlo pero no, se quedó ahí, sentado en el sofá viendo al Omega tenso e inestable esbozando una sonrisa aunque se noten las increíbles ganas de llorar en su rostro —Controlar las opiniones de los demás, es algo que nunca podremos hacer como seres humanos —inició suavemente con la cruda verdad de la que hay que enfrentar —Tu te has esforzado para estar ahí, luchaste tanto como todos los demás. Has trabajado duro y mereces reconocimiento por ello. Sería muy bueno para ambos llevarse bien pero se ve que por lo pronto, tal vez eso no ocurra. No dejes que sus opiniones te afecten de esa manera. Céntrate en lo que eres y en lo que has logrado. Eres especial, eres grande y si tienes suerte es porque la mereces. Todos las deseamos pero solo las personas especiales como tú logran tenerla.

Es cierto, no puede controlar la opinión de los demás pero tal vez con esfuerzo, con solo un poco más de esfuerzo ¿Las cosas lograrán cambiar?

Sonriendo dulcemente y comportándose con amabilidad ¿No es suficiente?

¿Por qué no puede ser suficiente?





¿Renjun tiene una razón profunda para su odio contra Jaemin?
¿Podrán resolver los problemas entre los dos?
¿La relación del idol y su psicólogo de esta tornando personal?
¿Chenle habrá exagerado o tiene razón?
¿Ocurrirán más malentendidos entre su relación a distancia?





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