🧚🏻♂#3 hadas de agua
Okey, Jungkook se sentía cómo esa vez en su primer día de la primaria donde su madre lo acercó obligadamente hacia un niño y le preguntó, sonriendo inocentemente, "¿puedes ser amigo de mi hijo?"
Porque así se había sentido cuando la directora lo había dejado con las hadas del agua, todo sintiéndose demasiado forzado.
Una gran incomodidad crecía en su pecho, pero de todos modos, no sabía si era por eso, o porque había inundado los pasillos de la escuela con el agua de los bebedores debido a los grandísimos nervios que le causó cierto bonito rubio.
Uhm, bonito. No, esa palabra no alcanza. Jungkook decía en su mente al recordar la escena.
No pudo evitar suspirar débilmente, de la nada sintiéndose demasiado exhausto. Sentía que tendría que esforzarse realmente demasiado para encajar en ese lugar, o para al menos agradar a alguien.
Pero no sabía cómo ser un hada, y no sabía nada sobre sus poderes.
Joder, la directora le había dicho que no se molestara por el agua de los bebederos y sólo la siguiera hacia el comedor, pero Jungkook seguía realmente avergonzado.
Además, la directora también había ordenado a las hadas rubias que la siguieran.
Y la tensión en Jungkook siguió creciendo, porque obviamente sus nervios no iban a disminuir de aquella forma.
Tenía miedo de hacer más desastre, así que intentó calmarse.
Pero su corazón iba rápido, de una manera tan placentera como dolorosa, por la inocente ilusión de tener a alguien tan lindo como ese hada cerca.
Entonces no pudo evitar verlo de reojo a lo largo del camino, apretando sus manos juntas de manera ansiosa, empezando a sudar.
Y al final, ya sin resistir ni un poco más, lo miró directamente con sus ojos grandes brillando en curiosidad.
Y fue ahí cuando el rubio sintió que era mirado y volteó a verlo, atrapandolo justo en el momento menos indicado.
Jungkook quiso morirse, en serio lo deseó como nunca antes.
¿No iba a parar de ser una vergüenza? A veces se detestaba.
Quiso bajar la mirada y hacerse el distraído, pero ya eso no le iba a funcionar.
El rubio frunció el ceño levemente, casi preguntándole con la mirada qué era lo que quería.
Y aunque hubo agresividad en la manera en la que lo miró, Jungkook siguió pensando que era lindo.
Si no hubiesen llegado al comedor en ese momento, Jungkook juraba que se habría disculpado con él.
¿Acaso él pensaba que era un tonto total? ¿O tal vez un acosador? Ahora Jungkook tenía miedo, porque si era así se iba a deprimir de por vida. No era su intención, pero realmente se había quedado atónito por la belleza del hada. No sabía si se debía a no ser humano, pero es que ni siquiera las otras hadas que había visto por ahí se podrían comparar a lo que era aquella divina criatura. Jungkook sabía que no existía nadie más así, pero la próxima vez lo iba a disimular bien.
Ahora ya estaba sentado en una mesa del comedor con las demás hadas del agua, que conversaban entre ellas en voz baja, totalmente desinteresadas en Jungkook.
Jungkook no creía que lo hicieran a propósito, por excluirlo o algo. Sólo pensaba que ya estaban demasiado sumergidas en sus cosas cuando él llegó, era nuevo y aunque todas se habían presentado amablemente, entendía que tampoco fuera cómodo para ellas compartir el almuerzo con él sin antes conocerlo bien.
Fue el hada que tenía en frente quién hizo el primer intento de hacerlo sentir más bienvenido.
Y Jungkook abrió sus ojos grandemente, ligeramente nervioso, cuando escuchó la grave voz del chico dirigirse hacia él.
— Hey, ¿cuál era tu nombre? — le preguntó el de cabellos celestes, bastante inexpresivo, pero sin parecer desagradable y borde.
— Jungkook. Jeon Jungkook. — aclaró su garganta y respondió, intentando tragarse los nervios.
Entonces, lentamente, una sonrisa se formó en los labios de aquel pálido hada de pelos celestes y entonces, su rostro enteró se alumbró, dejando su aburrida mirada de antes atrás.
— ¡Eres muy tierno! Todo grandote con esos brazos musculosos, pero al final eres todo un bebé inofensivo. — se carcajeó él, que la directora se lo había presentado como Yoongi, la única hada del agua con sexo y género masculino en aquella familia de hadas, además de ahora él.
— Uh... ¿Gracias? — Jungkook no estuvo del todo seguro de cómo reaccionar.
— ¡Chaeyoung, mira esto! ¡Está chiquito! — llamó a una de pelo azul que estaba hasta el otro lado de la mesa.
— ¡Por favor, te puede aplastar con un píe si se le da la gana! — contestó entre risas la chica, soltando una suave risa para apoyar el rostro en su puño, mirando hacia Jungkook con una leve sonrisa en sus carnosos labios —. Perdona si no te hemos recibido cómo es debido, Jungkook. Pero justo estábamos discutiendo un tema importante antes de que llegaras.
Jungkook se pudo relajar por primera vez.
Simplemente asintió, sonriendo a las hadas a su alrededor.
— ¿Qué te trae por la escuela de hadas, Jungkook? — preguntó la chica a su lado, que era llamada Karina si a Jeon no le fallaba la memoria. El azul de su cabello era mucho más intenso que el de Chaeyoung.
— Bueno, descubrí recientemente mis poderes y ya que soy todo un inexperto, fui enviado aquí para aprender un poco de control... — dijo la verdad, aunque le avergonzara admitirlo —. Viví dieciocho años sin saber del mundo de las hadas. Uh... Mis padres escondieron de mí la línea mágica de nuestra familia desde nuestros ancestros, porque no pensaron que tuviera nada de hada en mi cuerpo... Hasta que finalmente los poderes se manifestaron...
— ¿Tan tarde? Eso es raro. — opinó Jihyo, que hacía una mueca de confusión y lo miraba bastante interesada.
— Estuve bajo muchas emociones cuando ocurrió. Quedé último en una competencia de natación importante para mí, la más importante. Patrocinadores estaban ahí por mí. — recordó Jungkook lo sucedido, frunciendo el ceño ante las memorias enseguida —. Lo jodí todo sólo por no poder separar mis problemas personales de la competencia. Fui muy poco profesional.
— Wow. — Soojin, la chica junto a Yoongi que también tenía cabellos azulados, suspiró llena de lástima —. Lo siento mucho por ti, Jungkook. Debe ser difícil afrontar esta situación, y más cuando todo se dio así.
— Lo es, bastante...
— Pero ahora estás aquí, ¿no? Tienes muchas buenas oportunidades en esta escuela. Sé que no es lo mismo, pero tal vez encuentres tu lugar. — Soojin habló una vez más, sonriendo con cierta dulzura.
Se notaba que la chica quería animarlo. Y no funcionaba, pero Jungkook realmente agradeció sus buenas intenciones.
Hasta ahora, las hadas del agua eran increíbles y amistosas.
— Oigan, necesito preguntar algo. — anunció Jungkook, algo indeciso —. Veo que ustedes, a excepción de Sieun... — señaló a la chica junto a Rosé, una pelinegra de mejillas bonitas que comía un sándwich en silencio, la cuál abrió sus ojos en gran manera cuando Jeon la apuntó con el dedo —... Tienen el cabello azulado, siendo hadas del agua. Y vi a un grupo de hadas por los pasillos que llevaban todas el cabello rubio, entonces me pregunto si sus cabellos son así por su elemento y si es así, ¿por qué ustedes lo tienen y yo no? Bueno, sinceramente, de haber nacido con cabello azul habría sabido que humano no era.
Yoongi estalló en fuertes carcajadas, cada vez sintiendo más ternura por el chico.
— Tienes que tener una sangre de hada muy pura como para venir con este cabello. — le explicó Yoongi —. Que seas castaño demuestra que no es así. Y a eso se debe, seguramente, que tu magia haya despertado tarde.
— Bueno, sí. Ambos de mis padres son humanos. — asintió Jungkook, comprendiendo mejor —. ¿Qué hay de ti, Sieun?
— Los míos también lo son. — le contó la pelinegra, sonriendo de manera tímida —. No estás solo en esto.
— Eso me alivia, tengo que decirlo. — confesó Jungkook con una sonrisa culpable —. Por cierto, si eres un hada con cabello rubio, ¿de qué elemento eres?
— Oh, hadas del fuego. — respondió Chaeyoung a su pregunta, repentinamente poniéndose seria.
— ¿Fuego? — por alguna razón, Jungkook tragó saliva con fuerza.
— Son unas salvajes, descontroladas y desalmadas. Unas bestias. — advirtió Karina, pareciendo que lo decía muy en serio —. Todas las hadas del fuego lo son. A excepción de un chico en particular.
El corazón de Jungkook latió aceleradamente, esperaba que ella se refiriera a la divina criatura que lo había dejado encantado.
— Es Jung Hoseok. — Soojin continuó con lo que decía Karina —. Es el único que no tiene una sangre pura de hada del fuego, es un castaño. Muy amable.
A Jungkook le dolió el pecho, la decepción pintando su rostro rápidamente.
Más porque justo en ese momento, la divina criatura que lo hechizó pasó junto a su mesa.
Y para la sorpresa de Jungkook, dejándolo helado por completo, se le quedó mirando un momento.
Sus ojos hicieron contacto una vez más.
Sólo en un corto segundo, pero fue un corto segundo que a Jungkook sí le afectó.
Mientras que el rubio siguió su camino, mirando hacia adelante sin volver a prestarle atención.
— ¿Qué hay de él? — tuvo que preguntar Jungkook, viendo embobado cómo se alejaba.
En la mesa todas las hadas voltearon a ver de quién hablaba. Cada quién mostrando una diferente reacción, pero ninguna indicaba nada precisamente genial.
— Es el peor. — Yoongi dijo con simpleza.
— No es para tanto, sólo no es la persona más querida por nosotras. — ahora habló Chaeyoung, riendo.
— Es un grano en el culo. — Karina se encogió de hombros, completamente honesta.
Jungkook no sabía a quién creerle, así que por ahora simplemente esperaría a conocerlo por su cuenta.
— No es muy amable. — Soojin hacía un puchero —. No me gustan las personas que no son amables.
— Se vio mucho la película de chicas pesadas, pero nunca se quedó hasta el final. — opinó Sieun.
— Y ahí va... — Jihyo se unió a los comentarios aún si había sido la más callada hasta ahora, eso le demostraba a Jungkook lo apasionadas que eran las hadas del agua sobre la divina criatura como tema de conversación —... Justo hacia la mesa de las hadas del aire, seguramente para pedirles que estén de su lado en la batalla que tendremos más tarde.
— Esas dos juntas... — chasquea la lengua Yoongi —. Me enojan.
— ¿Batalla? — Jungkook les miró bastante sorprendido. Aquella palabra lo había puesto en alerta enseguida.
— Sí, tendremos una pelea de magia amistosa dentro de poco. — Jihyo le explicó —. Sólo es por diversión, pero las hadas de aire y fuego simplemente... Son cómo son.
— Competitivas a morir. — suspiró Sieun —. Es exhausto.
Jungkook asintió ligeramente, intentando procesar toda la información recolectada ese día.
— Deberías venir con nosotros, Jungkook. Te enseñaremos algunas cosas sobre tus poderes. — le propuso Yoongi, sonriente —. Tal vez así estés más preparado para tu primera clase mañana.
— Quizá hasta se te haga divertido. — apoyó Chaeyoung.
— Uh, no estoy seguro de querer participar en una pelea mágica donde me podrían incendiar, pero obviamente no tengo nada más que hacer hoy. — rió nerviosamente Kook —. Estoy dentro, pero deben prometer que me tendrán paciencia si me intentan enseñar algo y hago todo mal.
— Sólo no vayas a desbordar el río. — bromeó Jihyo.
Todas las hadas en la mesa rieron, menos Jungkook.
Miró a Yoongi en pánico.
— ¿Qué pasa si lo hago? — preguntó, lleno de temor.
— No pasará, ¿sí? Seremos tus guías. — Karina apoyó la mano en su hombro, dando palmadas para tranquilizarlo.
— Oh, deberíamos ir con las hadas de la tierra. — Jihyo desvió el tema, sonriendo emocionada —. Son difíciles de convencer, pero sería bueno tenerlas de nuestro lado.
— ¿Vamos todos? Ya terminé de comer. — asintió Sieun repetidas veces, bastante animada.
Jungkook no sabía cómo se podían tomar de manera tan calmada, estar a punto de usar sus poderes contra otros.
Pero bueno, estaban acostumbradas a ser hadas del agua y él no.
No había llegado del todo bien y ya estaba metido en todo eso. Sólo esperaba no salir lastimado.
(2/?)
aún no sé cuántos capítulos narrados d esto haré, porque le llegada de jk la tenía planeada para un sólo capítulo, but se está extendiendo- sorry. 🥺
capítulo dedicado a: azurcat TE AMO🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro