Hambrientos de carne humana, los infectados recorrían las calles de mal llamada "zona segura", abalanzándose sobre cualquiera que se les cruzara, poco importándoles que fueran hombres, mujeres, ancianos o niños. 

Los soldados de la casa blanca hacían lo que podían, pero la verdad era que estaban sobrepasados y la gran mayoría no tenían el entrenamiento adecuado. Aquellos sobrevivientes a la infección que diezmo al mundo lograban mantener la posición, usando tácticas militares para mantener a raya a los caníbales, pero los más jóvenes, inexpertos, se rompían ante la presión y el terror, atacando erráticamente o huyendo aterrados de la orda que avanzaba. 

Aquello era realmente insostenible, los infectados tomaban terrenos a una velocidad alarmante y los pocos con la disciplina para resistir no durarían para siempre. Fue entonces que desde los aires, una silueta multicolor vino a renovar la esperanza de las personas. 

El doctor spectrum disparo un rayo de energía que arraso con los infectados, logrando acabar con varias docenas y provocando que el resto se esparciera para cubrirse, dando así oportunidad a los soldados para acabar con ellos más fácilmente. 

Quien bajo la máscara responde al nombre de Joseph Ledger recorrió la zona segura a baja altura, buscando reducir la cantidad de infectados sin poderes para facilitar la labor a los militares, bien sabía que sus compañeros del escuadrón enfrentaban amenazas super humanas, pero confiaba en que serían capaces de hacerles frente. 

Desde una azotea alta, un grupo de infectados trato de saltarle encima para devorarlo por lo que, aunque sus poderes le protegerían de sus ataques, creo una espada de energía y los corto a la mitad en pleno aire, dejando caer los restos al suelo. Posteriormente alzo su prisma de poder y lanzo una proyección de energía hacía los infectados restantes en aquella azotea, provocando una pequeña explosión que los calcino en el acto. 

Decidido a  seguir protegiendo al indefenso, Spectrum se giró para buscar más infectados, sin esperar que uno ya iba en su dirección. Un graznido monstruoso lo puso en alerta, a lo que se dio la vuelta para encontrar de dónde venía tan horrendo sonido, pudiendo, a duras penas, crear el constructor de una gran mano para frenar la embestida de la gran bestia roja.

Nighthawk ya se encontraba planeando con su capa de regreso al suelo, pues de poca ayuda le sería a su compañero Hyperion en una batalla aérea. Desde el aire observo y busco donde podía ser necesitado, encontrando un objetivo en su compañero arquero. 

El arquero negro era derribado de un fuerte golpe, cayendo de la terraza sobre la que peleaba para aterrizar bruscamente sobre el techo de un auto. Su traje malamente blindado y la escasa altura de dos pisos lo protegieron de recibir algún daño significativo, pero el golpe en verdad había dolido y como cereza del pastel, había perdido el arco y sus flechas en la caída. 

—Puta madre— maldecía al enderezarse, girando sobre si mismo para poner los pies sobre el suelo. Un sombra se alzo sobre el y por mero instinto trato de tomar su arco y una flecha, notando entonces como carecía de ambos, estaba desprotegido. Y sobre la terraza, aquel que lo había derribado posaba imponente, confiado en su pronta victoria.

El alguna vez mercenario dio un salto con la espada en alto, pudiendo Wyatt a duras penas retroceder para evitar ser rebanado por la mitad. La espada golpeo con tanta fuerza que se clavo en el concreto, pero el infectado no mostro dificultad alguna al sacarla de un jalón, siguiendo así con su ofensiva. 

Desarmado, el arquero negro solo podía retroceder, evitando las estocadas del silencioso infectado. Este último, usando las habilidades por las que era reconocido y temido en el mundo criminal previo a la infección, comenzó a deducir y prever los movimientos del arquero, acertando un corte profundo a su brazo derecho, un tajo que le voló varios cabellos de la cabeza y a su vez lo desbalanceo, rematando con un golpe de su escudo directo al rostro, derribando al miembro más débil del escuadrón sin mayor dificultad. 

Taskmaster blandió su espada y la alzo por sobre su cabeza, preparando la estocada final para un arquero que solo pudo alzar ambos brazos en un vano intento de protegerse mientras cerraba los ojos.

—Le estoy haciendo un favor al legado de Green Arrow— sentencio el mercenario caníbal. Pero antes de acabar con el arquero, algo lo embistió por el costado, arrojándolo lejos del arquero negro. Al abrir los ojos, Wyatt encontró frente a el a Nighthawk, quién le dedicaba una sonrisa burlona. Masters no tardo mucho en reaccionar, rugiendo por la frustración y corriendo al encuentro del cruzado enmascarado, quién hizo lo propio.

—Nunca me va a dejar olvidar esto— se quejo entre dientes el arquero, levantándose para ir a recoger su armamento, con la esperanza de aún poder salvar su hundida reputación. 

Al otro extremo de los escasos dominios del presidente Coulson, soldados eran despedazados por la magia de, quizá, el infectado de mayor poder en todo aquel ejercito. Una joven adulta de cabello morado y vestimenta oscura, portadora de un poderoso bastón mágico que fuera infectada cuando las fuerzas heroicas aún trataban de hacerle frente a los infectados. 

Manifestado un poder mayor al que alguna vez demostró cuando su sangre y alma estaban limpias, era demasiado poderosa para los soldados que trataban de hacerle frente, una fuerza de la naturaleza, como tratar de dispararle a un tornado. Luego de escasos instantes, toda resistencia fue erradicada y cuando el brillo en sus ojos disminuyo, se vio cubierta en sangre y rodeada de los restos pulverizados de lo que hasta hace instantes eran seres humanos. 

Tras unos segundos de calma, varios infectados emergieron desde su escondite, miembros heridos o jóvenes del grupo, para devorar los restos de aquella masacre. La propia Nico uso su pulgar para limpiar algo de la sangre que embarraba su mejilla y llevarla a su boca, invadiendo sus papilas gustativas con un sabor que, debido a su condición, era semejante a la ambrosia de los dioses. Que más desearía ella que quedarse a comer junto a sus hermanos y hermanas, pero tenía una misión y debía cumplirla a toda costa. 

Alzo su bastón y recito un hechizo, provocando que tanto la gema en la punta de su herramienta como sus ojos se iluminaran nuevamente. Teniendo ahora certeza de a donde debía ir, salió volando directamente a la casa blanca, siendo vista por más de un miembro del escuadrón. 

Power Girl la vio volar sobre su cabeza, pero en ningún momento cruzo por su mente detenerla pues estaba en medio de una pelea y no tenía pensado retirarse. El destello violeta a sus espaldas llamo la atención del Doctor Spectrum, en una distracción que le permitió a la arpía gamma sujetarlo con sus garras y lanzarlo en contra de un edificio, volando hacía el para acabarlo. Nighthawk logro verla de reojo, lanzándole una bomba de humo directo a la cara a Taskmaster a modo de distracción, tomando luego su gancho y disparando hacía la hechicera, atrapando su pierna. Pero aquello poco duro, pues una cuchilla corto el cable del enmascarado. Kyle regreso su vista a la nube de humo, de la cual emergió el mercenario con su espada en alto, obligándolo a cubrirse con las protecciones de sus antebrazos. 

—Hyperion, detenla antes de que llegue a la casa blanca— ordeno por su comunicador al tiempo que atinaba una patada a su enemigo, el cual se reincorporo gracias a un ágil movimiento copiado de la viuda negra. 

—Estoy en eso— el kryptoniano se elevo y disparo su visión atómica, pero la hechicera logro protegerse con un campo de fuerza. Antes de poder atacar de nuevo, el más poderoso del equipo fue embestido por Jack of Hearts.

—Tu pelea es conmigo, falso mesías— gruño el infectado, amenazando con morder la cara de Hyperion. 

Desde los ventanales de la Casa Blanca, Phil Coulson observaba como aquella amenaza se acercaba a toda velocidad. A sus espaldas, todos corrían aterrados, buscando refugio en las habitaciones interiores del complejo. Solo dos figuras se quedaron en la sala oval.

—Puedo encargarme de esto, pero solo pospondrá lo inevitable— ofreció aquella que portaba el casco de Nabú. 

