Ho Seok

—En el ejército tenías que llevar más peso que esto— le mencionaba a Nari quien quería a toda costa llevar alguno de los bolsos 

—¿Fue muy difícil todo?— parecía interesada en mis historias —No puedo imaginar lo que es estar ahí—.

Se frotaba los brazos con fuerza por el  frío que estaba, así que me detuve a buscar un polerón en mi mochila.

—Toma, póntelo— se lo lancé en el rostro, no quería romantizar un acto así, sólo quería ser caballero.

—Gracias— lo tomó entre sus manos y se lo colocó rápidamente y caminamos nuevamente.

Llevaba días pensando en como mejorar el tema del trabajo y la idea de actuar las escenas para mi era algo que tenía mucho sentido, me ayudaba a describirlo desde un punto de vista más objetivo, pero sería más interesante que Nari también lo hiciera.

—¿Y si actuamos como los personajes? El meternos en el papel podría ayudarnos a ser más creativos— mencioné viéndola caminar con los brazos cruzados en el pecho.

—¡Suena a una buena idea, elijo ser Ji-Hu!— rió sarcástica —¿Y qué se supone que haríamos?

—Si te burlas así mejor no digo nada— me molesté porque realmente sentía que era buena idea

—Esta bien, es buena idea, podemos recrear la escena de la oficina en mi casa—.

No quise girar a mirarla, apreté mis manos sudorosas contra las cuerdas acolchadas del bolso que cargaba a cada lado. Ingresamos a una villa pequeña donde las casas eran todas iguales de segundo piso y nos detuvimos en la número 07. Ella sacó las llaves de su bolso y abrió para luego encender las luces.

—Te invito a cenar por haberme acompañado, omma hizo arroz frito con con kimchi de cebollín— abrió más la puerta para dejarme pasar.

—Gracias— esbocé una sonrisa al ver el interior acogedor de la casa, era muy femenino y cálido.

—Toma asiento mientras caliento la comida— dejó las llaves en el mueble de la entrada mientras yo dejaba mis bolsos en un costado.

Nari

Lo miré comer con paciencia la gran cantidad de arroz frito y kimchi hasta la última cucharada. Al comer se le hacían unos hoyuelos que me tenían como hipnotizada.

—¡Entonces la escena de la oficina!— se pronunció limpiando sus labios —Estaba muy rico— sonrió satisfecho.

—Sí...Recuerda que estaban besándose, luego ella sonrió al ver que lo había marcado con un beso y él estaba loco por ella— omití información para ser más concreta —Pensaba que podrían estar en medio de la sala y luego él camina con ella hacia atrás y ella se apoya en el escritorio...

—Ok, ven aquí— él se levanta dejando la servilleta de papel en el plato y me llama con una seña moviendo una de sus manos hacia mi.

Me levanté y caminé hacia él. Ho Seok me tomó de las manos para acercarme más a él quedando bastante cerca como para sentir nuevamente su perfume. Me miró desde su posición pasando su mano por mi cintura y me tensé de inmediato, caminamos hasta la mesa del comedor donde quedé apoyada entre la madera y su cuerpo.

—¿Ahora qué pasa?— traía una sobre camisa de jeans y abajo una polera básica blanca con unos pantalones skinny rasgados en las rodillas, lo examiné de abajo hacia arriba y trague saliva.

—Que Ji-Hu diga algo...— apoyé mis manos en la madera de la mesa para sentirme más segura.

—"Luces muy hermosa , Mi-Suk"— se acercó a mi oído despejado el cabello de el — "Quisiera hacerte el amor aquí mismo"—.

—"Alguien podría vernos o escucharnos"— respondí y me estremecí al tener su cuerpo tan cerca 

—"Eso no te importaba ayer en mi cama"— acarició mi mejilla 

Nos miramos a los ojos por unos segundos. Podía sentir su respiración al costado de mi cara y como su cuerpo irradiaba algo de calor. Puede que esta noche tenga sueños indebidos con esta nueva información.

—Nari ¿Querida eres tu?— la voz de omma se sintió del segundo piso, me alejé de la mesa y de Hoseok para asomarme y sonreírle.

—¡Hola omma!— mi voz temblaba.

—¡Hola Sra. Lee!— saludó Ho Seok tras de mí haciendo una reverencia.

—¡Ay, tú debes ser Ho Seok! Déjame estar presentable para bajar— se ocultó en su habitación

—¿Crees que haya escuchado algo?— Ho Seok parecía nervioso por lo que había pasado. 

—Espero que no— caminé a la cocina a beber un poco de agua.

Mamá bajó con su bata y nos comentó que había vuelto hace unas horas del trabajo por una migraña que le había dado y llegó a descansar.

—Omma ¿Podemos llevar Ho Seok a casa? él me acompañó hasta acá porque perdí el autobús y trae muchos bolsos— apunté al sillón donde estaban estos.

—¿Juegas tenis?— parecía muy interesada en él y me miraba con cierta aprobación.

Omma, Ho Seok y yo nos subimos al auto y nos fuimos escuchando musica. Ho Seok iba de copiloto guiando a omma y le conversaba de muchas cosas.

*Ho Seok tiene muchos temas de conversación 

*Ho Seok huele rico 

*Ho Seok tiene una voz profunda y suave, a veces melódica

Miré mi papel un poco más satisfecha con la tarea de la psicóloga.

Una vez en la casa de Ho Seok. Una casona más grande que la mía en un acomodado condómino, pensé en bajar para darle una explicación a sus padres ya que era tarde.

Ho Seok aceptó mi propuesta y caminamos a la puerta.

—¿Estas son horas de llegar?— aquella mujer había gritado fuerte asustándome mientras que Ho Seok se ocultaba tras de mi.

—Buenas noches Sra. Jung, soy Lee Nari y con mi omma trajimos a Ho Seok a casa— Ho Seok saludó mostrando los bolsos.

—¿Y qué hacia a esta hora en tu casa, señorita?— me miró de pies a cabeza sintiéndome intimidada.

—Me acompañó a casa porque perdí mi autobús y luego le invité a cenar ya que teníamos hambre...

Un hombre un poco canoso se asomó a la puerta muy sonriente, Ho Seok tenía mucho de él, sobre todo en los ojos y la sonrisa.

—Tu debes ser Nari, la muchacha— estrechó mi mano empujando a la mujer hacia dentro —Un gusto conocerte, Ho Seok habla mucho de ti...

—No es cierto— Ho Seok carraspeó con la garganta —Es tarde y Nari con su omma deben ir a descansar— me tomó de los hombros y me alejó de la puerta —Gracias por traerme, tu omma es muy simpática y cocina muy bien— sonrió. 

—¡Ven a cenar un día Nari!— alzó la voz su padre —Podemos hablar de libros y cosas así— guiñó de forma agradable y desapareció de la puerta.

—Se ven muy agradables tus padres— me despedí de su appa moviendo la mano en señal de adiós mientras la hablaba a Ho Seok quien me acompañaba al auto.

—Es solo una fachada como todos— tomó sus bolsos del piso —Que tengas linda noche— entró las cosas y se paró el la puerta.

—Igual tu, seguiré escribiendo para que lo leas mañana— sonreí y caminé al auto.

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De vuelta a casa omma estaba muy callada y sentía que algo pasaba.

—Ya, dímelo— la miré de reojo mientras ella mantenía los ojos en la carretera

—Escuché algunas cosas y quisiera saber si te estas cuidando o si necesitas algo...

¡Diablos, mi omma escuchó la actuación, que vergüenza!

—Mira, yo no tengo problema pero tienes tu cuarto, la mesa del comedor es un poco vieja y ...

—Omma entre Ho Seok y yo no hay nada, solo estábamos leyendo los diálogos de la tarea que tenemos, es todo— suspiré aliviada  de decirlo al fin —¡Por favor no malinterpretes nada!

—Es que lo escuché tan decidido cuando dijo que quería hacerte cositas que creí necesario decir que estaba ahí solo para que no hicieran tanto ruido ...

—Omma, no hay nada, no te preocupes, disculpa por llevarlo a casa sin permiso 

—No te preocupes, si dices que no hay nada, no lo hay— acarició mi rostro —Él es tan lindo, tiene cara como de ardillita ¿Viste que tiene unos dientes lindos? Y se para muy derecho y sus manos son muy estilizadas, es alto ...

—¡Sí omma, lo veo a diario, he visto todo eso!— me apoyé contra la ventana algo cansada —también se le hacen unos hoyuelos cuando come— presioné mis labios ocultando una sonrisa. 

Ho Seok

— Supongo que no comiste de más en la casa de esa niñita— omma me serví un poco de cena mientras discutía.

—Me serví tres raciones de arroz y me comí lo que sobró de sus platos— le di una cucharada a mi sopa de fideos.

—Conociéndote yo creo que si lo hiciste— appa se sentó a mi lado sacándome fideos con sus palillos.

—¡Ay niñito por Dios! Van a decir que acá no te alimentamos— suspiró agarrándose la cabeza.

—No es verdad omma, solo me comí un platillo y estaba muy rico— sonreí y le lancé un besito recibiendo una mirada molesta.

—Estás saliendo con la chica esa? ¿Cómo se te ocurre estar metido en una casa donde no te invitaron?

—Ella me invitó a pasar ¿Eso cuenta como una invitación?

—Sí, si cuenta— appa me apoyó chocando los puños.

—Tendremos que invitarla a cenar, averigua que le gusta comer para tratarla como se debe— se llevó mi plato vacío.

Subí a mi habitación dejando a mis padres viendo Tv en el primer piso. Encendí mi computadora y me di cuenta que Nari estaba en el drive pero su cursor estaba pausado luego de describir una escena.

"Mi-Suk tenía su cuerpo entre el escritorio el el pecho de Ji-Hu. Su cuerpo se tensaba con olas de calor recorriéndole de los pies a la cabeza. Ji-Hu se inclinó a su oído respirándole muy cerca. Aquel contacto hizo que sus piernas temblaran"

Escribí las líneas que habíamos dicho en su casa recordándolas con claridad.

"Luces muy hermosa , Mi-Suk" Quisiera hacerte el amor aquí mismo"

Nari había comenzado a escribir luego de mi intervención dejándome impresionado.

"Hazlo, muero pero sentirte otra vez"

La pausa que hizo en la escritura me dejó claro que deseaba que yo continuara así que lo hice sin tapujos. 

"Ji-Hu despejó el escritorio y dejó que Mi-Suk se recostara sobre este. Comenzó a despojarse de su blusa dejando ver un sosten de encaje negro y besó aquella piel blanquecina dejando marcas de succión algo rojizas escuchando los gloriosos gemidos que provenían de la excitación. Se liberó de aquella tela transparente y lamió con deseosos sus pezones ya erectos, deseosos de atención y con su mano derecha acarició uno de sus muslos hasta su intimidad donde comenzó a dar caricias"

Nari no tardó en comenzar a escribir luego de mi párrafo.

"Mi-Suk arqueó su espalda al sentir las caricias de Ji-Hu en su intimidad sobre la tela de sus bragas, quería quitárselas para intensificar el efecto de estas, ya estaba lo suficiente húmeda como para recibir el miembro de aquel hombre que le hacia perder el conocimiento con una caricia."

"Follame, Ho Seok" 

¡Diablos Nari, te equivocaste de nombre! pero pasó piola ¿no?