Eran dos amantes, que se amaban con locura y pasión
Eran dos amantes, que no podían vivir el uno si el otro
Eran dos amantes, que se podían amar desde que se metía el sol, hasta que ésta salía de nuevo
Eran dos amantes, que no podían despegar sus manos el uno del otro
Eran dos amantes, que el simple hecho de respirar se les dificultaba sino estaban juntos
Eran amantes, que en su último aliento, se prometían encontrar en la otra vida sin importar el tiempo que eso les llevaría
Eran amantes, de esos que uno piensa que solo existen en las telenovelas
Pero, sin embargo, con solo mírarlos te dabas cuenta de los sentimientos que se profesaban sin tener que preguntarles.