De nuevo Panquesito
-Victor...Victor, Victor- Jinsu repetía una y otra vez jalando de la manga del elegante traje del humano.
El nombrado ya tenía el ceño fruncido y las venas en su frente se marcaban.
-Cállate de una puta vez- le gruñó.
Jinsu chasqueó la lengua.
-No quiero. Acabas de decir que vas a romper tu compromiso. ¿Lo dices en serio? Explícate- sacudió su brazo más fuertemente. Acaso lo hacía por él. Su parte vampírica de amo se comenzó a retorcijar de ¿emoción?
¿Su esclavo sería solo de él?
Victor le agarró la muñeca con fuerza y tiró de una de sus manos lejos de él. Acercó su rostro al de Jinsu con sus ojos casi negros.
-No doy explicaciones a nadie. Si no quieres que te baje del auto ahora mismo, cállate-
Pero como era Jinsu, no le gustó el tono empleado por el humano. Así que agitando su mano se soltó del agarre de Victor y antes que este se diera cuenta, con un ágil movimiento el vampiro se había sentado a horcajadas sobre él. Y Victor no se lo puso sacar de arriba.
Jinsu agarró el cuello de la camisa entre sus manos arrugando la tela. Sus gafas habían caído sobre el asiento del carro por lo que el humano pudo ver como en sus ojos comenzaban a danzar hilos rojos.
-A mí me importa un carajo que a otras personas no quieras darles explicaciones pero a mi si- le dijo serio- Soy tu amo, acabas de decir que dejarás el compromiso, claro que tienes que decirme la razón. ¿Es por mí, verdad?-
Victor que aun procesaba la posición de Jinsu dado que le recordaba algunas cosas de la noche anterior lo enfocó con sus orbes un poco más claros cuando se golpeó mentalmente para reaccionar.
-Acaso te crees tan importante para que tome una decisión de ese tipo- el tono de Victor también fue severo.
Pero para su sorpresa Jinsu alzó los bordes de sus labios en una leve sonrisa.
-Pues sino me quieres decir todo indica que sí porque tampoco lo estás negando. He estado poco tiempo contigo pero el suficiente para saber que tienes una rutina muy estricta, y que todo lo que haces lo haces con una razón. Eres un hombre práctico en todo-
Escuchar aquello le indicó a Victor que Jinsu había estado más pendiente de él de lo que se imaginó
- Y pensándolo bien, si eres mi esclavo vivirás mucho tiempo, mucho pero mucho tiempo, y de alguna forma la relación entre nosotros se irá poniendo más rara sobre todo en lo sexual se refiere. Es normal. Así que una pelandruja en el medio solo será un problema. No te veo soportando un ataque de celo de tu esposa-
Concluyó con el pecho hinchado después de sacar la conclusión más simple pero lógica que podía cruzarle por la cabeza. Esperaba no equivocarse. Segundos de silencio fue lo que prosiguió en donde Victor se mantuvo pensativo y Jinsu creyó que realmente había fallado en su lógica.
-¿Qué tan extraña se pondrá nuestra relación?- Victor alzó ligeramente una de sus elegantes cejas.
-¿Eh?- acaso era eso todo lo que había captó Victor de su discurso.
-Responde- por la forma en que lo exigió al parecer sí.
Eso le indicó a Jinsu que no se había equivocado y algo se removió dentro de él. Nunca pensó que alguien como Victor pudiera en el fondo ser tan amable...con él. Wao. Todavía se impresionaba como era posible que aquel hombre pudiera jugar con sus emociones en un mismo momento. Era tan impredecible que le rompía todas las neuronas.
-Si preguntas como se pondrá nuestra relación, pues la cosa oscila a turbia. Estoy muy seguro que te verás hermoso siendo sumiso- se rió sinceramente recreando la imagen en su mente y mostrando sus colmillos.
En cambio la expresión del humano se volvió sombría.
-Ni pienses que seré igual que Luca- le gruñó e intentó levantarlo de su regazo pero Jinsu se aferró a su chaqueta y comenzó a reírse.
-Eso habrá que verlo. O acaso no recuerdas anoche- dijo pícaro con ya casi todos sus recuerdos intactos. No sabía cómo era que su mente había podido restaurarse tan fácil pero tenía otras cosas en las que pensar que en ese detalle.
Victor iba a protestar cuando el carro dio un frenazo brusco y ambos se fueron hacia adelante. Jinsu se vio cayendo de espalda y su corazón se paralizó haciéndole recordar sensaciones del pasado que no quería. Un brazo se envolvió alrededor de su cintura y fue lo que impidió que se golpeara la espalda. Solo pudo cerrar los ojos y envolver sus brazos alrededor de lo único que alcanzó en ese momento.
Hubo unos segundos donde hubieron varios sonidos de autos, gritos y demás se escucharon. Jinsu solo se aferraba a aquello duro contra él. Temblaba y sudaba frío pero de alguna forma no era igual a la sensación que recordaba del pasado.
-¿Están bien?- la voz de Luca se escuchó entre el estruendo.
-Si- entonces le siguió la grave de Victor
Jinsu sintió que su cuerpo era llevado hacia arriba y estabilizado en la posición anterior sobre el regazo del humano, solo que esta vez sus delgados brazos se aferraban al cuello de este. Victor había evitado en impacto contra el suelo aferrándose contra el asiento de al frente aunque por poco no lo logra. Todo había sido muy rápido. Un auto había impactado con otro justo frene a ellos y por poco se vieron involucrados en el accidente.
-Presidente, tomaré otro camino- la sien de Luca estaba empapada de sudor así como el resto de su cuerpo. Aun estaba impactado del suceso.
-Sí, hazlo- Victor dejó caer la cabeza hacia atrás y se corrió el cabello de su frente que se había alborotado debido al fuerte movimiento. Y entonces miró a Jinsu.
Este temblaba sobre su regazo y su cabeza se escondía en su cuello.
-Ya pasó- pasó su mano sobre su espalda. Por alguna razón tuvo el impulso de confortarlo. Algo que no era natural para él. Era un hombre frío, que muy pocas veces confiaba en alguien o se acercaba lo suficiente para preocuparse por este.
Pero ahora...quizás a eso se refería el vampiro cuando le había dicho que la cosa se pondría turbia.
Jinsu se removió ligeramente hasta que de forma lenta soltó el cuello de Victor y se separó de este aunque no se bajó.
-¿Estás llorando?- Victor recostó su rostro sobre su mano con una ceja alzada- No estás muy grande para eso-
Más Jinsu no le respondió. Simplemente giró su rostro hacia un costado, donde su flequillo cubría su rostro. Victor no comprendería el miedo que él había pasado...no lo comprendería...sino lo había experimentado en carne propia.
Los dedos de Victor pronto estuvieron en su barbilla y la alzaron sin darle tiempo a Jinsu a reaccionar.
-No nos matamos ¿Por qué lloras?-
-Por nada, estúpido- le dijo Ji apartando su mano para que lo soltara y se restregó sus ojos para quitarse las lágrimas.
Se bajó del regazo del hombre y buscó sus gafas. Se las puso y se pegó al otro extremo del carro. No se volvieron a dirigir la palabra en lo que quedó camino y la atmósfera fue algo densa. Pero como siempre, los dos sintieron que algo estaba cambiando.
Un camino que solo tomaba unos 15 minutos les tomó más de media hora debido a la vuelta que tuvieron que dar, así que para cuando llegaron ya había pasado la hora de inicio de turno. Para el Presidente de la empresa no era ningún problema pero para un empleado...
-No te atrevas a descontarme el día- Jinsu lo apuntó con el dedo ya recuperado.
Victor no pudo percatarse si los ojos se Jinsu estaban hinchado o no dado sus raros y anticuados espejuelos y no le respondió. Solo salió del auto encontrando que estaba siendo esperado.
-Vaya- exclamó Jinsu saliendo detrás de él- Alguien aquí es bien cotizado-
En la entrada de la empresa estaba parada Iris y aunque su semblante se notaba tranquilo y hermoso el movimiento de su pie la delataba. Jinsu sonrió para sí. Le encantaría ver el rostro de la mujer cuando se enterara que su compromiso se iba a romper. De seguro una muy espectacular.
No tenía nada en contra de la mujer. Ella directamente no le había nada a él, pero resultaba que él era extremadamente posesivo con sus cosas. Y Victor resultaba ser SU esclavo. Así que ella tenía que salir del medio antes que lo hiciera él por las malas.
Caminó hacia la entrada al lado del humano. Estaba seguro que la mujer había visto que habían salido juntos del auto. Vería como reaccionaba a eso. Su humor estaba mejorando. Al parecer el día no iba a ser toda una mierda después de todo.
-Iris ¿qué haces aquí?- Victor no le gustaban que lo estuvieran velando como ella en ese momento.
-Buenos días primero, mi amor. Vine a verte porque tengo algunas cosas que hablar contigo sobre el compromiso y el arreglo del matrimonio. Tengo que hacer el plan de presupuestos- soltó ella elegantemente.
Jinsu tuvo que morderse el labio inferior para no soltar una enorme carcajada en ese momento. Casarse...Buena la bomba que se llevaría cuando se enterara que no vería ni la B de esa misma boda.
-Victor- inerrumpió la conversación y fue mirado por la supuesta pareja- te dejo solo para que resuelvas tus asuntos-
Estiró la mano y agarró la corbata de Victor y tiró de esta. Y para sorpresa tanto de este como de la mujer, Jinsu besó los labios de su esclavo.
Fue un beso rápido pero bastante ruidoso y obsceno donde Jinsu forzó la lengua en la boca que no le pudo hacer resistencia ante la impresión. Por lo que al separarse un hilo de saliva quedó entre ellos.
-Nos vemos más tarde Panquesito- dijo con una deliciosa sonrisa antes de soltarlo- Y buenos días para usted también-
Y pasó por al lado de una conmocionada mujer. Y no era la única. Victor aun procesaba el espectáculo recién.
Jinsu atravesó el lobby y entró al elevador para soltar una enorme carcajada. En serio, sus rostros habían sido todo un poema. Pero que Victor viera el lado positivo. De esa forma no tendría que inventar una historia a la mujer para romper el compromiso. ÉL ya le había dado una exclusa rápida.
Saliendo de buen humor el elevador se detuvo en la ventana a refrescar su rostro. Ya se sentía mucho mejor. Fue entonces que vio una sombra moverse por el callejón del costado del edificio. No pudo verlo bien dado que estaba en pisos superiores...pero y si...
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