Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Otro tipo de hombre



Otro tipo de hombre.



14 de marzo, 2014.

Tengo que ver a Harry besuquear a su esposa. Tengo que verlo abrazarla y alzarla mientras ella ríe pidiendo que la baje pero la realidad es que está encantada porque ellos parecen no poder mantener sus manos tranquilas y yo tengo que ser obligado a presenciarlo por ser lo suficiente idiota para aceptar venir con Harry.

—No seas molesto—pide Hottie mientras Harry besa continuamente su boca.

—No vine aquí a ver porno romántica. Calma tu mierda, Harry— pido aunque no puedo evitar sonreír.

Si bien no estoy interesado en el amor eso no quiere decir que no estoy feliz de este idiota que parece feliz con una asombrosa mujer, les tengo fe, espero y sea para siempre porque ambos se hacen felices el uno al otro.

—Ve y da una vuelta para que yo pueda besar a mi esposa como se debe.

—Claro, porque ahora ustedes son tímidos. Iré a ver a la Fiver Stuart, cómanse las bocas.

— ¿Ves, nena? Ahora tenemos el permiso de Ethan para comernos.

Salgo de la oficina de Hottie y camino hasta el cubículo de Katherine, a quien universalmente llamamos Fiver, es divertido verla ser fan ansiosa y es una chica muy dulce, tristemente no se encuentra en su lugar. No me sorprende, algunas veces mis días están destinados a tener un poco de mierda en ellos.

Veo hacia una pequeña hilera de oficinas decidiéndome si ir ahí o no, mis opciones son pocas: soportar la dulzura exorbitante de Karry o saciar mi curiosidad hacia Grace Spear.

Desde la despedida de soltera de Hilary solo he visto a Grace un par de veces en las que se ruborizó y cuando Dexter mencionó unas pocas palabras sobre lo que ella dijo esa noche, aseguró que no sabía de lo que él hablaba pero su sonrojo la delató.

Estoy muy seguro de que recuerda, al menos una buena parte de esa noche.

Me encojo de hombros y decido que es mi mejor opción. Sonrío cuando llego, la escucho y veo hablar sola.

—Hay algo mal contigo, querida portada—masculla inclinándose hacia la pantalla frente a ella. Parece disgustada y pensativa.

Su cabello está suelto y es un bonito desastre ondulado, la observo con atención esperando que se dé cuenta de mi presencia.

—Parece una portada un poco cursi.

— ¿Y no te gusta lo cursi? — no puedo evitar preguntar.

Casi río cuando da un salto en su silla, cruzo mis brazos mientras ella me observa con su boca un poco abierta. La misma boca que me atacó hace un mes.

— ¿Te asusté?

Todo lo que hace es asentir con su cabeza y me pregunto en dónde está la chica ebria que no se callaba. Una vez más le sonrío mientras me acerco a ella, me inclino hacia la pantalla para ver qué le causa disgusto, ella no se queja ni dice algo. No está mal, solo parece...Simple.

Para llenar el raro silencio le pregunto si no almuerza a lo que su respuesta se reduce a que no almorzará hasta terminar la portada que detesta con fuerza y corazón según sus palabras.

Trato de ser bueno y decirle que su portada no está mal, no menciono que solo la veo simple y aburrida, pero nota que me guardo mis comentarios.

Llego a la conclusión de decirle que quizá su portada es muy rosa y ella se queja sobre la historia siendo rosa. Y me doy cuenta que despierta mi curiosidad para preguntarle si no le gusta lo rosa.

—Me gusta la realidad— dice golpeando continuamente sin darse cuenta un bolígrafo contra sus labios, eso llama un poco mi atención— acepto que se puede soñar pero sin ir a los extremos de la fantasía.

Sin darme cuenta me encuentro dándole consejos sobre su portada, no es que sepa algo de esto, solo digo lo que me parece que se vería bien. Grace huele muy bien y Grace es muy bonita mientras parece concentrada escuchando mis sugerencias.

Me sorprende lo receptiva que es sobre lo que digo, crecí en un ambiente en donde mis deseos o palabras no significaban nada y que ella, sin conocerme realmente, esté tan abierta a recibir mis sugerencias y darme comentarios positivos sobre ello, en un principio me toma por sorpresa. Se siente bien ser escuchado.

Cuando termino de sugerir y ella le da unos toques más, la observo sonreír pareciendo feliz.

— ¿Ese espacio para qué es? —pregunto.

—Ahí va la imagen de algún modelo caliente— Voltea a verme y no puedo evitar enarcar una de mis cejas.

—Entonces es un libro comercial y no uno que marcará tu vida. A mí me gusta leer libros históricos.

Bueno, tampoco puedo decir que he leído muchos y me dedico a ello, pero algo es algo.

— ¿De verdad?

—Totalmente, no quiero mentir y decir que soy un lector o algo así. Pero de vez en cuando leo uno que otro libro si tengo tiempo y las ganas de hacerlo— observo las letras del título de la portada y frunzo el ceño— ¿No puedes cambiar el tipo de letra? Esa se ve... extraña con la base que estás usando— está vez es ella quien enarca una ceja y me siento algo culpable de solo exigirle en lo que es su trabajo— ¿Qué?

Sin embargo accede al cambio y ambos observamos los resultados. No sé si la historia es buena o mala, pero con la portada llamará la atención.

—Muy bien, Ethan Jones. Su portada está hecha.

— ¿Mía? Querrás decir, nuestra portada.

No sé si se da cuenta de que un pequeño suspiro escapa de ella, yo lo noto y parece que eso hace que las palabras escapen antes de que pueda darme cuenta.

—Eres hermosa, Grace.

—Vale.

El que lo diga con ese tono de que le da igual no me satisface, si bien no planeaba hacerle saber que pienso que es hermosa, ahora no planeo que piense que miento sobre ello. Puede que no me agrade estar a su alrededor o me evite hablarle mucho, pero no hay manera en la que no le haga hasta chica entender lo hermosa que es.

Le pregunto si no me cree y su bufido es toda la respuesta que me da ¿Habrán espejos en su apartamento?

—Tú no has visto nada realmente—el dolor en sus palabras me toma por absoluta sorpresa, además de que me responde como si la estuviese atacando.

—Veo a una rubia hermosa.

—Esas rubias son las rubias de Victoria Secret's, no yo.

—He visto mujeres hermosas, tú lo eres—mientras la observo no puedo evitar soltar una pregunta— ¿Te gusta Andrew?

Mierda. No se supone que eso me interese, pero me da curiosidad, ella y Andrew siempre parecen congeniar. Y cuando coinciden Andrew siempre tiene cosas buenas y maravillosas que decirme sobre ella.

Grace no es una mala chica, es todo lo contrario a Isla, pero eso no quiera decir que me guste la idea de ella y Andrew, simplemente ni siquiera puedo imaginarlo. Resulta un poco angustiante.

— ¿Por qué lo preguntas?— su respuesta no aclara nada.

Debido a que estoy agachado llevo mis manos a sus rodillas para tener apoyo, ella ve mi agarre y luego a mi rostro, hay un leve rubor en su cuello y mejillas.

—Curiosidad.

— ¿Por qué no sales con mujeres rubias?

— ¿Curiosidad?—tomo su respuesta sonriendo.

Porque la única vez que decidí enamorarme, la mujer que consideré mi ángel me lanzó a la cara que no sirvo y que por ello no debo tener descendencia. No quiero ningún recuerdo de ella.

—Mucha curiosidad.

—Así que somos curiosos—susurro olvidando cualquier pensamiento sobre Samantha.

Le sonrío ampliamente porque realmente me hace sonreír, no por obligación o por simplemente hacer algo. Por largos segundos todo lo que hace es observarme y casi quiero reír porque luce pensativa, curiosa, interesada y dudosa. Es muy fácil interpretar sus reacciones, es muy expresiva. Lo contrario a mí.

Decido que puedo hacerla sonrojar y averiguar si aún seguirá mintiendo sobre sus recuerdos.

—Dime algo Grace ¿Aun sin recordar la despedida de soltera de Hilary?

—No recuerdo nada—ni siquiera lo piensa, solo lo dice de inmediato.

Pero de nuevo ahí está el rubor y mira hacia otro lado. Ella lo recuerda. No puedo evitar reír, algún día tendrá que admitir esa noche.

—Nos estamos yendo ¿Vienes o te quedas a pedirle matrimonio a Grace?— pregunta Harry entrando—Hola Grace ¿Qué tal todo?

—Hola Harry, siendo esclava del amor de tu vida.

—Para Kae todos somos esclavos—ríe.

Me pongo de pie y paso una mano por mi cabello dándome cuenta que los minutos solo pasaron mientras me entretuve con Grace, estaba tan...Cómodo.

—Cuida de nuestra portada—le guiño un ojo y camino hasta Harry, el ríe como si algo le divirtiera mucho mientras palmea mi hombro solo le falta decirme "buen chico" ¡Que se joda!

Hablan sobre los niños de Harry, intervengo para bromear sobre mi hablando con la novia de Dan, él tiene un gran enamoramiento por Grace, no es que tenga malos gustos el niño.

Hottie dice algo asquerosamente dulce sobre Harry aun estando ahí y ella extrañándolo, casi temo haber contraído alguna enfermedad ante tanto azúcar.

—Cursi— decimos Grace y yo antes de reír.

Harry termina de despedirse al igual que yo, claro, yo no consigo ningún beso como él, pero tampoco estoy dispuesto a ir en busca de uno por muy bonitos que sean los labios de Grace.

Harry y Hottie están demasiado ocupados hablando sobre algo que necesita Dan para notar que brevemente me regreso a la oficina de Grace.

—Por cierto Grace—alza la vista y me observa—créeme cuando te digo que eres hermosa.

Le doy una sonrisa y me voy complacido con la mirada de asombro ante la declaración, debe entender que lo dije de manera sincera.

—Hola, fiver. Adiós, fiver.

—Adiós, Ethan— suspira Katherine mientras paso a su lado haciéndome reír.

Cuando alcanzo a Harry en el ascensor está conteniendo su sonrisa comemierda.

—Cállate.

—No estoy diciendo nada, Ethan.

—Pero te conozco y estás riéndote de mí.

—Sensible— se ríe.

***

15 de marzo, 2014.

— ¿De qué ríes? — pregunto a Andrew quitándole el teléfono. Frunzo el ceño al ver la imagen— ¿Por qué tienes una foto de Grace?

— ¿Por qué yo no podría tener una foto de Grace?

Doug deja de jugar Candy Crush en su celular para observarnos con expectación y Dexter solo es un imbécil riendo mientras toca acordes de mi guitarra acústica.

—Porque no somos amigos de Grace— es la repuesta que doy.

—Querrás decir que no eres amigo de Grace— dice Andrew arrebatándome el celular.

—La fiver rubia es amiga de Hilary y también mía en cierta forma— dice Doug, no es raro, a Doug le encanta armar desastres y luego solo observar los resultados.

—Sí, es jodidamente un encanto— le sigue Dexter, observo a Harry esperando que cierre con broche de oro.

—Es amiga de Kae desde hace tiempo, mis hijos la aman y sí es mi amiga.

— ¿Y por eso Andrew debe tener una foto de ella haciendo una mueca? — pregunto incrédulo.

—No tengo que darte explicaciones.

—Me dolió y no fue a mí— escucho a Doug.

—Como sea, igual no es una foto graciosa.

—Nenaza— me abuchea Dexter—. Solo te falta hacer un jodido puchero, cariñito.

—Jódete.

—Mejor vamos a encerrarnos y tú me jodes— me guiña un ojo y ruedo los ojos.

—Lo siento cariño, pero no me apetece hoy.

—Diva, todo lo que tenías que hacer era disfrutar de mi jodida habilidad de darte placer.

—Cállate— Harry le arroja una baqueta que Dexter logra esquivar.

—Bastardo.

No digo nada mientras observo a Andrew reír y escribir algo en su celular, siento la necesidad de quitárselo de nuevo y saber de qué ríe, pero no le doy el gusto mientras salgo del salón de ensayo para quizás fumar un cigarrillo, Harry no tarda en aparecer.

— ¿Ya vamos a continuar el ensayo? — pregunto.

—No. Dejé a Dexter y Doug chismeando sobre un artículo.

—Entonces debemos darles un buen rato para sus chismes.

Cuando voy terminando mi cigarrillo, Harry aclara su garganta.

—La foto se la mandó Kae, ella le estaba enviando fotos de ella, Katherine y Grace haciendo muecas.

—No pregunté.

—Pero soy amable diciéndotelo.

— ¿Por qué?

—No sé Ethan, tú dime por qué siento la necesidad de aclarártelo.

—Porque tienes un tornillo perdido.

—Claro, es por eso. Entremos, antes de que Dexter y Doug de hecho se encarguen de crear un chisme nuevo y enviarlo anónimamente como esas otras veces.

—Sí, mejor evitemos eso ¿Y sabes?

— ¿Qué?

—Hottie podría también enviarme imágenes así de divertidas.

—Se lo haré saber— sonríe con suficiencia.

***

18 de marzo, 2014.

—Toma, te la regalo.

Automáticamente tomo a la niña antes de que pueda caer al piso cuando April la deja en mis manos. Zoey está llorando.

— ¿Tienes algún síndrome como Harry sobre lanzarme a su hija? — pregunto cargando lo más cómodo que puedo lograr a Zoey.

No es tan pequeña, he aprendido a acostumbrarme a ella y me preocupa más dejarla caer que la incomodidad que siento. Zoey tiene sentido de supervivencia por lo que aun llorando ella sola se acomoda entre mis brazos y se agarra fuertemente de mi cuello.

—Un niño le quitó su dulce y prácticamente arrastró a Nathan a defenderla, pero Nathan jugó con el niño y Zoey está indignada.

» ¡Un año! Estos niños solo están cumpliendo un año y ya me están dando dramas de hermanos. Te los regalo, iré por una gaseosa.

April no me deja responder, ella se va y yo me quedo con una Zoey llorona. Miro a mi alrededor.

—Ya, Zozo, no llores ¿Quieres jugar? —intento.

—No.

— ¿comida?

—No.

—Pues pónmela un poco fácil cariño, está no es mi área ni especialidad, ni siquiera sé si te estoy sosteniendo bien.

Paque— señala un colchón inflable en forma de tobogán.

—Oh, gracias por hacer mi vida más fácil.

Prácticamente corro hacia el colchón inflable que por suerte no ocupa a ningún niño porque todos prefieren brincar en el otro más grande o en la cama elástica.

Me encargo de que Zoey ruede por el toban y ría, las lágrimas quedan olvidadas. En cierto momento me descuido unos segundos y Zoey está boca abajo en el césped.

— ¡Mierda! Zozo ¿Estás bien? — la levanto y creo que en el tiempo que se cayó estaba comiendo césped. Me sonríe y señala el tobogán de nuevo. Sonrío aliviado.

—De acuerdo, no me distraigo más.

Me río de la emoción de Zoey ante este juego, parece no aburrirla y me hace sencillo el estar a su alrededor, incluso logro relajarme un poco aunque agradecería que April volviera para hacerse cargo y entonces no estar tan tenso acerca de ella haciéndose daño.

