Mafia
Pareja:ÉcarlatexMystoria
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Créditos de la imágen a su respectivo autor
Un niño de 8 años de edad de cabellos rojos y ojos verdes vagaba por las oscuras calles.
Sus padres al ser pobres no pudierón seguir haciendose cargo de él, como única opción fue dejarlo abandonado a su suerte una fría noche de invierno en un callejón oscuro mientras el pequeño dormía, a pesar de ser pequeño se daba cuenta por la situación que pasaban sus progénitores a partir de ese momento desde hace dos años se dedicó a vagar por las calles pidiendo dinero a las personas, recogía en los botes de basura sobras de comida y una que otra vez robaba.
Odiaba su vida, odiaba a sus padres por abandonarlo, odiaba ser pobre si tan solo tuviera mucho dinero sería todo diferente.
Esa noche todo cambió para él, era tarde y ya no había gente caminando en las calles tal vez pasaba de la medianoche le pareció raro ver a un hombre que venía en su dirección no distinguía bien su rostro pero estaba solo y su ropa se veia cara, <<un riquillo>> dijo en su mente y le robaría todo el dinero que trajera.
En cuánto estuvo cerca hizo que chocara contra él para meter su mano en el bolsillo y así sacar su billetera con éxito corrió como alma que lleva el diablo para adentrarse a un callejón semi iluminado por la lámpara de una casa.
Sacó todo lo que tenía en la billetera, credencial, tarjeta de banco, nada le servía de eso, sonrió cuándo vio que había mucho dinero.
- Hoy si que me fue bien.
- Lo dudo niño. Una segunda voz se escuchó en el silencio del lugar.
El pequeño pelirojo se volteó en dirección de aquella voz viendo al sujeto que le robó su billetera apuntándole con un arma.
Viendolo de cerca era joven como de unos 20 o 23 años de edad cabellos negros.
- Creíste que no te encontraría pequeño?.
- Le devolveré la billetera pero baje eso. Se agachó para recoger todo lo que tiró al suelo y le extendió la billetera éste lo tomó con el arma aún apuntando pero la bajó enseguida para guardarla.
Se dió la vuelta dispuesto a irse.
El pelirojo al ver que se iba aquel joven se sentó pegado a la pared juntando sus piernas poniendo su cabeza sobre sus rodillas, abrazandose a sí mismo, tenía frio y hambre se alegró al ver un montón de billetes pensando que comprar para saciar su hambre pero sólo fue efímero su felicidad.
El pelinegro tras dar varios pasos algo le hizo voltear a ver de nuevo a ese niño pelirojo, estaba atrasado para reunirse con unos clientes pero podían esperarlo un rato más.
Vio que se abrazaba a sí mismo, eso le trajo un recuerdo de sí mismo en las mismas condiciones cuándo igual tenía esa edad.
- Como te llamas niño?. Volvió tras sus pasos para acercarse hasta quedar a medio metro de distancia.
- Écarlate señor. Respondió sin mirarlo.
- Porque estás aquí en la calle? Acaso no tienes padres?. Preguntó curioso.
- Los tengo pero ellos me abandonarón cuándo tenía seis años, ahora tengo ocho pero los odio a ellos, odio vivir en la calle y comer de las sobras de la gente, deseo tener poder y mucho dinero para ser alguién poderoso. Alzó su rostro para ver a aquel sujeto, en sus ojos había determinación algo que gustó en aquel pelinegro.
De nueva cuenta se vio reflejado en ese niño que tenía ambiciones en la vida igual que él, lo tomaría como su púpilo para enseñarle el negocio.
- Hoy es tu noche de suerte, si vienes conmigo podrás tener mucho dinero y poder como lo deseas, no será fácil pero aprenderás de todo el negocio de la mafia, te enseñaré a usar armas, deberás estudiar para que sepas ser inteligente ya que hay que aparentar ante la sociedad para que no descubran lo que somos, clases de etiqueta, saber luchar cuerpo a cuerpo, ganarás dinero por montón si te esfuerzas; todo eso y más tendrás si vienes conmigo.
- Acepto. Dijo sin pensarlo ya que deseaba salir de la calle, su ambición era fuerte para ser alguién en la vida.
- Perfecto. Vámonos de aquí ya que tengo unos clientes que me esperan. Se dio la vuelta dispuesto a irse.
- Espere. Cuál es su nombre?. Habló el pequeño y el pelinegro detuvo el paso que iba a dar, para girar solo su cabeza y verlo de lado.
- Zaphiri pero soy conocido cómo el "Escorpión Negro". Sonrió de lado y caminó dispuesto a irse. - Vámonos que se nos hace tarde.
- Si señor. Corrió para quedar a la par del joven pelinegro.
- Sólo dime Zaphiri o por mi apodo.
A partir de esa noche todo sería diferente en la vida de Écarlate.
🦂❄🦂❄🦂❄
La ciudad de Grecia desde hace dos años fue invadida por una mafia a la que todos temían ya que eran crueles y sanguinarios en especíal su líder que no mostraba piedad con nadie mataba a sangre fría al que lo traicionaba, conocido como "El Escorpión Escarlata".
Nada era como antes las personas no salían de sus casas al anochecer ya que temían ser asesinados, las jóvenes ya no podían disfrutar de una salida o ir a bailar ya que jamás las veían de nuevo sus padres ya que eran vendidas a hombres con mucho dinero u obligadas a prostituirse.
La policía hacía lo posible para que cayera su líder sin embargo no tenían éxito alguno, trataban por todos los medios de arruinarles sus sucios negocios pero no lograban hallar su guarida dónde operaban.
Trajerón de Francia a un joven de 24 años de edad que trabajaba como infiltrado en la policía francesa desde hace dos años pero no era originario de ahí, sus hazañas se escuchaban por varios países al lograr desbaratar las organizaciones en la trata de blancas, prostitución, venta de armas y drogas.
Por eso el comandante de la policía mandó a traerlo ya que sería el único en poder entrar como infiltrado a la organización Scorpius y poder detener a los dos más buscados por la DEA.
Ya no tardaría en llegar aquel joven.
Se adentró a las oficinas de la policía un joven de cabellos celestes largos atado en una coleta baja, patillas largas y un mechón grueso de cabello que caia hasta la punta de su nariz, sus ojos celestes que combinaban con su tez pálida.
- Buen día, el comandante Shión. Saludó a todos y el peliverde abrió de inmediato la puerta de su oficina ya que estaba al pendiente de que llegara el joven
- Soy yo, pasa por favor a mi oficina. Le cedió el paso cerrando la puerta tras de sí, el peliceleste se sentó en la silla.
- Mystoria verdad?. Preguntó ocupando su asiento.
- Así es señor. Digame para que me llamó con tanta urgencia.
- Verás, he oído hablar de tí y dicen que eres muy bueno trabajando como infiltrado, desde hace dos años la organización Scorpius se ha establecido en Grecia para hacer de sus negocios sucios, son los más buscados en muchos países y hemos querido capturar a sus líderes pero solo han sido fracasos.
- Necesito saber todo acerca de la organización, estudiar sus movimientos para infiltrarme, ganarme su confianza del líder mayor y así saber todo de sus negocios. No será fácil ya que tomará tiempo.
- No importa el tiempo que se tome, los quiero ver caer a los más buscados y así librar a la ciudad de mafiosos como esos. Toma éste es el expediente del segundo al mando ya que el mero líder no se sabe quién es solo le apodan el "Escorpión Negro".
Le tendió toda la información en una carpeta de color roja.
- Écarlate alias "Escorpión Escarlata" país de origen desconocido, edad apróximada 27 años, tráfico de drogas, trata de blancas, venta de armas ilégales, lavado de dinero, asesino.
Siguió leyendo la demás información que era mucha y al final una foto del sujeto.
Cabellos rojos largos, ojos rasgados y penetrantes en color verde, en el contorno de sus ojos pudo ver unas cicatrices grandes, su piel un poco bronceada sin duda era guapo a los ojos de Mystoria que quedó cautivado por el retrato de ese mafioso pero lástima que iba a ser capturado por él.
- He leído todo y me pondré manos a la obra a partir de mañana, seguiré de cerca sus pasos para saber como infiltrarme de alguna u otra manera. Se levantó para retirarse del lugar.
En otro lugar de Grecia un apuesto hombre de cabellos de fuego se dirigía al estudio de su enorme mansión a las afueras de Trípoli.
Abrió la puerta para entrar al lugar y cerrarla tras de sí.
- Hola Zaphiri un gusto verte por aquí como van los negocios en Suecia?. Un hombre de cabellos negros que se encontraba mirando la ventana que daba hacia el jardín se volteó para sonreirle.
- Hola hijo, no me quejo ya que va bien el nuevo burdel que abrí hace un par de semanas y aquí como va todo?. Dijo luego de separarse de un abrazo amigable entre ellos y verlo a la cara.
- En lo que cabe va todo bien, tengo nuevos clientes para vender mercancía tampoco puedo quejarme. Se encogió de hombros.
Zaphiri después de encontrarlo lo crió cómo si fuera su hijo, tal como dijo le enseñó referente al negocio lo que conlleva, el pequeño mostró empeño por aprender rápido y tener mucho dinero en sus manos, aprendió a disparar; saber armar y desarmar en tiempo récord cualquier tipo de pistolas.
A los 12 años mató a un hombre que quería traicionar a su padre ya que lo respetaba como si fuera su progénitor pero nunca le decía esa palabra o solo por su nombre le hablaba, pero aquel sujeto le dio pelea hiriendole con una navaja cerca de sus ojos, por eso esas cicatrices en líneas vérticales que bajan por toda su cara.
Demostró que también era alguién peligroso y de temer cuándo se enoja ya que era sádico torturando a sus víctimas le encantaba el rojo de la sangre por eso se ganó el apodo de "Escorpión Escarlata".
- Un aliado de la policía me dijo que mandarón a traer un infiltrado que trabajó en Francia para capturarnos y desbaratar nuestra organización. Obvio que tú te harás cargo hijo mío de desaparecer a ese agente encubierto y que no sea un problema para nosotros verdad?.
- Sabes que yo te respeto y te agradezco por todo lo que hiciste por mí cuándo fui niño, no te preocupes que yo me haré cargo de darle una linda bienvenida. Sonrió de forma sádica.
- Por cierto, Krest te manda saludos y lamenta que no pudo venir a verte pero ya sabes que al ser mi esposo debe cuidar del negocio mientras yo viajo.
- Entiendo y en cuánto te llame dile que le mando saludos.
- Lo haré pequeño escorpión, nos veremos después ya que estoy de paso en Grecia para dirigirme a Nueva York, te encargo lo de ese policia deshazte de él cuánto antes, mandé a investigar todo sobre él y éste es su expediente. Le dejó un sobre en sus manos para retirarse dándole un abrazo al pelirojo.
Solo en su estudio vio toda la información. - Con que Mystoria eh?. Vio su foto y se quedó cautivado de su belleza singular. - Es una lástima ya que te mataré.
Siguió de cerca cada movimiento de esos mafiosos, sabía los lugares que concurrían más, como niños y adolescentes entraban a ese mundo que bien podía ser su perdición ya que algunos morían en los operativos que hacían los policías.
Todo estaba listo y un día antes que se infiltrara a esa organización debía avisar al jefe de policia.
Sentados platicaban sobre sus planes.
- Ten mucho cuidado ya que su jefe es alguién sanguinario por eso su apodo, le encanta torturar a sus víctimas hasta matarlos.
- No se preocupe, tengo experiencia en ésto y sé que podré derribar al principal lider.
- Eso esperó, hace años el anterior jefe de la policía Itia estaba ligado con esos narcotráficantes, mi papá descubrió todo eso y dio aviso a los altos mandos que de inmediato lo aprehendierón y dio toda la información que sabía, el mando quedó en manos de mi tío hermano gemelo de mi padre, en aquel tiempo tambien mandaron a llamar a un joven llamado Krest era el mejor de la policía e infiltrado, todo planeado pudo ingresar con éxito o eso creímos ya que pasarón meses, uno, dos años y no supierón más de él dándolo por muerto ya que eso era lo más probable, descubrierón quién era y lo matarón desapareciendo su cuerpo. Por eso te digo que tengas cuidado. Su rostro mostraba preocupación genuina.
El peliazul mostró determinación y no se intimidaría, daría batalla hasta el final.
- No importa estoy seguro que todo saldrá bien, si veo que empiezan a sospechar de mí puedo buscar una ruta de escape sin que nadie me vea. Pienso acabar con la mafia más temida de todos los continentes.
- Toma, éste es un dispositivo que rastreará de inmediato tu ubicación y así llevarnos hasta dónde se esconden los líderes. Le tendió un accesorio para el cabello con la forma de un copo de nieve color plateado.
- Bien, es todo y me retiro para últimar detalles para mañana.
❄🦂❄🦂❄🦂
- Señor, éste es el nuevo que está interesado en pertenecer a nuestra organización. Habló un hombre fornido con un dormido peliceleste.
Los ojos verdes se enfocarón en aquel ser cuya belleza lo dejó sin aliento, era más hermoso que en la foto.
Una idea malévola se le cruzó a su mente, antes de matarlo lo torturaría de una forma tan deliciosa.
- Quiero divertirme con él antes, llévalo a la habitación que ya sabes ah y desnudo.
- Si señor con su permiso. Se retiró haciendo una pequeña reverencia a su señor.
Despertó pero todo era oscuridad, trató de moverse pero algo se lo impedía.
Recordaba llegar a aquel bar de mala muerte a la hora que reclutaban personas y formaran parte de la organización Scorpius no sin antes ponerse el broche en su cabello que estaba atado en su típica coleta baja, habló con un sujeto que le hizo muchas preguntas que él respondía de inmediato hasta que por fin fue aceptado.
