Keith Kogane era conocido como el chico más frio y poco interesado de su grupo de amigos, aunque también había personas que lo consideraban un chico sin corazón ni sentimientos que solo le importaba sí mismo y nada más.

A él no le interesaba darle la razón o la contra a alguien, aquellas discusiones eran ridículas y no perdería su tiempo en ellas.

El de ojos violeta se hacia el desentendido siempre que escuchaba a alguien hablar sobre él y decir cuanta cosa se le viniera en gana, si no lo conocían y hablaban solo por hablar, entonces para que molestarse en contradecirlas, al final eran como la prensa amarillista, creían lo que querían creer.

Para el muchacho no había algo más tonto que escuchar a alguien hablar sobre cosas de las cuales no tiene el menor conocimiento pero que aun así finge tenerlo para sorprender a los demás con su supuesta sabiduría.

Sin embargo, había alguien que se saltaba esa regla con todo el gusto del mundo de parte del de cabellos azabaches, pues este podría pasarse escuchándole decir todas las tonterías que quisiese y aun así no le reclamaría una sola cosa.

Su amigo de la infancia, Lance McClain.

El moreno sin duda hablaba a veces más de lo que debía, exageraba todo lo que podía e incluso actuaba como niño pequeño si se le llevaba la contraria, sin embargo, eso era siempre que discutía temas pequeños y sin importancia realmente válida para él.

Cuando el cubano se ponía serio sobre un tema era cuando uno podía notar que él no era solo tonterías, Lance tenía una manera muy particular de ver la vida y las cosas que realmente le gustaban terminaban siendo temas de los que él podría escribir un ensayo de varias hojas sin dudar ni un segundo de cada palabra.

Era en esos momentos de seriedad cuando podías captar las ideas del mundo del de ojos cielo, cuando podías entender de donde venía incluso su actitud aniñada y dulce, era en esos instantes de pensamientos flotantes que veías al verdadero chico y todo el potencial que este podía desarrollar.

Por ello era que el de piel pálida no dudaba en escuchar al chico, porque Keith sabía que sin duda eran las ideas en la cabeza de Lance lo que era más hermoso de él sin duda alguna.

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Una pequeña continuación del primer escrito de esta historia (Que de hecho serán 8 partes de este universo en total). 

¿El Keith de este universo se parece mucho al de la historia anterior? Si, por supuesto que lo hace, aunque no sé el motivo, quizá me tomo muy a pecho lo de "Emo vengador" aunque Keith no lo sea realmente.