Gitana
Pareja:KardiaxDégel
Advertencia: Ninguna
<<Desde que ví esos ojos violetas me cautivaron, esa piel tan blanca como la nieve, ese cuerpo de escándalo que me atrajo de ti y ese hermoso cabello lacio tan sedoso, esos labios delgados que se me antojaban comer, cómo si fueran mis preciadas y jugosas manzanas>>
Atenas,Grecia
Año 2004
Era un día soleado en Grecia y la gente caminaba de aquí para allá a hacer sus compras y un joven peliazul caminaba sin un rumbo fijo, estaba aburrido y decidió dar un paseo por las calles de su lugar natal sin saber que encontraría a una belleza de persona que sería su amor de toda la vida.
🍏
Narra Dégel
Llegamos a Grecia por la noche con todo el grupo de gitanos y rápidamente instalamos nuestro campamento en un hermoso campo lleno de flores de distintos colores y un gran árbol de manzano con sus deliciosos frutos del color rojo, la luna brillaba en todo su esplendor por lo menos el lugar quedaba cerca de la ciudad como a 15 minutos a pie.
Cuándo los primeros rayos de sol se asomaron en el horizonte ya estabamos despiertos desayunando todos para salir a las calles de Atenas para ganar algo de dinero.
Nuestro trabajo consistía en leer las palmas de las manos a las personas y decirles lo que ve uno en su futuro, algunos lo hacen por medio de las cartas o una esfera de cristal, yo por mi parte sabia un poco de todo pero no era tan bueno como mis padres a pesar de tener mis 21 años de vida no se me da muy bien ésto.
Presiento que hoy me pasará algo bueno, nunca me falla cuando percibo las cosas a mi alrededor.
- Dégel!. Volteó hacia la dirección donde proviene esa voz y veo a Unity correr hacia mi.
- Que pasa amigo?. Pregunto ya que lo veo agitado por correr, Unity es mi amigo lo conozco desde los 7 años y a pesar de que a veces se comporta como un imbécil nos llevamos bien.
- Es mi hermana Serafina, aún no se le quita la fiebre y tu padre me pidió que tú la cubrieras por las calles que le tocaría pero... Se quedó a medias y no hablaba, desvió la mirada sin rumbo fijo.
- Pero que?!?! Habla de una vez Unity. Odio cuando las personas callan y no soy muy paciente que digamos.
- Tu padre dijo que te vistieras de mujer y usaras la ropa de mi hermana, sólo será hasta que ella esté mejor de salud. Quedé en shock
- Es una broma cierto?. No lo podía creer, mi padre no pudo haber dicho eso.
- No Dégel, no es ninguna broma y debemos apurarnos porque son casi las 9 de la mañana y estamos un poco atrasados los demás se fuerón hace unos minutos solo quedamos nosotros, vamos te escogeré un atuendo que no te delate que eres hombre. Jaló de mi mano llevándome a su tienda para poder cambiarme ya que yo no me movía para nada del lugar.
Los jóvenes se adentrarón a la tienda de campaña sin percatarse de una presencia que se escondía tras un árbol mirando fijamente al joven peliverde, sus ojos azules brillaban con intensidad y se retiró en completo silencio del lugar.
Ésto es lo más vergonzoso que eh hecho en mi vida, tener que vestirme de mujer, soy gay lo admito pero nunca por mi cabeza se cruzó la idea de maquillarme y vestirme como una.
El conjunto consistía en una falda larga color negro con brillos pero de las rodillas hacia abajo era negro transparente la tela y el tipo brassier era igual negro con incrustaciones de brillantes, lo bueno es que no se nota que no tengo pechos.
La ventaja de todo ésto es que mi cintura es un poco fina igual al de una mujer y por eso llegan a confundirme, aparte de tener el cabello largo.
