Ho Seok

Por la mañana me desperté en la cama de Nari pero ella no estaba conmigo. Su pijama estaba a los pies de la cama y parecía haber salido temprano ya que su teléfono tampoco estaba en la habitación.

Me cambié de ropa y bajé por desayuno encontrándome con una cierta cantidad de gente en el salón, en su mayoría mujeres hablando con un hombre alto de cabello negro. Podría decir que era el dueño del lugar y no me aseguré hasta verlo de frente una vez que tomé la jarra para servirme jugo de naranja.

—Dios me salve de lucir tan joven y tener tantas canas— exclamó viendo mi cabello —¿Cuántos años tienes, 70?— rió —Kim Seok Jin— estiró su mano y yo la estreché.

—Jung Ho Seok— dije y llevé el vaso de jugo a mis labios.

—Bada me contó que dos chicos jovenes llegaron a la isla y al hostal ¿Te gusta el lugar?— tomó un plato y se sirvió un panecillo que había en las bandejas del buffet.

—Sí, es tranquilo

—Claro que sí y las instalaciones son muy cómodas, los cuartos con vista al mar y la luz natural del espacio es exquisita para leer— sonrió —Eres escritor, Bada me contó que tu y tu chica escribían un libro—.

—Es el trabajo final de la universidad, no creo que sea la gran cosa y menos me hago llamar escritor— tomé un panecillo.

—Cuando uno tiene talento y es bueno en algo hay que explotarlo, así que si deseas puedo ser tu aval en algún proyecto que desees— pronunció haciendo que en mi mente se encendiera una ampolleta.

—Compongo pistas musicales, tengo algunas en SoundCloud— dije animado —Si tiene tiempo de escucharlas y ve que hay talento...

—Claro, me quedaré un tiempo aquí disfrutando a mi familia, tu dame el nombre de la cuenta y te escucho— chocó su codo contra el mio —Iré al muelle a ver como van los preparativos de la celebración, este año traje unos fuegos artificiales geniales que tienen que ver todos— salió por la puerta principal comiéndose el panecillo.

Nari

Con Bada unnie salimos temprano en la mañana con Jiyu dormida ya que lloraría muchísimo si no la veía al despertar y me llevó a conocer el bazar de la Sra. Lim, su intima amiga.

El local tenia una vibra mística, con atrapa luz de cristales, cortinas moradas de terciopelo y borlas de color dorado decorando las orillas. Aquella mujer tenia un cabello platinado ceniza largo y lo llevaba suelto y un vestido negro con ciertos estampados en verde esmeralda, muchas pulseras y un gran collar con una piedra roja en el centro que me hipnotizaba.

—¿Quién es la chica del aura brillante?— sonrió hacia mi y miró a unnie.

—Se llama Nari y viene ha hacerte unas preguntas, también tiene problemas de corazón como yo— Bada unnie dejó el cochecito de la bebé a un lado y tomó asiento junto a el mientras que a Sra. Lim me invitó a sentarme en la mesita redonda que tenia su mazo de tarot encima.

—Cuéntame Nari, ¿Qué quieres preguntar primero?— preguntó ella.

—Bueno, primero no quiero hablar de amor sino de mi futuro próximo, estoy escribiendo un libro con un chico y nuestra maestra lo desea enviar a una editorial ¿No publicarán o no?— miré como ella mezclaba las cartas.

—Elige un grupo de cartas— mostro tres en la mesa y apunté el del centro.

—Bien— fue dejando las cartas en la mesa y las miró con detención.—Creo que tendrás éxito y será algo rápido, definitivamente te dirán que sí en la editorial y tendrá una buena respuesta por parte del publico lector, es una buena oportunidad para generar dinero y serás reconocida— sonrió.

—¿Seré?— miré las cartas —¿No aparece Ho Seok en el proyecto?

—Solo aparece una mujer osea tu— sonrió y apuntó la carta.

Me di una pausa y miré a Bada unnie con un poco de confusión, estaba preocupada de hacer otra pregunta.

—¿Hay algo que tenga que ver este chico que nombraste con todo esto?— habló en voz alta la Sra. Lim sacando las cartas barajándolas otra vez —Elige otro grupo y preguntemos—.

