Ho Seok 

Eran las 3 am de la madrugada y yo seguía mirando hacia el techo blanco y raso de mi cuarto sintiéndome culpable por lo que había hecho. Sabia que haber tenido sexo con ella estaba mal, se lo había prometido a la psicóloga o quizás lo imaginé.

Me repudiaba el hecho de que, al parecer, no tenia control de mis emociones y tampoco sabia canalizarlas bien, pero a pesar de todo quizás esto no era todo mi culpa. No pretendo ser un chico que se sale con la suya, tengo que admitir que solo me dejé llevar.

Cerraba mis ojos y todo me traía recuerdos, no podía mantener mi mente tranquila esta noche y me estaba costando mi descanso.

Flashback

—No gimas tan alto— hablé contra su oído y luego de besar su cuello.

—¿A qué le temes Ho Seok?— su voz era casi un susurro cansado por lo agitados que estábamos.—¿A qué mis vecinos sepan que me coges tan bien?— mordió su labio provocándome una tensión increíble en la zona de la ingle, creí que acabaría ahí mismo.

Mis manos se posaron en sus pechos  haciendo una presión ínfima sobre ellos, eran firmes y si los soltaba de mis manos se movían al ritmo en el cual la penetraba, era algo exquisito de ver y sentir.

—Me gusta que me mires así— sus ojos emanaba una vibra erótica —Nunca me habían mirado así—.

Fin del flashback 

Tomé mi teléfono para hablarle y decirle que no podía seguir viéndola, que debíamos comenzar a escribir por nuestra cuenta pero me faltaba coraje. Miré su chat con el  nombre de "Narizota" y decidí cambiarlo finalmente por "Nari".

Al día siguiente la evité, quise hacer lo posible para no encontrármela por los pasillos y en las clases. Entre cruzamos miradas en ocasiones pero cuando la veía acercarse me giraba a conversar con alguien o me escabullía entre la gente, aquello me hacia sentir un miserable pero sabia que los días pasarían la emoción se iría.

—¿Hiciste tu reporte de emociones?— preguntó la psicóloga.

—No había ninguna opción que dijera "estoy fingiendo que una chica no existe porque no se lo que siento"

—Bien, comencemos por eso hoy— abrió su libreta como en todas las sesiones —¿Qué sucede ahora con esta chica?

—No quiero estar cerca de ella, ni hablarle— dije con firmeza — El solo hecho de verla en las clases y sentir que se acerca me da ansiedad— froté mis dedos contra los otros  — He pensado faltar a clases y decirle a Miss Yeon que no puedo seguir con el texto y si es necesario que me repruebe...

—No respondes mi pregunta Ho Seok...

—No dejo de pensar en ella y no entiendo que es lo que me quiere decir mi mente, mi corazón y menos mi pene— empuñé mi mano y di golpecitos en mis muslos —Yo ya no quiero esto, todo estaba mejor antes de que esto se enredara

—¿Esto?

— Me refiero al trabajo del texto erótico, yo jamás debí dar esa idea— suspiré —Debí haber cambiado de dupla cuando supe que era ella

—Entonces Ho Seok ... tu ya conocías a esta chica de antes...

—Sí,  me fijé más en ella este año— tragué la poca saliva que tenia en mi boca —Creo que generé rechazo hacia ella luego de la clase de lirica cuando todos le aplaudieron por un poema tan bobo sobre amor, era tan bobo que se me grabó en la mente por una semana— reí breve —¡Que estúpido soy!—.

—¿Por qué?

—Estoy tan relacionado con esto de sentir odio o rabia contra alguien que en vez de que me gustara, la comencé a odiar por el solo hecho de que se quedara pegada en mi mente 24/7 — toqué mi cien con mi dedo indice —Y yo solo la odio porque cruzó todas las líneas imaginables desde  que no me detuvo cuando la toqué en su cuarto

—No creo que sea odio Ho Seok

—Yo tampoco creo que lo sea ahora— miré mis manos con los nudillos rojizos —Aun así no quiero sentir nada por ella, es mejor para ambos

—¿Por qué no te das la oportunidad de ver esas emociones desde una perspectiva más amable?

—Como puedo ser amable conmigo mismo si nadie lo es en realidad

—Por algo se empieza Ho Seok 

—¿Sabe lo que me asusta de ella?— sonreí sarcásticamente dando una pausa —Que me mira con unos ojos llenos de ilusión y yo no se si tomar eso como una amenaza o como un consuelo

—¿Por qué es cada una de esas opciones?

—Amenaza porque atenta con mi compostura, con mi poca paciencia y un consuelo porque creo que nadie me ha mirado así en la vida, ni siquiera mi propia omma— di un profundo suspiro —No quiero caer en otros brazos y luego sentirme rechazado cuando vea como soy realmente—.

—Nunca sabrás que se siente si no lo intentas

—No quiero intentarlo, prefiero refugiarme en mi soledad y fingir que esto jamás pasó

—¿Y si la dejas amarte?