Aplico un poco de maquillaje en los párpados de color rojo y un poco de labial del mismo tono, pinto mis uñas de azul y agrego los últimos detalles que faltan como las pulseras de oro y plata en mis manos y pies, aparte de un velo negro que lo ajusto a mi cabeza poniendole pasadores negros y unos aretes con un pequeño diamante azul zafiro.
No me siento cómodo así vestido pero es una órden de mi padre y debo acatarla, salgo de una vez por todas de la tienda de campaña y veo a un Unity abriendo la boca por lo sorprendido que está.
- Cierra la boca o se te meterá una mosca. Suelto en tono de burla ya que su expresión da risa
- Wow Dégel te vez hermoso, si fueras mujer en éste mismo instante le pido la mano a tu papá y nos casamos.
- Idiota. Alza los hombros y una sonrisa sale de sus labios.
- Vamos ya debes irte sino quieres llegar tarde.
- Tienes razón y cuida bien de tu hermana. Nos vemos!. Alzo mi mano a modo de despedida y camino rápido para llegar a la ciudad.
Llego un poco agitado pero trato de normalizar mi respiración y camino entre las calles hasta dar a un hermoso parque que tiene una fuente en medio, saludo a las personas y les hablo para decirles su futuro y cosas así pero me ignoran ya que van a prisa o porque no les interesa en absoluto diciendo que son puras mentiras, ésto me frustra un poco, tomo asiento en una banca mirando esa pequeña fuente donde sale el agua cristalina y me pierdo por un momento divagando en mi mente.
Algo me trae a la realidad y es una mano frente a mi que tiene una manzana, alzo la vista y veo a un apuesto joven de cabellera alborotada azul y de facciones hermosas, piel morena y unos ojos azules cómo el mar con un cuerpo bien formado, no evito el sonrojarme al ver a tan hermoso heleno.
- Tomala es para ti. Soy Kardia. Me dedica una sonrisa y dudo en aceptarla o no ya que mis padres me enseñarón a desconfiar de las personas.
- Gracias supongo. Lo tomo y bajo la vista hacia el suelo porque no puedo sostenerle la mirada, algo me inquieta de él y eso me perturba un poco.
- Bueno te ví un poco triste y quise darte una manzana para alegrarte, veo que no eres de aquí cierto?.
- Así es, soy una gitana y pues nosotros no pertenecemos a ningún lado, somos espiritus libres.
- Ya veo, por cierto eres muy hermosa. Mi cara no puede evitar el sonrojarse de nuevo y lo veo a los ojos, el sonrie tal vez porque parezco un tomate.
- Supongo que de nuevo, gracias. Desvió mi mirada hacia otro lado para que no vea el bochorno que me está haciendo pasar, ni siquiera ésto me ha pasado con otras personas que me dicen lo mismo.
- Y cuál es tu nombre mi bella gitana? Porque yo, ya te dije el mío.
- Mi nombre es Dégel, un gusto conocerte pero debo irme, adiós. Necesito irme rápido de aquí, su presencia me está inquietando y no sé porque, me levanto de la banca para irme lo más pronto posible pero una mano me sujeta del antebrazo, una corriente eléctrica atravesó todo mi cuerpo por el contacto.
- Espera hermosura, aún no has leído mi mano, quisiera saber un poco sobre mi futuro. Vuelves a sonreír y muestras tus dientes blancos, pareces alguien perfecto que sólo aparece en sueños pero sé que ésto es realidad.
Afirmo con la cabeza y tomo asiento de nuevo y pido que me extiendas tu mano izquerda.
- Veo que eres una persona saludable con un futuro brillante, tu estrella guardiana te protege, el corazón de Antares, por lo que veo eres muy apasionado con todo lo que haces y das lo máximo de ti, tienes 22 años signo Escorpio, también puedo ver que tendrás una familia al lado de una buena mujer que te amará por siempre. Sus manos eran grandes y suaves al tacto, mi ser se estremecía por el ligero contacto que tenía, soltó una risita y tomó mi mano con la suya.
