
Decisiones
Nari
Ho Seok miraba detenidamente el papel pero no decía nada. Quizás mi idea de hacerle una cartita de propuesta había sido muy cursi para un acto como este pero realmente me había esforzado.
—¿Eso es porque gané el torneo o algo así?— respondió guardando todo en el sobre y lo dejó sobre sus piernas —Se supone que era algo para ti y tu omma—.
—De ella fue la idea— sonreí quitando mis nervios —Ella dijo que seria mejor que fuéramos juntos—.
—¿Por qué seria mejor?
—Porque así podríamos pasar tiempo juntos
—En una isla— rió sarcástico —¿Cuál es el punto realmente? Dime la verdad—.
Miré hacia el frente y busqué las palabras para que todo quedara claro.
—Yo necesito aclarar mi mente respecto a lo que siento por ti...
—¿Ir a una isla juntos es la respuesta para aclarar tu mente?— respondió y me miró de costado —Nari, no necesitas más tiempo conmigo para saber que soy un idiota que tiene heridas de abandono y que probablemente terminará rompiéndote el corazón—se levantó se la solera y sacudió su pantalón, yo me paré al instante.
—Pero esto es diferente, estaremos solos en un lugar diferente, podremos hablar de cosas...
—Lo tomas como una buena estrategia para acorralarme en un lugar y hacerme un sinfín de preguntas acerca de mi vida y cada cinco minutos me dirás ¿En qué piensas?— dijo sarcástico.—Nari no sé que esperas de mi...
—¡Que admitas que sientes lo mismo que yo siento por ti!— le tomé la mano —Yo se que sientes algo...
—Tu sabes lo que sientes porque alguna vez estuviste enamorada Nari, yo ni siquiera se diferenciar entre sentir tristeza o rabia—me miró a la cara molesto — ¿Cómo me pides que te diga que siento algo por ti si no lo sé?— miró nuestras manos unidas.
—No te puedes refugiar en tus heridas Ho Seok, eres bastante grande para hacer cambios en tu vida—.
—¿Y crees que no los hago?— sonrió con ironía —¡Nari, no puedo pensar en otra cosa que estar en paz conmigo mismo y sí, tú me confundes, me haces sentir lindo pero no sé que hacer con eso!—.
—Ven a la isla conmigo y te enseño que hacer con ello— le cojo del rostro con mis manos —Ho Seok, he esperado mucho para volver a querer a alguien y sé que tú has esperado mucho para que te amen— acaricié sus labios con mi pulgar.
—Déjame pensarlo— suspiró tomando los boletos en su mano.
Omma se llevó a Ho Seok y yo decidí quedarme en casa, no deseaba toparme con su omma de después de la ultima vez que la vi.
Ho Seok
Cerré la puerta tras de mi y percibí que no había nadie en casa, salvo que la luz de la cocina estaba prendida.
—¡Al fin aparece alguien en esta casa!
Ji Woo, mi hermana mayor estaba bebiendo té en la cocina y me llenó de felicidad verla.
—¿Cómo está mi Ho Seokie?— acarició mi espalda rápidamente —Wow, estás más fuerte—.
—Mira— me quité la medalla y se la entregué en sus manos.
—¡Ganaste oro! ¿Por qué no me dijiste que jugabas? Hubiera ido a verte— hico un puchero.
—¿Y tu esposo?— miré hacia el estacionamiento y solo vi un auto, el de ella.
—¿Tienes tiempo para hablar?— sonrió tomando su taza — Vamos al patio, llévate una cerveza— salió por el ventanal mas cercano.
Jiwoo me contó que había tenido una semana compleja con su esposo y tomó al decisión de venirse de Grecia —donde él estaba trabajando por su empresa— y estar en Korea un tiempo a solas ya que la situación se había tornado complicada.
—Esto de las relaciones humanas es muy complejo— mencione bebiendo más de mi cerveza.
—¿Y esto? — tomó el sobre que no había soltado de mi mano desde que llegué —"¿Irías a la isla de los atunes mágicos conmigo?"— leyó en voz alta —¿Quién te dio esto?
—Una chica— miré las estrellas.
—¡Ahhh! ¿Tienes novia, Ho Seokie?— dijo emocionada.
—Déjame contarte un poco de todo esto para ver si me aclaro — dejé la cerveza de lado y me giré hacia ella.
—En la universidad hay una chica a la que todos aman por la forma en la que escribe, a mi me parecía insípido todo lo que hacia y por cosas de la vida terminé en un trabajo donde teníamos que escribir un texto erotico-romántico— ella me miraba muy interesada —Escribiendo el texto tuvimos sexo y me encantó, nos volvimos más cercanos— hice una pausa.
—Están saliendo entonces ...
—En una red social yo estoy leyendo una historia de romance que me gustó mucho, amo como escribe la chica y la he seguido mucho este tiempo...
—¿Qué tiene que ver la chica de la red social y tu compañera de Universidad?
—Son la misma persona— me llevé las manos al cabello y me estiré en la reposera en la que estábamos sentados.
—¿Pero no que odiabas como escribía la chica y ahora resulta que te gusta?
—Odiaba a Nari porque me gustaba y se había metido en mi cabeza, sabía que nunca se fijaría en mi porque una vez escuché que dijo que yo escribía cosas muy crueles—suspiré —Todavía recuerdo escucharla cuando intentó cambiar de dupla en el trabajo de prosa...
—¿Entonces el odio era mutuo?— se llevó la taza a los labios y bebió.—Pero ahora es distinto...
—Noona, yo no se si sea buena idea ir a esa isla con ella— la miré desde mi posición —Estoy seguro que ella quiere que seamos novios y yo no estoy para eso
—Tu eres tu propio limite, Ho Seok
—Noona, mírame ¿En que momento podría ser un buen novio?— me incorporé —¿Qué pasará cuando me desparezca por días porque no quiero ver a nadie y no conteste llamadas ni nada? Cuando le grite sin querer porque no quiero hablar de ciertos temas, cuando le pida espacio cada cinco minutos porque me agobia tanta cercanía— me cubrí la cara con mis manos de solo pensarlo —No quiero herirla, no quiero que sufra otra vez.
—Ho Seok, a veces solo debes fluir— acarició mi cabello —Tu si sabes amar, me amas a mi por ejemplo— besó mi mejilla —Quizás ella te ayude a ver lo maravilloso que eres, te haga ese cariñito en el cabello que te gusta y te cuide.
—No me preocupa que me ame sino yo poder darle lo que merece— dejé que mis lágrimas se derramaran sin vergüenza —Si supieras que escribe cosas de amor que son increíbles... yo quiero darle una historia como esa pero no tengo lo que se necesita, no soy una persona estable—.
—Dejar ir también es un acto de amor— acarició mi cabello nuevamente —Si sientes que no puedes con esto siempre puedes elegir un paso atrás y dejarla ir—.
—Pero...—miré la luz de la luna reflejándose en el agua de la piscina.
—Pero...
—Si me rindo nunca sabré lo que se siente ser amado, amado de forma sincera—suspiré limpiando mis mejillas.
—¿Cuándo es el viaje?—preguntó viendo el boleto —Miércoles... en un día más, aún puedes pensarlo.
¿Irá o no irá el Ho Seok?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro