Y entre tantas celebraciones que no hemos podido celebrar (valga la redundancia), llegó La Noche de la Nostalgia. 
Agosto mismo se ha ido convirtiendo en el mes de la nostalgia, ya que tanto en programas radiales como televisivos, se eligen canciones de los años 60, 70, 80, 90. Sin duda alguna, las décadas seguirán agregándose porque todo aquello que tiene más de veinte años, produce ese sentimiento de nostalgia por los tiempos ya pasados, por lo que fue y también por lo que pudo haber sido y no fue.
La Noche de la Nostalgia, marca registrada por Pablo Lecueder, su organizador, nació el 24 de agosto de 1978; es una fiesta uruguaya que ya forma parte de nuestra tradición. 
Desde aquel entonces, año tras año se hace más popular, convirtiéndose en el evento de mayor convocatoria a nivel nacional. Tanto es así, que en 2004 se dictó una ley para denominarla oficialmente Noche de la Nostalgia.
Todo el comercio se ve beneficiado con este evento ya que no se trata solamente de salir a bailar "temas viejos", sino que hay todo un despliegue creativo a la hora de juntarse. Por este motivo, no solo trabajan los pubs, los boliches, restaurantes, sino que también lo hacen los comercios de ventas de cotillón, ofreciendo pelucas, lentes, chifles, collares, disfraces; también hay una gran venta de ropa interior, destacándose los conjuntos femeninos en colores rojo o negro. Porque cada uno celebra la nostalgia como mejor le plazca. Muchos salen a bailar con sus amigos, otros prefieren una cena show, hay quienes optan por bailar pegados, donde quiera que sea, otros buscan el baile alocado y divertido de los 90. Pero también están los que prefieren una cena íntima con su pareja, a la luz de las velas, charlando suave, mientras escuchan aquellas canciones que bailaron cuando se estaban conociendo, preámbulo, todo, de una noche de pasión. Y, los que pueden, la pasan con su amante, sin importarles demasiado la música, porque… porque todos sus sentidos, incluso el oído, están en otra cosa.
Este año la nostalgia pasó por otro lado. Más allá de recordar y escuchar viejas canciones, de compartirlas vía WhatsApp, de buscar aquellas fotos de otros tiempos, este año la nostalgia pasó a ser la necesidad de poder abrazarnos con todos nuestros seres queridos, porque este año, nos quedamos en casa. Aún así estuvimos juntos, aunque separados.
El día que nos den vía libre, ese día será el más anhelado Día y Noche de la Nostalgia. Entonces volveremos a bailar, a disfrazarnos, a cantar y a hacer todo eso por lo que tanta nostalgia sentimos.

Parece que hace tanto que se fueron los abrazos…