Un día te detenes,-tal vez para descansar o para observar lo que te rodea,quien sabe- y te das cuenta que haz pasado toda tu vida corriendo,viviendo a las apuradas (incluso cuando pensas que no) estás tan acostumbrado a esa vida rápida y de poco disfrute que ya no sabes si corres y lo que es peor: hacia donde corres.
Hoy me detuve a mirar a mí exterior por un segundo,a permitirme salir de mí burbuja y descubrí que todo este tiempo estuve huyendo,estuve corriendo,nosé exactamente de qué creo que es un conjunto de cosas; Tal vez huia por miedo y por un odio irracional a la realidad y no lo entendí hasta que verdaderamente toque fondo. Tuve que caer en el extremo para ver que aveces es sano salir de esa burbuja que me cree y que cuando lo haga no debo hacerlo con pesimismo.
Jamás entendí porque aveces la gente tan positiva me generaba rechazo,siempre tan alegres y viendo cómo sonreir ante todo y es recién hoy que lo entiendo; Todos tenemos problemas y uno debe elegir que hacer con ellos,si intentas ser feliz y salir adelante o quedarte estancado preguntándote y quejandote de ellos,lo único que hacían esas personas no era ni más ni menos que intentar ser fuertes y felices a pesar de todo.
Hoy dejé de correr,hoy empecé a caminar,empecé a ver al mundo y descubrí que muchos me sonríen por un simple gesto y aveces eso te llena el alma.
Hoy dejé de correr y empecé a caminar,encontré que el mundo no es tan horrible si lo observas desde una perspectiva positiva.
Hoy dejé de correr
Hoy empecé a caminar.
Hoy empecé a vivir realmente.