—¿Por cuanto tiempo podrás mantener esta mentira?— preguntaba la figura dorada, siendo su voz acompañada por un eco que muchos llamaría mágico, pero que para el presidente en turno resultaba molesto —El escuadrón nunca fue más que un grupo de choque, son lobos vestidos de ovejas. En estos tiempos las personas necesitan esperanza, necesitan héroes y ellos no pueden darles nada de eso—

—La esperanza es para los débiles y los tontos, para aquellos sin la fuerza ni el coraje para forjarse a si mismos un mejor mañana. Y no creo que necesite recordarte que fue lo que paso con el último símbolo de la esperanza que volaba sobre las nubes— inicio Coulson, dando la espalda al ventanal por el que observaba la reconstrucción de la zona segura para finalmente observar a su "invitada" —Y héroes ¿Hablas en serio? Ya una vez confiamos en ellos y mira lo que paso. No, tuvieron su oportunidad y fallaron, lo que necesitamos ahora son soldados y eso es precisamente de lo que esta conformado el escuadrón, nada más que soldados de élite— dijo con gran orgullo.

—Veo ahora que no podre razonar contigo. De acuerdo, quédate, reconstruye el sueño americano, lleva a tu país a la gloria una vez más, no me interesa. Pero me llevare a aquellos que deseen dormir tranquilos, lejos de las fauces de estos monstruos— la hechicera suprema y agente del orden se encamino a la puerta de la sala oval, conjurando en voz baja para abrir una puerta al exterior, misma que se manifestó en la forma de una gran cruz egipcia dorada. 

—Me temo que no puedo permitir eso— Fate no tenía intención de seguir con aquella charla, pero se vio obligada a hacerlo cuando una energía carmesí envolvió la cruz. La puerta dorada desapareció entonces de golpe, revelando así a la responsable del contra hechizo, Silver Witch —Este es un proyecto a largo plazo y necesito mano de obra—

—Quedarte a pesar de mis advertencias es una cosa, pero retener a quienes solo desean un lugar seguro es otra muy diferente— advirtió en tono severo, mientras su capa ondeaba sin aire para impulsarla y sus pies abandonaban el suelo —Piensa muy bien en lo que estas a punto de hacer— finalizo, mientras los ojos de su casco brillaban. 

—No estas en posición de hacer amenazas querida— respondió con soberbia el presidente, justo al tiempo en el que Hyperion, Dr Spectrum y Blur llegaban al lugar, mostrándose amenazantes a través del gran ventanal de la casa blanca —Estas en desventaja— una gran sonrisa altanera se formo en el ex agente de Shield.

—Vuelve a contar— aquella frase extraño al presidente, quién se dio vuelta para observar como en la gran explanada frente al edificio, más de aquellos portales se formaban, dando paso a algunos de los héroes que sobrevivieron a la plaga. 

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Fuera de las murallas, los infectados se reúnen en sus guaridas subterráneas, el antiguo alcantarillado de la ciudad y túneles robados por la fuerza a los Moloids, algunos de los cuales ahora forman parte de las filas de los caníbales. 

Cuando la plaga se esparció el caos se apodero y dominados por un hambre que nublaba sus mentes, los infectados atacaron como poco más que animales, extendiendo la infección sin control. Pero ahora que el tiempo ha pasado y sus cuerpos se han adaptado a sus nuevos metabolismos, estos seres han descubierto que compartir la bendición del hambre solo arruina la carne y ahora atacan directamente a matar, asegurando su comida antes de que la infección arruine el sabor. Y pese a que muchos ahora son guiados por sus instintos, carentes de razón casi al completo, la naturaleza social del hombre se mantiene, llevándolos a aglomerarse en manadas o "tribus".

Es en la guarida de una de estás tribus, por mucho la más grande del estado, donde cientos de infectados se esconden tras el más reciente ataque, lamiendo sus heridas, luchando por jerarquías e incluso, algunos afortunados que consiguieron un trozo en el banquete, compartiendo su comida. 

Mientras tanto, al interior de lo que fuera una oficina y en completa oscuridad, Nico Minoru llevaba a cabo un ritual antiguo en busca de aclarar las visiones que había estado teniendo. Tras recitar unos canticos prohibidos, los ojos de la hechicera se iluminaron, clarificándole las visiones que durante semanas se habían presentado en sus sueños. 

Veía a sus hermanos y hermanas, rugiendo en agonía mientras desesperadamente trataban de arrancarse la piel del rostro. 

Algo los obligaba, una mentira disfrazada de verdad había sido insertada por la fuerza en sus mentes; "El hambre es una maldición" repetían aquellos que aún tenía cuerdas bucales funcionales, mientras se mutilaban a si mismos. 

