Jungkook se había ido, su padre se había mudado también.

A pesar de que el pecoso salió del hospital, quedó con secuelas y no recordaba algunas cosas. Mas los rumores se esparcieron rápido y pronto Jeon Hyunjin era conocido como el padre de un delincuente, incluso se decía que Jungkook y "su pandilla" trató de robarles a esos pobres chicos que se defendieron como pudieron.

Claro que también estaba la otra versión, pues esos chicos también era conocidos por ser terriblemente quisquillosos y buscapleitos y seguro se lo buscaron.

Aún así, Jimin y Taehyung seguían hablando por celular con Jungkook y su relación se mantenía.

-¿Y cómo es ahí, está bonito? -preguntó Taehyung frente a su computadora.

-Sí. - asintió el castaño del otro lado.

-¿Te sientes mal? ¿Son malos? Mamá no me permite hablar contigo en casa ni quiere dejarme viajar a verte, pero te aseguro que si te tratan mal, iré y les romperé la cara -Jimin advirtió.

Ambos estaban en el cuarto de Taehyung, la señora Park no quería que su hijo se acercara a un delincuente, por lo que el rubio hacia sus diferencias de lado con tal de poder hablar con Jungkook.

"Está todo bien aquí, Jimin. Mamá me da mi propio espacio, creo que su esposo trata de ser cool conmigo y..." hizo una pausa, soltando una pequeña risa mientas Jimin le traducía a Taehyung. Jeon se veía contento, mas se podía notar sus ojos hinchados, sin dudas él aún lloraba por el cambio en su vida, a tan sólo una semana de su arranque de ira.

-¿Qué? -dijeron al unísono.

"Tengo una hermana menor" sonrió.

-¡Wooow! ¡Tan lindo! -Taehyung tapó su boca de la emoción.

-¿Y eso te alegra? -preguntó Jimin, llamando la atención de los otros.

-¿Cómo no lo alegraría?

Miró a Taehyung -Es que de seguro debe ser la preferida. -volvió su vista a la pantalla -Jungkook, deberías volver con tu papá aquí, si alguno se quiere meter contigo, yo te defenderé.

Jungkook no dijo nada, él simplemente se quedó impresionado por el comentario de Jimin, ¿desde cuándo se había vuelto tan cizañero?
Taehyung le dio un empujón y el rubio cayó de la cama -¿Pero a ti qué te pasa? ¿Por qué dices algo tan horrible?

-¡Hey, yo sólo digo que no debe estar viviendo bien!

Taehyung cortó el audio y bajó la pantalla de su laptop -¡¿Estás loco?! ¿Cómo dices algo así? -pegó una bocanada -Un momento, tú en verdad esperas que él la esté pasando mal. -acusó.

Jimin desvió la mirada. -... Pase lo que pase, yo podría protegerlo. -susurró.

Taehyung frunció el ceño -Jimin... Ay, no puede ser. -se levantó de la cama -será mejor que vuelvas a tu casa.

-¿Para que puedas seguir hablando a solas con Jungkook? -lo miró con enojo.

-Para que puedas ordenar tus egoístas ideas. Ya veo porqué nunca me querías cerca de él, porqué arruinaste ese día también. ¡Yo iba a confesarme y tú lo sabías! -lo señaló.

-¡Tú no puedes tener a Jungkook, no después de todo lo que hice por él! -se levantó. -No tienes derecho.

-¿Y tú si tienes derecho a hacerlo sentir miserable? No se hace eso con alguien a quien quieres.

-Tú no sabes lo que siento.

-Ya debes irte. -volvió a subirse a su cama y levantó la pantalla, encontrándose con Jungkook aún ahí y puso el audio. -Hey, Jungkookie -sonrió - Jimin tuvo que irse -miró de reojo al rubio, que se giró y pegó un portazo. Volvió a mirar la pantalla - ¡Qué tal si me cuentas cómo es Seúl!

-¡Jungkook! ¡El desayuno está listo! -gritó una voz masculina. -Ah.. No... -se sentó pensante -¿será que no escucha? -preguntó inocentemente. Se sentía muy tonto, era ya casi un mes que tenía a Jungkook viviendo con ellos y aún no sabía muy bien cómo funcionaba todo el asunto de la sordera. Miró a su hija - Sun, ¿podrías ir a ver si ya despertó?

-¡Claro! - se levantó y subió las escaleras hacia la habitación de su hermano, entrando sin golpear y encontrándose con Jungkook durmiendo tranquilamente. Se acercó a su mesita y notó el aparato, lo tomó y dio otro vistazo al castaño, chocando con su mirada -¡Ay! -se asustó y escondió sus manos tras su espalda.

-Deja eso.

-¡Ah, sí, perdón! -dejó su aparato con suavidad. - está el desayuno. -apretó sus labios esperando respuesta.

-Yo también.

Yongsun rió por la respuesta y Jungkook sonrió, esa niña se divertía con cualquier cosa, por lo que le gustaba hacer bromas como esa. Se sentó en la cama y tomó el aparato para colocarselo en el oído al tiempo que su hermana dejaba de reír.
"No pares, sigue riendo. Quiero oír".

-No me sé todas las palabras, hermanito, mejor hablame, ¿sí?

-Mi voz suena fea -rodó los ojos.

-¿De verdad? Yo te escucho muy bien. También te he oído reír cuando hablas en tu celular.

-Te dije que no espiaras. -reclamó.

-Pero... -abultó los labios.

-¡Sun, Jungkook! - gritó el hombre de nuevo.

-¡Cierto, el desayuno! ¡Corre, Jungkook! -tomó la mano de Jungkook y lo arrastró escaleras abajo.

-Qué bien, el desayuno se enfría, coman. -dijo el pelivioleta, señalando los tazones.
Jungkook rió, pues el cereal con leche no podía enfriarse más.
Se sentó e inclinó la cabeza en un agradecimiento hacia el marido de su madre, se dispuso a comer. - Mamá tuvo que salir temprano al trabajo, ¿sí? Dijo que te disculpara por ella. -
Jungkook hizo la seña de "OK" y siguió con lo suyo. - ¿Sabes? Te he escuchado hablar con Sun, estoy seguro que también puedes hacerlo conmigo. -Jungkook lo miró - También sé que estás acostumbrado a hablar por señas con tu mamá y te aseguro que estoy poniendo todo de mi para aprender el idioma -rascó su nuca.

-¡Yo también! - la Kim menor alzó su mano.

-Pero mientras tanto, ¿podrías hablarme?. -pidió el moreno.

Jungkook suspiró - Lo intentaré más seguido, Kim hyung.

-Por favor, llamame sólo Namjoon -sonrió dejando ver un par de hoyuelos.