Muy dominante que se escuchaba y hablaba Jinsu antes, cuando estaba sentado junto con Victor, pero ahora, a pocos minutos de tener que dar un discurso delante de todos, la sangre en su cuerpo se les fue a los pies. Se quería morir ahí mismo.

-No, no y no, se escondió detrás de Victor. Por suerte la zona donde estaban era detrás de la tarima de presentación y el resto del personal estaba enfocado en lo que tenían que hacer y no en ellos.

Victor lo agarró de la nuca de su trajo y tiró de él hacia adelante.

-Si te traje es para que hagas la parte del trabajo que te corresponde- le dijo con los dientes apretados- Tu estuviste a cargo de todo el diseño así que es más fácil que lo expli...- pero tuvo que detenerse ante el rostro de terror de Jinsu.

El agarro en su nuca se aflojó y esto dio paso a que el vampiro se escondiese detrás de él, podía sentir como temblaba como una hoja. Y no era que Jinsu quisiese formar un espectáculo. Estar delante de todas aquellas personas solo le hacía recordar como lo habían promocionado años atrás como una pieza de carne para torturar delante de... se estremeció tanto que se tambaleó.

Victor tuvo que girarse y agarrarlo antes que se desplomara por completo en el suelo.

-No quiero- tenía sus ojos abiertos a punto de las lágrimas- por favor Victor no me obligues- sus manos apretaban los antebrazos de su esclavo.

-¿Se encuentra bien?- alguien del staff se acercó preocupado por el estado del menor.

-él está bien- Victor habló rápido- Iremos al baño para que se calme, está un poco nervioso.

El hombre del staff miró la tablilla en sus brazos.

-les quedan aún 15 minutos, no se preocupe. En caso que no puedan por favor nos avisan para hacer un cambio de última hora.

Victor asintió sabiendo lo incomodo del momento. Tenía que buscar alguna forma de resolver aquello. Agarró a Jinsu y lo cargó. Este rápidamente envolvió sus brazos alrededor de su cuello mientras sus piernas colgaban a cada lado de la cadera. No le importaba hacer una escena en ese momento, no cuando su mente quería jugarle una mala pasada.

Victor se metió al baño más cercano y lo bajó sentándolo sobre un retrete y cerrando la puerta del cubículo detrás de él. Cruzó los brazos sobre su pecho y miró al vampiro que temblaba aún.

-ya no estamos allá afuera. Cálmate- el típico tono exigente del hombre magnate.

-para ti es fácil decirlo- Jinsu apretaba sus manos en su regazo- No eres tú el que le tiene fobia a las multitudes y tú eras el que insistía en que viniera aun cuando te dije que no podía- hablaba rápido, con la cabeza hacia abajo, queriendo hacerse más pequeño.

-Cómo le voy a creer a alguien que dice que tiene fobia a las multitudes cuando te conocí en una discoteca- suspiró Victor.

-Eso yo tampoco lo sé. Es el único lugar lleno de gente a la que puedo ir. Quizás porque no siento que me van a atacar en cualquier momento- se quiso morder la lengua después de decir aquello.

-Aquí nadie te va a atacar. Hablas como si hubieras estado en la cacería de bruzas en los tiempos medievales.

Jinsu abrió la boca, pero no respondió a aquello, quizás hubiera estado mejor en esa época que en la que vivió. Uno podía intentar olvidar las cosas pasadas pero el cuerpo era muy bueno para recordar. Las cicatrices nunca desaparecían del todo y él... tenía muchas.

-Olvídalo, yo daré el discurso- soltó Victor con exasperación- No podrás decirlo en tu estado.

Ante esto Jinsu alzó la mirada.

-¿Lo harás?- se sorprendió.

-Sino lo haces tú, lo tendré que hacer yo después de todo. Soy la imagen de mi empresa. Tengo un producto que defender. Es mi trabajo.

Jinsu no conocía o no quería hacerle caso a lo que significaba tener vergüenza, pero en ese momento era lo que sentía. Victor tenía razón. Ellos no estaban allí para vacacionar, ellos estaban allí por trabajo, trabajo que parte había recaído sobre sus hombros y ahora simplemente sus miedos opacaban todo. Así... nunca sobresaldría.

Le había puesto tanto empeño a ese proyecto y le había gustado el resultado. Incluso se había aprendido el discurso rápido ¿solo para que terminara así?

Jinsu agarró la mano de Victor cuando este se giró para salir del cubículo.

-Espera Victor- aún temblaba, pero al sentir el calor proveniente por parte de su esclavo se forzó a dejar de temblar como una hoja.

-Faltan pocos minutos. Tú quédate aquí hasta que termine- Victor no hablaba con el típico tono duro de siempre. Quizás por su estado alterado.

-Yo... dame un poco de sangre.

Ante esto el humano frunció el ceño.

-No es momento para esto- gruñó Victor.

-No, espera... yo... daré el discurso... solo dame un poco de sangre. Si siento que algo tuyo está dentro de mí no tendré tanto miedo.

Victor alzó una ceja.

-Eso sonó bastante extraño-

-Ah. Victor que esto es serio- Jinsu protestó y tiró de Victor mientras él se levantaba para dejar a su esclavo sentado y él lo hizo a horcajadas sobre uno de sus muslos—Será rápido y poquita. No queremos que todos mi Victorconda en acción en vivo y en directo.

Mientras hablaba deshacía la parte de la ropa que cubría el cuello de Víctor y antes que este pudiera protestar llevó su mano al miembro de este y lo apretó, a la vez que sus colmillos morían su garganta.

Victor gruñó ante la oleada que lo recorrió. Como siempre ocurría las mordidas de Jinsu elevaban su excitación por los cielos en solo segundos, pero la mano que apretaba su miembro no dejaba que este se llenara.

-Me voy a recobrar... todas las que me has hecho esta noche- dijo el humano aguantándose de la pared al costado del cubículo pues el que temblaba ahora era él.

***

Jinsu había cumplido su palabra de que fuera poca la sangre que consumiría. La suficiente para sentir aquel calor dentro de su vientre que lo hacía sentir mucho mejor que antes. Aun así estaba a punto de dar el discurso y no soltaba la mano de Victor.

-Me vas a dejar sin dedos- le murmuró el humano inclinándose hacia él para no hacer un espectáculo delante de los que los rodeaban.

-No te voy a dejar sin dedos- Jinsu dijo con la voz apretada mirando hacia lo lejos, a la cantidad de personas.

Victor tomó aire.

-Quédate aquí, yo lo haré- alguien no podía cambiar su estado de un momento a otro ni ahogado un ataque de pánico tan fácilmente.

-No... yo lo haré- Jinsu se recostó contra él escondiendo su rostro en el hombro de su esclavo- Sino lo hago ahora nunca podré superarlo.

Victor no había preguntado, pero le comenzaba a entrar curiosidad sobre el pasado del vampiro, dado que este comenzaba a intervenir en la vida actual que tenían. Y eso era un problema. No le gustaban las cosas molestas dado que él mismo había enterrado su pasado.

-Bueno y ahora la presentación que todos esperábamos- desde afuera ya los estaban llamando.

Jinsu respiró profundo y apretó las manos a cada lado de su tenso cuerpo. Se sobó por un segundo su vientre donde estaba la sangre de Victor y se enfocó en la agradable sensación antes de comenzar a caminar. Dio un pequeño chillido cuando los dos primeros pasos fueron sumamente tensos y Victor lo nalgueó para que fuera más rápido. Este le gruñó por encima del hombro.

No era una experiencia fácil. Jinsu sentía que volvía a temblar completamente parado ahora en la tarina delante del micrófono con cientos de miradas enfocadas en él... pero recordó las palabras de Victor. Ahora eran otros tiempos y no sería atacado. Además, se sentía protegido, su esclavo estaba cerca de él.

Miró a un costado encontrando a Victor expectante sabiendo que intervendría si algo salía mal y sonrió ligeramente para girarse hacia el frente y comenzar a hablar.

Quizás Victor era aquello que necesitaba en su vida para ayudarlo a eliminar todos sus miedos.