Ya en la plaza, Julieta comenzó a darles remedios a la gente del pueblo junto con su sobrina.

En eso como era de esperarse apareció Mirabel con su guitara, quien se sentó en un asiento y comenzó a tocar su guitarra.

Dolores al escuchar esto comenzó a mirarla fijamente con una sonrisa.

La gente del pueblo se acercaba y le daba unas monedas, mientras Mirabel continuaba tocando.

Después de una hora, Mirabel termino de tocar varias canciones y para su suerte había conseguido muchas monedas.

Mirabel se levantó rápidamente y cuando vio a Julieta la saludo con la mano para luego irse del lugar.

Julieta- seguramente ira a almorzar, acompáñala, así hablan un rato

Dolores- ¿y si termino siendo una molestia?

Julieta- no lo serás, ahora ve

Dolores- okey- exclamo nerviosa

Dolores de despidió de su tía y fue en dirección al lugar por donde Mirabel se había ido.

Después de caminar varios minutos, finalmente llego al lugar donde se encontraba Mirabel.

Ella había llegado el establo, y en este tomo un caballo para luego salir corriendo, Dolores al ver esto, hizo lo mismo para poder alcanzarla.