Del cuento de Otello el cuento de un futuro ogro.

Chat y yo éramos distintos a nuestros padres, ambos lo prometimos con el meñique jamás dañarnos el uno al otro no sabíamos que esa promesa estaría apunto de romperse.

Otello: Te quiero amigo.

Chat: Yo también.

Alguien había aterrorizado una aldea y yo me encargué de proteger lo mejor que pude a una niña que era víctima de aquellos perpetradores sin embargo la pobre estaba tan traumada que me acusó.

La niña: Los mató, lo mató a todos.

Todos de inmediato se voltearon a verme a mi cubierto de tierra y un poco de sangre de esos bandidos que huyeron me culparon y hasta mi mejor amigo estaba ahí... pero en vez de ayudarme se quedó parado con su padre viendo como me llevaban a la comisaría.

El juez mágico: Debido a la única testigo tú Otello Ogre serás mandado a mejorar tu conducta a la isla reformatorio.

Algo se rompió en mi ese día, mi corazón de ogro fui mandado a ese lugar por un mal entendido estaba solo y tuve que encontrar la forma de sobrevivir, pero entendí una cosa no puedes confiar en los gatos.