—¿Y qué le daría yo a ella? ¿Cree que no se siente mal ahora que la evito en todos lados siendo que ayer le estrujaba los senos y le daba placer? 

—Tienes miedo Ho Seok y está bien 

—¡No, no está bien!— alcé la voz —Yo no estoy bien, yo no quiero esto, yo no soy el príncipe de sus sueños y jamás lo seré, yo no soy el hombre para ella

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Mensajes de texto

Nari: Hola, no sé que te sucede pero puedo llegar a pensar que puede ser y te pido disculpas si  se relaciona conmigo. Ayer tu omma no parecía feliz por la hora en la que llegaste y menos con mi presencia, supongo que tuviste una mala noche por mi culpa.

No me quiero quedar con esto en la garganta y si no me dejas acercarme por alguna razón no me queda más que enviarte mensajes porque estoy segura que no contestarás si te llamo. A veces me molesta mucho la forma en la que actúas pero no puedo evitar comprenderte en algún sentido, lo malo es que al ser condescendiente contigo me traiciono a mi misma y es algo que prometí no volver a ser

Creo que ser intermitente con esto que tenemos que puede o no que te importe me está pasando la cuenta, no dejé de pensarlo anoche y me di cuenta que está siendo un tema más importante de lo que creía.

Como es algo que sucede entre ambos es mejor que nos pongamos de acuerdo como adultos acerca de lo que haremos con lo que iniciamos.

Por favor no me dejes como loca porque sé que tú también lo sientes.

Ho Seok: Yo creo que lo mejor es tomar distancia y saber separar las cosas respecto a lo que nos queda con el trabajo pendiente. No te voy a negar que si siento algo pero no logro darle un nombre, solo sé que no deseo acercarme a ti.

No pienses que tiene que ver contigo realmente, es algo que está mal conmigo, lo último que quiero que pienses es que soy un maldito, aunque si lo piensas sabes que me dará lo mismo.

No está bien que sigamos fingiendo que somos Ji-Hu y Mi Suk porque ellos (por muy ficticios que sean) posiblemente tengan algo más real de lo que puedo yo aportar en todo esto.

No estas loca, pero no tengo interés en sentir nada de esto y por eso doy un paso atrás, lo siento.

Apagué los datos de mi teléfono y lo dejé en el escritorio cargando ignorándolo por completo. No tenia deseos de saber si ella me contestaba o si leía lo que había escrito y menos si me bloqueaba. 

Bajé a comer algo y me encontré a mi omma en la cocina. Pasé por su lado y abrí el refrigerador para buscar algo, encontré un trozo de pastel y lo saqué dejándolo en la encimera.

—¿Pasa algo?— habló omma  mientras picaba unas verduras y las dejaba en agua.

—¿Eso realmente importa?

—Te lo pregunto de verdad— se giró hacia mí y me entregó una cuchara —¿Quieres hablar?

Me detuve a pensar si realmente quería contarle lo que sucedía conmigo y si ella seria capaz de comprenderlo.

—¿Esa chica y tú tienen algo?— me miró mientras me llevaba un trozo de pastel a la boca —No me gusta...

—Eso ya no importa, yo y ella nos alejamos—miré fijamente la cuchara que me había sacado de la boca pensando si quería seguir comiendo o solo buscaba algo que sentir.

— Sabía que ella tenia algo...

—Omma, no es ella, soy yo, yo estoy roto— me giré hacia ella y la miré a los ojos —No sé sentir

Ella me vió a los ojos por primera vez en años y no hizo más que quedarse parada ahí a una distancia de centímetros para luego  apoyarse  a mi lado contra la encimera viendo el pastel en la superficie.

—Omma siento que mi corazón es un accesorio en mi pecho— hablé mirando al pastel tal como lo hacia ella —No se lo que es sentir cariño ni se darlo porque siento que no me enseñaron a hacerlo— la miré a pesar de que ella no lo hiciera —Tu no me enseñaste—.

Ella tomó la cuchara de mi mano y con ella sacó un poco de pastel llevándoselo a la boca, sentí que lo había hecho para no responderme y efectivamente no lo hizo, solo volvió a lo que estaba haciendo en un principio.

¿Cómo puedo explicar lo miserable que me siento en este momento? Acabo de decirle que me sentía mal al respecto y no obtuve nada a cambio.

Subí a mi habitación y tomé mi teléfono. Los mensajes a Nari aún no habían sido leídos así que los borré y escribí en su lugar:

Ho Seok: Sí, siento cosas pero no sé que es, espero en algún momento descubrirlo y tú pareces saber mucho de eso. Siento no saber expresarme, estoy trabajando en ello.

Puede que darme la oportunidad de sentirme diferente y hablarlo con Nari sea más reconfortante.

No sé que decir ante este capítulo, estoy más confundida que mi personaje.