ALEJANDRA.

Ya teníamos todo preparado para hacer el ritual de desbloqueo de recuerdos, tenía muchos nervios, pero mi seguridad era más grande, «ya basta de inseguridades» me repetí a mí misma varias veces, ya he fui muy insegura en el pasado.

—Estás lista Ale, voy a dejar mi mente en tus manos —hice una cara de preocupación —, sin presiones, tranquilízate, lo harás muy bien.

Asiento con la cabeza —Estoy lista, y lo haré bien.

—Me encanta esa seguridad —me dice sonriente —, bien, comencemos con esto, ¿tienes el rito en la mente?

—Ahí está.

—Perfecto, hazlo ahora —dijo cerrando sus ojos y acostándose dentro del círculo de velas grises. Cuidadosamente, también entró en el círculo de velas, pongo mis manos en su cabeza y empiezo a recitar:

—Mente, guíame, guíame a aquello que ha sido bloqueado hace tiempo, permíteme liberar esos recuerdos — mis manos están empezando a brillar, eso significa que lo estoy haciendo bien —, ábrete ante mi mente, muéstrame lo que te pido, permíteme llegar al cofre y liberar su contenido —el brillo en su cabeza se intensificó y el de mis ojos se hizo presente, lo había logrado, ya estaba entrando en su cabeza.

CONNOR.

—Sé lo que se preguntan, ¿Qué estás planeando hijo de puta? Pues no me gusta ese cliché de contar mi plan, siento que pierde la emoción, sin embargo, puedo comentarles algo y es que su querida amiga está a punto de venir a hacerles compañía, justo en este momento estamos por ir a buscarla —les anuncio a mis prisioneros, disfrutando su expresión de rabia y temor, veo sus pensamientos y me causa satisfacción saber el odio que me tienen.

—No te vas a salir con la tuya —me dice el más molesto, Luka —, Chris te va a patear el culo.

Sonrío al escuchar lo que me dijo —Siento decírtelo mi querido Luka, pero las piezas están a mi favor, hay dos reinas y un rey en mi parte del tablero, y en la de tu amiguita, solo hay dos peones y un rey sin gracia.

—¿Sabes que los peones pueden transformarse en reinas y emparejar las cosas?

—Solamente si se les permite llegar a la otra parte del tablero, y es algo que no pienso dejar que ocurra, además no olvidemos mi nuevo aliado —le digo mientras mi hermosa creación se posa en mis hombros y me susurra algo en la oreja —quisiera quedarme a seguir hablando sobre jugadas de ajedrez contigo, pero el momento de atacar ha llegado.

Dicho esto, doy media vuelta, e ignoro todo lo que dice a mis espaldas, Aek, hizo genial su trabajo, espiar a Alejandra, avisar cuando hubiera un momento de debilidad, que genial.

—Prepárense, nos vamos ya mismo —les anuncio a mis aliados —, es el momento de acabar con esto.

Ambos me miran decididos, y proceden a levantarse de sus lugares y posicionarse a mi lado, Alejandra Cooper, tu vida va a ser mía.

ALEJANDRA.

La mente de Chris es un completo desastre o es que yo no he visitado otras mentes, esto parece un laberinto, y para completar el cofre de recuerdos parece estar al otro lado de donde el hechizo me dejó, la buena noticia es que el ritual me brinda un guía que me lleva a lo que busco.

—Luz, ¿Cuánto falta? —le pregunto algo cansada.

—Falta poco, señorita Alejandra —me dice con su vocecita chillona —, el área en dónde se encuentra el cofre, está dando vuelta esa esquina.

Al escuchar esto llegó un gran emoción a mí, así que, sin pensarlo dos veces, tomé a mi guía de la mano y corrí con velocidad hasta el lugar que indico, y al llegar ahí efectivamente estaba un cofre, había llegado. Sin pensarlo dos veces me acerqué a él y recité el hechizo que me había indicado Chris.

—Combinación misteriosa, llave escondida en algún punto desconocido, hágase presente aquí y ahora, y abre lo que tengo ante mí —el cofre empezó a brillar con mucha fuerza, sentí que podía lograrlo, así que seguí manteniendo mi concentración, hasta que de repente, el cofre se abrió y de él salió un fuerte rayo de color azul y varias esferas las cuales salieron rodando hasta un lugar en específico.

—Lo ha logrado, señorita Alejandra, ha liberado los recuerdos del señor Christian.

No respondo al momento debido a que mi mente se llenó de diferentes escenarios, supe que eran los recuerdos de Chris debido a que estaba viendo escenarios que en mi vida había visto, la verdad de su origen... El elegido falso.

—Señorita Alejandra.

La voz de la luz me saca de mis pensamientos.

—Muchas gracias por tu ayuda, no lo habría conseguido sin ti. —Ya tendré tiempo para pensar en eso, hay una prioridad en este momento.

—No hay de qué.

Después de esa conversación, mi guía empezó a crear un portal para que yo pudiera salir, y una vez está lo creo, me despedí de ella con mi mano y salí rápidamente de la mente de Chris, pero al salir me lleve una sorpresa y esta no era para nada buena. Chris estaba frente a mi encadenado y yo estaba igual, ambos estábamos en una habitación oscura, intenté usar mi poder, pero no funcionaba.

—Ya lo intenté, ahorra tu energía —me dice decaído.

—Chris, ¿Qué...?

—Sé lo mismo que tú sabes Ale, lo mejor será que nos rindamos.

—¿De qué estás hablando? —pregunto impactada —, tenemos que salir de acá, tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos acá, ¿qué hay de nuestros chicos? Es una mierda lo que estás diciendo —le digo alterada.

—Lo siento Alejandra, no podemos continuar ya, nos atraparon, estamos encerrados como «Aves» —me dijo haciendo énfasis en la palabra Ave, y ahí fue cuando logré analizar la habitación, y efectivamente había un ave ahí.

«Estamos siendo vigilados» fue lo primero que llegó a mi mente, por eso Chris dice estupideces, sin pensarlo dos veces intenté colocar una ilusión alrededor de nosotros para que se viera que estamos discutiendo y si funcionó, lo siguiente que intente hacer fue un vínculo entre nuestras mentes es un hechizo que estaba practicando para que dos seres con poder de la mente puedan hablar telepáticamente y esto también funcionó.

—Chris.

—¿Ale? ¿Cómo es posible?

—Estudié mucho mientras caminaba por tu cabeza, ahora dime ¿Tienes un plan?

—Si lo tengo, y lo primero será liberarnos, pero tenemos que actuar con cautela.

—Espera, ¿Ya descubriste como sacarnos de acá?

—Por supuesto que sí, y quiero que sepas que esto es posible gracias a ti, Alejandra estoy orgulloso de ti y tu avance, incluso podrías llegar a superarme por el talento que tienes.

—Gracias a ti por entrenarme, y por todo Chris, ahora ya dejemos esto para después, pongamos manos a la obra.

—Bien, adelante.

Y en un giro inesperado, los ojos de Chris empezaron a brillar de color... Celeste, y las cadenas que lo ataban empezaron a congelarse hasta finalmente quebrar las cadenas que lo rodeaban, luego rápidamente se acercó a mí y congelo mis cadenas.

—Chris, ¿Cómo es posible?

—No eres la única con sorpresas para mostrar, ahora esto es lo que vamos a hacer, tu busca a los chicos y yo me encargaré de encontrar la libreta de la creación y destruirla, ve con cautela y en caso de que haya complicaciones, recuerda todo lo que te enseñé a hacer.

—De acuerdo.

Ambos salimos de la habitación, yo mantuve la ilusión para que el ave no los alertara, al salir ambos tomamos rutas diferentes. Por mi camino, encontré varias habitaciones en este lugar, las cuales revisé una por una cuidadosamente.

—Oh, vamos Tomás, solo serán unos segundos.

«Emma» pienso.

—Connor dijo que no, pero te dará la oportunidad cuando sea el momento.

—Necesito ver la cara de derrota en Alejandra, por favor.

—No, no lo harás.

