Nari 

—¿Estás segura que no quieres que te espere?— omma me habló una vez que nos detuvimos en el estacionamiento.

—No, ve a trabajar, omma— la miré y le di un beso en su rostro —Cualquier cosa yo sé volver a casa

—¿Todavía crees que no vendrá?— omma acarició mi cabello dejando uno de los mechones que colgaba de mi frente tras mi oreja.

—No me ha hablado desde esa noche, es obvio— suspiré —Pero aquí estoy sin agotar mis esperanzas —.

—Bien, ve con cuidado y me hablas a lo que llegues— se bajó del auto para ayudarme con mi maleta y bolso de mano.

—Si omma, gracias— sonreí y me uní a ella en un abrazo para ti.

Caminé dentro de la sucursal de transfer que cruzaban a las islas aledañas, entregué mi boleto en caseta y me hicieron pasar a la embarcación solo con mi bolso de mano y me ubiqué en mi asiento con cierta nostalgia viendo el asiento del costado vacío.

Si Ho Seok no llegaba en 5 minutos más yo estaba dispuesta a abandonar la barcaza y perderme el viaje de mi vida, no quería estar allá sola, no sin él.

—Se solicita a los pasajeros dejar sus pertenecías en las gavetas de arriba para evitar accidentes con obstáculos en los pasillos, el viaje comenzará en 5 minutos más— dijo una voz masculina a través del alto parlante.

Yo me levanté con urgencia a sacar mi bolso de mano pero este fue sujeto por unas manos que evitaron que cayera sobre mi cara.

—¿Quién es la que huye ahora?— dijo a mi oído con su voz particular.

Yo me giré de la impresión de verlo ahí, parado tras de mi con un bolso de mano acorralándome para que no me vaya.

—Me marea el movimiento del mar así que elijo pasillo— subió su bolso y lo cómodo junto al mio.

—Ho Seok-ah— dije a penas, no podía creer que estaba frente a mi.

—Así me llamo ¿Qué sucede?— tomó asiento junto a mi y se acomodó el cinturón.

—Creí que no vendrías—sonreí hacia él de lo feliz que estaba de verlo.

—¿Y perderme esto?— habló irónico —Ahora si me permites me pondré mis audifonos para descansar ya que anoche no dormí muy bien— se colocó sus audifonos, reclinó su asiento y cerró los ojos.

Durante el camino me quedé dormida también escuchando musica y viendo el movimiento del agua por la ventana. De vez en cuando me giraba hacia Ho Seok para sabre si seguía dormido o si necesitaba algo pero parecía muy relajado con su semblante calmo.

—Estimados pasajeros hemos llegado a Tongyeong, conocida ahora como la islas más fértil de Corea con los mejores atunes de la zona, disfrute su estadia y gracias por viajar con nosotros — dijo el mismo hombre de antes por el alto parlante.

—¡Ho Seok-ah, llegamos!— le toqué el hombro y él abrió los ojos lentamente.

Al bajar un clima fresco y soleado nos recibió junto con el olor típico de puerto. Tongyeong parecía muy pintoresco, con casas de colores por los cerros y puestos de ventas al llegar al muelle.

—Creo que nos esperan— Ho Seok apuntó un niño pequeño que sostenía un cartel que tenia el nombre del hostal pero al revés.

Ambos nos acercamos a él y le sonreímos.

—¡Bienvenidos, aventureros!— sonrió —Bienvenidos a la isla Tongyeong donde los peces son más grandes que mi cabeza y si no lo son, le devolvemos su dinero...o solo una parte de este—

El niño comenzó a bailar luego de dejar su letrero en el piso haciendo movimientos con sus manos juntas el frente como si fuera una serpiente, Ho Seok se reía cubriéndose la boca.

—Mi nombre es Atuncito y seré su guía turístico— sonrió alzando sus pómulos y sus ojos se cerraron de una forma muy linda.

—¡Min Jin!— se escuchó un grito a lo lejos.

—¡Omma!— corrió hacia la mujer de cabello largo liso quien traía una bebé en los brazos.

—¡Omma, ellos son los nuevos inquilinos!—sonrió apuntándonos mientras la jalaba del vestido.