—No será necesario. Silver, encárgate— ante aquella orden, la segunda mujer a sus espaldas, de cabello rojizo y vestimentas verdes, salió de la habitación con una gran sonrisa en el rostro —Como esta por ver, "Doctor fate", somos perfectamente capaces de protegernos nosotros mismos—

Una vez sobre su destino, la hechicera infectada conjuro un gran poder y sin miramientos lo disparo en contra del edificio insignia de los Estados Unidos de América, pero para su sorpresa, el ataque choco contra un escudo invisible que se volvió verde al contacto, el cual recibió todo el daño, protegiendo el edificio y a todos en su interior. 

Confundida, Nico Minoru descendió hasta posar los pies sobre la tierra, realmente extrañada de que algo pudiera resistir un ataque como ese y mantenerse en pie. 

—Te ves sorprendida niña— escucho una voz, reaccionando al apretar el agarre sobre su bastón y apuntar su punta hacía la dueña de aquellas palabras —No deberías estarlo, ya deberías saber que tu poder es nada ante la magia del caos—

—Bruja, conspiras contra mi raza— sentencio la infectada.

—¿Disculpa? No somos nosotros quienes van por la vida arrancándole la carne de los huesos a la gente—

—Se niegan a aceptar su papel como presas y, en su desesperación por exterminarnos, no se dan cuenta del peligro que corren ustedes mismos—

—No entiendo nada de lo que dices, y sinceramente no me importa entender. Mi trabajo es acabar contigo, y eso es lo que voy a hacer— dijo, finalmente revelándose a su rival. 

—Acabaran con todos nosotros y no eres capaz de verlo— con un abanicar de su bastón deshizo el conjuro que la Silver Witch le había lanzado, disparando uno propio antes de correr y atacar. 

La sangre corría a chorros por las múltiples heridas en el cuerpo de Prima Donna, la cual pese a igual en fuerza a Power Princes, sencillamente no era rival para la guerrera experta. Aún así, ella seguía luchando, quizá por orgullo propio, quizá por fe en la causa por la que ella y el resto de meta-infectados peleaban o quizá por simple incensaste. Por su parte, Zarda tenía algunos moretones y más de una herida abierta alrededor de su cuerpo, pero en comparación se encontraba mucho mejor que su rival, la cuál ya comenzaba a cojear por tantos golpes en la cabeza y el par de huesos fracturados en sus piernas. Un golpe de suerte fue el que tuvo al conectarle un recto a la nariz a la amazona, más en respuesta esta misma le rebano el brazo derecho con su espada. 

La mejorada cayo al suelo en medio de un grito de dolor puro, sosteniendo la herida mientras su cerebro procesaba que el brazo ya no estaba. No tuvo mucho tiempo para adaptarse, pues su cabeza fue cortada de un tajo por la inmisericorde guerrera. 

Por otro lado, Vox disparaba sus rayos en todas direcciones, tratando de atinar a un enemigo que se movía más rápido que el sonido mismo. Sus reflejos aumentados no estaban a la altura de la tarea, no era capaz de conectar un solo relámpago, ni siquiera era capaz de ver a su objetivo con claridad, tan solo alcanzaba a ver su silueta borrosa o las estelas eléctricas que el velocista dejaba tras de si. 

—Sabes amigo, fue divertido al principio, pero ya me aburrí— el bostezo que vino tras esa frase hizo enfurecer al meta, quién libero energía desde todo su cuerpo en un afán de alcanzar a Blur, pero este no tuvo problema en alejarse —Acabemos con esto— 

El velocista le dio cientos de puñetazos a tal velocidad que Vox ni siquiera fue capaz de sentir dolor, Blur no le dio tiempo a su sistema nervioso a reaccionar y antes de darse cuenta, Vox estaba muerto en el piso, sobre un charco de su propia sangre con cada hueso de su cuerpo roto. 

Con un constructo alrededor de su brazo a modo de armadura era como Spectrum evitaba ser infectado ante la mordida de aquella rapaz, la cual se negaba a soltarlo y solo se agitaba cual animal rabioso, tratando de arrancarle el brazo mientras con las garras le rasguñaba. El héroe cósmico tenía serios problemas para concentrarse en sus constructos, estaba mareado por los demoledores golpes de aquella cosa y apenas podían mantener aquellos por los que seguía vivo. Más todo se fue aclarando y nada más tener la oportunidad potencio su brazo libre para golpear consecutivamente las costillas de aquella arpía, con la fuerza para que la sangre de esta escurriera entre sus dientes para salpicarlo. Tras unos cuantos golpes, el monstruo se vio obligado a retroceder y fue entonces que, usando al máximo el poder del prisma, Dr Spectrum disparo un rayo de energía multicolor directo al pecho de su atacante, quitándosela de encima y enviándola a atravesar varios edificios seguidos. Desde los escombros y con un segundo aire, el héroe se reincorporo y voló hacía su enemiga. 

Un infectado Jack caía contra las calles repletas de infectados, provocando una gran estruendo y creando un cráter que solo se volvió más grande cuando Hyperion le cayo encima con toda la fuerza posible. El ex vengador solo pudo escupir sangre, disparando energía a los ojos de su contrario para cegarlo y así poder quitárselo de encima con un empujón, usando las pocas energías que le quedaban para impulsar un salto y así alcanzar la orilla del cráter, buscando poner distancia entre el y su enemigo. 

Para su desgracia, al salir se encontró con el propio Hyperion, quien lo aturdió de un cabezazo, lo tomo del cuello y lo elevo tan solo para azotarlo contra el suelo y luego patearlo, todo en solo dos segundos. Al dejar de girar Hyperion ya estaba junto a el, alzando su puño para golpearlo, por lo que hizo un esfuerzo monumental para atraparle la mano y así propinarle un codazo que el rompió la nariz. Más el kryptoniano no cedería tan fácil, lanzo un gancho a su costado que le partió varias costillas, seguido de una patada que le destrozo la rodilla. 

Desesperado, Jack of Hearts junto todo su poder y disparo una última ráfaga de energía que golpeo a Hyperion directamente en el pecho. Pero, aunque el héroe grito por el dolor y retrocedió en un primer momento, no tardo en empezar a avanzar en contra del flujo de energía, agrietando en suelo a cada paso. Cuando finalmente estuvo lo bastante cerca, estiro una mano, sujetado la mandíbula del infectado y apretó. 

El caníbal dio un grito de dolor, retrocediendo con las manos en el rostro mientras Hyperion solo flotaba, siguiéndolo de cerca. El infectado ahora le daba la espalda al héroe, buscando recolocarse lo que este le había roto. Hyperion lo sujeto del hombro y le dio la vuelta a la fuerza, pudiendo así observar su obra. 

El infectado dio un último rugido ahogado, antes de que de un golpe, Hyperion acabara de destrozarle la cabeza. 

Todos en la "zona segura" sintieron la onda expansiva de aquel golpe y los infectados supieron al instante lo que significaba. 

—No— dijo con dolor en el pecho la hechicera de bastón, recibiendo un conjuro que la derribo. Silver Witch se creía ganadora, pero antes de poder dar el golpe final, Nico dio un grito de rabia y dolor combinados, con sus ojos brillando y creando un escudo a su alrededor. Nubes de tormenta se formaron en el cielo y truenos se escucharon.

—Disfruten esta victoria, ganado— dijo Taskmaster, atrapando la patada de Nighthawk para así lanzarlo en contra del Black Archer, derribando a ambos —Sera la última— ambos vigilantes corrieron a su encuentro, pero un rayo golpeo al mercenario, haciéndolo desaparecer. 

Un rayo golpeo a la arpía mientras esta forcejeaba con Spectrum, confundiendo de gran manera a este al hacerla desaparecer. 

Cuando al fin la Silver Witch pudo deshacer el escudo de Nico, un rayo golpeo a esta última, llevándosela consigo. 

Así, rayos golpearon a todos los infectados en el área, llevándoselos a una ubicación desconocida para el escuadrón supremo. 

—¿Ahora qué?— pregunto Wyatt.

—¿Ahora? Reconstruimos— afirmo con decisión Richmond.