Taehyung regresó a su casa y se encontró con Hoseok en el sillón, ¡comiendo del yogurt de frutilla que había guardado en la heladera!

—¡¿Pero qué haces?!

—Vine a visitarte, como te dije. —metió una cucharada en su boca.

—¡Ese es mi yogurt! —se acercó y se lo arrebató, mirando su interior. —¡Ya te lo acabaste!

—Tu mamá dijo que ya no lo ibas a comer —limpió su boca con la manga de una polera que Taehyung conocía muy bien.

—¡¿Qué haces usando mi polera?!

—Tu mamá dijo que ya no la usabas —se levantó y dio una vuelta —a demás dice que me queda mejor a mi.

—¡Basta! ¡Mamaaaaa! —gritó apretando los puños a sus costados.
Su madre apareció rápido, un poco asustada.

—¿Qué pasó?

—¡¿Por qué le regalas mis cosas a Hoseok?! —lo señaló.

—Tu ya no lo usabas, ¿o no?

—P-Pero aun así, son mis cosas.

—Tranquilo, te compré otras que creí te gustarían más, esas ya no son de tu estilo. Están en tu habitación, ve a verla. —se retiró.

—Pero... —abultó sus labios.

—¡Anda! Vamos —el pelinegro pasó su brazo por los hombros de su amigo.

Una vez en el cuarto de Taehyung, tomó las bolsas que estaban en su cama y empezó a sacar la ropa. —Oh... — era ropa algo fina y de buen ver, de colores  pasteles o armoniosos.

—Vaya, está bonita, ¿eh? —animó su amigo. Taehyung observó la polera de Hoseok, gris y con un auto de carreras estampado en él, su labio volvió a abultarse. —¿Qué pasa? Puedo devolvertela si quieres.

—No, no. Quedatela, es verdad, ya ni la uso. —suspiró, no le molestaba el hecho de que su madre le regale cosas a Hoseok, o no del todo, pues bien sabía que a veces la situación económica de su amigo no era muy buena y no llegaba a comprarse cosas como esas; le molestaba la actitud de su mamá, asumiendo algo que ni él estaba seguro de sentir.

—¿Entonces qué? ¿No te gustó la ropa nueva?

Negó con la cabeza —No, de hecho, me encanta, pero... Mamá me compra estos estilos más femeninos porque... Bueno, ella cree que soy gay.

—¡¿Qué?! — Hoseok comenzó a reír —No, no, no —movió sus manos y se inclinó un poco.

—¡No te rías, Jung! —le arrojó una prenda a la cara y se sentó en la cama.

—Perdón, perdón. —descubrió su cara y se sentó a su lado. —Te molesta el hecho de que no lo eres, ¿no? —Taehyung dejó sus manos entre sus piernas y miró al suelo con una mueca. —Porque...no lo eres, ¿no? Digo, sólo tienes diez años, ¿no es algo que uno sabe desde grande? Como a los... ¿18?

Taehyung soltó una risita. — No. —hizo una pausa — no es algo que uno llegue a saber, es algo que uno llega a sentir. —lo miró. Jung apretó sus labios, no sabía qué decir, ¿Taehyung le estaba diciendo que le gustaban los chicos o que no? ¿Qué no lo sabía del todo o que sí?

—¿Entonces-

—¿Por qué crees que ella accedió a que me tiñera el cabello?

—... ¿Porque te queda cool?

—Creo que siente que tiene que animarme en caso de que sea gay.

—¿Eres gay porque te tiñes el cabello?

—¿No lo soy?

Hoseok volvió a carcajear y fue parando poco a poco hasta que su semblante se volvió serio —Yo no sé de eso, Tae.
Aún somos niños, ¿por qué me tiene que interesar eso ahora?

—Tienes razón. —se encogió de hombros. —¿Qué haré con ésta ropa? Pareceré una nena o algo así. Aish, se van a burlar de mi.

—Si te gusta, puedes usarla. No vas a parecer una nena. —palmeó su hombro. —Y si lo llegas a parecer, bien puedo decir que eres mi nena —apretó su mejilla y Taehyung rió.
—Cambiando de tema, ¿qué tal el vecino?

—¡Me agrada! —dijo con entusiasmo —¡Tienes que verlo! Es super tierno. Aunque creo que es algo malhumorado. —tomó su mano y salió del cuarto con él, sin esperar respuesta.
Al bajar, le avisó a su madre que iría con el vecino y tampoco esperó permiso.

Pero frenó al ver que Jungkook ya estaba en su patio y tenía compañía.
Soltó la mano de su amigo y se acercó a la cerca, Hoseok lo siguió de atrás y ambos observaron.
—Tae, ¿qu-

—Shhh...

Jungkook y aquel otro niño hablaban, ambos con sus manos. ¿Sería sordo también?
—Wow, mira como mueven sus manos.

—¡Qué shhh! — se giró hacía él, poniendo su propio dedo en el labio del otro —¡¿No sabes espiar en silencio?!

—Hey. —la voz de Jungkook sonó tras de ellos y Taehyung se volteó.

—¡Ah! ¡Jungkook! —puso sus manos en su espalda.

"¿Qué hacías?" preguntó con sus manos.

—Eh, yo no... — iba a decir que no le entendía cuando el acompañante de Jungkook habló primero.

—Él preguntó que qué hacías. —dijo secamente. Miró a Jungkook y habló de ambas formas —Él dijo que te estaba espiando. — Jungkook enarcó las cejas en sorpresa y miró a Taehyung.

—¡Eh! ¡No le digas eso! —se sonrojó.

—Es lo que tú dijiste. —contestó el otro.

—¡No es cierto, Jungkook, no le creas! —le dijo Taehyung.

Jungkook pegó una risita y mostró su oreja, señalando su aparato. "Creí haber oído algo parecido a eso también". El muchacho a su lado se encargó de transmitir sus gestos en palabras.

—¡Pues no fue así!

—Sí lo dijiste, Tae —retrucó su amigo.

—¡Apoyame, tonto! —le dio un codazo, y el otro se quejó.

—Aún así, Jungkook me creería más a mi. —dijo el que ahora se estaba convirtiendo en el enano más fastidioso del mundo para Taehyung.

—¡¿Quién rayos eres tú?!

—Es Chimmy. —contestó Jungkook.

—Park Jimin para ti —dijo el bajo, cruzandose de brazos.
Poco sabía Taehyung que ese muchacho se convertiría en su pesadilla.

Taehyung infló sus mejillas. —¡¡Y yo soy Kim Taehyung para ti!!

—Oh, Tejiung. —pronunció el castaño con una sonrisa, ganándose la mirada boba de Taehyung. ¿Por qué su nombre sonó tan bonito dicho de esa manera.?

Pero claro, el otro tuvo que hablar —No, Jungkook, sólo llamalo Kim Taehyung. Taeeee. — alargó la seña con la mano.

—¡El puede llamarme como quiera! —se cruzó de brazos y abultó su labio inferior, ganándose otra risa de Jungkook.

—Claro, TaeTae.