El hombre sabía quien era, su jefe les mostró a todos su foto para que lo aceptarán y él se haría cargo de lo demás.
Un pinchazo en su cuello fue lo último que sintió antes de caer en la profunda oscuridad.
Mystoria trataba de zafarse pero no podía dedució que tenía grilletes en manos y pies así como la venda en sus ojos tal vez para que no supierán la ubicación exacta.
Écarlate que habia llegado desde hace minutos se dedicó a observar aquel cuerpo que para su gusto no estaba nada mal.
Esos inusuales cabellos celestes y las facciones de su cara le gustarón, quedó cautivado de aquel ángel que aún dormía pero empezó a removerse poco a poco.
El efecto del sedante estaba desapareciendo.
Vio como trataba de liberarse sin éxito alguno y eso le dio risa.
- Sabes que es imposible y aún así lo intentas.
Escuchar una voz profunda lo hizo quedarse quieto en su lugar.
Gateó para quedar entre sus piernas y dirigir su mano hacia aquel pedazo de tela que le cubría sus ojos.
Mystoria se sorprendió al ver ese varonil rostro, la profundidad de su mirada verde y esa cícatriz cerca de sus ojos.
Sabía quién era, el escorpión escarlata lo tenía frente a él y a pesar de saber quién es lo vio guapo y atractivo.
- Tú eres el nuevo no es así?. No le apartaba la vista de esos bellos ojos celestes.
- Si... señor. Intimidado por primera vez bajó la mirada, las orbes contrarias lo ponía inquieto de alguna forma.
- Cuál es tu nombre?. Lo obligó a verlo de nuevo a la cara.
- Mystoria señor. Respondió en casi un susurro ya que el mirar verde lo hechizaba.
- Yo soy Écarlate el líder de los Scorpius. Tú al ser nuevo mi deber es darte la bienvenida a mi organización de la mejor manera. Sonrió ladino.
- Le agradezco señor pero no creo que sea nece... mmm. Fue callado repentinamente por un beso.
El contacto en sus bocas los hizo estremecer a ambos, Mystoria estuvo en shock al principio pero luego correspondió iniciando un juego de lengüas dónde compartían su sáliva con el contrario.
La falta de aire en sus pulmones los hizo separarse, un fino hilillo de sáliva aún los unía de alguna forma.
Jadeantes no dejaban de mirarse a los ojos.
Las manos del pelirojo no se quedarón quietas comenzando a pasearse por el desnudo pecho que subía y bajaba agitado por el apasionado beso.
Los pezones rosa de Mystoria fuerón apretadas por los dedos del ojiverde sacándole un bajo gemido ya que al parecer era uno de sus puntos sensibles.
Ahora caía en cuenta que su pecho estaba desnudo pero tambien de su cintura para abajo lo estaría?.
Para quitarse sus dudas alzó un poco su cabeza y si, sus sospechas fuerón correctas, los colores se le subierón al rostro desviando su mirada hacia la pared mirando un punto muerto.
Todo su ser vibró al sentir como un pezón era succionado y mordido, su vista de nuevo la dirigió hacia el pelirojo que estaba entretenido en su labor.
Dejó ese para ir con el otro haciendo lo anterior hasta dejarlo rojo.
Su lengüa ahora se paseaba por el abdomen ligeramente marcado bajando hasta llegar dónde iniciaba el vello púbico, aspiró un poco su aroma y dejó salir su aliento caliente cerca de la entrepierna que apenas estaba despertando por las leves caricias, sintió como se estremecía su contrario y sonrió perverso.
Bajó hasta encontrarse con el miembro del peliceleste, con su mano daba masajes por todo el tronco y la punta quedó expuesta.
Los grilletes en sus tobillos le impedían que cerrara sus piernas, estaba prácticamente inmovilizado.
Admitía que las caricias en todo su cuerpo le estaban gustando y un calor se apoderaba de él, pero no quería dejarse llevar, su sexto sentido le decía que no porque a partir de ese encuentro algo cambiaría en él.
Un nuevo gemido abandonó su boca inesperadamente al sentir como la lengüa del pelirojo lamía la punta de su pene para luego introducirselo todo en su boca.
Arriba y abajo eran los movimientos de su cabeza para estimular el ya despierto pene, sus dientes rozaban todo el tronco sintiendo como se engruesaba más dentro de su cavidad bucal.
Su cabeza la enterraba en la almohada ya que esas sensaciones jamás las había sentido y se sentía tan jódidamente bien.
