Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Sangre, dolor y plata

No era la primera vez que Jinsu había sido herido y su sangre brotaba de su piel abierta de esa manera. Conocía bien ese dolor. Un dolor que pertenecía a su pasado y que aún hoy lo aterraba. Tener la piel abierta en miles de heridas que cuando cerraban las volvían a abrir era un sensación bien desagradable.

Sintió que su cuerpo entero se estremecía mientras los fragmentos de vidrio terminaban de caer al suelo. El grito de una mujer cerca de ellos le hizo reaccionar y ponerse alerta. Se giró sin importarle el sangrado de su rostro buscando de donde había provenido.

Victor a su lado tenía el ceño fruncido y sus ojos no se apartaron de la herida sangrante. El humano le agarró el rostro para ver la herida más de cerca cuando algo más se estrelló en el costado del carro dejando un hueco en el material negro y lustroso.

-Mierda- exclamó Jinsu. Estaban en problemas.

Girándose con todas sus alertas activadas, agarró la mano de Victor y comenzó a correr arrastrando a su esclavo con él. Agradeció que al menos este no pusiera resistencia y lo siguiera. Por mucho que estuviera molesto con él y que quisiera desgarrarle la garganta, su instinto dictaba que debía ponerlo a salvo. Ya después lo castigaría.

Aun si estaban corriendo chocando con las personas otro diminuto objeto que no había podido identificar pasó por sus lados y esta vez hirió el brazo de Victor rasguñándolo profundamente. Este gruñó y Jinsu miró hacia atrás.

Chasqueó la lengua cuando se lanzó contra Victor empujándolo hacia la entrada de un callejón esquivando otro ataque que venía en dirección hacia él. El vampiro lo arrastró a lo largo de este doblando en cada esquina y atrayéndolo para protegerlo con su cuerpo evitando que este fuera atrapado por alguno de aquellos objetos atacantes que parecían más en dirección a él mismo que a su esclavo. Eso era preocupante.

Usando todas sus capacidades vio un hueco mohoso y oscuro de la pared lo suficientemente profundo y grande para que ellos pudieran esconderse. Las leves luces de aquel estrecho callejón no daban a ese lugar por lo que lo empujó con fuerza hasta él y se puso delante, como si pudiera taparlo con su cuerpo a pesar de que era más pequeño. Allí se mantuvieron quietos y en silencio.

Jinsu oyó gruñir a Victor ante el tirón que le había dado. Su espalda debió haber sufrido pero no le importó en ese momento. Un poco de dolor no era equivalente a perder la vida.

Y allí se quedaron…esperando ocultos.

La respiración agitada de ambos hacía que sus pechos se movieran juntos. El aliento mentolado de Victor rozaba suave contra su sien. Y Jinsu podía jurar que si no fuera por la adrenalina del momento ya estuviera drenando a su esclavo. El olor de la sangre que mojaba la manga de la camisa negra de este lo estaba volviendo loco lo hacía salivar y que sus colmillos picaran en su labio inferior. Más no se movió.

Con su oído fino percibió pasos a lo lejos y se tensó tanto que le dolió. Intentó oler pero el ambiente putrefacto de alrededor no le dejaba saber si era un vampiro o un humano. Porque aquello no era un simple asalto. Tragó en seco.

Palideció y comenzó a sudar frío. Esperaba que al menos no fuera un vampiro. Lo menos que le apetecía era tener que luchar con alguien y recibir daño en su cuerpo. Ellos podían ser muy salvajes cuando luchaban y teniendo a su esclavo cerca sabía que perdería el control.

La mano de Victor sobre su espalda baja increíblemente le trajo algo de calma de golpe haciendo que su mente volviera en sí. No sabía si había notado su estado y lo que su pequeña acción había provocado en él, más no diría nada. Este se lo estaría sacando a cada rato cunado discutiera y eso lo hacían bastante seguido.

El sonido de unas uñas arañando las paredes llegó a sus oídos atormentándolos en el proceso. Jin temiendo que alguno de los dos pudiera soltar algún gemido ante el dolor tapó la boca de ambos y se quedó quieto. Su corazón palpitaba tan fuerte dentro de su pecho que quería salirse.

Estaba cerca. Jinsu lo sintió. Podría pelear contra él pero con Victor cerca estaba en desventaja, ese era su punto débil. Entonces escuchó otros pasos que también se acercaban. Sus ojos se abrieron. No era solo uno, no estaba solo.

Tenía que hacer algo y rápido. Era un vampiro pura sangre pero aun así era joven y nunca había tenido tanta preparación aunque eso no era lo que le preocupaba. Estaba seguro que irían directo hacia Victor si estaban juntos y esto solo ocasionaría que perdiera a su esclavo y en consecuencia él moriría.

Solo había una solución. Tenían que separarse y alejarlos de Victor.

Tomando la decisión se apretó más hacia el cuerpo del humano cuando una sombra pasó muy cerca de ellos. La respiración de ambos se petrificó a pesar de que sus corazones palpitaban con fuerza.

Solo una vez que el vampiro estuvo seguro que se habían alejado o suficiente para darle un hueco se puso en puntillas y le murmuró a Victor en el oído.

-Espera veinte minutos y sal a la avenida. Aléjate lo más que puedas y vuelve a tu casa. No mires atrás- habló rápido pero o suficientemente legible para que el hombre lo entendiera. No podía mentir. Su corazón se le quería salir y estaba bien nervioso. Sacó un pañuelo de su bolsillo y rápidamente lo envolvió en la herida del brazo del humano.

Pero como siempre Victor siempre se la ponía difícil…en todo.

Este lo agarró del antebrazo y no lo soltó.

-¿Estás loco?- Victor le dijo con voz baja y muy grave. Sus orbes azules estaban muy oscuros. Era consciente del peligro en que estaban y sobre todo de lo que pretendía Jinsu y que no era nada bueno.

-Tú y yo volveremos juntos. Mi vida depende de la tuya así que ninguno de los dos puede morir-

Jinsu frunció el ceño pero cuando fue a protestar un sonido los interrumpió. Era el timbre del celular de Victor y en aquel pequeño agujero solo hizo de efecto bocina escuchándose más alto.

Jin fue el que metió la mano rápido en el bolsillo del pantalón de su esclavo y sacó el celular. Ambos pudieron ver el nombre de Iris en la pantalla. Jinsu no supo porque pero la irritación que lo invadió fue tal estrelló el celular contra el pecho de este para fulminarlo con la mirada y…salir.

Victor solo tuvo tiempo de apagar el teléfono antes de perder de vista al vampiro. El sonido de personas corriendo a lo lejos llegó a él y apretó los puños. Él era alguien que sabía defenderse, desde pequeño estudio auto defensa y algunas artes marciales más.

Dejarse proteger de esa manera era igual de humillante que frustrante.

Aun así le hizo caso a Jinsu y esperó el tiempo estimado y salió de allí en dirección a su casa no sin antes llamar a Eugene. Necesitarían su ayuda.

***

Jinsu corrió alejándose de donde estaba Victor y se alegró cuando notó que lo seguían. Estaba en lo cierto, él eran el objetivo. Atravesó el callejón corriendo lo más que podía hasta que otra sombra le cortó el paso y se vio rodeado ahora no de dos. Sino de tres.

Estaban cubiertos por capuchas negras y en sus manos chasqueaban algo metálico. No, no era metálico. La herida en su rostro no había cerrado todavía y ardía. Eso era plata.

Hasta manchado hasta la ropa a Victor.

Victor.

Solo de recordarlo le hacía arder la sangre. Vaya momento para que llamara la prometidita. De seguro se estaba afilando la nariz mientras ellos salían de ese problema. Ante el recuerdo gruñó fuerte.

Las tres personas encapuchadas lo rodearon preparando lo que definió como las armas atacantes de antes y ahora que eran bolas de plata en su dirección. Con lo molesto que estaba Jinsu en ese momento simplemente dejó que su sangre de vampiro despertara por completo. Sus ojos se volvieron completamente rojo y sus garras salieron largas y filosas.

Si ellos tenían intención de atacar, pues él no se protegería nada más. Pues él era un sangre pura después de todo.

***

La puerta del apartamento se abrió.

Jinsu entró tambaleando y se recostó contra esta cuando la cerró. Vaya noche de mierda había tenido, pero aún estaba vivo.

Pero nada bien.

El dolor en su cuerpo era tal por la múltiples heridas que sangraban dejando un charco debajo de él, que solo basto un suspiro de alivio para que sus rodillas se doblaran.

No debía rendirse. En su estado tan herido y su piel contaminada con plata, si se quedaba inconsciente moriría desangrado. Pero su mundo se puso negro antes de que pudiera hacer algo.

A Victor al parecer lo vería en el infierno.

Se nos muere Jinsuuuuu
Vaya novela erótica esta donde hay mas drama que otra cosa. Pero así es esta autora. Ama el drama 😖

Prometo que después me odiaran por la melcocha y mas drama. Hay que ser balanceados no?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro