Mirabel continúo charlando con los Madrigal, bueno excepto con Dolores quien no se había atrevido a hablar con Mirabel por timidez, pero aun así no podía dejar de mirarla.

Después de varios minutos, Mirabel finalmente se retiró de la casa Madrigal junto con su guitarra.

Dolores por otra parte fue rápidamente a su habitación.

- Aquella chica es hermosa, y con la guitara me dejo una sensación única, sería interesante formar algún tipo de relación con ella- pensó- pero, más que amistad, me gustaría que talvez ambas seamos algo más, pero eso puede que sea algo complicado por el hecho de los valores que tienen las personas del pueblo, simplemente pensar en algo así podría significar la fría crítica y desaprobación de mucha gente.

Ella continúo pensando en los sentimientos recientes que había tenido, pero por más que intentara negarse, ella no podía quitar de su cabeza a Mirabel, aquella chica que la había conquistado con su música.

Por otro lado, Mirabel había vuelto a su casa, y por primera vez, después de tantos años, ella finalmente había cumplido su sueño de pasar el tiempo con una familia, aunque no era reamente su familia, eso no le quitaba la felicidad que sentía.

Incluso ahora tenía un poco de inspiración y se puso a componer una canción nueva.

- La canción para la familia Madrigal- exclamo mientras escribía- les compondré una linda melodía agradeciendo la compañía que mi hicieron el día de hoy.

Pasaron las horas, y Mirabel tenia bastantes ideas, ahora solo faltaba que las ordenara para formar la melodía que buscaba.

- Talvez sea mejor que lo haga mañana, estoy algo cansada y lo mejor será que duerma, de todos modos, no quisiera hacer algo a la rápida- exclamo mientras guardaba las hojas-

Mirabel salió un momento de su casa, y contemplo el cielo, ella siempre desde pequeña tenía la costumbre de observar el cielo nocturno, pues siempre que veía las estrellas, cerraba sus ojos y pedía el mismo deseo una y otra vez.

- No pido riquezas, ni una casa grande, ni nada de esas cosas materialistas, solamente pido una familia, o alguien con quien poder formar una, estar sola no es agradable, por más que lo intente no logro conseguir aquella felicidad que tanto anhelo- exclamo mientras continuaba observando el cielo.

Luego de esto Mirabel entro de nuevo a su casa, después, ella se echó en la pequeña cama que tenía y comenzó a sollozar en voz baja.

Esto debido a que simplemente recordar todas las cosas por las que había pasado, como la falta de una familia, y como olvidar aquel deseo que siempre pedía y jamás se le concedía.

Talvez estaba empezando a rendirse.

Aun así ella Siempre estaba mostrando una sonrisa, que en realidad ocultaba una triste historia.