Por las calles de todo el mundo, los infectados caían inertes, aceptando el castigo que se les había convencido que merecían. Con los rostros carentes de piel y los dedos descarnados abrazaban la mano demoniaca que entraba por sus pechos para arrancarles el alma. 

Y aquellos pocos con la fuerza para resistir, con la determinación para luchar en contra de la abominación que se propagaba entre los suyos, eran enfrentados por los peones de este nuevo mal, los héroes que se negaron al hambre. 

Los humanos, el ganado y sus magos protectores celebraban a lo largo y ancho del globo, llenos de alegría por la extinción de una raza, demasiado extasiados para ver lo que su nuevo salvador hacía con las almas de aquellos a los que había exterminado. 

La gratitud por su salvador los cegaba, impidiéndoles notar que aquel que se alzaba como su mesías era un lobo en piel de cordero. Un monstruo de alma negra que solo se había desecho de su competencia y ahora sostenía a toda la humanidad en la palma de su mano, sin nadie que se interpusiera en su diabólicos planes. Y por un momento, aquel maligno ser le regreso la mirada a la hechicera.

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Supergirl, Red Arrow, Ghost Rider, Green Lantern, Captain America y Wonder Woman fueron los héroes que emergieron para hacer frente al escuadrón, logrando poner nerviosos a la mayoría de miembros del equipo, menos a la trinidad principal y al propio presidente. Este último solo río irónico al ver a aquellos supervivientes, dando media vuelta para encarar a la guardiana del orden, quedando igual de confundido que Silver Witch al notar que ya no estaba ahí. Volteando de vuelta, la encontró al frente del equipo de héroes, desafiante. 

—Lo diré una sola vez Coulson...

...Quítate del camino y déjanos hacer nuestro trabajo—

—Escuadrón— llamo el presidente —Ya saben que hacer— 

Dicho y hecho, los tres miembros más representativos del equipo saltaron a la acción. Hyperion embistió a toda velocidad y con los puños por delante a Supergirl, generando un boom sónico que empujo a todos los presentes antes de desaparecer del lugar junto a la kryptoniana. Power Princess dio un salto con su espada en mano, sonriendo de la emoción al chocar su arma con el escudo de Wonder Woman, quién la alejo de un empujón para poder desenvainar su propia espada. Nighthawk lanzo varios explosivos de los cuales el Capitán América se cubrió con su escudo, emergiendo desde el humo resultante para atinar una patada en el estomago del super soldado, haciéndolo retroceder e iniciando la pelea. 

No paso mucho hasta que el resto de integrantes siguieron a la trinidad. Blur corrió hacía Red Arrow con la idea de acabarlo rápido y que así el Black Archer pudiera servir de apoyo a distancia, pero la cadena de Blaze se lo impidió al enredarse en su cuello, arrastrándolo por el suelo varios metros antes de arrojarlo bruscamente contra la casa blanca. El velocista emergió de entre la ventana rota para atacar al espíritu de la venganza, encontrándose nuevamente con aquella cadena que le impedía acercarse lo suficiente y que con dificultad lograba esquivar. 

El velocista termino recibiendo más de un roce y algunos golpes, obteniendo quemaduras con cada uno de estos, antes de resignarse a sujetar las cadenas, gruñendo al soportar el inmenso calor que emanaban, para así poder acercarse para golpear el rostro del Rider, a tal velocidad que el mismo salió disparado y resulto arrastrado por el suelo varias decenas de metros antes de detenerse. 

Blur estaba orgulloso de tal hazaña, como demostraba la sonrisa en su rostro, hasta que vio al espectro reincorporarse y escupir un diente al costado. 

—Muy bien, mi turno— la infernal moto del Rider apareció en medio de una llamarada. Intuyendo lo que pasaría, el velocista se alejo corriendo del lugar, siendo perseguido de cerca por el antihéroe. 

Los constructos de Dr Spectrum fueron destrozados por un enorme puño verde creado por Green Lantern, quién disparo un rayo de energía del cual su contrario apenas pudo cubrirse creando un escudo. El héroe del escuadrón no tuvo tiempo de reaccionar luego de que el ataque cesara, pues su escudo fue atravesado por el guardián estelar quién le atino un puñetazo al rostro. Spectrum trato de responder con un puñetazo propio, golpeando directo a un escudo de energía verde antes de ser sujetando del abdomen por una mano gigante para después ser lanzado contra el suelo. 

El muslo de Roy Harper fue herido al recibir el roce de una flecha. El joven vigilante se maldijo a si mismo, se había vuelto demasiado lento. Un doble disparo de su parte fue fácilmente eludido por el arquero negro, quién respondió con una bomba explosiva de la que Flecha Roja no pudo alejarse lo suficiente, siendo alcanzado y derribado por la explosión. Aturdido por el impacto, el joven héroe tardo mucho en reponerse, no notando la flecha gancho en la pared a sus espaldas hasta que su enemigo la uso para deslizarse hacía el, pateándole el pecho con ambas piernas y lanzándolo contra la cornisa, Roy apenas pudo sujetarse de la orilla para no caer a la calle.

—Ríndete niño, créeme que no me gusta hacer esto— hablo el arquero negro haciendo gala de su habitual faltante moralidad. Y pese a que era cierto que no le era ningún placer golpear a un niño, ciertamente patearle el trasero al ayudante de Flecha Verde estaba inflando su ego.

—"Lo que me faltaba, la copia pirata apiadándose de mi"— pensó el joven Harper tras haber subido de vuelta. Fue el pupilo de Oliver Queen, miembro de los Teen Titans, no se iba a dejar vencer por uno de los imitadores del escuadrón. Y aprovechándose de la piedad que su enemigo estaba mostrando, el héroe ataco a traición, tomando una punta de flecha de su cinturón para clavarla en el pie del arquero negro. 

—¡Miserable!— un enfurecido arquero negro pateo el rostro del joven titan con su pie sano, devolviéndolo al suelo al tiempo que le rompía la nariz y le partía el labio —Que conste que intente hacer esto por las buenas— 

Sobrevolando las tierras baldías, ambos kryptonianos mantenían una lucha que a cada momento se inclinaba más hacía el miembro del escuadrón. Un choque de visiones caloríficas duro lo suficiente para que ambos se acercaran e intercambiaran golpes, atinando Supergirl una patada al rostro de Hyperion antes de que este le atrapara la pierna y la arrojara al suelo. La chica pudo frenar antes de chocar, volando de vuelta y despistando a su oponente al dispararle directo al rostro, volando que si fuera a golpearlo solo para moverse a un lado al último momento, atraparle la capa y empezar a dar vueltas como taladro para finalmente arrojarlo, rematando al dispararle su visión de calor directo al pecho, aumentando la velocidad de Hyperion para hacerlo atravesar varios edificios -ya en ruinas- antes de que chocara contra el suelo. 

Kara pensó que aquello le daría un momento, pero en menos de un segundo Hyperion ya estaba de vuelta junto a ella, lanzando un puñetazo del cual pudo cubrirse con los antebrazos pero que la lanzo varios kilómetros en el aire para atrás. 

Hyperion nuevamente se adelanto, esquivando un puñetazo de la kryptoniana y atinándole un gancho al costado que le fracturo varias costillas. El soldado americano puso los brazos en equis para cubrirse de la visión de calor y se adelanto para atrapar la pierna de la heroína antes de que atinara la patada, golpeándole la rodilla con tanta fuerza que ambos individuos oyeron el hueso crujir. Kara grito de dolor y lanzo otro puñetazo, pero Hyperion se lo detuvo con la mano y la atrapo del cuello, descendiendo con ella frente a el para estrellarla contra el suelo. 

—Esconderse no es la solución— hablo el Kryptoniano mientras sostenía a su rival contra el suelo —Deberían unirse a nosotros, ayudarnos a limpiar el mundo de estos monstruos—

—Hablas como un héroe, pero retienes a personas en contra de su voluntad, para cumplir un sueño imposible— hablo con dificultad la primera de Superman, pues la mano del soldado aún presionaba su cuello.

—Nadie esta aquí en contra de su voluntad— contraargumento Hyperion. 

—Claro, solo no saben que tienen opciones— harta de aquella charla, Kara le devolvió el favor a Hyperion y le golpeo el codo con todas sus fuerzas. El soldado rugió de dolor, soltándola y dando paso para que la heroína se alzara con el puño apretado, alejándolo de un derechazo a la nariz  —Eso es secuestro con pasos extra— dijo Supergirl, reanudando la pelea al disparar su visión de calor. 

El halcón en el pecho de Nighthawk, la sección mejor acorazada de su traje, se agrieta al recibir de lleno el escudo del capitán américa, que rebota de regreso a sus manos tras golpear al enemigo, como tantas otras veces antes. Agotado y con un hilo de sangre corriendo desde sus labios, el héroe oscuro ataca nuevamente, lanzando un par de proyectiles eléctricos al escudo para obligar al super soldado a soltarlo y así poner conectar. Una patada a la rodilla es seguida por un par de ganchos al abdomen y un golpe con los dedos abiertos al cuello del capitán, que retrocede unos pasos al seguir aturdido por el choque eléctrico. Un confiado Kyle Richmond lanza otro ataque preciso al hombro, con intención de paralizar, antes de cerrar arrojar un puñetazo a la mandíbula, mismo que le es atrapado por un capitán ya recuperado, respondiendo el símbolo de la libertad con un codazo al rostro y un rodillazo al estomago, terminando por sujetar al vigilante de los hombros para arrojarlo lejos. Un magullado Nighthawk logra aterrizar sobre sus pies, luchando por recuperar el aire mientras el héroe americano recoge su escudo. 

El escudo de Green Lantern termina por estallar al no soportar la energía lanzada en su contra, apenas pudiendo Hal Jordan moverse para no ser golpeado por el despliegue de Spectrum. Linterna no daba crédito a lo que pasaba, de pronto había perdido la ventaja sobre la batalla, pronto la respuesta le llego en forma de:

—Advertencia, anillo al 6% por ciento de su capacidad— 

—¿Que carajo? Pero si lo cargue apenas esta maña...— el constructo de un gran bate multicolor lanzo al oficial cósmico fuera de la zona segura. Varios infectados aparecieron para carroñar al debilitado héroe, más huyeron cuando el Doctor Spectrum aterrizo con fuerza algunos metros frente al linterna —Al diablo, hagamos que ese 6 por ciento rinda—

—"La Silver Witch"— se decía a su misma la hechicera suprema mientras se protegía de la magia caótica de la villana —"Una de las tantas replicas genéticas que Nathaniel Essex creo de los X-men, junto a Dark Beast y Madelyne Pryor. Un clon que trato de robar la vida de la Scarlet Witch original y que al no lograrlo se propuso arruinarla o, tal vez, la Wanda original que todos confundieron con el clon"— el escudo en forma de cruz frente a ella reventó en medio de un estallido verdoso, permitiendo a la magia caótica avanzar hasta capturarla y envolverla, atacando cada centímetro de su cuerpo al infligir una profunda agonía —"Nadie le hizo caso cuando afirmo ser la Wanda Maxximof original, es lo que un clon aseguraría después de todo, pero ahora mismo...."— la agente del orden creo varias copias de si misma para atacar a la hechicera, pudiendo liberarse para conjurar un poderoso hechizo que acabara con la pelea de una vez, pero al disparar la Silver Witch absorbió todo ese poder, sonriendo mientras sus ojos se oscurecían —"...Essex era un científico, no tenía conocimiento de la magia, es imposible que recreara de tal forma las aptitudes de Wanda"—

Zatanna Fate piso el suelo por primera vez desde que comenzó la batalla tambaleando por un momento antes de reponerse, observando como la hechicera del escuadrón se alzaba por los aires mientras manifestaba un aura mágica sin igual. 

—Echa un vistazo a tu alrededor y dime— inicio Coulson mientras se acercaba a la derribada agente del orden —Quien esta en desventaja ahora— los ojos de Fate se iluminaron y así ella pudo ver el arquero negro usaba su arco para estrangular a flecha roja sin que este pudiera hacer nada y a Linterna Verde haciendo un esfuerzo sobre humano simplemente para mantener en alto su escudo, al tiempo que Spectrum aplicaba cada vez más presión en el taladro que era su constructo para llegar al héroe. Ghost Rider aún luchaba perseguía a Blur, mientras este le lanzaba relámpagos o piedras como proyectiles a toda velocidad, el único que parecía tener ventaja sobre su oponente era el Capitán América. No tuvo que usar sus poderes para encontrar a Hyperion o Supergirl, pues esta última cayo a sus pies inconsciente, habiendo sido arrojada por un Hyperion que, aunque herido, se alzaba imponente.

Wonder Woman le había mantenido una pelea muy pareja a Power Princess, ambas tenían heridas sangres alrededor del cuerpo pero ninguna parecía próxima a caer. Más Power Princess recibió una gran ventaja cuando Hyperion llego a la escena, disparando su visión de calor, obligando a Diana a cubrirse con sus brazaletes y permitiendo que Zarda avanzara para dar un profundo tajo en la espalda de la amazona. Wonder Woman perdió el equilibrio, siendo derribada por un puñetazo de Hyperion solo para que la espada de Zarda le amenazara el cuello, manteniéndola en el suelo. 

—Eso esta mal Coulson— dijo Fate.

—En tiempos como estos no importa quién esta bien y quien esta mal, importa quién tiene la fuerza para imponerse sobre el resto— dijo con gran soberbia el ex agente de Shield —Y es señor presidente para ti, querida—

Sin más alternativa, Fate ilumino sus ojos y en consecuencia, un brillo dorado envolvió a todos sus aliados, enviándolos de vuelta a la seguridad de Wakanda antes de que algo grave pasara. El presidente auto electo borro entonces la sonrisa de su rostro y suspiro con molestia, encaminándose de vuelta al interior de su palacio, cuando su camino fue cortado por Hyperion.

—Tenemos que hablar— fueron las únicas palabras que salieron de sus labios.