Que sombríos son los días;
No hay rayo de sol que me alumbre.
Sobre mí llueve día y noche,
Y ningúna protección me cubre.

Ya no estoy frondoso como antes;
Sólo hojas secas cuelgan sobre mi.
Seco y sin vida me encuentras,
Mojado y húmedo por fuera, fríamente seco por dentro.

¿A dónde te encuentras sol mío?
Ven y abrazame con tu calor;
Mi llanto son las gotas de rocío.
No puedo vivir sin verte, regresa por favor.

Me seco aunque haya lluvia que me riegue,
Cada hoja seca, es un día que no te he visto.
No puedo vivir sin tu amor.
Por favor; te pido perdón, acepta mis disculpas. Ya no me guardes rencor.

Ya no tengo razón de vivir si no estás conmigo.
Ya ni el canto de los pájaros que están posados en mis ramas secas me anima,
Sí ya no me amas. Aunque sea aceptame como tu amigo.
Ten piedad de mí y sal a verme desde el cielo y alumbrame y házme entrar en calor como tu lo sabes hacer.