— ¿De nuevo?—pregunto y su respuesta es un grito agudo.

Cuando vuelvo a deslizarla sobre el tobogán inflable ella grita de nuevo y escucho una risa. Noto la presencia de Grace.

—Vine a felicitar a la pequeña cumpleañera.

—Otra felicitación para Zoey—la cargo y por cortesía la acerco a Grace, pero Zoey se aferra a mi cuello, al menos le da una sonrisa que obtiene un beso en la mejilla de parte de Grace.

No sé por qué, pero esperé al menos un saludo cordial, no somos amigos, pero supongo que esperé al menos un "hola".

—Feliz primer año, Zoey.

—Pensé que no vendrías—no puedo evitar decir.

—Eso suena a como que esperabas que no vinieras—cruza sus brazos.

—No sonó bien— sacudo mi cabeza aclarando mi mente— ignora lo que dije.

—Sí, mejor lo ignoro.

Planeo decirle algo, quizá cómo está, pero parece ansiosa e incómoda mientras me observa. Sé que no soy el más amable, que no somos amigos y que mayormente estoy alejándome, pero creo que hasta ahora no he sido grosero con ella y trato de ser cordial dentro de las reglas básicas sobre ser sociables.

El silencio es horriblemente incómodo, creo que incluso Zoey lo percibe porque se remueve inquieta.

—Volveré con el resto.

—Sí, mejor. Zoey y yo nos quedamos aquí.

La observo irse a toda prisa y luego vuelvo mi vista a Zoey.

—Creo que ya no soy su favorito—le digo a Zoey— ¿Puedes creer que no obtengo un "hola", Zozo? ¿Qué pasa con el mundo que existe alguien que no me saluda?

Todo lo que Zoey hace es reír y apretar mi nariz antes de señalar el tobogán una vez más.

Mientras me hago cargo de Zoey de reojo observo un par de veces a Grace, no es que pueda evitarlo o sea el único, ella es un poco el centro de atención jugando con todos los niños. Secretamente las recreadoras contratadas la están viendo con recelo puesto que prácticamente ella está haciendo sus trabajos.

Observo a Andrew acercarse, la ayuda, se ríen, hablan. Porque Andrew al parecer si puede obtener un simple "hola", risas y lo que sea qué hablan. Perfecto, no necesito enviarle miradas no agradables a Andrew, él no es el problema.

El problema es ella.

Mentira, ella tampoco es el problema, no es su culpa confundirme o hacerme actuar jodidamente raro. El problema soy yo, un problema atractivo, caliente y digno de suspiros, pero problema al fin y al cabo.

Capto el cabello de mamá Victoria y sonrío, ella no se perdería el cumpleaños de los mellizos, menos viviendo tan cerca, me tenso un poco viendo a mi madre. Algo me dijo que mamá Victoria no vendría sola.

No sé si estoy preparado para otra ronda de reproches hoy.

Tomo un profundo respiro y cargo a Zoey dejándola junto a Nathan con las recreadoras que han recuperado su trabajo. Abrazo a mamá Victoria.

—Mi dulce, Ethan.

—Mi hermosa mamá Victoria.

Mi madre se aclara la garganta y suelto a mamá Victoria dispuesto a darle un abrazo a ella, pero ella me frena dejando solo un beso en mi mejilla y acariciando de manera superficial mí brazo.

—Qué bueno verte, incluso si es aquí—me da una sonrisa incómoda—. Debes cortar ese cabello.

—Tonterías, se ve hermoso como siempre— me alaba mamá Victoria haciéndome sonreírle.

—Vamos, siéntate junto a July.

— ¡Abuela Victoria! — Andrew llega hasta nosotros y le da un fuerte abrazo que la hace reír de inmediato, sonrío. Ella ama a Andrew.

—Qué alegría verte Andrew Derrick.

—Lo mismo digo— la libera—. Hola, señora Jones—asiente con la cabeza.