Elegí el grupo de la derecha y la Sra. Lim volvió a mostrar todo en la mesa y me miró antes de hablar.

—¿Qué sucedió con tu padre?— aquella pregunta secó mi garganta de un momento a otro.

—Yo nunca conocí a mi padre— mencioné —Él se negó a tomar ese rol y dejó a mi mamá muy joven—.

—¿Y hubo un chico aqui que parecía cumplir ese rol?— miró las cartas —Hay o hubo un hombre que te hizo mucho daño y rompió algo en ti que te ha costado arreglar, es más, aun hay algo que te queda por enmendar de ese daño que te hicieron— apuntó una de las cartas —Tu lo perdonaste sin perdonarte a ti misma

—Creo que aun me siento culpable por volver con él después de como fue conmigo— suspiré —Pero ya no estoy con él— miré a la Sra. Lim quien solo miraba las cartas.

—Pero el deseo de ser necesitada por alguien está latente, es por eso que el otro chico te atrae tanto— respondió apuntando la siguiente carta —Este otro chico tiene una mujer que le hace daño, podría ser una pareja o alguien de su familia al parecer— tomó la carta en sus manos y me la mostró —Ves aquí ese detalle de atrás en la imagen— apuntó a una figura a la distancia.

—Sí — miré la carta con detención.

—Crees haber encontrado al chico perfecto para ti pero solo diste con una variable menos agresiva y narcisista de del otro chico— miró a Bada unnie y a mi. —¿Estás en una relación con él?

—No, solo nos frecuentamos...

—Compartes lazos energéticos con él entonces— suspiró —¿Sabes que tener sexo con una persona involucra energía y eso los ata por un tiempo?—la miré algo sorprendida.—Mi niña, es posible que tu energía tan brillante atraiga palomillas oscuras desamparadas.

—¿Él no me ama, no le gusto?— miré las cartas con curiosidad.

—Él ama la forma en la que lo aceptas y lo contienes, pero él no se ama a si mismo, no reconoce que es un ser puro como tu— sonrió —¿Tiene algo especial, algo único? ¿Algo en su rostro que lo haga diferente...

—Un lunar en el labio— respondí con una leve sonrisa

—Él es especial pero nadie en su vida se lo ha mostrado, por ello parece que fuera una hoja flotando en el aire que no sabe donde ir— mostró otra carta —Pero él sabe que tiene que hacer algo y lo hará—. apuntó y luego bajó otra carta —Pero no contempla a nadie más que así mismo en ese camino que quiere tomar

—¿Se irá a algún lugar?— le pregunté.

—Posiblemente pero no será lejos, creo que esta distancia es más emocional, es por eso que no te contempla— apuntó la siguiente carta —Él busca sanar cosas para estar dispuesto para ti— sonrió —Él quiere amarte pero sabe que no puede con las herramientas que tiene a disposición y es eso lo que lo diferencia a ese chico que tuviste en el pasado, él si quiere cambiar—.

—¿Entonces debo apartarme?

—Es lo mejor para ti—acarició mi mano sobre la mesa juntando todas las cartas.

Golpearon la puerta y Bada unnie se levantó a abrir.

—¡Quién se robó a mi sardinita preciosa de la cuna!

La figura de un hombre alto de cabello oscuro, labios abultados y ojos rasgados cruzaron la puerta. Bada unnie lo abrazó y lo besó, ante el gesto él sonrió y miró el cochecito que tenia a la bebé aun dormida.

—Buenos días Sra. Lim— saludó con una reverencia.

—Ella es Nari, es la chica escritora— me apuntó Bada unnie y yo me levanté con torpeza a hacer una reverencia.

—Bienvenida a la isla, Nari— sonrió.

Si mi mamá estuviera aqui no le quitaría los ojos de encima, yo por respeto a Bada unnie tuve que fijar la mirada en otra cosa que no fuera en la hermosura de aquel hombre que parecía un príncipe, un actor de cine, un idol, era como un hada de la belleza.

—Atuncito sigue dormido, no lo quise despertar, estaré viendo el asunto de los fuegos artificiales de esta noche—besó la frente de unnie con amor.

—¿Cuáles fuegos artificiales?— dijo unnie con picardía  acariciándole el pecho.

—Esos te los daré en privado — le dió un mordisco en la oreja que fuera demasiado erótico para el momento.

—¡Pasen a las piezas del fondo chicos, hay visitas!— Sra. Lim hizo señas para que se movieran del espacio.

—Tan comprensiva Sra. Lim— se acercó él a darle un beso e la mejilla y tomó la mano de Bada unnie llevándola por un pasillo.

Con la Sra. Lim nos quedamos mirando algo incomodas escuchando las risitas de ambos enamorados.

—Así se ven dos personas que se aman y les encanta intimar— rió ella —¿De otra forma como la isla seguiría prosperando?

—¿Se refiere a la leyenda de los peces?— comprendí las referencias sintiéndome impresionada por la realidad.

—A Bada le quedan dos niños por traer al mundo, no me sorprende que esta fiesta del atún tenga que ver con ello — mencionó —Jiyu fue fruto de una de ellas— miramos ambas el cochecito con la bella niña de los Kim. —¿Tienes otra pregunta?

—Sí, pero es más compleja porque no se él nombre del chico— me rasqué la cabeza .—Se tiene por Midas1894 y es un chico que le gustan mis historias en una red social ¿Lo conoceré en algún momento?—.

La Sra. Lim barajó nuevamente las cartas y me hizo sacar tres y las miró con detención sin darme una pronta respuesta.

—Esto es extraño— se rascó la barbilla —Aquí sale que ya lo conoces o al menos lo haz visto en alguna oportunidad

—¿Es de mi clase?— miré las cartas que iba colocando en la mesa.

—Sí, es cercano— respondí apuntando la carta.

—Puede ser TaeHyung— pensé ya que él por razones extrañas se hizo más cercano en el último tiempo.

Salí del bazar y caminé hacia la playa para hablar por teléfono con mi omma y contarle como iba todo, además de decirle que había visto a Kim Seok Jin en persona y era mucho más guapo que en revistas o en redes sociales.

Me quedé recibiendo la brisa marina pensando en lo que la Sra. Lim me había dio acerca de tomar distancia de Ho Seok, me resultaba alentador y doloroso a la vez porque me había acostumbrado a tenerlo cerca pero si era eso lo que él deseaba quería que me lo dijera personalmente.

Pensaba en que existía la probabilidad de que me estuviera enamorándome nuevamente de alguien solo porque deseaba sentir algo más que solo recuerdos de un amor fallido. Trabajé por meses superar todos esos sentimientos de dolor, angustia y la ansiedad que me provocaba salir de casa y pensar que Yeong Guk estuviera esperándome por ahí escondido para llevarme  o golpearme por negarme a estar junto a él.

Ho Seok ha despertado en mi deseos de entablar una relación pero desde el principio sentía que no debía estar ahí y ni siquiera intentarlo, sin embargo nunca tuve grandes razones o redflags de su parte para alejarme de él, siempre había una razón para estar más cerca y la necesidad de ayudarlo con lo que necesitara al punto de ofrecerle mi propia casa.

—¡Te encontré!— su voz me sacó de mis pensamientos y se colocó junto a mi en el arena —Pudiste verme invitado a la playa pero me dejaste solo en el cuarto— me giré a mirarlo y le sonreí, él realmente me hacia sentir cómoda.

—Vine a dar una vuelta a solas, también eres algo fastidioso— lo empujé con el codo.

—¡Tu eres la más fastidiosa de todas!— rió —Noche envié el trabajo y la maestra respondió hoy, ¿Quieres que te lea lo que dijo?

—Claro— me iré hacia él viendo como sacaba su teléfono y leía.

—Estimados, me alegro mucho tener respuestas de su texto y no pude evitar leer el avance al momento que me lo enviaron. Solo decirles que me han robado el corazón con esta historia y voy con toda la fe hacia la editorial a dejar el manuscrito  ahora mismo hacia la editorial. Espero que estén disfrutando su viaje a Tongyeong, hablamos al retorno, Saludos— apagó el teléfono y lo llevó al bolsillo.

—¡Seremos publicados!— sonreí de emoción

Él me vió a los ojos con la misma emoción pero no dijo nada, solo me veía feliz y eso al parecer era lo único que necesitaba en ese momento, tenerlo cerca sonriendo conmigo compartiendo el momento.

Queda un capítulo más...