—Bienvenidos, soy Kim Bada ¿Y ustedes?—sonrió muy amable mientras el pequeño le hacia morisquetas para que la bebé riera, ella miró hacia el pequeño riendo —Tiene la personalidad de su padre— sonrió.

—Nos hizo un baile— Ho Seok miró hacia ella —Ho Seok— reverenció.

—Nari— me incliné hacia ella.

—Atuncito, lleva a los chicos al hostal mientras yo termino las compras— ella se alejó y nos sonrió.

—¡Vamos todos!— tomó su cartel y caminamos tras de él.

Ho Seok 

—¿Les pareció largo el viaje hasta acá?— La Sra. Kim nos preguntaba mientras nos servía comida.

—No mucho, dormimos la mayoría del viaje— sonrió Nari mientras bebía un poco de agua y saboreaba un bocado de sashimi.

—¿Cómo se llama la bebé?— preguntó Nari sonriéndole a la pequeña criatura que era alimentada con una sopa en su silla adaptada.

—Jiyu, es la menor del clan, hasta el momento— sonrió ella —Es la más risueña de la casa, ¿Cierto?— besó la frente de la bebé mientras ella agitaba sus brazos emocionada.

Aquellos actos de cariños de las madres con sus hijos me removían en corazón y me hacían recordar cuando mi mamá me olvidó en el supermercado por media hora. Estoy seguro que cualquier madre sería mejor que la mía.

—Su habitación es la 5, tiene camas separadas pero pueden mover el mueble del centro y juntarlas si gustan— nos miró con una sonrisa sospechosa.

Miré Nari pero esta no quitaba la mirada de la bebé y esta la miraba con atención.

—Llegan en buena fecha, mañana por la noche es la fiesta del atún y se celebra a lo grande

—Siempre he querido venir a la isla—Nari sonrió emocionada.

—Sí, eso y porque su esposo le parece atractivo— mencioné recibiendo un golpe de Nari en el hombro.

—No te culpo, yo también caí en sus encantos y ahora soy su incubadora de bebés personal— sonrió ella orgullosa de su situación —¡ Kim Min Jin, ven a comer! —llamó al mayor de sus hijos.

—¿Cuántos años tiene él?— pregunté mirando el pequeño que tomaba haciendo junto a su madre.

—Los suficientes para robarme a tu chica— le guiño a Nari quien sonrió ante el acto tan tierno.

—Ya les dije, tiene la personalidad de su padre— miró a Min Jin— Quiero que comas todo esto y le lleves las guirnaldas de papel a la maestra Chu luego—.

—A la orden, Capitana— alzó su mano a la altura de su frente y la dejó caer con rudeza.

Luego de que todos se fueran a hacer sus actividades subí al cuarto a continuar con la escritura de los últimos capítulos del relato erótico de prosa, debíamos entregarlo en unas semanas más para que fuera enviado a la editorial que nos apoyaría.

Desde la ventana de la habitación podía ver el mar y el sol ocultándose lentamente en el horizonte.

—El lugar es muy bonito, deberíamos ir a dar una vuelta— Nari me abrazó por la espalda tomándome por sorpresa.

—No quieres ir con tu nueva conquista de 7 años— reí

—Es muy simpático y agradable para que me guste, soy más de los sarcásticos platinados—me miró de pies a cabeza.

—En los asilos hay muchos de esos— tomé asiento en la cama y ella me siguió.

—Si viniste es porque pensaste en lo que me hablamos— acarició mi rodilla mirandome.

—Pensé lo suficiente como para estar aqui así que espero encontrar respuestas— le sonreí asertivo.

—¿Quieres ir a dar una vuelta a la preparación del muelle? Está quedando muy bonito— se levantó jalándome la mano.

—No, quedémonos aquí— la jalé hacia mi.

—¡Nooo, vamos al muelle!— jaló más fuerte hasta que me levanté.

—Tú ganas esta vez— bufé saliendo con ella de la mano hacia la entrada del hostal.

Que les pareció el crossover de la historia del Jinnie "Alt Amar", está Bada con sus atunes y puede que Jinnie también haga una aparición.