Capítulo 7
°^La tercera rueda^°
Hicth respiró hondo, sus patas temblaba y el solo saber que había del otro lado de la puerta, le producía mucha curiosidad y a la vez un poco de incomodidad. Intento girar la perilla, pero tenía llave y dando tres golpes en la puerta rápidamente la música paro, y los murmullos aparecieron.
—¿Quien es?.
Se escucho del otro lado a Sprout hablar. Y con total normalidad Hitch contesto.
— Sprout soy yo. Hitch. ¿Podrías abrir la puerta?.
Luego de terminar ruido se escuchaba nada más, incluso escucho débil mente el cerrar de la puerta trasera, Hitch solo suspiro y cuando la puerta se abrió. Miro el rostro sudoroso del poni de color rojo.
Mostraba una sonrisa nerviosa, debajo de sus ojos se veía mucho más oscuro, seguro no a dormido. Pero lo que más incómodo al sheriff, fue ver la melena rubia de Sprout completamente desarreglada y la sola idea de imaginarse cómo terminó así. Solo le producía pena, con ligeros toques de incomodidad al pensar que solo vieron películas.
— Wow. — Señalando la melena de Sprout. — ¿Noche dura?.
— ¿Qué?.
Contesto confundido Sprout. Al ver que su cabellera no estaba ordenada se sintió atrapado, pero intento disimularlo con algúna excusa.
— Acabo de despertarme. — Hablo Sprout, dejando entrar a Hitch. — Vi una película de terror.
Hitch por su lado caminaba por la comisaría, mirando de arriba abajo, analizando cada rincón. Aún que todo estaba en su sitio, no había ni polvo en absoluto fueron las dos cajas de pizza que hicieron que una de las cejas de Hitch se levantará. Aún que sabía que su amigo no estaba solo, quería nada más probar si su amigo era capaz de decirle la verdad.
— Comiste mucha pizza. — Levantando las cajas vacías. — Sabes lo que opino de la basura.
— Lo se. — Tomo las cajas de las patas de Hitch. — Déjame ir a tirarlas al basurero.
— No te preocupes. — Tomo las cajas. — Cuidaste muy bien el sitio, mereces un descanso. Yo iré a tirarlas.
— ¡No!.
Grito Sprout. Cosa que asustó un poco a Hitch, mientras que el poni sabía que había gritado en su mente nada más pedía que la tierra lo tragara. Hitch solo comenzó a reír, ver a su amigo de esa forma le hacía mucha gracia, era como un niño cuando lo descubren robando. Un poco de ternura logro ver en el, así que sin decir nada más le entrego las cajas, al menos así darle un poco de tranquilidad a su compañero que dentro de nada parecía que le daría un ataque.
— Sprout.
Mencionó el nombre del otro poni, este al escuchar su nombre sólo giro su cabeza a ver a Hitch.
— Sí.
— Hiciste un gran trabajo cuidando el lugar. Muchas gracias.
Fueron las palabras de Hitch. Sprout por su lado, una nueva emoción se apoderó de el, ya se por la sonrisa que el de cabello verdoso le daba. Era el primero poni que le agradecía con su ayuda. Y rompiendo ese intercambio de miradas, fue el sonido de los basureros de atrás de la comisaría lo que asustó a ambos. Hitch se preocupó así que intento avanzar pero fue detenido por los cascos de Sprout lo que lo detuvieron. El poni rojo intento detenerlo, pero en su trayecto sin pensarlo estaba tocando el pecho de compañero, Hitch por su parte al ver la escena solo sonriente bromeó.
— ¿Té gusta lo que tocas?.
— Si. — dijo sin pensarlo.
Rápidamente el quitó todo contacto físico con Hitch al darse cuenta de lo que había dicho. Estaba nervioso, intentaba hablar, pero se culpaba así mismo por tener estos gustos, oh simplemente era la falta de dormir que lo hacían tener ideas raras.
— No quise hacer eso. — Trago saliva Sprout. — Disculpa.
— Está bien. — tocando el hombro de Sprout. — ahora déjame ir a ver qué sucede, puede ser un poni con problemas.
— ¡Yo me encargo!. — Exclamó. — Déjame que yo resuelva esto.
— Ya trabajaste suficiente. Yo me haré cargo Sprout.
— ¡Espera!.
Dijo Sprout, sujetando un costado de Hitch. Este respiró hondo, así que culposa mente este avanzó a la puerta y colocándose enfrente este miro aquellos ojos color miel de Hitch, que únicamente lograron que se pusiera más tensó de lo que ya estaba.
— Escuchá Hitch. — Evitando la mirada del sheriff. — La verdad. — suspirando. — No cuide bien este lugar.
Sprout se retiró un poco de la puerta y al abrirla salió al rededor de un segundo, pero cuando tuvo que entrar, no estaba solo. Ya que también le seguía aquel pegaso de antes, Hitch de inmediato la sonrisa que tenía en su rostro cambio a una sería. Había aceptado que Sprout le mentía, pero ahora tenía de frente al poni de sus pequeños dolores de cabeza.
— Se que me pediste que cuidara el lugar. Pero me sentí un poco solo. — Colocándose al lado de Thunder. — Lo invite a quedarse.
— Bueno....
— Escuché. — Interrumpió Thunder. — No quiero que mi... Perdón. Sprout se meta en problemas por mi culpa.
— Miren ustedes....
— Yo tomo gran parte de la culpa. — Volvió a interrumpir Thunder.
Hicth simplemente suspiró profundamente, no quería enojarse con alguien que le interrumpío dos veces.
— Chicos no estoy enojado.
— ¿Enserio?. — preguntó sorprendió Sprout.
— Lo único que te pedí Sprout. — Acercándose a el. — Fue que cuidaras el lugar.— colocando su casco en el hombro de Sprout. — Si yo fuera tú, también llamaría a un amigo para que me acompañe.
— ¿Entonces no estás para nada molesto?. — Preguntó Sprout.
— Oye somos mejores amigos. Solo me enojaría contigo, cuando intentes quitarme un órgano de mi cuerpo sin preguntarme.
— Muy gracioso. — contesto Sprout golpeando el hombro de Hitch suavemente.
Y nuevamente ambos ponis intercambiaron un par de miradas que sobrepasaban esa delgada línea entre la amistad y ser amigos mucho más íntimo. Pero no solo estaba eso, por qué Thunder no era tonto y logró notar la forma en cómo miraba a su novio. Y como tal, este se metió en medio de ambos.
— Como podía agradecerle, por perdonar a Sprout. — sonreía de forma hipócrita.
Mencionó Thunder. Y al tener a Sprout detrás de él, así el no podría ver qué aquel pegaso había lanzado una mirada no tan agradable a la vista.
— Nada. — contesto Hitch. Con la mirada sería. — Solo que para la próxima, me diga a quien dejara entrar.
— ¿Por qué?.
— No se. Puede que sin querer deje entrar a ciertas pestes
— Pues quien lo diría. Somos tan parecidos. — Sonrió Thunder.
— ¿Qué tú te pareces a mí?. — Se burló Hitch.
— Si. — contestó. — Ambos no dejaríamos que Sprout se junte con pestes.
— ¿Me acabas de llamar peste?. — Respondió ya más enojado.
— Chicos. — Intento hablar Sprout, pero fue ignorado.
— ¿No me escuchaste bien?. Oh es que tus enormes orejas no escuchan bien.
— Lo dice el Pegaso con los dientes astillados.
Thunder simplemente guardo silencio y pasando su lengua por sus dientes noto algo, y sin perder más tiempo. Solo le devolvió una mirada fulminante a Hitch.
— Sabes cuál es la única cosa que nos diferencia cretino. — Dijo Hitch.
— Déjame adivinar. — Contesto Thunder poniendo su casco en su menton. — Qué yo tenga clase y tú no. Qué yo pueda volar y tú te arrastres como las larvas en el suelo.
— ¡Te crees la gran cosa no!. — Contesto ya molesto acercándose a Thunder.
— ¡Chicos paren!.
Tratando de interrumpir la pequeña pelea de ambos colocándose en medio, y con sus patas delanteras intentando separarlos lo suficiente.
— Ambos se están completando como estúpidos. — Dijo Sprout.
— ¡El señor placa fue el que inició!. — levantando la voz, mirando a Hitch.
— Ya quisieras tu portar está placa. — Mostrándola. — Pero si quieres dejo de ser sheriff. Por qué ser científico se me da muy bien, acabo de descubrir que las gallinas vuelan.
— Perdón no escuché bien. — Apartando a Sprout con cuidado. — ¿Quieres ver cómo está gallina te deja en ridículo?
— ¿Nunca te han partido los dientes un viernes por la noche verdad? — Contesto Hitch.
— ¿Esa es una amenaza?
Y a pocos milímetros del otro estaban por sentir el rostro del otro con sus cascos. Pero aquel golpe nunca llegó, ya que un brillo de color violeta había cubierto a ambos. Y sin poder moverse estos se elevaron por la habitación hasta quedar en el callejón de la comisaría. Tanto Hitch como Thunder estaban confundidos, y al mirar por la puerta en la que salieron, apareció Izzy, junto con las demás chicas que se hicieron presente.
Sunny al igual que Izzy se colocaron al lado de Hitch. Mientras que ambas pegasos como Sprout se colocaron con Thunder.
— ¿Qué están haciendo aquí?. — Preguntó confundido Hitch.
— Altezas. — Se arrodilló Thunder ante las pegasos.
— Sprout nos escribió.
— ¿Qué?.
— Mirá.
Hitch de manera cuidadosa tomo aquel aparato, y con los ojos entrecerrados leía el texto. ~Chicas sé que están cercas. Vengan a ayudar a Hitch, quiere pelear con un Pegaso~ Hitch solo levantó la mirada y observó al otro grupo, pareciera que ese pegaso explicaba su versión. Pero sin importarle en lo absoluto, miro a Sprout, el cual estaba al lado de Thunder.
Sprout había interferido para defender a ese pegaso. Y como una traición, solo miro el suelo. Izzy por su lado se acercó al poni de color rojo, y con su casco le tocó el hombro.
— ¿Podrías venir conmigo?.
Sprout por su lado tenía desconfianza de la chica. Pero no tenía de otra, así que solo la siguió hasta quedar un poco alejados de ambos grupos, y así poder hablar con el de forma tranquila.
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