Capítulo 5
°^Hitch Vs Thunder 1/2^°
—No te parece raro que esos ponis están haciendo un papel de adolescentes de 16 años y en la realidad tengan ya casi los 30 — Decía Thunder mirando la película.
— Te fijas en eso. — Contesto Sprout sin dejar de ver el televisor. — No se te hace raro que el malo camina igual que una tortuga pero después aparece al lado del otro.
— Supongo que es para crear tensión.
— Pero no es importante. Lo importante es ver la violencia en la película.
— Pensé que dirías la historia.
— Enserio piensas que alguien mira películas de terror por la historia.
— Yo sí.
— Pero si vez una película de terror ese ya es otro género. Lo que estamos viviendo es un thriller, lo importante es ver al malo acabando con todos.
— Para ser alguien con una cara tan bella. — Intento decir intentando besar el cuello de Sprout, pero por la risa del otro le hacía difícil. — Tienes unos gustos que dan un poco de miedo.
— Soy un amante del terror. Es normal. — Sonriéndole pícaramente.
— Bueno ya vimos viernes 13, Scream. ¿Tienes alguna otra que no sea de asesinos seriales?.
— Por que no. — Apagando el televisor. — Me cuentas algo tuyo, ¿trabajaste hasta tarde?.
Y así ambos ponis se pusieron completamente cómodos, así viéndose el rostro del otro, Thunder hablando de su día, mientras que Sprout mantenía una sonrisa relajada, escuchando la historia de aquel pegaso, mientras comentaba alguna otra cosa.
Mientras que un lugar completamente ajeno a Maretime Bay, más bien en la zona completamente elegante y lujosa de la ciudad de los pegasos Zephyr Heights.
Las luces de los focos amarillos iluminando gran parte de un edificio, y afuera de ese lugar una larga fila tanto ponis hasta unicornios esperando a entrar en el restaurante. Pero dentro de ese sitio, se encontraba una mesa en particular, donde estaban dos pegasos junto a una unicornio y dos ponis terrestres se encontraban comiendo. Oh más bien, solo uno había comido mientras que las chicas se encontraban charlando y apenas habían tocado su plato con comida.
— ¡Chicas!. — Hablo casi en cántico Pipp. — ¡Tengo noticias!.
— Si son noticias tuyas. No interesan mucho. — Contesto su hermana.
— ¡Disculpa!.
— Será tu nueva canción.
— Obvio. — dijo la pegaso. — Ya llegué a las 30M. ¡Soy tan genial!. — Decía agitando sus alas.
Mientras que las chicas discutían sobre cosas pequeñas, el potro macho estaba callado, miraba aquella pequeña caja que Pipp le había regalado por segunda vez. Ya que su primer teléfono se lo había dado a Sprout y así poder contactarse con el cuando tenía que cuidar la comisaría. Ya habían pasado dos horas desde que le había enviado un mensaje y solo lo había leído.
Su preocupación era tan evidente que la chica unicornio lo noto, y de forma amable este le hablo.
— ¿Te encuentras bien?.
— Si. — dijo de mala gana.
La unicornio con un poco de molestia, pero manteniendo esa sonrisa tan particular se acercó hasta quedar al lado de el y ver la pantalla del teléfono de Hitch.
— Pues tu aura a bajado mucho desde que comenzaste a ver eso. — Apuntando al celular.
— Es solo... — suspirando. — Estoy un poco preocupado.
— ¿Por qué?.
— Bueno. La persona que deje cargo fue el mismo que manejo un robot hacia ustedes. — Dijo serio Hitch.
— ¡Yo recuerdo eso!. — Se incorporó Pipp. — Me encantó su uniforme.
Decía la chica mientras miraba su celular, al mismo tiempo que transmitía desde el restaurante. Ya que por la pequeña polémica de la mentira en su concierto le había costado mucho regresar a su misma fama.
— ¿Por qué no lo invitaste con nosotros?. — Hablo Sunny.
— ¿De que hablas?. — Se asustó un poco Hitch.
— Muy bien. — Hablo Zipp. — Cuéntame el contexto.
Y sin darse cuenta. Las cuatro chicas estaban mirando atentamente al poni amarillo, quien al sentir las miradas fijas en el; comenzó a ponerse nervioso y comenzaba a sudar del pequeño pánico. Pero al momento de hablar un pequeño gallo apareció y rápidamente tosió para corregir su tono de voz.
— Quería traer Sprout. — avergonzado. — Pero por una cosa que pasó en la mañana, le mentí diciendo que esto era una cita.
— ¿Y de todas quien es la afortunada?. — Bromeó Zipp.
Quién al notar aquellas dos mejillas coloradas de Hitch no solo ella le pareció divertido. Pero rápido eran calladas por los gritos desesperados del sheriff. Pero aún así los chicas rieron.
— Sheriff no se preocupe. Yo entiendo su situación.
Dijo la pegaso de color rosa. Quien rápidamente al rededor de ella todos se callaron, por las palabras que había dicho.
— ¿Qué? ¿Dije algo malo?.
— Bueno. — Hablo su hermana. — ¿Como entiendes su problema?.
— Pues fue un día que compre un conjunto muy bello de piedras de color rojo. Me quedaban bellísimo. — Rápido busco su foto. — Pero mi acompañante prefirió piedras verdes y a mí el verde no me va, es muy raro, como combinas rosa y verde por qué....
— ¡Ya!. — Hablo su hermana y detenerla antes de que se desplace más.
— Bueno. Esperen.
Dijo la chica nada más. Los demás se habían interesado en ella y a los 5 minutos buscando algo, encontró el perfil de un pegaso que ambas hermanas conocían, ya que normalmente estaban al lado de su madre en la guardia real. Pero era la foto en la que se encontraba dos, uno en la que estaba con el rostro completamente serio, pero en su adjunto decía: ~ Yo pensaba que sólo había una de viernes 13~ Pero al momento de pasar a la siguiente, la expresión de duda que mantenía Hitch cambió radicalmente al ver como, se encontraba abrazando a un poni terrestre que conocía a la perfección. Inclusive se enojó aún más cuando miro el fondo y estaban usando su silla para apoyar los pies. Y en la foto decía : ~ Pero cualquier película está bien si tienes al lado al ser correcto.~
Dentro de Hitch un sentimiento nuevo había aparecido, ver a ese pegaso abrazando de esa manera así amigo. Rápido ese sentimiento se hizo evidente en su rostro. Las chicas al verlo molesto estaban ya incómodas y con todo respeto este hablo.
— Gracias por invitarme a cenar. — Colocándose su alforja. — Recordé que tengo algo importante que hacer.
Y sin decir más. Tres de las chicas estaban mirándose de manera preocupada por su amigo. Mientras que del otro lado la famosa cantante había comenzado una mini transmisión.
— Ese fue mi amigo. Un poni terrestre y al parecer su mejor amigo lo engaña con un pegaso. Estén atentos para ver el desenlace.
— ¡Pipp! ¡Apaga eso de inmediato!.
Rápidamente aquella transmisión se cortó. Dejando a la mayoría de los pegasos interesado en la pequeña historia amorosa que había.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro