
Capítulo 16. Forjando el paraíso.
―Y tú, Joe, serás quien esté a cargo de la nueva división, espero mucho de ti ―decía Derian el padre de Joe―. Espero que pongas todo tu empeño y no gastes el tiempo en... otras ociosidades ―Joe sabía muy bien a qué se refería.
Urrutia Marketing abriría una división en la antigua ciudad donde había estado viviendo tiempo atrás y donde Dante se encontraba, Joe estaría a cargo de la directiva. Independientemente de lo que su padre dijera Joe estaba feliz porque estaría cerca de su chico, no importaba que estuviera con «ese tipo», Dante no lo quería como a él.
―Pues... felicidades, supongo ―expresó no muy interesada Estíbaliz con la mirada en su nuevo IPhone cuando Joe le comunicó sobre el ascenso―. Ya era hora de tener un esposo digno de mí.
Joe frunció el ceño, odiaba a esa horrible mujer, siempre buscaba como menospreciar sus logros y hacerlo sentir carente de valor.
―Tendremos que mudarnos.
―¡Ah, no! Eso no, yo me quedo en casa de papi ―cruzó las piernas recostándose en el amplio y fino sofá―. Este lugar sí está a mi altura, pero tú puedes quedarte allá y venir a atenderme los fines de semana, porque ni creas te que irás solo allá, aunque después de todo... no es que me hagas mucha falta, no sirves como hombre la mayor parte del tiempo ―se dio vuelta volviendo la mirada al móvil.
Joe apretó el puño conteniendo la furia, él sabía que Estíbaliz era amante del chofer de la casa (y de medio mundo) y sinceramente no le importaba pues así se mantenía ocupada y no lo molestaba tanto, pero ¿eran necesarios los insultos respecto a su hombría?... Luego lo pensó mejor, pues la propuesta le caía como anillo al dedo, era perfecta. Tendría varios días de la semana sin que ella le estorbara en sus planes.
―Sies lo que quieres... ―susurró mansamente
―Entonces ¿volverás a la ciudad? ―expresó Tony totalmente sorprendido.
―Sí ―Joe dibujó una media sonrisa―. Más o menos.
Joe había ido a visitar a Tony a su departamento para darle la noticia, no sólo pretendía volver a ver a Dante sino recuperar su amistad y el tiempo perdido con Tony su mejor amigo de toda la vida.
―Pero seguro vendrá esa bruja, ¿no? ―comentó resoplando.
―Pues no, se quedó allá. Sólo la veré los fines de semana ―dijo Joe muy emocionado―. Ojalá no la tuviera que volver a ver nunca.
―¡Amén hermana, predícalo! ―expuso alegremente Tony.
―Sí... oye... te quiero pedir un gran favor...
―¡No! ―Tony lo señaló con el enorme cuchillo con el cual picaba unas verduras.
―Pero... ¡si no te he dicho nada aún! ―se quejó Joe.
―Eso sí que no muchachito ―«Pero tenemos la misma edad protestó Joe»―. Sé qué quieres y no. Deja el asunto ya ―Tony se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
―No puedo ―murmuró Joe malhumorado―. Me porté como un pendejo, necesito que él me perdone. Sé que él aún me quiere Tony, sus ojos no me pueden mentir. Su boca no puede articular palabras, pero sus besos lo dicen todo.
―Pero Joe escúchame, él está con Marco ―Joe gruñó al oír ese nombre―. Al otro día la hice de chaperón... ¿qué? Tenía curiosidad de ver como congeniaban... bueno como sea, en fin, Joe se ven felices. Marco lo ama, se nota a kilómetros y está haciendo todo para hacerlo feliz.
―P-pero...
―¡Pero nada! ―Tony lo señaló amenazadoramente esta vez con una banana―. Te lo vuelvo a preguntar baboso: ¿pretendes tenerlo como tu puta estando casado?
―No Tony. ¿Sabes algo? Creo que estos dos años han sido suficientes para saldar mi deuda... creo que ya... ya es tiempo...
―¿De qué?
―De tomar una decisión, de ser valiente... de ser feliz.
―No lo sé, perdón Joe, pero hasta no ver acción no te creeré.
―¿Entonces no me ayudarás con un poquito de información? ―dijo Joe indignado.
―No.
―¡Pero me lo debes, pasiva del demonio!
―¿Qué dices, gigantesca-jirafa-sobrealimentada?
―El ingeniero Peralta... ¿no te acuerdas que yo fui quien te consiguió su número? ¿Y qué dijiste después?
―¡El mejor polvo de mi vida! ―dijeron al unisonó.
―¿Me estás extorsionando? ―Tony azotó ambas manos sobre la superficie de la mesa para lucir amenazante.
―Para nada, sólo te convenzo de tomar la única opción que tienes ―Joe fingió estar despreocupado, pero retrocedió por si las dudas. Le tenía mucho miedo al Tony enojado.
―¡Pues no puto! ¡Y ya vete de mi casa sucio interesado! ―gritó arrojándole una banana que tenía cerca.
―Gracias, ya tenía hambre ―Joe comentó con sarcasmo recogiendo la fruta al aire y comenzó a pelarla.
―¡No te diré nada, primero muerto!.... ¿extorsionarme a mí?
Joe salió huyendo cuando Tony cogió un tazón con fruta más pesada de la cocina, sabía que la puntería de Tony era infalible.
―¿Pero qué se ha creído este?
―¡Tony, te haré hablar así tenga que torturarte... ¿me oíste estúpida zorra piruja? ―gritó Joe quien había vuelto a abrir la puerta, pero se escabulló rápidamente antes de que alguna banana lograra desfigurarle el rostro.
―¡Ya vete! ―gruñó Tony con una sonrisa. Sabía que tarde o temprano lo terminaría convenciendo―. Tal vez lo haga comprarme ese perfume de la Lady Gaga con semen ¿o era sangre? No recuerdo ―se dijo a sí mismo.
Un mes después...
Las últimas semanas habían sido terriblemente pesadas con la responsabilidad que conlleva asumir un cargo tan importante en la empresa, tanto, que Joe apenas había tenido tiempo libre. Tiempo que había aprovechado para fastidiar a Tony hasta lograr que le diera la información que necesitaba (pagar unos investigadores privados le parecía excesivo), pero lo había logrado. No sin antes tener que haberle comprado un montón de regalos caros a Tony.
Joe estaba sentado sobre el capote de su nuevo deportivo rojo esperando. Tenía la mirada fija en la amplia puerta del hospital, pronto él saldría. Una gran sonrisa se dibujó en su rostro, unos ojos negros lo miraban con asombro mientras eran iluminados por las luces neón que formaban el nombre del hospital, St. Ángel mostraba la fachada sobre el pequeño Dante. Joe creyó que ver a Dante bajo ese nombre no era una coincidencia sino una revelación...
―Sí, eres mi ángel ―susurró para sí mismo.
https://youtu.be/u3l0JtBqOmo
*Grito de emoción*
Al fin todo parece estarse alineando, aunque todavía esta esa bruja de Estíbaliz.
¿Cuánto creen que halla costado el perfume de Tony?
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