A Andrew no le agrada Cecilia, no es un secreto, pero su educación va por encima de su desagrado.




En un principio todo es tolerable, solo debo tratar de no quedar solo con Cecilia para que no me atrape, hasta ahora ella solo está en silencio cuidando de mamá Victoria y pareciendo fastidiada de estar acá, ni siquiera felicita o se esfuerza en ver a los mellizos. Y cuando no le dice nada a April me da vergüenza su actitud.

Y luego me siento jodido por avergonzarme de mi madre.

Decido que quiero un poco de agua y decido ir por alguna bebida refrescante para July, la abuela de April, y mamá Victoria. Eso es un error, porque le da la oportunidad perfecta a mi madre para atacarme.

Empieza como siempre, pequeñas espinas que luego se convierten en dagas. No sé cómo aun no me hago inmune a toda esta mierda. Siempre duele.

Intercambiamos disputas, pero esto cansa tanto.

—Ethan...

—Mamá, este es el cumpleaños de Nathan y Zoey. No vine a Bolton a escuchar lo que tantas veces me has dicho ya. Hoy no quiero discutir. Por favor.

—Es tan decepcionante lo que has hecho de tu vida Ethan. Rompes mi corazón.

Siento un fuerte dolor ante sus palabras. Ella rompe el mío. Todo lo que siempre he querido es seguir mis sueños y duele que mis sueños se sientan tan horribles para ella. Sus palabras siempre son un dolor con lo que lidiar.

Nunca va a quererme del modo en el que deseo alguna vez lo hiciera.

Me sorprendo viendo a Grace caminar a paso apresurado hacia el baño, pero se detiene en la puerta.

—Señora Jones, lo que usted llama decepcionante fue lo que un día con una sola canción me motivo a soportar mis últimas operaciones y seguir adelante con mi vida.

»Lo que usted llama decepcionante es la razón por la que ahora soy como soy. La razón por la que decidí volver a vivir. Para usted es decepcionante, pero para mí... Es como un héroe.

No nos da oportunidad a contestar, ella entra al baño y cierra la puerta detrás de ella. Sonrío.

No sé cómo sucede, pero sonrío reteniendo sus palabras en mi mente. Cecilia se queja sobre no tener privacidad y personas insolentes, y yo la ignoro repitiendo las palabras de Grace en mi mente.

¿Quién necesita un moribundo "hola" cuando alguien se expresa de ti de esa manera? Me hubiese gustado ser otro tipo de hombre. Si yo fuera un hombre de relaciones, amor, rubias y compromiso, en este momento hubiese decidido conquistar a Grace.





Holaaaa ¿A qué no se esperaban esos pensamientos de Ethan? Yo siempre lo supe, que mientras Grace decía que él la trataba como una enfermedad muy pocas veces ella lo saludó directamente o dejó de estar tensa.

Cecilia, no sé qué veo en tu futuro, pero sigues sin agradarme porque no sé si tienes un corazón o un carbón en tu pecho manteniendote con vida.

Siempre amaré las escenas en donde están los chicos porque eso me hace sentirlos tan real y me divierte tanto, pero tanto que es imposible no caer en la tentación de escribir una.

Hasta los momentos no he dedicado los extras, esperaba hacerlo al azar al terminar, pero hago aquí una excepción dedicándoselo a mi blanquita, a parte de mi oreo. Desde que nos conocemos (después de quemar la etapa en la que me caía mal y le negaba el agua) me has leído, incluso cuando escribí la historia de la chica de la hamburguesa en un cuaderno y te lo leías en clases, pero creo que estás en tu etapa fan loca bb, aun no me asustas pero te has enamorado de estas historias y parece que no puedes parar. Como me acosaste porque escribiera un extra, aquí te lo dedico Valeria, no te vuelvas rara amiga, puedes amarme pero mantente normal hahaha. Te amo idiota.

Espero les guste.

Un beso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro