Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Extra 1

Sólo quería que me besaras y, tal vez, pensaras que te gusto más de lo que él te gusta.

¿Cuántos besos más necesitas?






Abrió los ojos, encontrándose solo en la cama... Nuevamente.
Soltó un largo suspiro y se levantó. Sus pies tocaron el frío suelo, tomó la fina cobija amarilla de la cama, para cubrirse con ella y encaminarse hasta el patio.

Ahi lo vio, sentado, como siempre, en el pasto, mirando el amanecer en el cielo.

—Es extraño como siempre pides que me quede, pero eres tú el que se va todas las mañanas. — Su voz ronca y mañanera, hizo al rubio girar.

—Perdona... Creí que no te gustaba despertar junto a alguien más. —se giró nuevamente, posando su vista donde antes.

—No eres alguien más. —se sentó a su lado y estiró su brazo, junto con la cobija sobre sus hombros, para cubrirlo también.
Sin esperar, Jimin se acurrucó bajo él.
—¿Qué haces aquí?

—Me gusta ver el amanecer.

—¿Por qué no me despertaste? Podríamos haberlo visto juntos.

—¿Hubieras venido, gatito dormilón? — dijo con gracia.

— Estoy aquí, ¿no? — pronunció, aún serio. Jimin suspiró.

—Temo que te lo perdiste.

—Siempre hay un mañana.

Giró su rostro para mirarlo y Min devolvió la mirada. — Te has vuelvo todo un chico cursi, ¿lo notaste? —sonrió. No respondió y volvió su vista al frente.
Su sonrisa se esfumó —¿Qué estamos haciendo?

—Sentados.

Jimin se alejó, sentándose correctamente sin despegar su vista del otro. — Yoongi, ¿qué estamos haciendo? —repitió, más severo.

Min lo miró de nuevo — Tú dime. —dijo casi en reclamo — Dime tú qué es lo que esperas obtener de todo esto. Me pides que me quede y te vas cada mañana, después vuelvo a mi casa, cada uno sigue con su vida, todas las noches llego otra vez y el ciclo se repite.
¿Por qué no me dices tú qué estamos haciendo?

Jimin se tardó en contestar.
— Si tanto te fastidia ésto, ¿por qué mierda te quedas cada noche? —espetó con enfado.

—Porque alejaste a todos, ¿quién más va a quedarse si no los dejas?

—¿Entonces es lástima? — dolió — ¡¿por qué no te vas a la mierda de aquí?! — se sacó la cobija de encima y se fue, entrando a la casa.

Cuando el peligris entró, Jimin estaba sentado en la cama, con su espalda contra el respaldo.
Yoongi se sacó la sábana de encima y se la arrojó en la cara, para ir en busca de su ropa y vestirse.
—Taehyung me ha estado preguntando por ti, hace más de nueve meses que no te ve. —Jimin se destapó la cara — ¿Cuánto más piensas alejar a tus amigos?

—... Es mejor así.

—¿Para quién? —se apresuró a preguntar, volteando a verlo — ¿Aún te gusta?

Tardó un poco en contestar.
—... Puedo decir que no ahora, pero... ¿Y si lo vuelvo a ver y resulta que sí? —lo miró esperando respuesta, pero sólo recibió un chasquido molesto por parte de Yoongi.
Lo vio sentarse en el borde de la cama para ponerse el calzado.
—¿Te vas a ir? ¿No prefieres que desayunemos o-

—Me voy a ir. —cortó.

—¿Vas a volver? —preguntó después de un rato.

Yoongi bajó sus pies al suelo, ya con las zapatillas puestas. —No.

—... Yoongi... —Su voz salió rota —.. ¿Vas a dejarme?

Lo miró por sobre su hombro con el ceño fruncido —¿Dejar qué? — al encontrarse con los ojos vidriosos del rubio que abrazaba sus piernas, prefirió volver su vista al frente. — Ni siquiera sabes qué es ésto. Y hasta que lo sepas, no voy a volver.

Cuando iba a levantarse, sintió el colchón hundirse rápidamente y unos brazos rodearon sus hombros.
Jimin ocultó el rostro en su cuello.
—Por favor... No.— lloró.

Aguantando sus, increíblemente, ganas de llorar, Min tragó aire y miró al techo.
—¿Por qué no?...
¿Por qué no, Jimin?...
Contestame.

Afianzó su agarre y Yoongi sintió que casi lo asfixia.
—¿Yo te gusto? —preguntó con miedo.

—Yo te gusto. —afirmó el otro, sin ser ni querer sonar altanero.

—Lo haces... Pero tengo miedo de que en cuanto te lo diga, te alejes...

Pues, ya le había pasado.

—Iba a alejarme porque no lo hacías.

—Entonces, me gustas.

Yoongi lo obligó a separarse y se levantó de la cama, mirándolo.
—También lo haces. —Jimin sonrió — Pero no creas que porque me gustes, voy a ceder en todos tus caprichos.
No puedes manejarme.

—Shh... —estiró sus brazos para abrazar su cintura y esconder el rostro en el estómago de Yoongi. — Sólo déjame amarte.





[💕]

Bai

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro