La chica del balcón. La chica de la musica y los cantos de cada tarde. Una acosadora de primera. Tiene en frente a su viejo amigo. A una persona que creyó haber olvidado. Nueve años, trece años. Sus edades del pasado.

Pasaron seis años de olvido. Hasta que a una encantadora mejor amiga se le ocurre tener hambre.

Y aquel vecino, aquel amigo, se encuentra con la chica del balcón. Causando miles de emociones en ella. Emoción, recuerdos y viejos momentos estallaron en su mente y su memoria.

No pudo dormir, descansar, ni mucho menos olvidar aquellos ojos, que la quedaron mirando por no más de cinco segundos. Que sin duda fueron los más largos para ella.

Su voz, esa jodida voz que hiptotiza a cualquiera con solo oírla... Cinco palabras.

¿Cuánto afecta eso a una chica acosadora? Se supone que no mucho, pero a la chica del balcón le afectó demasiado. Sentada cada tarde ahí, colocada sus audífonos para alejarse del mundo. Y aparece él, a remover cada neurona...

Saliendo disimuladamete y directamente a ver a la chica del balcón como si ella no se diera cuenta de lo que está haciendo.

Se acerca, cada vez más. Sentado, espiándo a aquella chica de la niñez. Ya no era niña. Ninguno de los dos lo eran. Eran adolescentes.

Cada uno cambió fisicamente, pero eso no impidió reconocerse.

Ahora las mariposas están tratando de volver. Y la chica del balcón quiere evitarlas. No quiere volverse a ilusionar con aquel chico. Pero ¿Cómo impedirlo? Si todos los días lo tienes que ver. Ya que es jodidamente tu vecino. Sonaría muy cliché si dijera que es guapo, pero ¿Qué dirán si su vida es un cliché? No la culpen, la vida da giros inesperados. Tuvieron que pasar 6 años para volverse a ver y despertar emociones.

Hace temblar cada parte de ella. La pone nerviosa cuando se acerca, cuando da pasos hacia donde se encuentra. Su corazón se encuentra preso. No sabe ahora qué pensar.

Cuando creyó que se acabaría todo ese asunto. Aparece de nuevo.

¿Qué hará la chica del balcón?