Aunque no lo diga la sociedad,
Uno cuando llega a viejo,
Es un estorbo.

Lo dejan abandonado,
Y les duele gastar o hacerle un favor a una persona de mayor edad.
Ni tan siquiera un triste favor le quieren conceder.

La sociedad lo margina,
No toman en cuenta su consejo.
Y sólo lo consideran una carga en la familia.
Una boca más que alimentar.

Un anciano le decía a su nieto:
- ahora que estás joven estudia y reúne tu fortuna; para que cuando estés igual o más viejo que yo, no le tengas que rogar a tus hijos para que te den aunque sea un centavo partido por la mitad...
Sin dinero no Brinca el perro, hijo, sigue mi consejo. No esperes nada a cambio de tus hijos o de alguien. El único que ve por tu persona es vos y solo vos porque en este mundo conocerás gente de todo tipo, no digo que todas sean malas. Pero nadie se va a preocupar de un extraño. Por eso, estudia y esfuérzate mucho hijo y no hagarres  ningún vicio porque eso solo te conduce a la perdición.

Cuando se llega a vejez,
Se gana experiencia,
Pero también se gana la soledad,
Y el menosprecio de la gente.