Todo pensamiento racional se borró de su cabeza y olvidó por un momento que era un policía infiltrado, tan sólo se dejó llevar por la lujuria del momento y las caricas proporcionadas por aquel ardiente pelirojo que succionaba su pene sin parar.
Sintió el líquido pre-seminal en su boca indicándole que su orgasmo del peliceleste estaba próximo.
Siguió con su labor masajeando los testículos y acariciando las blancas piernas.
Su cuerpo se tensó y trató de aferrarse a algo pero era imposible por las esposas en sus muñecas, un gémido alto salió por su reciente orgasmo.
La caliente y espesa esencia del ojiceleste llenó su boca, lo tragó sin ascos.
<<Delicioso igual que él>> pensó el pelirojo.
Levantó su cabeza y vio cómo el pecho de Mystoria subía y bajaba.
- Quiero que me observes y no pierdas detalles, entendiste?. El peliceleste afirmó con su cabeza, el ojiverde se incorporó de la cama y frente a él empezaba a quitarse su camisa de forma rápida ya que alguién despertó desde hace rato y necesitaba con urgencia salir.
Ver su bien trabajado abdomen lo hizo sonrojar, la V que se marcaba desde el inicio del pantalón.
La ropa que faltaba desapareció en segundos y por fin su miembro fue liberado, antes de que su pantalón quedara en él suelo sacó las llaves que abrirían las esposas y grilletes.
Mystoria no paraba de observar con lascivia todo el cuerpo desnudo, de nueva cuenta ese calor volvió a invadirlo.
Sus ojos se enfocarón en el pene del contrario y sus mejillas se tiñerón de carmín al ver lo bien dotado que era.
Écarlate de nuevo se dirigió a pasos felinos a su presa que no paraba de observarlo, se subió a la cama pero antes liberó los tobillos del peliceleste, las blancas piernas por instinto se abrierón más para que el ojiverde se acomodara entre ellas.
Liberó las muñecas que estaban un poco rojas por el forcejeo inicial para liberarse.
Se mirarón a los ojos y sintierón que él tiempo se detenía solo para ellos dos.
Un beso francés se dabán, mordían succionaban sus labios.
Las blancas manos se dirigierón al fornido pecho acariciando la piel con la yema de sus dedos bajando hasta ese abdomen marcado, siguió de largo hasta llegar a ese miembro que estaba duro y caliente masajeandolo.
Jadeó en el beso el pelirojo separandose del contacto para ver al peliceleste de una manera pícara ya que creía inocente a ese bello joven.
El otro desvió su mirada sonrojado pero siguió en su labor.
Écarlate se dirigió al cuello y comenzó a lamer la piel dejando chupetones que tardarían días en desaparecer, pero era un forma de marcar lo que es suyo.
Siguierón así arrancando jadeos en el contrario, pero el pelirojo detuvo la labor de Mystoria porque de seguir así terminaría en su mano y no en él lugar que quería.
- Lámelos. Ordenó mostrando tres dedos y él otro abrió su boca para hacerlo un poco tímido ya que se imaginaba lo que pasaría después.
Tan pronto entrarón en su boca su labor empezó de lubricarlos con su sáliva a veces succionando, mordiendolos.
Ver esa carita toda concentrada en lo que le pidió, esa lengüa lasciva que jugueteaba con sus dígitos, la forma erótica en que lo hacía hizo que su pene punzara de dolor.
Cuándo sintió que ya estaban bien lubricados los sacó de aquella boquita, una pierna la subió a su hombro para que tuviera mejor acceso a su entrada.
El primer dedo entró de manera fácil, luego el segundo haciendo dilatar más la estrecha entrada hasta que un tercero se coló dentro.
Los retiró para acomodarse mejor y su pene estuviera posicionado.
Poco a poco fue introduciendolo, el peliceleste sentía que su interior era desgarrado por ese enorme miembro, con los dedos fue diferente la sensación.
Unas lágrimas salierón de sus ojos, el dolor fue incrementando conforme más se adentraba en su interior.
La cálidez y estréchetez envolvierón todo su tronco haciendolo jadear por lo bien que se sentía quiso moverse de una vez pero al ver que de sus celestes ojos salían lágrimas le removió algo en el pecho, una idea le surgió para que su amante olvidará el dolor.
Volvió a besarlo pero ahora de una forma lenta y a la vez tierna cosa que se sorprendió de sí mismo ya que ese no era su estilo.
El dolor poco a poco fue desapareciendo y los besos lograrón distraerlo, movió su cadera lentamente dando a entender que comenzara con las estocadas.
Los primeros embistes fuerón lentos pero profundos para que pudiera acostumbrarse a su tamaño, a los pocos minutos empezaba a gemir bajito, sentía como su interior se abría conforme ese pedazo de carne se adentraba en lo más profundo de su ser.
Gimió más sonoramente cuándo su punto dulce fue tocado en esa embestida.
- Más rápido! Justo ahí!... mmm. Su petición fue concedida de inmediato y las estocadas tocaban ese punto sensible que lo hacía delirar.
Su cabeza se enterraba en la almohada, su boca semi abierta escurría un poco de sáliva.
Estaba cegado por el placer y no le importaba nada tan sólo disfrutar del momento.
Sus manos arañarón la espalda ancha del pelirojo que gruñó excitado y a modo de venganza se movió más rápido tocando el punto g de su contrario que se retorcía en las sábanas de seda color rojo.
Ver cada gesto erótico que hacía ese policía hizo que aumentara la velocidad haciendo mover inclemente la cama que crugía por lo salvaje que se volvió las penetraciones.
Gruñidos, gritos de placer puro se escuchaban en la habitación que ya tenía ese olor característico del sexo.
2, 3 embistes más y todo acabó consumiendolos como una llamarada, Mystoria fue el primero en terminar, derramó su esencia entre sus abdomenes, el pelirojo al sentir como esas paredes apretaban su pene se vino dentro del peliceleste gimiendo de forma ronca exaustos se dejarón caer en la cama.
- Duerme. Dijo el pelirojo como si fuera una orden que acató de inmediato el de ojos celestes que los cerró quedándose dormido al instante.
Écarlate se dedicó a observarlo durante dos horas hasta que decidió irse de ahí para darse una ducha y ver los últimos pendientes del día.
Los días pasarón en esa mansión, a Mystoria le hicierón algunas pruebas para ver que área le asignarían y se sorprendierón de ver todas las cualidades que poseía, eso al pelirojo no lo deslumbró para nada ya que sabía quien era; también se volvió como su concubina personal ya que la hora que quisiera lo hacía suyo.
Debía disfrutar de ese cuerpo tan blanco como la nieve antes de matarlo con sus manos.
El peliceleste le asignarón instruir a los nuevos jóvenes y niños que decidierón seguir el camino de la mafia, usar las armas y disparar certeros en puntos claves, pelear en combates cuerpo a cuerpo y que hicieran mucho ejercicio para estar en forma.
Siempre vigilado se le hacía difícil poder investigar más sobre la organizacion Scorpius y saber sobre sus sucios negocios, no se rendiría tan fácil ya que de una u otra forma lo lograría aunque le costara su vida.
Su cuerpo estaba cansado, Écarlate lo tomaba cada que se le antojaba, haciendolo suyo por las tardes o noches ya que se colaba a su habitación.
Aunque lo tratarán como una puta tendría que ser complaciente y sumiso con el líder pelirojo para que pudiera estar siempre a su lado y obtener algo de información.
Un mes pasó y el progreso con los jovenes reclutados era sorprendente, era un buen maestro Mystoria.
El primer regalo de Écarlate hacia el peliceleste fue una pulsera de oro con la forma de un copo de nieve, ya que se dio cuenta que usaba un accesorio en su cabello con esa forma así que creyó que le gustaba porque además tenía un carácter frío pero con él se derretía en sus brazos cada que lo hacía suyo y suplicaba por más.
Un sentimiento iba creciendo en sus corazones sin que se den cuenta.
¿El amor podrá vencer todas las diferencias entre ellos al ser del bando contrario?
Que ganará más ¿él amor o él deber de un policía?
Segundo mes y Mystoria iba olvidando sobre obtener información, se sentía a gusto estar ahí poco a poco se iba ganando la confianza del pelirojo que ya no desconfiaba tanto de él como al principio.
Bastaba un simple roce o una miráda para que desatarán su pasión entre las sábanas de seda, Écarlate le daba regalos caros y finos que él no aceptaba pero era tanta la insistencia del escorpión que un poco apenado los recibía, también le daba permiso si quería salir al exterior para visitar a sus familiares pero él dijo que no había nadie que lo esperará afuera.
También se dio cuenta que aúnque el pelirojo fuera alguién serio e imponente con los demás, con él sonreía estando a solas.
El jefe de la policía estaba intránquilo ya que se cumplen tres meses desde que Mystoria pudo infiltrarse y aún no había noticias de él.
Suponía que lo descubierón y acabarón con su vida de la peor forma a manos de ese asesino sanguínario llamado Écarlate.
Esperaría otro mes y sino sería un nuevo fracaso para la policía sin tener éxito alguno en la captura de los líderes de la organización Scorpius.
Écarlate recibió una llamada de Zaphiri muy temprano por la mañana.
