Los personajes de Wednesday no me pertenecen y lo escrito aquí no representa nada de las ideas de sus creadores originales

Después de limpiar y suturar sus heridas, Enid y Merlina llegaron a su habitación dirigiéndose cada una a su lado correspondiente, Dedos las seguía de cerca. Luego de unos minutos, una vez cambiadas en sus pijamas, se dedicaron a observarse en silencio.

La rubia decidió romper el silencio -Merlina... - llamó a la gótica con una voz suave, logrando que esta le mirara.

-Mmh? - soltó para hacerle saber que la estaba escuchando, pero al no escuchar nada decidió acercarse al otro extremo del cuarto, una vez cerca de la rubia, noto como esta sollozaba suavemente. A pesar de su odio por el tacto, la pelinegra decidió abrazar una vez más en lo que iba de noche a su compañera de cuarto, logrando así sacar un pequeño quejido de sorpresa de esta.

- Me gusta escuchar los llantos de sufrimiento, pero viniendo de ti no me gusta - fue lo que dijo la más baja de las dos a la chica en sus brazos, una vez que Enid se calmó, se separó levemente de Merlina, respirando profundo para terminar de calmarse, dirigiendo su vista a esos ojos oscuros que hace poco descubrió le encantaban.

Con la mirada en Merlina, habló en tono bajo - Lina... tengo que decirte algo importante - Luego de decir eso desvió la mirada levemente, pero unas manos frías tomaron sus mejillas para regresarla a su posición anterior - Dímelo sin rodeos Sinclair - al escuchar su apellido se tensó un poco, relajándose al instante y tragando el nudo en su garganta hablo - Verás, cuando nos transformamos por primera vez, podemos ver quien es nuestro mate... Algunos le llaman alma gemela - dijo con un poco de pena - a veces es nuestra pareja, otras es solo nuestro confidente - añadió luego de un corto silencio, la pelinegra asintió en comprensión y la observó dándole a entender que continuara.

Tragando otro nudo retomo la palabra nuestra rubia - y-yo... yo te vi a ti - soltó con algo de temor mientras soltaba a la gótica.

Luego de unos minutos de silencio y sin separarse, Merlina decide hablar - ¿Eso quiere decir que, quieres que seamos pareja? - preguntó en su monotonía habitual, aun cuando sus ojos denotaban un pequeño brillo casi imperceptible.

Enid levantó la cabeza inmediatamente ante lo que escucho y con una confianza que no sabía de dónde salió, le dijo lo que pensaba al respecto - Que seas mi mate no significa que te voy a obligar a salir conmigo - luego de un momento en silencio añadió - Solo déjame estar a tu lado como lo he hecho desde el comienzo -.