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Las fantasías de Victor

Si ves este primero ve al anterior que hice actualización doble

Jinsu miró por encima del hombro como su esclavo estaba parado en medio del baño sin apartarle la mirada.

-Me estoy bañando, puedes darme un poco de privacidad- el agua de la ducha corría por su cuerpo desnudo. La puerta de cristal estaba abierta por lo que la imagen de su trasero respingón estaba expuesta hacia el humano.

-Siento que si te aparto los ojos de encima te pasará algo y tengo intenciones de vivir bastante tiempo- este le dijo con los brazos cruzados a la altura del pecho.

-Pero no creo que me pase mucho en este baño que no sea resbalar, partirme la cabeza, irme por el tragante- ya hablaba naturalmente, como si se hubiera recuperado- Además, si sigues mirando mi trasero así creo que puedo considerar que me acompañes aquí y nos divirtamos un poco.

Bajó su mano y apretó una de sus nalgas para dejar en parte expuesto el pequeño agujero que se escondía allí. Y oyó tragar a su esclavo. Por eso se llamaba tentación. Y a Jinsu le gustaba jugar sucio.

-termina el baño. Tenemos que trabajar- y haciendo como si nada hubiera pasado Victor dio media vuelta y salió de allí dejando a Jinsu con las ganas.

-Victor imbécil, quien se niega a tener sexo cuando se lo proponen- le gritó desde el baño pero la puerta había sido cerrada- Ojala se te caiga el pene por la abstinenciaaaaa- volvió a gritar- Ah no espera- se corrigió- Si se le cae el pene no podré tener sexo-

-Aaaaaaahhhh que mierda estoy hablando- al final metió la cabeza bajo el chorro de agua para calmarse y despejar su mente.

Increíblemente fastidiar a Victor lo había calmado, pero cuando se quedó solo los recuerdos que el café caliente sobre su cuerpo detonaron comenzaron a llenar su mente.

Y tembló.

Demonios odiaba recordar el pasado. Se arrodilló en el suelo y se abrazó con fuerza intentando contener las sensaciones vívidas en él. Forzó a sus lágrimas a no salir. No podía permitirlo. Al menos no ahora. Así que sobó y se llenó de fuerza.

Eso ya estaba en el pasado y ahora tenía con quien estar y que a pesar de sus problemas no lo abandonaría ¿verdad?

Victor se preguntó que tanto podría estar haciendo Jinsu en el baño porque ya habían pasado veinte minutos desde que lo había dejado solo. En su mente todavía estaban las dudas de que lo había puesto en ese estado.
Ser quemado vivo.

Esas palabras aun resonaban en él. Y hasta le heló la sangre. Conocía el calor del fuego de cerca. No se había quemado pero cuando era niño había tenido un desagradable incidente donde el fuego formaba parte de él. Así que de alguna forma podía comprenderlo, pero de ahí a ser quemado vivo era mucho el tramo.

Y aunque este había dicho que era una broma, los ojos de Jinsu no estaban sonriendo en ese momento.

No, no era una broma.

Entonces oyó como la puerta se abría. Alzó la mirada de su computadora y giró su rostro en dirección al baño y la respiración se le quedó atorada en la garganta.

-En serio que eres grande- Jinsu protestaba en lo que intentaba acomodarse la enorme camisa de Victor.

Sus pantalones se habían salvado del ataque del líquido caliente pero el resto de su ropa no y Victor no tenía ropa de su talla por lo que por el momento y en lo que Luca salía a comprarle una muda tendría que conformarse con eso.
Pero demonios, nunca se imaginó que su ropa se vería tan sexy en alguien y menos en alguien como Jinsu.

La camisa se le corría por los hombros a pesar de que estaba abrochada delante. Las mangas cubrían sus manos y el largo de la camisa llegaba a sus muslos. Si no fuera por el pantalón Victor podría tener fantasías sexuales en ese mismo momento.

-Oye tú, no tienes algo más pequeño- Jinsu de detuvo a su lado. Olía suave, dado que el gel de baño era florar. Su cabello estaba hacia atrás y se mantenía en su lugar por la humedad. Y aun había gotas de agua acariciando su cuello. Las heridas provocadas por el café apenas se visualizaban ya

-Eyyyy, Eyyyy- Jinsu tuvo que sacudir su mano delante de la cara de Victor para que le prestara atención a él y no a su cuerpo- Estoy hablando, ya perdiste tu oportunidad de tener sexo rico en la ducha así que espabila-

Victor carraspeó su garganta.

-Y te dije que no tengo sexo en mi oficina. No insistas más en eso- volvió su mirada hacia la computadora donde estaban los documentos que Jinsu le había enviado.

Por su parte el vampiro sonrió pícaramente.

-Eso lo dices ahora pero estoy seguro que puedo hacer que rompas esa ridícula ley tuya. Estoy seguro-

Victor le gruñó mirándolo de reojo.

-Deja de decir tonterías y ponte a trabajar-

-Eh que la culpa de esto es de tu EX prometida. O eso espero- recalcó la palabra ex –ella fue la que me lanzó el café y yo no dije nada. Muy elegante la muy loca pero no sabe controlarse-

-Estaba molesta-

-Eso no justifica que me ataque. Te aviso que la próxima vez la dreno- Jinsu dijo poniendo sus manos sobre su cintura pero recibió un gruñido de Victor y entonces sonrió- Qué, celoso de que toque a otra persona que no seas tú- le tocó la mejilla con el dedo.

-Ponte…a …trabajar- Victor le replicó con los dientes apretados.

-Shiffff, no era para nada divertido. A ver, dame espacio. No voy a ver esto de pie-

Jinsu empujó del hombro a Victor sin mucho esfuerzo y cruzó una pierna por encima de uno de sus gruesos muslos y se sentó sobre este. Sus nalgas quedaron muy cerca de la ingle de su esclavo pero realmente no con connotación sexual. Victor había dicho trabajo, así que trabajo.

Se recostó hacia adelante en el escritorio recargando su cabeza en su mano.

-Bueno a ver, qué me querías mostrar- lo miró por encima del hombro sabiendo muy bien la situación. Era hora de trabajar pero podía fastidiar un poco más a su esclavo ¿verdad?

Victor frunció el ceño pero terminó apretando el puente de su nariz. Realmente no podía seguir a Jinsu. Era más que a lo que estaba acostumbrado y fue muy consciente de la posición en la que estaban y como podía sentir las partes íntimas de Jinsu contra su muslo. Realmente iba a ser una tarde difícil.

Luca regresó un poco más tarde con una bolsa con no una ni dos mudas de ropa, sino cinco. Conocía a Victor y el tono de su voz para saber cuándo tenía que lucirse en su trabajo. Y lo había hecho comprando ropa de buena calidad, y al menos una de las mudas era muy parecida a la que Jinsu llevaba ese día. Así no levantaría sospechas de que había cambiado su ropa. Aunque algunos quizás podrían hablar dado que Iris había hecho muy buen espectáculo a la hora de que fue expulsada de la empresa.

Salió del elevador y tocó la puerta. Una vez que recibió la aceptación de entrar y lo hizo encontró una escena que ni en su más loca fantasía creería que ocurriría.

Jinsu sentado sobre Victor…y este pareciendo normal. Algo estaba tergiversado en esa realidad.

-¿Qué haces? Acaba de entrar- le espetó Victor sin despegar la mirada del monitor ni la mano del teclado.

Luca lo hizo y se aseguró de cerrar la puerta detrás. Si alguien venía como explicarían esa situación. No era bien visto que uno de los empleados estuviera tan íntimo con su jefe. Y era una escena que fácilmente se podría malinterpretar pues no solo era Victor sentado cómodamente a horcajadas sobre su muslo. Era que la mano de Victor estaba posada sobre su cadera.

Y apostaba su culo que no era precisamente para ayudarlo a mantener el equilibro. Bien sabía que a pesar de lo que ellos se insultaban constantemente, se notaba a la legua que estaban colado uno por el otro. Solo que ambos eran irracionales.

Aunque al parecer había algo en que eran muy compatibles. En el trabajo. La atmósfera entre ellos, a pesar de la posición comprometedora, era bastante profesional y ambos estaban enfocados en la pantalla.

-Traje la ropa- dijo mostrando las bolsas.

-¿Ropa?- Jinsu alzó la mirada.

Luca asintió y el vampiro se giró hacia su esclavo.

-¿La mandaste a comprar para mí?- había asombro en su voz.

-No quiero rumores en la empresa si te ven con esas fachas. Detesto estar en boca de los demás-

A pesar de las palabras ásperas Jinsu sonrió y le agarró la barbilla a Victor. Le dio un rápido beso en los labios que dejo tanto a Luca como al mismo Victor desconcertados.

-Gracias- Jin agradeció y se levantó agarrando las bolsas- Ya que terminé mi trabajo me visto y me voy, tengo algunas cosas que hacer y a alguien que atender. Así que ni se te ocurra descontarme la tarde paquesito-

Y corrió hacia el baño.

Victor primero procesó el beso. Al parecer después de comerse ambos la boca durante la noche esto formaría parte de su rutina. Y tenía que reconocer que lo había tomado desprevenido. Pero aparte de eso…

¿A quién demonios tenía que ir a atender que no era a él?

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