No es nada sincero
Luca preparó un té caliente para Victor y lo sirvió delante de él en la mesa del comedor que al menos estaba decente después que habían ordenado medianamente. La sala era un desastre total. Debajo de los pies de Jinsu estaba acostado Speicer que no apartaba la mirada de la mujer y le gruñía constantemente. El vampiro le acariciaba el costado con el pie para calmarlo.
-¿Y bien, que quieres que haga con ella?- preguntó Eugene pasando un brazo por encima de los hombros de Luca cuando este se sentó a su lado, pegando la silla.
-El vampiro aquí eres tú. Que voy a saber yo que hacer con ella en ese estado- protestó Victor agarrando la taza de té y llevándola a sus labios. Solo que esta fue arrebatada de sus manos y fue Jinsu el que tomó el primer largo sorbo.
-Mucho mejor- dijo devolviéndole la taza a Victor que notó que la mitad del contenido había desaparecido.
Entonces una sonora y exagerada carcajada escapó de los labios de Eugene que sacudió su cabello.
-Tenías que ver tu cara Victor. Era todo un poema- jajajajajaa- ese esclavo tuyo me encanta por eso, eres una puñetera frazada de piso en sus manos.
Victor le gruñó notablemente molesto sin querer reconocer la cruda realidad.
-Oye...- esta vez fue Jinsu el que habló- Entonces no hay forma de ver quien la mando- a pesar de la atmósfera Jinsu seguía nervioso. Había pensado que podrían tener algo sacándole información, pero había sido inútil.
Eugene dejó de reírse y negó.
-Pues la verdad quien está detrás de ti es bien fuerte y astuto, no deja fácilmente un rastro y aunque una vez pude entrar en tu mente y ver parte de tu pasado tienes unas lagunas mentales bien grandes.
-Entraste en... mi mente- el semblante de Jinsu palideció más de lo que estaba.
-No tienes que preocuparte, no voy a decir nada- el problema era que sus dos esclavos estaban presentes mientras tenían esa conversación.
-Oye, comienza a hablar- exigió Victor.
Eugene lo miró con la ceja alzada y pateó por debajo de la mesa su pantorrilla.
-A mí no me estés dando órdenes, de cuando acá un amo tiene que estar dando explicaciones a sus esclavos- habló con tono duro.
El ambiente se puso tenso de repente y Jinsu sintió que parte de la responsabilidad caía en el por lo que intentó aligerar el ambiente.
-¿Cómo se conocieron ustedes dos- preguntó a la otra pareja.
Y por supuesto Eugene le quitó toda la atención a Victor.
-Yo lo crié... o más bien, lo terminé de criar- dijo con una sonrisa mostrando una enorme sonrisa- Eso fue hace cientos de años. Pasaron algunas cosas, lo hice mi esclavo y ahora es mi pareja desde hace mucho. ¿verdad que es lindo?
Una gota de sudor corrió por la sien de Jinsu. Se notaba que la relación entre esclavo y amo estaba muy solidificada pero más que eso, se notaba la pasión que existía entre ellos aparte del vínculo de sangre que los unía. ¿Envidia? No creía. Su relación con Victor era... lo que podía llamarse buena dada la forma de ser del humano. Sin embargo... tener lo que tenían ellos... era la utopía de muchos vampiros.
En eso sintieron un llanto proveniente de la mujer.
-¿Victor? ¿Victor? ¿Eres tú?- Iris los miraba con los ojos hinchados y con el labio inferior temblando- ¿Qué está pasando?
-Al parecer a alguien ya le han roto el control- murmuró Eugene levantándose y acercándose a ella haciendo señas a los demás que se mantuvieran detrás de él.
Victor lo siguió y Jinsu igual, pero algo dentro de él lo mantenía incómodo y enroscó sus brazos en el de su esclavo pegándose a él, de forma «posesiva», después de todo Iris era la ex de él y después de su ataque, le molestaría mucho que Victor mostrara preocupación por ella. Y que lo llamara celoso.
Eugene ignorando la escena de celos que se imaginó que ocurría detrás de él se arrodilló delante de la mujer.
-Sabes lo que hiciste ¿verdad?- le dijo alzando el rostro de ella con un dedo debajo de la barbilla.
La mujer solo lloró más y asintió levemente.
-No importa lo que hagas vas a morir y no por nuestras manos, pero puedo darte una alternativa que quizás pueda ayudarte.
Ella pestañeó intentando parar sus sollozos. Sus ojos buscaron a Victor pero se quedaron fijos en él cuando notaron quien estaba pegado a su cuerpo.
-Concéntrate- Eugene le dio un girón a su rostro para que olvidara a Victor y se concentrara en él- Habla, recuerdas algo de a quien fue que viste a ver.
La mujer negó.
-No sé que me preguntas- ella dijo con los dientes apretados- yo... yo... estaba en mi casa y- gimió con un fuerte dolor de cabeza.
Eugene chasqueó la lengua.
-Esto es en vano. Por mucho que le intentemos sacar información el vampiro encargado de esto hizo muy buen trabajo- les comentó por encima del hombro- Ahora solo queda esperar su destino.
-No, no quiero- ella volvió a sollozar- No quiero morir, en serio. Denme otra oportunidad- miró a Victor- te lo pido por favor. Por el tiempo que estuvimos juntos. No quiero morir.
Eugene cruzó miradas con Victor.
-Solo queda ver si sacándola del país puede que sobreviva. No sé quién es el responsable ni su alcance, pero es una alternativa- Eugene alzó los hombros con despreocupación.
-¿Puedes encargarte de ello?- Victor le preguntó- Si me ven relacionado con ella en estos momentos estoy seguro que tendré a la prensa detrás de mí en la mañana.
Eugene se levantó y se acercó a Victor con el ceño fruncido. Su aura comenzó a parecer amenazante y sus hombros estaban cuadrados.
Esto... no le gustó en nada a Jinsu que soltó el brazo de Victor y se puso delante de él, sacando sus colmillos y gruñendo.
Protegiendo a su esclavo.
Eugene se detuvo y alzó una ceja.
-Eres un buen amo- le dijo el vampiro más antiguo inclinando su cabeza haciendo que su cabello bailara junto al movimiento. Alzó la mano de forma hipnotizante y recorrió la mejilla de Jinsu con el dedo de forma suave como calmándolo- No le voy a hacer nada. No fuerces tu cuerpo.
JInsu había reaccionado de forma automática. Guiado por su instinto. Apenas conocía a Euegne y solo había visto a este acercarse hacia su esclavo con intenciones que no le habían gustado. Su cuerpo simplemente había reaccionado.
-Él no me hará nada- Victor tuvo que hablar poniendo la mano sobre el hombro de Jinsu viendo que este no se había movido y menos tranquilizado- Muévete a un lado.
Jinsu no pareció hacerle casi a ninguno de los dos. Solo cuando sus colmillos se fueron retrayendo y su respiración fue siendo más pausada pestañeó y agitó la cabeza. Estaba teniendo mareos debido al ataque y todo el ajetreo de la noche, entre la fiesta y la bienvenida nada cálida al llegar a casa.
Se tambaleó y Victor tuvo que sostenerlo entre sus brazos antes que este cayera completamente al suelo.
-Esta vez, solo porque tu amo necesita tu atención, te ayudaré con el tema y me encargaré que alguien la lleve al aeropuerto para intentarla sacar del país- Eugene ya sacaba su celular- No te acostumbres, y te voy a cobrar bien caro por todo esto. Y ni siquiera te imágenes que entra dentro de lo que tienes que invertir en reparaciones. Ahora llévalo al cuarto. Él necesita descansar y no seas tacaño.
Victor lo fulminó con la mirada antes de cargar a Jinsu en brazos que ya no se sostenía en sus propios pies y se le resbalaba.
-No garantizo resultados, pero haré todo lo posible- Eugene le dijo antes de comenzar la llamada.
-Lo dejo en tus manos- se giró hacia su secretario- Cancela todo lo de la agenda los próximos dos días. Tengo muchas cosas de las que encargarme- y si eran muchas, la casa estaba hecha un desastre.
Sin más y dejando el resto en manos de profesionales se dirigió hacia la habitación de Jinsu seguido de Speicer que movía la cola de un lado a otro y chocaba su nariz con la mano colgante de Jinsu que se movió y agarró parte del saco entre sus dedos.
-Para la tuya- la voz de Jinsu era baja pero firme.
-Estás siendo muy exigente hoy- Victor chasqueó la lengua y se desvió en dirección a su propia habitación.
Al entrar Speicer primero vaciló, pero después entró con más confianza al no ser regañado por el dueño de la habitación. Tampoco sería la primera vez que estuviera allí, aunque había entrado por otra entrada menos convencional.
Victor se detuvo al costado de la cama y simplemente dejó caer a Jinsu que rebotó en el colchón.
-Ah, mierda, esa duele, Victor bestia- protestó Jinsu palmeándose la herida del pecho.
-Eres un vampiro, te recuperaras pronto- Victor se había girado y ya comenzaba a quitarse el traje que lo sentía sumamente ajustado.
-No si me sigues tratando como un saco de papa- Jinsu se sentó con un puchero y palmeó la cama para que Speicer se subiera.
Ante esto Victor entrecerró los ojos. El perro no tenía vergüenza. Le podría gruñir cuando entraba al cuarto de Jinsu pero en el de él se movía como si fuera suyo. Se parecía a cierta persona... o mejor dicho a cierto vampiro.
Victor se quitó la chaqueta y camisa y entró al baño. Salió poco después con una toalla húmeda.
-Al menos límpiate o no te dejaré dormir en la cama.
-Ni que me fueras a dejar dormir en el piso o en el sofá- protestó el vampiro agarrando la toalla que había sido arrojada a su regazo- Oye Victor, ¿estás bien?
El humano alzó la ceja.
-A qué viene esa pregunta, no soy yo el que está herido.
Jinsu apretó la boca.
-Es que es Iris después de todo la que está afuera y ella... realmente podría estar en peligro de morir. Yo no tengo relación con ella... pero ustedes estuvieron a punto de casarse y...
Victor le dio la espalda.
-Si esa fue su decisión es su problema. Yo hice lo que está en mis manos por ella, cada uno tiene la opción de seguir el camino que quiera.
Jinsu se quedó mirando su espalda.
-Entonces... ¿si yo decido suicidarme tú no harías nada?
Victor lo miró por encima del hombro de forma amenazante.
-Ni se te ocurra hacerlo.
-¿Es porque tu vida depende de la mía?- Jinsu inclinó la cabeza, pero Victor no le respondió. Solo entró al baño y le dio un tirón a la puerta.
Jinsu soltó una leve carcajada abrazando a su perro.
-Antes hubiera dicho que si, pero ahora... no es nada sincero- tenía un leve sonrojo en su rostro.
Varios minutos después Victor salió secándose el cabello con una toalla y otra en la cintura. Hacía rato que no escuchaba sonidos desde afuera y pensó que el vampiro se había acostado a dormir de una vez por todas.
Lo que no se esperaba era encontrarlo acostado en la cama completamente desnudo, con la sábana cubriendo de la cadera hacia abajo simplemente, la ropa tirada en el suelo, viendo la televisión con Speicer acostado contra su cadera, él abrazando a Toby que mágicamente había aparecido en su habitación, la oreja del peluche entre los dientes de Jinsu... y los ojos de este, llenos de lágrimas.
-Victooooorrrrr, el protagonista se murióoooooo-
Victor solo pudo suspirar pidiendo paciencia.
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