Al día siguiente Dolores se levantó temprano y fue donde su tía Julieta, quien se encontraba preparando el desayuno.

Dolores- Buenos días- exclamo mientras se acercaba a ayudarle a acomodar los platos en la mesa

Julieta- Buenos días Dolores, ¿Por qué estas despierta tan temprano?

Dolores- bueno, pensé que sería buena idea ayudar a mi tía favorita - exclamo con una sonrisa

Julieta- gracias por considerarme tu tía preferida, pero no lo digas en voz muy alta, a veces Bruno escucha-

Dolores- mi tío debe estar dormido, anoche estuvo con sus ratanovelas hasta las 2AM

Julieta-  de seguro debe estar cansado, pero quien le diga que no haga sus ratanovelas hasta tan tarde

Dolores- el drama que les pone, es un gran toque

Julieta- de seguro, jamás vi una de sus ratanovelas completas

Dolores- yo tampoco, solo las escucho

Julieta- ¿y te gustan?

Dolores- bastante, pero tengo muchas quejas con las injusticias que les hace a algunos personajes- exclamo en tono molesto.

Julieta al escuchar esto soltó unas pequeñas risas, pues le parecía gracioso como su sobrina se indignaba tanto por unas pequeñas ratanovelas.

Dolores- no es gracioso tía, es serio

Julieta- bueno, si tú lo dices

Dolores- entre otras cosas, te quería pedir un favor

Julieta- ¿Cuál?

Dolores- bueno, como sabes, estos días tendré de descanso, y pues no quisiera quedarme sin hacer nada, ¿talvez pueda acompañarte a la plaza para ayudarte con tus deberes?

Julieta- es por Mirabel, ¿no?

Dolores al escuchar esto se quedó sorprendida

Julieta- vi como mirabas a Mirabel el día de ayer, y pues yo una persona con gran experiencia en el amor, pude notar que estabas mirándola con ojos amorosos.

Dolores- bueno yo...

Julieta- no te preocupes, no estaría en contra de algo así, y tampoco creo la familia, talvez algunas personas del pueblo, pero no muchas

Dolores- igual, aunque tenga aprobación el mundo entero, talvez esa chica tiene novio, o preferirá estar solo con chicos, o talvez no le gusta el amor, o talvez- antes de que Dolores continuara dando sus argumentos, Julieta la interrumpió

Julieta- no pienses tanto, nadie sabe lo que ella quiere o siente, mejor conócela bien y que ella igual te conozca, y después que el tiempo decida que sucederá

Dolores- entonces, ¿me dejas ir contigo a la plaza estos días?

Julieta- está bien

Dolores- gracias tía- exclamo mientras le daba un abrazo

Después de este abrazo, ambas terminaron de acomodar la mesa, luego desayunaron junto con el resto de la familia y finalmente salieron de la casa Madrigal para ir al pueblo y comenzar con los Deberes de Julieta.