7:13pm

Paula se sentó frente a la pantalla de su computadora y abrió la carpeta en donde se encontraban todos los archivos de sus historias, buscó el documento de la que estaba escribiendo en ese momento y le dio click a ella.

El documento se abrió y ella empezó a leer los últimos capítulos que había escrito, pensó en cómo podía hacer que Diego apareciese en el nuevo capítulo justo como él se lo había pedido pero luego una gran idea se le vino a la mente. Sonrió y cerró el documento para abrir uno completamente nuevo.

Escribió un par de palabras en la hoja.

«Escribe & Canta» era el título que le había puesto.

«Idea principal: Un músico con grandes aspiraciones y una escritora en busca de su nueva idea se conocen en una fiesta universitaria.» ¿Debía mejor cambiar algunas cosas para no parecer tan obvia? De igual forma nadie podría saber que esa historia era real, nadie se iba a enterar que Diego existía y sólo sería un secreto entre ambos.

Sonrió escribiendo las primeras líneas, una ráfaga de ideas llegaron a su mente, ¡volvía nuevamente a sus principios! Con todas las ideas en mano, con la necesidad de sólo poder escoger una para ese capítulo y luego continuar el siguiente y el siguiente sin parar.

«Dicen por ahí que los escritores te cuentan su vida, sus experiencias, sus más grandes sueños y desilusiones, añadiéndole un poco de ficción y así crean un hermoso libro que será leído por todos.»

— ¿Lograste conseguir tu inspiración? —le preguntó Alba llegando a su lado y viendo lo que ella tenía escrito en la pantalla—. Se ve interesante, quiero leerla cuando la termines, ¿de qué tratará?

—De dos chicos desconocidos que pasan toda una noche juntos al escaparse de una fiesta universitaria—ella alzó una ceja.

— ¿Escribes sobre Diego y tú?

—Aquí no se llamará Diego, no quiero ser tan obvia—se rió—. ¿No te parece buena la idea? Siempre dicen que debemos escribir sobre nosotros, así que ¿por qué no escribir sobre esto?

—Me parece algo que a la gente le gustaría—asintió su amiga—, te dejaré para que continúes escribiendo. Suerte Pau—se alejó a la cocina dejándola sola.

Paula volvió a fijar su vista en la pantalla, releyó las últimas líneas que tenía escrito y continuó alargando la idea. Escribir sobre Diego era sin duda lo mejor que podía hacer en ese momento,

Era increíble la manera en que las cosas podían cambiar en sólo una noche; un día estás intentando encontrar una idea maravillosa y al siguiente conoces a alguien que hace de tu historia maravillosa. Ella sin buscar tanto conoció a Diego quién era sin duda el perfecto protagonista de una nueva historia, su historia.

«—Es hermoso—escuché la voz de un chico detrás; volteé y pude ver que era el mismo chico de la banda que había tocado hace un rato— ¿Te molesta si me siento contigo a observar también el cielo?

Le sonreí intentando no mostrar los nervios que él me estaba causando. Era un chico guapo, muy guapo que nunca pensé que podría llegar a hablarme. En ese momento creí que debía seguir todos los consejos que mi mejor amiga siempre me decía sobre las oportunidades y arriesgarse a ellas, así que no dudé en la respuesta que le dije esa noche.

—No tengo ningún problema en eso.»

Ella estaba emocionada por lo rápido que iba avanzando su historia, quizás esa era el secreto, escribir sobre lo cotidiano volviéndolo algo extraordinario. ¿Por qué crear personajes ficticios cuando podía plasmar por escrito a las personas reales? La magia del escritor era no demostrarle al lector que la mitad de las cosas que escribe son cosas que en algún momento le sucedieron.

Su teléfono vibró en su escritorio, lo tomó y vio que tenía un mensaje de un número desconocido:

Desconocido: Hola Paula, soy Diego ;)"

Ella lo miró dudosa y frunció el ceño mientras le respondía el mensaje.

Paula: ¿Cómo conseguiste mi número?

No estaba segura si eso sonaba muy rudo pero de igual forma decidió enviarlo, esperó a que él le respondiera y que no se hubiese molestado por eso.

Diego: Tengo contactos muajajajaja

Diego: 7u7

Ella se rió por el emoticón que éste le había mandado y continuó respondiéndole los mensajes.

Paula: Me asustas

Diego: ¡Te veré el lunes en la universidad! <3

Observó el mensaje y fijó su mirada en el corazón que le había enviado, ¿podría considerarse algo pronto el hecho que su corazón latiera rápido por ese simple signo? Quizás pero qué importaba eso, al final ella sólo podía disfrutar de lo que estaba sintiendo. Guardó la historia en un nuevo documento y decidió acomodarse en el mueble de la sala para prestarle toda la atención al chico.

Diego podría convertirse en su mejor historia para contar, estaba segura de eso.

¿Fin?