- Vaya si que eres buena en ésto, aunque te falló en que soy una persona saludable ya que poseo una extraña enfermedad al corazón aunque tengo un tratamiento poco me ayuda con mis crisis pero trato de vivir al máximo y con respecto a esa buena mujer tal vez ya la encontré. Se acercó peligrosamente a mi, tenía la intención de besarme lo sé pero me aparté antes que sucediera, ésto puede ser peligroso si va mas allá y los dos podriamos salir lastimados con todo esto además que ni lo conocía.
- Bueno... yo... sigo en proceso de aprendizaje pero... debo irme cuidese mucho con su enfermedad adiós. Mi corazón late rápido y necesito alejarme cuánto antes, me importa poco que mi padre se enoje al saber que me regrese enseguida y no pude conseguir dinero.
- Espera! Sólo bromeaba y además no te he pagado, cuánto te debo?. Me miró con ojos suplicantes
- Con lo que guste señor, además debo seguir mi camino. Sacó de su pantalón su billetera y me extendió un billete que ni vi de que cántidad era solo lo guardé en una pequeña cartera con correa que traia.
- No me digas señor, me haces sentir viejo, sólo dime por mi nombre porque por lo que veo al parecer tenemos casi la misma edad. Me dedica una gentil sonrisa
-Está bien Kardia, debo continuar me retiro.
Caminé sin dejarlo hablar o despedirse, dí unos cuántos pasos cuándo alguien me detiene por los hombros y su tacto me eriza los bellos de mi piel, volteó y veo a Kardia.
- No te vayas, por primera vez me siento a gusto en compañia de alguién, dejame invitarte un helado, di que aceptas ¿Si?. Sus ojos se ven suplicantes y me da una mirada que me hace debatir internamente en aceptar o no, pero no veo malicia alguna en él.
- Está bien, acepto. Por primera vez sonrió sutilmente ante alguien.
Caminamos por las calles y él me explicaba un poco más de Grecia, lugares turísticos, los dioses antigüos de la mitología griega y sobre su vida todo ésto acompañado de un riquisimo helado de chocolate para mi, aunque Kardia pidió de manzana por lo que veo él adora esa fruta de color rojo.
El tiempo se me pasó volando tan rápido y el sol comenzaba a ocultarse, el cielo se iba tornando rojo con un poco de anaranjado mis padres deben estar preocupados ya que yo nunca llego de noche al campamento.
- Kardia debo irme, fue muy agradable estar contigo pero mis padres deben estar preocupados por mi, asi que debo regresar lo más pronto posible.
- Entiendo Dégel, ¿quieres que te acompañe?.
- No es necesario gracias, además queda muy cerca de aquí mi campamento. Nos vemos. Le doy un pequeño abrazo y me paro de puntitas para darle un beso en su mejilla, Kardia es un centímetro más alto que yo, pero parece demasiado la diferencia de estaturas.
Sonríe como bobo y le devuelvo la sonrisa, doy media vuelta cuándo me hablas.
- Oye Dégel!.
- Si Kardia?. Me quedo quieto y volteó solo mi cabeza para verte de reojo.
- Cuánto tiempo se quedarán aquí en Atenas?. Te rascas la mejilla con tu dedo y das una risita nerviosa
- Pues en cada ciudad a la que vamos nos quedamos dos meses, es raro quedarnos más tiempo, ¿porque lo preguntas?. Ésta vez giro todo mi cuerpo para verte y tu mano está tras tu nuca.
- Por nada en especial. Yo... yo quería decirte si no te molesta que mañana nos veamos a la misma hora, ya sabes para conocernos más y platicar, tu compañia es muy agradable, digo sino te molesta.
Lo médito unos segundos.
- Está bien, por mi no hay problema. Nos vemos mañana.
Me despido con mi mano a modo de despedida y doy la vuelta, ahora tendré que inventar una excusa con mis padres por llegar tarde pero eso no me importa ya que estoy emocionado porque Kardia me invito a salir y debo elegir un conjunto de ropa que me quede perfecto.
Al llegar al campamento me llegó un bombardeo de preguntas por parte de mi padre, pero nada que no pudiera controlar y mi amigo chismoso Unity preguntando como me fue vestido de mujer, le tengo mucha confianza y le conté de cierto chico peliazul que conocí y me invitó a salir.
Dijo que me ayudaría a elegir la ropa que resaltara mi belleza pero que tuviera cuidado de enamorarme de él ya que si llegara a descubrir que soy hombre o se lo confesara, no sabría cual sea su reacción pero prefiero no pensar en eso.
🍎
M
es y medio ha pasado desde ese encuentro en la fuente y poco le he contado de mi vida, ya no sé que excusas inventar cuándo tomo las ropas prestadas de las chicas para ponermelas y salir para encontrarme con Kardia, sonrió a cada momento y los del grupo me miran raro ya que saben que soy inexpresivo y mis padres sospechan de mi, sé todo de él y que es un adicto a las manzanas, su enfermedad al parecer no lo ha atacado, cada día que pasa me enamoro pérdidamente de él su forma de ser, su personalidad salvaje y excéntrica todo de él me encanta.
Hoy quedamos de nuevo en vernos en el lugar de siempre y presiento que algo pasará.
Estoy listo para lo que venga, hoy uso un conjunto de color aguamarina que resalta mi pálida piel y el tono verde de mi cabello al igual que mis ojos violetas.
Camino en dirección al parque y me siento en la misma banca de la primera vez para esperarte, llegué temprano ya que tú aún no llegas, a los dos minutos te diviso en la lejanía, tu sonrisa es inconfundible al igual que tu porte de caballero griego, aceleras tu paso para llegar más rápido hacia mí, mi corazón late como loco al verte.
- Hola belleza. Me das un beso en mi mejilla derecha y éstas las siento arder, sé que acabo de sonrojarme por el tacto de tus labios sobre mi piel.
- Hola Kardia. Te devuelvo el beso en tu mejilla izquierda.
- Llevas rato esperándome?.
- Para nada, hace poco llegué.
- Te parece si damos la vuelta por las ruinas de la antigüa Grecia?
-Me parece bien, vamos. Caminamos por las calles, el clima era agradable y el cielo azul despejado, la gente caminaba de aquí para allá.
Ibamos en un silencio agradable sólo en compañia de uno del otro.
- Sabes ahora que lo pienso tu nombre es Dégel que significa Deshielo en francés ¿Cierto? Y tu acento no se asemeja al de tus compañeros.
- Estás en lo correcto Kardia, es francés porque yo soy de Francia de un lugar llamado Blue Graad, es dónde nací por eso también en mi voz se percibe un acento diferente cuándo hablo. La cara de confusión y de no entender nada se reflejaba.
- Pero... ustedes los gitanos provienen de otro lugar que no es Francia, ¿no es así?.
- Asi es, pero hay algo que no te he contado de mi vida y que es un secreto. Seguimos caminando por las calles para llegar a nuestro destino. Cuándo tenía alrededor de 5 o 6 años mis verdaderos padres fallecierón en un accidente allá en Francia, ese día llovía mucho y la carretera se vuelve peligrosa, en una curva perdierón el control y calló el auto en un barranco no muy profundo, el impacto lo escucharón un grupo de gitanos que acudierón a ver que fue el estruendo y se dieron cuenta que era, así que con cuidado bajaron para ver si habían sobrevivientes, pero los adultos que viajaban ya no tenian vida habían fallecido a causa del impacto, siguieron revisando en la parte trasera y se dieron cuenta que había un pequeño niño que se abrazaba a si mismo con ligeros raspones, avisaron a las autoridades del accidente y al ver que ese pequeño no tenía mas familia decidieron adoptarlo, aunque no fuera su hijo de sangre lo quisieron mucho hasta el día de hoy.