- Un gusto escuchar tu voz padre. Por primera vez le llamó por esa palabra y es que suponía lo que le preguntaría.
- A mi igual hijo, sabes me extraña que me hayas dicho así ya que siempre me dices por mi nombre desde que fuiste un adolescente, de niño si me dijiste papá, en fin, llamé para que me digas si ya te deshiciste del problema.
- Yo... Vaciló en decirle la verdad.
Él otro que ya sabía todo solo quería confirmar sus sospechas.
Escuchó como él pelinegro dejaba salir un suspiro por el teléfono. - Te enamoraste de él, verdad?
- Si. Respondió resignado ya que no podía negar lo que es cierto.
Amaba a Mystoria mucho más de lo que amó a Gestalt que lo traicionó con uno de sus mejores amigos llamado Izo, los mató a sangre fría y desde esa vez no quiso que nadie entrara a su corazón de nuevo hasta que ese bello ángel llegó a su vida aquella tarde.
- Y él también te corresponde?.
- No lo sé padre. Respondió abatido.
Mystoria ya lo amaba desde hace mucho, se dió cuenta que se enamoró de un mafioso que se robó su corazón de un día para otro.
Por eso mismo dejó de investigar, prefirió disfrutar de esa nueva vida al lado del pelirojo que siempre le robaba besos cuándo bajaba la guardia o sus fuertes brazos rodearle su cintura con posesión por las noches después de terminar con sus rondas de pasión desenfrenada.
- Muestrate fuerte y encáralo diciendole que ya sabes su verdadera identidad, deja que todo lo demás fluya, sabes que lo mismo pasó con mi pequeño amor y ahora somos felices porque eligió sabiamente, si de verdad te ama te elegirá a ti. Es el consejo que puedo darte, te quiero como mi hijo y no me gustaría verte sufrir una vez más, avisame cuál fue su decisión.
- Claro y gracias por todo. Colgó la llamada y trató de serenarse.
Llamó a uno de sus hombres para que fuera por Mystoria y lo trajera rápidamente.
Éste que no deseaba ver enojado a su líder caminó apresurado a la biblioteca ya que a esas horas de la mañana el peliceleste leía un libro.
<<el señor desea verte rápidamente>> en cuánto escuchó que lo llamaba tal vez era algo importante así que sus pasos fuerón rápidos que no tardó mucho en llegar al despacho.
Tocó la puerta él mismo y escuchó un <<adelante>> se adentró hasta llegar dónde él estaba, la barrera que los separaba era el escritorio.
- Deseabas verme?. Preguntó parado frente al mueble de color caoba.
- Así es, toma asiento. Dijo de forma seria mirando al peliceleste.
Mystoria enseguida hizo lo que le ordenó pero estaba nervioso.
- Lo sé todo, sé que eres un infiltrado de la policía. La mirada verde se endureció y la garganta del ojiceleste se secó.
- Yo... no es verdad. Fue lo único que dijo.
- No mientas, ésta información que me hicierón llegar tiene todos tus datos además de tu foto. Deslizó la carpeta para que llegara hacia el nervioso Mystoria que bajó la miráda. - Ábrelo.
- No es necesario, ya que si es verdad que trabajo para la policía como infiltrado y así capturar a todos los que conforman la organización críminal.
- Ibas a capturarme? Después de todo lo que vivímos?.
- Al principio ese era mi objetivo ganarme la confianza de los líderes y así obtener toda la información necesaria para que pudiera dar aviso a la policía de todos sus movimientos. Pero cambió todo desde la primera vez que nuestros labios se unierón, poco a poco me fui olvidando de mi verdadero objetivo ya que me acostumbré a ésta nueva vida, me siento a gusto estando contigo, protegido entre tus brazos, las caricias que me das en todo mi cuerpo, tus besos adictivos y la pasión con la que nos entregamos. No me arrepiento de nada y sabes porque?. Porque yo me enamoré de tí, amo tus sonrisas que sólo estando conmigo haces, amó tu forma de ser, amo tus cicatríces que recorro con las yemas de mis dedos, amo todo de tí a pesar de saber que eres un críminal. Ahora que sabes mi verdadera identidad sólo tú decides mi destino, moriré feliz sólo si lo haces tú. Finalmente su mirada se dirigió a aquellas orbes verdes que lo miraban sin expresión alguna.
- También te amo Mystoria. Elige sabiamente, tu deber como policía o el amor que me tienes.
- No necesito pensarlo ya que elijo tu amor, ésta es una prueba de lo que te digo es verdad para que no dudes más de mí. El broche que siempre estaba atado en su cabello se lo quitó dejando que las hebras celestes largas se exparcieran por toda su espalda.
Se levantó y a un lado dónde viera su amado lo tiró al suelo pisandolo con la suela de sus zapatos hasta hacerlo pedacitos.
- Ese accesorio era en realidad un dispositivo para mandar la ubicación de ustedes a la jefatura de policía y así ellos llegarán rápidamente para capturarlos sin que lo supieran. Volvió a mirarlo y le sonrió.
- Ven aquí amor mío. Su mano la extendió en la dirección del peliceleste que sin dudar la tomó.
Se sentó en sus piernas rodeando su cuello para besarse profundamente, se separarón en cuánto sus pulmones exigían aire.
- Te vez sexy con el cabello suelto, una belleza exótica que yo encontré y que ahora mismo lo haré mío en mi escritorio. Sonrió pícaro y su amado se sonrojó. - Pero antes de hacerte gritar de placer quiero preguntarte algo importante. El otro afirmó con la cabeza dándole a entender que continuara. - Quieres ser mi novio y luego convertirte en mi esposo para toda la vida?. De su pantalón sacó una pequeña cajita azul marino y lo abrió mostrando un anillo plateado con dos incrustaciones de záfiros en color celeste y rojo.
Mystoria sus ojos se iluminarón por la propuesta y el hermoso anillo frente a él.
- Claro que acepto, te amo, te amo, te amo!!!. Sacó el anillo colocándolo en el dedo anular del peliceleste que felíz volvió a abrazarlo.
- También te amo y ahora sí ya te haré mío en éste mueble que esperó aguante por lo salvaje que seré.
- Hazme tuyo, como sólo tú sabes hacermelo. En el abrazo el ojiceleste besó el cuello de su escorpión que se estremeció por la repentina caricia.
Un mes de noviazgo y decidierón casarse.
La ceremonia fue en la mansión y la fiesta en el jardín.
Sólo los más allegados a la familia Scorpius hicierón acto de presencia que fuerón muy pocos invitados a petición de Mystoria.
Entre ellos Zaphiri y Krest que estaban felices de que se casará su hijo ya que le tenían un cariño enorme al escorpio menor aunque no fuerán sus verdaderos padres.
La ceremonia transcurrió normal dándo sus votos y luego el juez diera el permiso de darse un beso para sellar su compromiso.
Los felices esposos eran felicitados por las personas deseándoles lo mejor para ambos.
Un castaño se acercaba para felicitar al peliceleste.
- Es un gusto conocerte finalmente Mystoria, mi hijo me habló mucho de tí y déjame felicitarte. Lo abrazó emocionado y éste correspondió el gesto un poco confundido ya que no sabía quien era.
- Disculpe pero, cómo sabe mi nombre?. Preguntó en cuánto se separarón.
- Oh es cierto, yo soy el esposo de Zaphiri. Es aquel pelinegro que se rie con Écarlate. Con su dedo indicó hacia la dirección señalada y vio a su esposo con un hombre que parecía más imponente que su amado escorpión. - Él es el líder original de los Scorpius conocido cómo el "Escorpión Negro" quiere como si fuera su hijo ese enojón bicho ya que lo crió desde los ocho años, bueno ambos lo queremos mucho y en verdad estoy feliz porque tiene al mejor esposo del mundo, sé que no nos habías visto antes pero ya sabes los negocios que tenemos nos roban mucho tiempo. Volvió a sonreirle para que se sintiera en confianza.
- Si entiendo. Y cuál es su nombre?
- Me llamo Krest y es un gusto finalmente conocerte hijo.
Ese nombre ya lo había escuchado antes pero dónde, su mente empezó a trabajar rápidamente para recordar.
Hasta que le llegó a la mente la plática con Shión sobre hace años un infiltrado que lo daban por muerto y un click en su cabeza ató cabos ya que le dió el nombre de esa persona y es la misma que está frente a él mirándolo.
- Así que usted también se enamoró y decidió dejar atrás su vida de policía.
- El amor llega de repente aunque al principio no nos llevamos bien, pero de un día al otro ya estabamos tan enamorados. Ese escorpión negro supo conquistarme con su forma infantil y yo lo enamoré con mis frías mirádas de odio. Hasta ahora somos felices, no tenia a nadie allá afuera esperándome por eso dejé atrás todo.
Sonrió el peliceleste ya que al parecer eran similares en algunas cosas.
El amor surge tan repentinamente.
La mafia del amor robó el corazón de ambos.
🦂❄🦂❄🦂❄
Hola! Espero haya sido de su agrado éste one-shot que con mucho amor escribí para ustedes.
Les gustó? Dejen su comentario.
Tendrá su segunda parte que será de ZaphirixKrest
Atte. Skarlet Antares 🦂❄💙☠
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