°^ Castigados^°

—  holaa....

— ¡Chicas ya despertó!.

Sprout se encontraba en una cama de hospital. Por un momento el poni se asustó, ya que no recordaba como había llegado, pero al ver al grupo de chicas nuevamente. Sabía perfectamente que algo malo había pasado.

— ¿Como te sientes niño?. — Zipp fue la primera en hablar.

— Normal, supongo. ¿Cómo termine aquí?.

— Bueno. — hablo Sunny. — Es difícil de explicar.

— No si lo tienes en vídeo.

Rápido hablo Pipp, acercándose a la camilla del poni terrestre. Mostrándole el vídeo de cómo su amigo Hitch lo había derribado de un golpe. Sprout solo puso una cara de molestia, luego llevó su casco hasta donde suponía que estaría el golpe y efectivamente ahí seguía, ya que el simple contacto le molestaba.

— ¡Pipp!. — Grito su hermana molesta. — ¿Enserio lo grabaste?.

— Claro. — acercándose a Sprout. — Imagina si este niño bonito quiere demandar. Como lo prueba.

— Solo dime qué no lo has publicado. — Hablaba su hermana, mientras se apretaba con fuerza sus ojos.

— Claro que no. Nada que afecte a mis amigos en sus vidas diarias.

— Eso es una buena noticia al menos. — dijo Zipp.

— Sprout, ¿necesitas que traigamos algo?. — Preguntó Sunny. — ¿Una botella con agua, oh algo de comer?.

— Estoy bien. — acomodándose en la cama. — ¿Donde esta Thunder?.

— Está en maretime bay. Junto con Hitch.

— ¡¿Siguen peleando?!.

— No. — tranquilizando a Sprout. — Solo están tras las rejas un rato.

— ¿Por qué?.

— Por que si los dejábamos que vinieran . Seguro harían otro ridículo pero aquí. — Contesto Pipp mirando su celular.

— ¿Cuanto tiempo estaré aquí?. — Preguntó Sprout.

— No mucho. El doctor dijo que borra nada grave, solo una contusión por el golpe.

— Así que solo estamos esperando a ver qué nos dice.

— Esto es fantástico. — Suspiro Sprout. — Ahora no solo deberé en casa, si no que también aquí.

— Niño tranquilo. No te operaron, no seas dramático. — Hablo Zipp.

— Si relájate. — Hablo Sunny. — Luego de que te dejen ir, pasarás con nosotras.

— ¿Tengo otras opciones?.

— No. — Hablo ahora Izzy. — Se me olvidaba algo.

Izzy rápidamente se acercó a una mesita que estaba cerca de un televisor, y sin tardar mucho tiempo le entrego a Sprout una malteada.

— ¿Qué es esto?.

— Izzy preguntó si podría comprarte algo de tomar. Así que compró una malteada, para cuando despertarás.

— Gracias. Supongo. — Acepto el obsequio. — Sunny.

— Si.

— ¿Podría llamarle a Thunder?.

— Bueno.... — Incómoda. — No sabemos...

— Yo me hago cargo. — Hablo Pipp. — Creo que tengo a Thunder en mis contactos.

— ¿Por qué lo tienes agregado?.

— Por favor. Es mi besti. — dijo la chica mientras revoloteaba con sus alas.

— Muy bien. Esto se puso interesante.

— ¿Por qué quieres hablar con el?. — Preguntó curiosa Izzy.

— Bueno... — Quería decirle a las chicas. Pero sentía pena decirlo en voz alta que tenía un novio. — Solo quiero saber cómo está.

— Seguro. — contesto Zipp con una sonrisa en el rostro, y los ojos entrecerrados. — Nada más eso.

— Si.

— Y por qué  no preguntas también como se encuentra Hitch también. — Hablo Sunny.

— También pensaba en él. — contesto Sprout.

— Imagino que si, después de cómo peleaba por tí. — Dijo Pipp.

— Aún no entiendo por qué lo hizo. — Incómodo. — ¡No me miren así!.

Exigió Sprout al ver como las chicas le miraban con sonrisas, Sprout solo paso por su cabeza que eran nada más que unas raras. Mientras que cada chica pensaba en como dos chicos peleaban por el mismo. Y sin decir nada, sincronizadas comenzaron a gritar agudamente.

— ¡Chicas silenció!. — Grito Pipp. — Ya está marcando.

Y rápido este le entrego el celular a Sprout, quien solo miraba como las cuatro amigas estaban atentas a escuchar. Ya que Pipp había activado el alta voz.

— ¿Hola?.

Se escucho del otro lado de la línea. A la vez que se escucho la voz de Hitch de fondo enojado. ~Por que no le quitaron, a mí me quitaron hasta mi alforja~.

— ¿Quien habla? — De escucho a Thunder hablar.

— Soy yo Thunder. Soy Sprout.

— ¡Cariño!. — se escucho exaltado. — ¿Como están? ¿Te encuentras bien?.

Las chicas al escuchar el apodo de Sprout gritaron nuevamente agudo, mientras que Sprout simplemente rodaba los ojos. Ya más tranquilo por qué escuchaba del otro lado del teléfono a su pareja.

— ¿Qué fue ese sonido?.

— Nada importante. — decía mirando a las chicas.

— Bueno. — se escucho como exhalaba Thunder. — Me alegro mucho que estés bien.

— También yo.

— Esto están lindo. — Susurraba Pipp.

— ¡Callate Pipp!. — Hablo su hermana. — No dejas escuchar.

— Una cosa Sprout. ¿La princesa está contigo?.

— Si. — Mirando a la pegaso que le saludaba. — ¿Por qué lo preguntas?.

— Es que por un momento pensé que habías robado su celular. Solo ella tiene mi número. Tú también, pero tengo tu teléfono.

— Si. Te di a que lo cuidaras.

— Me alegra mucho escuchar tu voz.

— También a mi. — respirando hondo. — De casualidad, ¿Hitch está contigo?.

— ¿Qué?, ¿Quién es Hitch?.

— El poni con el que peleaste.

— Si aquí está. ¿Por qué?.

— ¿Podrías pasármelo?. — no recibió respuesta. — Por favor.

— No me siento cómodo que hables con el.

— Entiendo que te sientas así cariño. — Interrumpieron los gritos de las chicas. — Pero el mi jefe, al igual que mi amigo.

— No lo sé Sprout. — Desconfiado. — Me da un poco de asco el.

— Te escuché ridículo. — hablo Hitch de fondo.

— ¡Intenta masticar los tubos de hierro mejor!.

— ¡DEJA DE GRITARME!.

— ¡TÚ EMPEZASTE!. — Contesto Thunder.

— ¡YO SOY EL SHERIFF!. — Se quejaba Hitch.

— ¡Thunder!. — Grito Sprout en el teléfono.

— Perdón. — Se escuchaba apenado. — Es que este poni me pone nervioso.

— Solo pásamelo. Quiero reclamarle por el golpe.

— ¡Oh!. — sorprendido. — En ese caso está bien. — Se escucho de la otra línea. — ¡CARACHIMBO!. Ten.

— ¿Quien es?. — Preguntó Hitch. — no hablo con extraños.

— Es mi Sprout. Quiere hablar contigo.

— Mi Sprout. — Hablo Hitch. — Ya escuchaste las cosas ridículas que dices.

— Hola Hitch. — Hablo Sprout interrumpiendo de nuevo.

— Hola amigo. ¿Estás bien? ¿Donde estas?.

— Hitch estoy bien. Estoy en un hospital gracias a las chicas.

— Gracias al cielo. No sabes la felicidad que tengo al escuchar tu voz nuevamente.

— ¡Awwwwwww!. — contestaron las cuatro chicas.

— ¿Qué fue eso?. — Preguntó Hitch.

— Son unos molestos fantasmas. — Mirando a las chicas que solo rieron.

— Sprout lo que pasó. — suspirando. — No fue mi intención golpearte de esa manera, me siento fatal.

— Hitch tranquilo. No tienes por qué actuar como mártir ahora. — Bromeó. — al menos, podríamos decir que me lo merecía.

— No. Nadie se merece un golpe.

— Hitch por favor. Todos merecen un golpe alguna vez.

— Entiendo. Señor Poe. — Reía Hitch. — De todas formas, estaré tranquilo sabiendo que estás bien.

— Fue un golpe nada más. Ni que me fueras a pasar un cáncer.

— No quiero que hagas bromas así.

— Está bien. Hitch, solo una cosa antes de irme.

— ¿Qué?.

— ¿Podrías intentar llevarte bien con Thunder?.

— No.

— ¡Por favor!. — suplicando.

— ¿Por qué quieres que lo hagas?.

— Por que las chicas me prometieron que estarías ahí con el, hasta que te lleves bien.

— Por favor Sprout. Sunny no haría eso.

— Si lo haré. — contesto Sunny.

— No lo puedo creer. — Bufo Hitch.

— Solo inténtalo Hitch. — Hablo Sprout. — Intenta llevarte bien con Thunder por mí.

— Está bien. — Suspiro. — Lo haré solo por tí.

— Así me gusta. — Dijo triunfante Sprout.

— Pero de todas formas. No prometo nada.

— Tranquilo. No quiero que se hagan trenzas, solo pido que se lleven bien.

— Muy bien, veré qué puedo hacer.