- Vaya, no sé que decir. Habíamos llegado a nuestro destino y el lugar era hermoso las ruinas de lo que fue antes un santuario para los dioses del olimpo. Pero... espera dijiste hijo y tu eres una chica ¿Cierto?
- Ehh... bueno... yo... Dudaba en decirle la verdad pero debo enfrentar los problemas y sabría que pasaría tarde o temprano. Aún hay algo más que debo confesarte... yo... yo no soy una chica, ¡Soy hombre!.
Cerré los ojos por instinto esperando un grito, un golpe o algún reclamo pero eso no pasó, sólo siento como una mano se posa en mi mejilla y la acaricia haciendo que abra los ojos lentamente, sus pupilas me miran sin rencor y una sonrisa cálida sale de sus labios.
- Dégel, mi bello francés, yo ya sabía que eras un chico y muy hermoso por cierto.
- Eh?. No entendía nada y mi confusión aumentaba, ¿Cómo lo sabía? ¿O alguien del campamento se lo dijo?
Al ver mi cara suelta una risita que me deja más confundido que antes.
- Verás el día que te conocí en el parque ya te había visto antes, salí temprano de mi casa a dar una vuelta sin un rumbo fijo, estaba muy aburrido y sólo caminé dónde mis pasos me llevarán y recordé un hermoso campo lleno de flores con un gran árbol de manzanas, pero para mi sorpresa vi que estaba un campamento, antes oí hablar a la gente que gitanas vendrían a Atenas así que supuse que eran ustedes.
Entonces te ví a ti y me pareciste el ser más hermoso del planeta, un bello ángel, te vi hablar con un chico peliblanco aunque estaba un poco lejos y escondido tras un árbol te vi caminar con él hacia una tienda de campaña, entonces me fuí de ahí y caminé hacia el parque, cuándo volví a verte pude reconocerte aunque te vistieras de mujer supe que eras tú, antes no pude ver el color de tus ojos que me fascinan quise acercarme a ti y esa fue mi oportunidad de hablarte, Dégel yo me enamoré de ti desde la primera vez que te ví, supe que tú eras el indicado para estar a mi lado pero debido a mi enfermedad tampoco puedo obligarte a estar atado a mí. Bajó la mirada con un semblante triste y ese brillo en sus ojos ya no estaba.
- Kardia mi adicto a las manzanas, yo también te amo, desde que te ví supe que tu eras mi otra mitad, mi hilo rojo del destino, a mi no me importa que estés enfermo, sé bien que puedes salir adelante. ¡Te amo, te amo tanto! Y no pienso dejarte por nada del mundo. Ya no había nada más que hablar, las palabras sobraban y sellamos nuestro amor con un beso necesitado que reconfortaba nuestras almas, llenando nuestros pechos de cálidez frente a esas ruinas de los dioses que bendecían nuestro sincero amor.
El primero de los muchos besos que nos daríamos de ahora en adelante porque siempre estaré a tu lado.
<<Supe que tú eras el elegido mi corazón me lo decía, te veías hermoso con esas ropas que resaltan tu belleza, esa piel de porcelana y esos ojos que me cautivaron desde la primera vez en aquel parque cerca de la fuente, los dioses me lo decían que tu eras mi verdadero y único amor>>
🦂❄
Hola mis lindos lectores espero les haya gustado éste one-shot si es así no olviden votar, eso me alegraría mi dia o noche 🙈 es la primera vez que escribo algo diferente a lo que hago, para el próximo capitulo estoy pensando si hacer un ZaphirixKrest o un ÉcarlatexMystoria ya veré cuál hacer primero pero mi tiempo es limitado ya que la hago de enfermera con mi hermana que apenas tiene dos semanas de operada.
Sin más me despido.
Saludos 😘
Atte. Skarlet Antares 🦂❄💙☠
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro