Pareja:ÉcarlatexMystoria
Advertencia:+18
Me encanta la imágen, créditos a quien corresponda

Camus_Escorpio2020  el one-shot que pediste de EcarlatexMystoria espero lo disfrutes.

Amaba con locura a ese bello diamante de hielo, todo de él lo vuelve loco le costó trabajo conquistarlo, derribar ese muro de frialdad e indiferencia pero que solo ocultaba sus verdaderos sentimientos hacia el escorpión.

Recordaba como poco a poco se fue acercando hacia él en los entrenamientos, hacía todo lo posible porque le tocara entrenar con él.

Su meta era aunque sea llamar por un momento su atención lográndolo de manera diferente.

Un día salió a divertirse con Dohko, Caín, Kaiser y Death Toll a un bar en el pueblo de Rodorio sin notar que desde lejos los vigilaba alguien de cabellos celestes pero en especial a cierto pelirojo.

Entrada la madrugada llegaron más que borrachos al santuario los demás se quedaron en sus respectivas casas solo Écarlate y Dohko eran de las casas mas arriba.

Subieron cantando y abrazandose a si mismos pero ninguno de los dos podían mas y en la cama del pelirojo se quedaron durmiendo.

A la mañana siguiente la falta de ambos en los entrenamientos no se hizo de hacer especulaciones y para quitarse las dudas los 10 caballeros dorados subieron por las casas zodiacales en busca de ellos hasta el octavo templo entraron todos para ver si el bicho se encontraba ahí y vaya sorpresa la que todos se llevarón al encontrar al caballero de libra durmiendo en el pecho del escorpión celestial ambos desnudos del pecho, sus rostros reflejaron impresión menos uno que miraba toda la escena con fríaldad y celos reflejados pero que para los demás no fue percibido, salieron de la recámara para irse a entrenar dejando a los tortolitos seguir durmiendo.

Desde esa vez todo cambió ya que sus compañeros creian que eran pareja, cosa que no era así ya que Dohko mostraba interés por el caballero de Aries Shion y el escorpión por el ser más frío de la orden dorada Mystoria.

En ese momento decidió que se acercaría a él cueste lo que cueste desde que era adolescente siempre le interesó ese joven solitario que entrenaba arduamente al igual que sus técnicas en combate, esos cabellos y ojos celestes le atraían al igual que su físico pero sobre todo descubrir toda su faceta en cuánto a sentimientos.

Se esforzaba en hablarle pero éste olimpicamente lo ignoraba pero en él fondo de su ser deseaba que le insistiera hasta el cansancio pero no era así ya que él otro al verse derrotado optaba por irse ya que creía que solo lo molestaba más.

Pero a pesar de todo nunca se rindió y hacía frutos en el contrario porque aunque sea unas pocas palabras le dirigía al pelirojo.

Se aventuró un día a subir al onceavo templo, nervioso no sabía que excusa poner ante su visita pero algo se le tenía que ocurrir mientras subía las escaleras sus manos sudaban en nerviosismo él un caballero dorado teniendo nervios si que es algo que no se ve todos los días.

Lo encontró leyendo en un sofá color azul, sumergido en su lectura cada párrafo lo envolvía y las letras que lo conformaban adentrándolo en cada verso cargado de Pasión y Erótismo deseando estar con cierto escorpión pelirojo enredados entre las sábanas de su cama.

- Hola Mystoria. Una voz muy conocida por él le habló por el lateral derecho.

- Que te trae por aquí caballero de escorpio?. Dijo en su tono habitual frío y desinteresado sin interrumpir su lectura muy en el fondo de su ser gritaba de alegría al saber que el pelirojo fue hasta su casa a verlo.

- Yo... quería invitarte al pueblo a tomar unas cervezas solo tu y yo... emm que dices?. Su mano fue a parar tras su nuca ya que no estaba del todo seguro si aceptaría o no.

- Y porque no invitas a tu novio el caballero de libra para salir contigo o es que acaso ya te aburriste de él, quieres intentarlo conmigo para emborracharme y llevarme a la cama?. Giró su cabeza dejando a un lado el libro de pasta roja y letras doradas para ver en dirección del pelirojo viéndolo a la cara y saber su respuesta.

Lo último lo dijo en un bajo susurro creyendo que no lo había escuchado el ojiceleste pero tenía un super oído que si pudo entenderlo y un imperceptible sonrojo se presentó en sus mejillas.

Acaso escuchó bien? El octavo guardián estaba interesado en él? Si quería que fueran cercanos debía dejar esa frialdad de lado y darle una oportunidad de ganarselo es lo que pensaba Mystoria, un suspiro salió de sus labios.

- Está bien tu ganas, vamos al pueblo a beber pero eso sí con moderación ¿está bien?. El otro feliz afirmó en aceptación con su cabeza.

Desde esa vez ambos se fueron acercando más, un lazo de amistad los unía pero conforme pasaba el tiempo se convirtió en amor puro hasta que Écarlate tomando la iniciativa se le declaró en el entrenamiento al peliceleste que emocionado dijo que si y Dohko que no quería quedarse atrás al igual que su amigo le declaró su amor al primer guardián que todo rojo de la vergüenza no sabía donde esconderse, pero al final acepto.

Si que fue una odísea para el pelirojo derribar ese muro de hielo pero con paciencia lo logró, no sólo pudo conocer todas las facetas de su amado, el lado bondadoso, comprensible y noble sino que una diferente aún no salía a la luz, el lado Sensual de Acuario.

Con 9 meses de relación salían a citas románticas ya que eso le gustaba a ambos, seguirse conociendo y enamorándose cada día más, de besos y pequeñas caricias no pasaban ya que aún ambos no estaban listos para dar el siguiente paso, unir sus cuerpos en aquella danza erótica que sólo los amantes hacen desde tiempos antigüos.

Una noche salierón a cenar al pueblo y bebierón unas copas de más pero no hasta el punto de emborracharse, en todo el camino Mystoria se mostraba muy cariñoso con su amado y éste sabía que aunque mostrara otra faceta a sus compañeros de armas con él era diferente llegaron al santuario casi a la medianoche entre risas y besos, todos los templos estaban silenciosos ya que dormían sus guardianes excepto la pareja.

Mystoria convenció a Écarlate de dormir en su templo, no era la primera vez que lo hacían pero el peliceleste llevaba una segunda intención y ya mucho había esperado por que pasara.

Llegarón entre besos al onceavo templo para dirigirse a la habitación del peliceleste dónde Écarlate empezó a quitarse las prendas solo para dejarse la ropa interior y es que estaba acostumbrado a dormir así, Mystoria observaba atento cada movimiento de su pareja mordiendose el labio inferior al igual que el pelirojo, el peliceleste se desvestía para quedar en igualdad, se acostaron por su lado dándose su beso de buenas noches cubriendo sus cuerpos por una tela fina hasta la cintura pero el acuariano se acercó para que su cabeza se apoyara en el pecho desnudo de Écarlate que no dudo en rodearlo con su brazo.

Ya no podía contenerse más, su mano viajó por el abdomen marcado de su novio acariciandolo con las yemas de sus dedos sintiendo como la piel contraria se erizaba por el tacto bajó hasta llegar a aquel bulto prominente relamiendose sus labios, su hombre si que era de buen tamaño deseándolo tener dentro de su boca, el pelirojo por su parte disfrutaba de las caricias, desde hace tiempo deseaba a esa joya pero no quería arruinarlo pero hoy al parecer los dos estaban deseosos de consumar su amor.

Sus cuerpos comenzaban a calentarse, Mystoria decidido bajó hasta la entrepierna de su amante y como una hábil serpiente se arrastró bajo la sábana botándola al suelo hasta que quedó cerca de ese enorme bulto que se apretaba en la ropa interior retiró dicha prenda con algo de desesperación y sin dudarlo se metió a la boca ese trozo de carne caliente, el pelirojo jadeó al sentir la cálidez de la boca contraria en su zona genital y un gemido águdo salió de su boca al sentir la lengüa moverse con destreza en la cabecilla de su pene, succionando y a su vez mordiendolo.

Era transportado al olimpo por tan glorioso placer, el peliceleste se deleitaba con todas las reacciones en el cuerpo de su amado escorpión, el miembro con cada lámida se engruesaba en su boca dificultándole su labor, con una mano masajeaba los testículos siguió por unos minutos más hasta dejar ese pene duro como una roca, el pelirojo gruñó en protesta.

- Calma amor que ésto no se acaba todavía. Gateó cual felino y se sentó en la pelvis del pelirojo con una pierna a cada lado, meneó sus caderas haciendo movimientos circulares su miembro estaba igual de despierto que el otro, sólo que él aun tenia puesto su boxer.

El escorpión en un hábil movimiento dejó debajo suyo a Mystoria besándolo intensamente, podía sentir el sabor de su propio miembro y contra todo pronóstico rompió la tela de la ropa interior con su aguja escarlata, esa acción hizo soltar un jadeo al peliceleste que no se esperaba esa reacción por parte de su amante.

Minutos más tarde se separaban a falta de aire en sus pulmones jadeando y una fina linea de sáliva aun los unía cerca de sus rostros que se negaban a perderse de vista, la mano del acuario viajo tras la nuca de Écarlate sin romper el contacto visual quitándo el accesorio que sujetaba el cabello escarlata cayendo cual cascada roja en ambos costados.

Volvierón a unir sus labios en un beso fogoso pero Mystoria volvió a tomar el control de nuevo dejando debajo suyo al bicho, sacó una cinta de quien sabe dónde y ató las manos del escorpión al respaldo de la cama inmovilizándolo.

Volvió a sentarse en la pelvis y a restregarse como un verdadero animal en celo cegado por el placer su contrario tampoco se negaba; dejándolo hacer disfrutando por tan sublimes sensaciones, abrió sus gluteos el peliceleste y tomó el miembro para ponerlo en medio y con sus manos apretar sus nalgas moviendo las caderas para masturbarlo.

Más que sorprendido el pelirojo estaba deseoso de ver una nueva faceta de su belleza acuariana, esa que se escondía en lo más profundo de su ser, ver la forma tan sensual de moverse hacia que su líbido subiera a mil, jadeaba, gemia el nombre de Mystoria una y otra vez apretando sus manos en puños ya que se encontraba amarrado.

El peliceleste dejó los juegos previos a lo que tenia pensado hacer y volteó al pelirojo poniendolo en cuatro, ver en todo su esplendor ese redondo trasero le dieron ganas de darle unos azotes con su mano y sin dudarlo así lo hizo 6,7, 8 veces en cada nalga que rojo se ponía por tan duros golpes mientras el pelirojo se aferraba a la cuerda, le dolía y ardía pero aunque sonara masoquista le gustaba sacando sucios sonidos de su boca pidiendo por más.

Un beso en cada gluteo le dio para ir directo a ese pequeño agujero que con su lengüa llena de saliva dejaba alrededor para meter el primer dedo haciendo circulos, el segundo entró con un poco de dificultad ya que era muy estrecho su amante pero haciendo movimiento de tijeras logró dilatarlo ya cuando el tercero entró su pelirojo gemía pidiendo más tocando su próstata una y otra vez.

Retiró sus dedos y de una sola estocada se introdujo profundo en el interior del escorpión quién gimió de dolor y placer pero era más el placer que sentía sin esperar más movió sus caderas para profundizar el contacto, Mystoria quiso esperar a que primero se acostumbrara su pelirojo pero al parecer alguién deseaba empezar de una vez, comenzó su vaivén lento hasta que su amado pidió más duro y fuerte gimiendo cada vez más fuerte su nombre, ambos sentían el placer desbordar por los poros de su piel la cama crugía por los incesantes movimientos, sin piedad alguna se movía Mystoria tocando el punto g de su amante que cerraba sus ojos, su piel se erizaba y una corriente eléctrica le recorria de la cabeza a los pies, su orgasmo estaba cerca y avisando a su amado acuario que estaba en las mismas condiciones.

El peliceleste sentía ir del cielo al infierno, jamás había experimentado una sensación así, los libros que leía sobre erotismo no se comparaban con las mil y un sensaciones que sentía su cuerpo, cuándo su precioso pelirojo le avisó que estaba a punto de terminar aceleró los movimientos sabía que él también estaba en su limite, con una mano retiró los mechones rojos húmedos que estaban pegados en la espalda ancha de Écarlate por el sudor y dejó un camino de besos por toda la espina dorsal hasta llegar a los hombros donde siguió besando la piel perlada, mordió el cuello de su amante y ese fue el detonante ya que en un grito de placer derramó su esencia en la blanca tela aferrandose en la cuerda que lo sujetaba y el contrario al sentir que su miembro era apretado deliciosamente dentro de las paredes anales se vino con un gutural gruñido.

Écarlate se dejó caer en la cama boca abajo, estaba cansado y trataba de tranquilizar su respiración, sintió que sus manos eran liberadas y Mystoria a un lado suyo acostado de lado igual trataba de tranquilizarse.

Fue tan placentero aquel encuentro y no se arrepentían de nada algunos minutos pasaron en silencio.

- Esa faceta tuya Mystoria no la conocía, amé tu sensualidad desde el principio, la forma en que me dominaste por completo y yo creía que el pasivo serias tú aunque no me arrepiento de nada. Hablaba el escorpión en la misma posición ahora que sus hórmonas estaban controladas sentía un pequeño dolor en su cadera por el encuentro anterior y le ardían sus muñecas tal vez por los jalones que hacía por el placer.

- Jejeje hay amor mío esa faceta la oculté muy bien de ti y creeme que yo támpoco me arrepiento de nada, sabes eres una tentación en todos los sentidos y siempre quise hacerte mio, solo en mis sueños podía imaginarlo pero ahora se hizo realidad una de mis muchas fantasias aunque tal vez para la próxima te dejo que seas el activo pero, ¿Sabes una cosa?.

- ¿Que?

Se acercó al oído de su pelirojo susurrandole un:

- Te amo Écarlate. Le dio un beso a su amado en la cabeza.

- Yo también te amo Mystoria.

Giró su cuerpo para quedar acostado en el pecho del peliceleste abrazándolo por la cintura y éste rodearlo protectoramente quedándose ambos dormidos, mañana sería un dia nuevo para la pareja.

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Hola mis bellos lectores espero les haya gustado, no olviden dejar su voto si es que les agrado este one-shot que ya lo tenía escrito y planeaba subirlo en la noche o tal vez mañana.

Psdt: sé que aquí varios de mis lectores a leído Mi Propiedad que es de mi autoría y quisiera saber si quieren que escriba un one-shot de los hijos de Milo y Camus para ver si también sus estrellas guardianas Escorpio y Acuario los unirá no sólo como sus lazos familiares sino en un amor pecaminoso, si es así haganmelo saber dejando su comentario pero lo subiría al terminar el de ZaphirixKrest o después del MiloxCamus como un capitulo mas de éste libro.

Me despido los quiero muchisimo
Atte. Skarlet Antares ☠🦂❄💙