Lo miraba desde la parte alta de la escuela recargado en el barandal.
A pesar de aquella noche que pudo abrazarlo y quedarse dormido como tantas veces lo hacían tiempo atrás llegaron a su mente esos recuerdos.
Eso era...
Ahora solo puros recuerdos.

— No sé que haría sin ti Aioria — Respondió Milo esbozando una sonrisa ganándose un ligero codazo de parte del castaño.

— Sin mí no puedes vivir, acéptalo Milo — Contestó en un tono burlón.

Nuevamente Milo dirigió su mirada al patio de la escuela donde seguía observando a Camus en compañía de Mu y de Shaka quienes le ayudaban a cargar sus pertenencias, su pancita comenzaba a notarse levemente.
Para algunos quizá al verlo lo tomarían como si hubiera subido de peso ya que era común verlo delgado y con ropas que marcaban perfectamente su cuerpo.
Ahora usaba una camisa holgada quizá para más comodidad, aunque el francés ya había solicitado la baja temporal cuando acabará su semestre y eso culminaba en dos meses.

— Sin ti hubiera seguido odiando a Camus, lo admito.

— Tendrás razones para hacerlo pero ambos se fallaron, puedes ser su apoyo en estos momentos ahora que el padre de ese pequeño no aparece.

— Todo esto es muy confuso... ¿Porque el profesor Faure no se encontraba en su auto aquella vez?

Milo dejo escapar un suspiro en el aire intentando pensar mejor la situación; sus dudas pronto se acabarían ahora que a su hermano lo dejen de mantener sedado.
Esperaba que por lo menos Kardia pudiera decirle lo que realmente paso, sin embargo el dictamen médico afirmaba que debido a los fuertes golpes que recibió a causa del accidente, podía tardar, días, semanas o meses en recordar parte de lo sucedido.
Sumando a ello que su hermano al despertar sería llevado al hospital psiquiátrico por un largo tiempo mientras procuraban tratarlo.

— Los alumnos comienzan a hablar, dicen que quizá se fue a su país de origen. Pocos sabemos que ese hijo que Camus espera es de él.

Milo hizo una mueca de desagrado, aunque ha procurado asimilar la situación, el hecho de que Dégel fuera el padre de ese futuro pequeño lo incomodaba aún.

— Si Camus hablara con la verdad, los demás alumnos jamás creerían que ese bebé es hijo del maestro Faure.

— Por eso solicitó una baja temporal. Cómo sus padres no han podido cuidarlo debido a su trabajo, Deuteros piensa llevárselo a su casa cuando falten unos meses antes de que ese pequeño llegue a este mundo y así Camus no estará solo, de lo contrario se la vive encerrado en la casa de Dégel.

Aioria colocó una mano sobre el hombro de su amigo mientras los dos se alejaban del barandal para seguir tomando su camino rumbo a su salón.

— Me sorprende como has cambiado Milo, antes eras un total desmadre y ahora hasta a Shaina la has dejado sola. Me alegra ver qué no eres el mismo de antes.

— Más bien porque no se que voy hacer. Las deudas en casa aumentan y ya no tengo dinero, si Kardia se va al hospital eso significa más gastos y no alcanzaré a cubrirlos.

En ese momento Aioria se quedó pensando unos momentos, sacó su celular de su bolsillo y empezó a redactar un mensaje.

— ¿Que haces? — Cuestionó mirando el celular del castaño.

— Se quién puede darte trabajo, es en la plaza comercial... Ya le mandé un mensaje.

Aioria guardó su celular esperando que le dieran respuesta al mensaje de texto, aunque en ese mismo pasillo se encontraron con los gemelos Saga y Kanon quienes los saludaron amablemente.

— Aioria, Milo que gusto verlos — Contestó Kanon estrechando su mano con el castaño y con Milo, seguido de Saga quien hizo lo mismo.

— Justamente acabo de mandarle un mensaje a Shura... ¿Creen que pueda darle oportunidad al bicho de trabajar con él?

Saga miró a su gemelo es quien conocía mucho mejor al español.

— Pues puede que si, es gerente de ese restaurante que está en la plaza comercial, no creo que tenga problema en aceptarlo — Respondió Kanon caminando junto con ellos — Pero si quiere en la tarde podemos llevarlo con él para que pueda conocerlo físicamente.

— Hoy no puedo — Interrumpió Milo — Está tarde quiero ver a mi hermano en el hospital.

— Entonces le diremos a Shura que vas este fin de de semana, ahora andando que se nos hace tarde.

Los cuatro siguieron su camino rumbo a sus clases, aún era temprano. Mientras tanto en la escuela Shaka y Mu procuraban estar al pendiente de cualquier situación con Camus.
El maestro Shion tenía como orden cubrir el horario que le correspondía al desaparecido profesor de física hasta que que tuvieran noticias favorables, de lo contrario tendrían que verse en la necesidad de contratar a un profesor nuevo.

— Joven Camus — Shion se acercó a ellos cuando logró divisarlos en el patio caminando.

— ¿Si? — Camus levantó su mirada para observar al profesor.

— Necesito que pase con el director, su solicitud de baja temporal fue aprobado.

Aunque la idea de dejar la escuela por un tiempo no era algo que fuera de su agrado, tenía que hacerlo.
No estaba dispuesto a darle explicaciones a los demás alumnos sobre su embarazo, pronto su vientre crecería aún más y lo que menos quiere soportar son comentarios absurdos de los demás.

— Muchas gracias señor Shion.

— Recuerde que también tiene que recoger su premio de aquel día cuando fue al concurso... Traté de contactar a su compañero con quién participó para que ambos recojan su cheque del segundo lugar. Nos vemos más tarde en las clases jóvenes.

Shion se retiró tomando su maleta del suelo y emprendió su camino a su siguiente clase.
Pero Shaka se dió cuenta de un detalle que jamás había prestado atención hasta este momento que pudo verlo de frente analizando cada rasgo y detalle del profesor.

— Juraría que el maestro Shion y Mu tienen mucho en común.

Camus alzó un ceja asombrado, tampoco lo había analizado de esa manera pero las palabras de Shaka eran ciertas.

— Ahora que lo dices es cierto — Respondió  Camus llevándose su mano a su mentón observando a su amigo detalladamente.

— Eso es imposible por favor — Mu tomó su mochila y se la colocó en sus hombros — Además...

— Además jamás conociste a tu padre según por lo que sabemos — Interrumpió el rubio ayudando a Camus con sus pertenencias nuevamente.

— Sería una locura que el maestro Shion sea el padre perdido de Mu — Se burló Shaka mientras caminaban rumbo a su salón de clases.
Aunque la probabilidad que así fuera la situación era mucho mayor.
Su madre Yuzuriha jamás le contó a Mu sobre su verdadero padre.

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