«Hija de perra» pensé, ojalá pudiera...

—Bien, me cansé de insistir, mejor me iré a jugar con Masi —le dijo a Tomás.

En ese momento sentí una gran impotencia, pero a la vez vi la oportunidad de encontrar a mis chicos, así que esperé ahí parada hasta que cada uno tomara su camino, Tomás asintió y se dirigió a una habitación, mientras que Emma entraba por otra, rápidamente me moví con cuidado y escuché voces a través de la puerta.

—Masi, vamos a divertirnos —dice la morena

—No, por favor, no —su voz suena mal, Masón.

—Si, lo haremos, lástima que no vayamos a poder hacerlo frente a Alejandra como planeaba, pero no importa.

—¿Qué? —dije en voz alta sin darme cuenta.

Sin pensarlo dos veces entré en la habitación y la morena al verme abrió su boca bien grande, sin dudarlo golpe su cara con toda mi fuerza estampando su cuerpo contra la pared.

—Eres una hija de puta —me acerco a ella y la tomo por el cuello de su camisa y procedo a golpearla reiteradas veces y finalmente la lancé lejos —, pero vas a obtener lo que te mereces, tú y tu padre van a pudrirse en la cárcel y no pienso detenerme hasta que así sea —le declaró.

—Alejandra, ¿Eres tú? —la voz de Luka —, ¿en verdad eres tú?

Una lágrima se desliza por mi rostro, volteo a verlo y este tiene un estado espantoso, pero fuera de eso estaba bien.

—Luka, vine a rescatarte —dije casi llorando —vine a sacarte de este lugar —le digo, y con un fuerte golpe destrozó las rejas.

—¿Cómo es que tú?

—Es una larga historia que con mucho gusto te voy a contar después, por ahora la prioridad es salir de este sitio cuanto antes —le digo —¿Y Masón?

Luka me hace un gesto con la cabeza, señalando el lugar donde está hecho una bolita.

—Masón.

—No te me acerques —dice con la respiración agitada.

—Masón, soy yo Alejandra —le digo con suavidad.

—No, tú no eres Alejandra, eres Emma disfrazada de ella, aléjate, no me toques por favor, para ya de hacerme esto —dice con la respiración cada vez más alterada.

—Masón, mírame, por favor, mira mis ojos —él levanta tímidamente su mirada y nuestros ojos se conectan después de hace mucho tiempo —soy yo, la chica que se hace, el delineado chueco, la chica que te quiere mucho y que sobre todo jamás te haría semejante atrocidad.

—Alejandra, ¿En verdad eres tú? —dice con los ojos llenos de lágrimas —si viniste a salvarnos.

Asiento con mi cabeza, y a él se le dibuja una sonrisa en el rostro, impulsivamente me acerco a él para darle un fuerte abrazo, brindándole seguridad y también como una forma de decirle que todo va a salir bien. Después de un rato, los tres salimos de esa habitación y utilicé mi conexión con Chris para decirle que había conseguido a los chicos, pero no obtuve respuesta.

—Chris está buscando la libreta —le digo a los chicos — voy a ponerlos a salvo y luego iré a ayudarle —ellos asienten con la cabeza.

Estuvimos un rato buscando la salida, pero después de abrir un par de puertas más, logramos salir del lugar, era de noche y la luna estaba llena, Luka y Masón al salir observaron el cielo un rato, pobres no puedo imaginarme lo que pasaron los dos. Después de unos segundos, los tres corrimos lejos de ese sitio, pero de pronto, una gran roca cayó del cielo evitando nuestra huida.

—Vaya, casi lo consiguen —esa voz, Connor —Alejandra, me sorprende lo fuerte que te volviste en tan poco tiempo.

—Cierra tu asquerosa boca —digo dándome la vuelta, viéndolo de nuevo a los ojos.

—Eso no dijiste cuando me besaste, creo recordar que dijiste que besaba increíble —dice provocándome, pero mantuve la calma, debía hacerlo.

—Lo recuerdo, pero también recuerdo que estuve hechizada, de lo contrario es beso, solo hubiera pasado en tus sueños.

—¿Segura? ¿Pero si soy tu chico perfecto? No podrías resistirte a mí.

—De perfecto no tienes nada, y no hubiera hecho nada contigo, no soy de las que besan en la primera cita.

—Ambos podrían dejar de hablar sobre besarse —dice Emma entrando a escena, su labio estaba sangrando y su cabello era todo un desastre —. Me las vas a pagar Alejandra.

No puedo evitar reírme al ver su aspecto —Emma, acá la que tiene que pagar algo, eres tú, ¿Quieres que te vuelva a dar una paliza? Ganas no me faltan.

—Pues te quedarás con ellas perra, somos más que tú.

—En eso ella tiene razón —dice Tomás también entrando a la escena, tres contra uno es algo suicida, ¿Dónde estás Chris?

—Sabes Alejandra, te daré dos opciones, una, ¿te entregas voluntariamente o jugamos a gato y a ratón?

—Gato y Ratón suena divertido —dijo sonriendo y con un rápido movimiento invocó varias ilusiones de nosotros tres —pero qué tal te va con varios ratones.

Dicho eso disperso las ilusiones por distintos lados y tomó las manos de los chicos para empezar a correr por el bosque en el que estamos buscando la salida de este y también tratando de contactar a Christian, pero este no respondía, tengo miedo de que algo malo le haya pasado.

—Alejandra, solo haces que las cosas se retrasen, mejor entrégate —es la voz de Tomás, se escucha muy lejana.

—Mierda, no sé qué hacer, las ilusiones no durarán mucho y este bosque es inmenso —digo frustrada.

—Ale, vamos a lograrlo —me dice Luka tomándome de la mano —, piensa, ¿Chris y tú no descubrieron aún una forma de destruirlos?

—La verdad si, solamente basta con destruir la libreta —digo recordando lo que Chris me había dicho —, ¿tienen idea de dónde puede estar?

—La verdad no —me dicen ambos

—Pero creemos que Connor puede tenerla con él —añade Masón —, Emma hablaba sobre lo apegado que es él a la libreta.

Es evidente lo que tengo que hacer, por más que haya ellos no dejarán de perseguirnos hasta obtener lo que quieren, debo intentarlo, por Luka, por Masón y por Chris y por mí.

—Chicos, necesito que se queden acá, no hagan ruido, y si escuchan algo, corran lo más lejos posible, iré por la libreta.

—Ale no, Connor es peligroso —me dice Luka.

—Lo es, pero debo intentarlo, por nuestra tranquilidad —les sonrió a ambos —Volveré, se los prometo a ambos —algunas lágrimas empezaron a brotar, pero las limpié rápidamente —, Luka, cuando salgamos de esto, vamos a salir a la disco como siempre has querido —digo besando su cabeza y este me mira con ojos llorosos —. Masón, después de esto, ambos iremos al psicólogo, trataremos nuestros problemas y si quieres, puedes unirte a nosotros en nuestras salidas —también me mira con ojos llorosos y también le doy un beso en su cabeza.

Con mucha determinación me pongo de pie y hago que las ilusiones se dispersen aún más, para que los tres tengan con que dividirse mucho más, y con sigilo, busco a Connor para acabar con esto de una buena vez.

—Alejandra —escucho a lo lejos, y es su voz —, sal de tu escondite.

Rápidamente, me dirijo a su dirección, y me escondo en los árboles para verificar que este se encuentre solo. Después de un rato ahí parada, escuchando como me llamaba, llegué a la conclusión de que se habían separado, así que, sin más, salí de mi escondite parándome frente a él, nuestras miradas se conectaron.

—Saliste, qué sorpresa.

—Dame la libreta de la creación Connor — le digo de forma directa.

—No haré eso, lo que sí haré será llevarte conmigo.

—Lo siento, pero, eso no está en mis planes —digo poniéndome en posición de ataque.

—Alejandra, no quieres enfrentarte a mí —me dice mientras imita mi posición.

—Créeme que, si quiero, si no me das la libreta, voy a tener que tomarla a la fuerza.

—Inténtalo —me amenaza.

—Como gustes.

Dicho eso, me acerqué rápidamente a él, lanzando varios golpes hacia su persona, pero este los esquiva sin dificultad alguna, estuvimos así un rato, yo intentaba golpearlo y él lo esquiva para luego contraatacar; sin embargo, yo también soy rápida y esquivó sus ataques sin dificultad.

—Debo admitir que eres buena, has sabido usar tu poder en tan poco tiempo, pero debes entender que mi poder es superior al tuyo.

—Me importa muy poco si eres mil veces más fuerte que yo, nunca me voy a rendir, nunca dejaré de luchar hasta que tú desaparezcas.

—Admiro tu determinación, solo por eso voy a acabar esto rápido —de un momento a otro sus ojos empezaron a brillar con mucha intensidad y sus puños se rodearon de una fuerte aura color blanco —, un gusto enfrentarme a ti.

Dicho eso se acercó con mucha velocidad a mí y empezó a atacarme con mucha fuerza, con dificultad logré evadir alguno de sus ataques hasta que uno impactó en mi estómago, provocando que mi cuerpo se estampara contra uno de los árboles.

—Sabes, es grandioso el poder que te brinda la libreta, y el que tiene la misma aún más, crear más poder para mí fue una idea fantástica.

—No voy a dejarte... Ganar —digo con dificultad.

—Pero si ya lo hice, en este punto ya Tomás y Emma debieron haber encontrado a tus amiguitos, y nadie podrá salvarte.

—En eso te equivocas —dice una tercera voz, la cual reconocí de inmediato.

De pronto una gran barrera de hielo me separó de Connor, y Chris se puso a mi lado —siento la demora, no sabes lo frustrante que fue superar el laberinto de las puertas, con suerte pude salir a tiempo.

—Después me explicas mejor, tenemos algo de lo que encargarnos ahora, Connor tiene la libreta —le digo.

—Bien, llegó el momento de romperle la cara.

—¡USTEDES JAMÁS VAN A GANAR! —nos grita —, salgan ya.

Dicho eso, de los árboles salieron Emma y Tomás, sentí un gran alivio al ver que Luka y Masón no estaban con ellos.

—Están en un lugar seguro, Ale, esa también es una de las razones por la que llegué.

—Ya dejen de murmurar —nos dice Emma.

—Preparada para otra paliza —le digo sonriente.

—la que recibirá una paliza será otra —me dice.

—Ya lo veremos —dirijo mi mirada hacia Chris —hagamos esto.

Con un rápido movimiento Christian deshizo el muro de hielo —tú encárgate de Emma, yo puedo con estos dos.

—Pero...

No me dejo terminar, pues apenas dijo eso, sus ojos empezaron a brillar de dos colores diferentes, el brillo tenía tonos celestes y blanco y con velocidad este se acercó a ellos, empezó a atacarlos con mucha agilidad, se nota su gran experiencia en batalla. Pero no pude seguir apreciando su estilo de combate, ya que Emma se lanzó a atacarme.

Ambas estuvimos en un gran intercambió de golpes, yo lograba esquivar fácilmente, pues, su estilo de lucha se limitaba a lanzar golpes desesperados, siendo esto lo que me dio tiempo de crear una estrategia en mi mente, espere a que ella me lanzará un golpe, y cuando lo hizo lance una patada a sus piernas provocando que está se cayera.

—Perdiste a Emma, entiende de una vez.

—No, no lo haré, no pienso permitir que seas mejor que yo —dijo levantándose —, tuviste todo lo que yo siempre he querido y yo nunca tuve nada, ahora yo, voy a arrebatarte todo lo que tienes —rápidamente se lanza hacia mí, pero ella estaba agotada, probablemente aún no se recuperaba de los golpes que le había dado con anterioridad.

—Eso que dices no es justificación para nada de lo que has hecho, has jodido la vida de una persona al punto en el que probablemente todo lo que le has hecho nunca se borre de su memoria, no mereces el perdón de nadie, solo mereces pagar todo lo que has hecho.

Dicho esto, levantó su cuerpo con mi telequinesis y la estampó contra un árbol para luego inmovilizar, con un lazo de energía. Antes de irme sentí que debía decirle una última cosa:

—Yo también sentí envidia de ti, tú tienes un padre que a pesar de que tiene una agenda muy ocupada siempre conseguía un espacio para estar contigo, sin embargo, no me viste hacer nada en tu contra, medítalo.

Rápidamente, pongo camino hacia Chris y los otros dos, pues no me di cuenta de que mi pelea con Emma nos había separado bastante. Al llegar me encontré con una escena para nada buena, la libreta se encontraba levitando frente a Connor, Chris se encontraba herido y Tomás tenía las piernas congeladas.

—¿Chris, ¿qué pasó? —pregunto muy preocupada.

—Perdió, eso fue lo que ocurrió —Connor se ríe malévolamente —. Y tú también —rápidamente este extendió su mano hacia mí, paralizado mis músculos, su poder había aumentado mucho más —, lo siento hermano —dijo refiriéndose a Tomás —, pero Luka escapó y Ale está acá, así que en este momento solo yo recibiré la mitad de mi vida — le dice sonriente.

—¿Qué? —dice Tomás —ese no era nuestro plan.

—Pues lo siento, pero no puedo perder la oportunidad, lo entenderás algún día.

De pronto veo como Connor toma un lapicero y empieza a escribir ahí, quería gritar, quería hacer algo, pero no podía, estaba congelada. Estaba a punto de morir y no podría hacer nada. Luego de unos segundos, un rayo salió de la libreta, impactando con la luna, tonándola de color blanco, después vi como extendió su mano hacia mí y un fuerte rayo me golpeó, sentí como si estuviera muriendo lentamente, este era mi fin.

Adiós Luka.

Adiós Masón.

Adiós Chris.

Mi vista poco a poco se fue nublando, hasta que de repente, en un giro inesperado de las cosas, escuché un fuerte impacto, y mi visión volvió a ser la de antes; sin embargo, eso no fue lo único que cambió, pues sentí como mis músculos volvían a sentirse como antes, al elevar mi mirada vi lo que menos esperaba y era que Tomás había atacado a Connor a la distancia, pues aún se encontraba congelado, sin pensarlo dos veces, corrí hasta la libreta tomándola entre mis manos.

—NOOOOO, ¿QUÉ MIERDA TE PASA TOMÁS? —le gritó Connor.

—No hablo con traidores, Alejandra destrúyenos, acabamos ahora mismo —me dice Tomás sonriendo —Lamento todo esto, aunque sé que las palabras no bastan.

Asiento con la cabeza, y sin pensarlo creo un puñal de energía, pero justo cuando estaba a punto de impactar contra la libreta algo detuvo mi mano.

—No vas a hacerlo, no voy a permitirlo —dice Connor mientras se acerca peligrosamente hacia mí —, yo nunca me rindo, yo soy...

Justo cuando estaba a punto de terminar su frase, algo lo golpeó en la cabeza, o mejor dicho alguien golpeó su cabeza.

—¡Luka! ¡Masón!

—¡Príncipe! —Le gritó Chris a Luka

—No íbamos a dejarlos hacer esto, solos —Luka, gira su mirada hacia mí —ahora Alejandra.

Sin dudarlo, apuñale a la libreta con el puñal y esta empezó a brillar con mucha fuerza, luego procedió a elevarse y succionar todo lo que había generado, después de absorber todo, esta se acerco a mi con velocidad, cerré mis ojos con fuerza y escuche una voz peculiar.

«Lo lograste, eres digna del poder Mahōjin, reconozco mi derrota, así como también veo por qué parte del poder de la libreta se refugió en ti y no en ese chico, cuida bien de ese poder y ten una buena vida Alejandra, te dejare un pequeño obsequio, tómalo como un trofeo por ganar»

la voz desapareció y en frente de mi un colgante apareció en mi cuelo, con un dije en forma de libro, en el cual estaba grabado a siguiente frase: "gracias por escribir a tu chico perfecto" y con esto la pesadilla llego a su final.