Final
Parte 2
—¿Podrían pasarme más arroz?
—¿Más? Pareces gallina, deja un poco para los demás. —mezquinó Yoongi.
—¡Ah! Seokjin, di algo. Defiende a tu novia. —se quejó la peligris.
—Tengo más en la olla, deja de molestarla, Yoongi. —tomó la fuente de arroz y le sirvió un poco.
— Incluso de niña se comia todo, me robaba la fruta que yo dejaba en la heladera.
—¡No estaba tu nombre ahí, ¿o sí?!
—¡Sabías que era mío! Si ya te comiste el tuyo, ¿por qué tenías que robar el de los demás? ¡Y ahora te robas también mi pan! — mencionó cuando la chica agarró el pan que estaba a su lado.
— ¡Qué fastidio! ¡Ten tu estúpido pan y muere atragantado con él! —se lo arrojó a la cara y Min mayor lo sujetó.
— ¡Por lo menos moriré comiendo el pan que tú no pudiste!
Una extraña carcajada se escuchó en todo el comedor, llamando la atención que antes estaba puesta en la discusión que había terminado.
Cuando se dio cuenta de ésto, paró de reír.
—P-Perdón, es que... Nunca, nunca cené con tanta gente en la mesa. —se disculpó Taehyung. —Son, son muy graciosos —trató de poner la atención de nuevo en esos dos.
—¿Somos tus payasos ahora? —reñegó el peligris.
— ¡Somos sus amigos ahora! —respondió Félix.
Taehyung sonrió conforme
— ¿No te cansas de ser tan cursi? —volvió a hablar Yoongi.
—¿Y tú no te cansas de estar fastidiado todo el tiempo, Lil Meow? —alegó Jin en burla.
Rápidamente Jimin alzó su vista hacia él, claramente nervioso y Yoongi cambió de blanco a rojo.
—¡¿Qué carajos dices?! —se metió el pan a la boca y le dio un gran mordisco.
—No entendí —susurró Byul hacia Jin
—Es un fetiche que tiene con su novio, seguro le dice así durante el sexo —Respondió Jin, más alto.
—¡Qué no es un fetiche! —defendió Yoongi, ganándose risas a lo que claramente era una broma por parte de Jin.
Una broma que Jimin no llegó a captar —¡¿Acaso les mencionaste que tuvimos sexo?!
Todo se silenció.
A Yoongi se le cayó la mandíbula y miró a Jimin como si fuera un fantasma.
—No-me-jodan —continuó Jin — Carajo, sí tuvieron sexo.
Taehyung miró al rubio a su costado. —¿Jimin?
Todos traían los ojos bien abiertos.
Park tragó un poco de aire, cayendo en cuenta. — No se los dijiste...
—No.
—¿Acabo de...?
—Sí
—Oh...
¡HEY! ¡¿QUIÉN SE HA PUESTO A LIMPIAR LA VENTANA EN MEDIO DE LA CENA?!
Ah, no, era la risa de Jin, que comenzaba a resonar por todo el pequeño departamento.
—¡Por dios! —rió — ¡Son tan lindos! Apuesto a que Yoongi fue bottom, haciéndose muy marchito aquí y siendo un blando en la cama.
—¡Cierra la boca! — le arrojó el pan.
—Ahora ni te lo comes — comentó la peligris.
—¡Tú también cállate!
— Yoongi — Jungkook trató de que dejara de gritar.
—¡Todos se callan!
Sin más, sólo se escucharon el sonido de los cubiertos contra los platos y unos cuantos soniditos de risa reprimida.
—Lil Meow. —pronunció Félix, algo bajito, a lo que Seokjin estalló en carcajadas nuevamente.
—¡Aaaay! ¡Es que no puedo!
—¿Podríamos cambiar de tema? — aunque pidió, Jimin traía una pequeña sonrisa.
—Ya, está bien. — el otro rubio habló — Yo tengo una enooorme curiosidad.
—¿Qué pondré en tu lápida? Pues, dejame ver... —Min se puso en pose pensante.
—Eso no. Taehyung —llamó su atención y éste alzó las cejas dando entender que le prestaba atención. — Esas muñequeras que llevas... — la expresión de Taehyung cambió y se vio preocupante. Jimin miró a Félix y los otros miraban las muñecas de Taehyung, cubiertas por esas muñequeras azules.— Al principio creí que era por moda, como un estilo, pero luego noté que ni siquiera te las sacaste para dormir, ¿por qué?
—Eso no te incumbe —Jimin respondió áspero. — Ocúpate de tus asuntos.
—Wowowow. — Jin rió un poco — No te pongas en modo Min Yoongi, sólo hizo una pregunta. — La mirada que Jimin le dio parecía más una pistola apuntando.
—No, perdón. Tal vez no debí preguntar.
—Sí, hablemos de otra cosa. —prefirió Jin, al entender, que tal vez, sí era algo de lo que Taehyung no quería hablar.
—Gracias, prefiero eso—sonrió algo incómodo el pelirrojo.
Todos volvieron a comer y Jungkook apretó el brazo de Taehyung para ganar su atención.
—¿Jungkookie? —lo miró.
"Contesta. ¿Por qué los llevas todo el tiempo?". Lo miró seriamente.
—Jungkook, hablemos de otra cosa — pidió el rubio.
"Yo quiero saber"
— Pero él dijo que no quiere hablar.
—Y tu dijiste que no te ibas a meter. —recordó con enfado, levantándose de la silla del mismo modo. —Taetae.
Taehyung parecía un cachorro con la mirada que le daba, se veía asustado, pero la verdad era que estaba aterrorizado de que Jungkook se enterara. Mas al castaño no le importaba, estaba preocupado y se sentía algo molesto consigo mismo por siquiera pensar en la posibilidad de que Taehyung pudiera hacer algo como eso.
—Jungkook...
—Gracias por la comida. — reverenció. "Taehyung, te espero en el cuarto".
Se marchó.
—Tae... Si no quieres esto... —Jimin presionó su mano.
Está bien, él estaba nervioso. Pero no porque se avergonzara por lo que había hecho, él ya tenía en claro porqué lo había intentado y todo lo que lo llevó a eso, pero Jungkook no. Él no lo sabía y podía maquinar miles de posibles respuestas, culpandose e involucrándose a sí mismo en la ecuación. Y no era así, Jungkook nada tenía que ver con la ansiedad y depresión que él sufrió, por lo tanto, merecía saberlo y merecía una explicación. —Sí quiero. —dijo decidido, limpiando su boca y dando por terminada su cena. —Disculpen. G-Gracias por la cena. —con un suspiro nervioso, también se manchó donde Jungkook.
—D-Dije algo malo, ¿no? —continuó Félix después de un rato. — Oye, amigo, lo siento, yo no quise-
—No soy tu amigo. —cortó Jimin, dándole una mala mirada. — Ni el amigo de ninguno de ustedes. Vine aquí por Taehyung, desde luego no esperaba que alguien fuera tan estúpido como para preguntar algo tan personal frente a todos.
Félix agachó la mirada, tal vez sí debió analizar más las cosas antes de preguntar.
—No seas tan malo con él, no lo sabía. —defendió Jin.
—Pero debí preguntarlo en privado y saber si Taehyung quería hablar sobre eso... Tiene razón. —concedió el rubio pecoso, con tristeza.
—Bueno, a ver —aplaudió la única chica — Dejemos ya que ellos se arreglen. ¿Sí? Demos por finalizado este asunto para nosotros. — sonrió, tratando de animar el ambiente. — Así que, hermanito~ — Yoongi la miró — No me dijiste que tenías un novio. —trató de trae de nuevo el tema anterior, que era notablemente más alegre que éste.
—Por favor, no. —Habló Jimin antes de que dijera algo. — No estoy de humor.
—Oh, lo siento, creí que... Disculpa, ¿sí?
—No te disculpes. —habló Yoongi. — ¿Qué importa si él no está de humor? Que se vaya y ya, total que aquí no tiene amigos y, el único que lo soportaba, incluso ya dejó su departamento.
Jimin lo miró con enfado y claro dolor en los ojos. Yoongi sabía que él estaba enamorado de Tae, pues la noche anterior se lo había mencionado, al mismo tiempo que él le comentaba que también sentía cosas por Jungkook, actos que desencadenaron las copas de esa noche.
Sabiendo que si decia algo, terminaría por romper en llanto, sólo se levantó y se fue hasta la puerta, saliendo del departamento.
— Yoongi, eso fue cruel. —defendió la hermana — Debes tener más cuidado cuando hablas con los demás. ¿Sabes a caso lo que es la empatia? —dijo con enojo — No sabes las cosas por las que los demás están pasando. No tienes porqué ser desconsiderado.
Min torció sus labios en una mueca, pues sí sabía por lo que Jimin pasaba, como se dijo antes, él mismo se lo confesó, y no tuvo mejor idea que usar en su contra, algo que se le confió.
Mierda, pensó. Pues sí, eso fue un acto sumamente inmoral.
—Al carajo con ustedes —tiró su servilleta sobre la mesa con furia. — ojalá la comida les caiga mal. — los tres alzaron las cejas sorprendidos y siguieron a Yoongi con la mirada, mientras se dirigía a la salida y salia del departamento.
—Bueno... Supongo que no va a comerse esto. — dijo Byul, tomando la carne de cerdo que su hermano había dejado en el plato.
Frenó frente a su departamento y fue ahí cuando dejó que las lágrimas contenidas escaparan. Apoyó su frente contra el volante.
¿Por qué, por qué y por qué? Era lo que siempre se preguntaba. Tal vez era momento de responder sus propias preguntas. Tal vez nadie podía amarlo porque ni siquiera él mismo aceptaba que lo hagan, porque él mismo despreciaba el ser egoísta que sin quererlo era y temía que en cuanto la gente a su alrededor se diera cuenta de cómo era, se alejara.
Y no se equivocó, Jungkook lo dejó de lado y ahora Taehyung se iba por lo mismo.
Entonces, ¿por qué seguía actuando así? Era la pregunta que no sabía contestar.
Pensó en las palabras que Taehyung le dijo después de eso...
—... Está bien...
Jimin miró los labios apretados de Taehyung, claramente no quería ésto y sólo había accedido porque él jugó con sus sentimientos diciendole que era necesario para poder seguir con su vida. Taehyung, demostrando ser la persona hermosa y considerada de la cual se enamoró, había accedido porque quería ayudarlo.
—No quieres... —se separó. — No lo haremos.
Taehyung suspiró — Pero dijiste que...
— Era mentira, sólo quería que me besaras... Y tal vez...pensaras que te gusto más de lo que te gusta Jungkook —Taehyung frunció el ceño ante la confesión — No puedo dejar de ser un egoísta... Lo siento —sonrió cansado, comenzando a llorar.
—¿Pero qué dices? —colocó las manos en sus mejillas — ¿egoísta? ¿No lo ves? Pudiste detenerte, no me diste ese beso aún queriéndolo tanto. No hiciste lo que querías porque consideraste mis sentimientos ¿Qué hay de egoísta en eso?
— Lo que haya hecho, no quita que lo haya querido hacer, no quita que siga queriendo que me elijas por sobre él.
— No actúes así... No quieras tirarte abajo... Jimin, tú mismo te controlaste. Pensaste antes de actuar. —sonrió — ¿Qué importa lo que puedas llegar a pensar si dejas todos eso de lado para actuar de la manera correcta? Si tus acciones hacen feliz a alguien que quieres, aún si van en contra de lo que tú quieres, ¿es eso egoísta?
¿Es egoísmo una buena palabra para ti realmente? —Jimin apretó los labios, aún en llanto — Eres humano, Jimin. Es todo lo que eres y todos tenemos pensamientos egoístas a veces.
Yo los tengo al decir las cosas que siento sin pensar ni considerar tus sentimientos.
—¡Tú no eres egoísta!
—Y tú tampoco...
El golpe a su ventanilla lo sacó de sus pensamientos, y antes de mirar, secó sus lágrimas, obligándose a dejar de llorar.
Una vez alzó la vista, frunció el ceño y bajó el vidrio.
—¿Qué quieres? —esnifó. Su nariz estaba roja y su voz salía nasal.
—Vaya, no te aguantas nada, ¿eh? — se apoyó en el marco de la puerta.
—¿Por qué no te vas a la mierda?
Min rió —Con esa cara de bebé no asustas a nadie. —se burló — Menos con lo roja que está tu nariz ahora. —se atrevió a estirar su mano y apretar entre sus dedos la nariz de Jimin, quien le dio un manotazo.
—¡¿Por qué no te vas y me dejas en paz?! ¡¿Qué ganas con venir a burlarte?!
—Apuesto a que ya te arrepientes. —dijo más serio. —Te lo dije, te dije que lo harías.
—¡No me arrepiento un carajo! —sin previo aviso, abrió la puerta del auto, golpeando a Yoongi en el proceso.
—¡Hey! —se hizo hacia atrás, al tiempo que Jimin salía del coche.
—¡De lo que me arrepiento, es de haberle confiado mis sentimientos a un estúpido como tú! —señaló — ¡Soy tan idiota, tan patético y tan solitario, que me vi obligado a desahogarme con un idiota igual o peor que yo! —le dio un empujón por los hombros, comenzando a llorar de nuevo. Min chocó contra el capo del auto, quedando entre Jimin y su vehículo —¡Y si vienes a burlarte de mí y hablar de mi vida — golpeó su pecho — te advierto que pierdes tu tiempo, porque nada de lo que digas va a doler más de lo que yo mismo me digo! — volvió a golpearlo, pero esta vez, sus manos fueron retenidas por el peligris.
—Mira, niño, yo no pagué un taxi sólo para venir a reírme de ti. Así que, deja ya de golpeame y para de llorar.
—¡Vete a la mierda! ... ¿Eh? —se zafó, limpiando sus lágrimas — ¿A qué vienes entonces?
—Quería pedir perdón, yo no debí revelar eso.
—Tzz, no te creo, ¿qué buscas? ¿O tienes una cámara oculta por ahí? —comenzó a revisar su ropa.
—Déjame —sostuvo sus manos de nuevo. —No tengo una cámara, no tengo intenciones de decirte algo más tampoco, sólo vine a disculparme.
—¿Y cuándo vas a venir a devolverme la ropa?
—Nunca —Jimin frunció el ceño — me gustó y me la voy a quedar.
—No es justo.
—Puedo dejarte mi ropa a cambio, si quieres.
Jimin rió — ¿Y ahora pretendes ligar conmigo? Eres un tarado.
—No te has alejado, ¿o sí?
Efectivamente Yoongi seguía sujetando su mano.
—Tú tampoco me estás soltando.
Lo soltó.
—¿Y ahora? — se acercó a él, casi pegando sus cuerpos — ¿Qué tan solo te sientes ahora? — Jimin se tensó cuando Yoongi pasó sus manos por su cintura, pegándolo más a él. —Creo que tú me debes algo.— le habló al oído, alejando su rostro después.
Jimin se atrevió a ver sus ojos y perdió el aliento. La mirada de su Lil Meow era intensa.
Sí, puede ser que Yoongi no le gustara de un modo romántico, pero no era estúpido ni ciego, y el peligris era en verdad atractivo; provocaba sensaciones en su cuerpo con sólo hablarle al oído.
¿Qué tan mal podría estar anteponer el placer por sobre los sentimientos?
Subiendo por sus brazos, en una sutil caricia que acabó con sus manos en los hombros de Yoongi, habló con los labios de uno a centímetros de del otro.
— Prometo no olvidar, si prometes quedarte esta vez...
Min sonrió y terminó por unir sus labios en un beso.
Sólo quería que me besaras y, tal vez, pensaras que te gusto más de lo que él te gusta.
[💕]
Okeeeey.
Se viene la tercera parte y será la última
💕💕
Después vendrán esos extras que contestaran o dejaran en claro algunas cosas.
¿No fue un lindo Cap? :')
Ok, debería dejar de idolatrar mis historias, pero love myself, love yourself prros.
También me parece que, siempre que pongo Yoonmin en mis historias, terminan siendo incluso más soft que las historias taekook xD
Bai
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro