Avanzando
Avanzando.
7 de septiembre, 2014.
—Ella quiere verte—Leo se sienta a mi lado—, ella necesita verte.
— ¿Ella sabe todo lo que quedó del accidente?
— ¿La cicatriz? Grace es una guerra, ninguna marca la hará detenerse, de la manera dura entendió que una cicatriz no dictamina quién es y para ser honesto, estás haciendo un drama enorme, amigo, ya aseguraron que serán mínima y apenas se notará. Ella no tiene problema con eso, quien tiene problema pareces ser tú.
—Tengo problema con haberle causado daño.
—Demasiada mierda. Te diré algo. La mujer que está adentro, la rubia estúpida y atolondrada ha sido mi mejor amiga por toda la vida, estuve viéndola pasar por la horrenda pubertad, conseguí que me diera un ojo morado cuando la enseñé a golpear, por su culpa obtuve un mal corte de cabello y la vi llorar desde la tristeza hasta por la cosa más tonta. Estuve cuando los mellizos murieron y vi lo rota que estaba. La vi pasar por cada maldita cirugía en la que pensé que cada vez robaban un poco más de su alegría.
» ¿Y sabes qué fue increíble de ver? Como una canción la hizo llorar mientras sonreía y me hablaba de tener nuevas esperanzas. La vi volverse una loca Fiver y ¡Mierda! Le compré el CD porque veía a mi amiga renacer, poco a poco volver a brillar y ahora que está contigo—sacude su cabeza riendo—. Ahora que está contigo Grace se ve tan feliz y menos afligida por el pasado, no olvida lo que sucedió aquella fatídica noche, pero ella ha decidido vivir, lo está haciendo y creí que merecías compartir esa felicidad con ella ¿Me he equivocado una vez más? Porque deseo que Grace sea feliz, Ethan, y honestamente justo ahora solo está triste pensando en por qué no entras a verla, si no te sientes suficiente o dispuesto a trabajar en ser feliz con ella, entonces nada tampoco tienes que hacer sentado aquí, porque ella te necesita adentro, no aquí en dónde realmente no haces ninguna diferencia.
He coincido con Leo en diversas ocasiones, pero está es la primera vez en la que me dice tanto y todo parece tan honesto. Se siente bien saber que Grace cuenta con un amigo como él y extrañamente quizá me preguntaría cómo siempre lo mantuvieron en una amistad sin nada romántico, pero tengo a April, y sé lo que se siente tener un amigo del sexo opuesto que comprende tu corazón casi con la misma exactitud con la que tú lo haces.
Me tomo mi tiempo para procesar sus palabras mientras permanecemos uno al lado del otro. Suspiro y paso mi mano libre por mi cansado rostro, el yeso pica como una perra, pero puedo ignorarlo, no es mi preocupación en este momento.
—La amo, Leo, y no sé si conoces la sensación de sentirte impotente cuando lastimas o generas daño a quien solo quieres proteger y hacer feliz. Grace me ha enseñado a ser el novio que no sabía que podía y también me ha hecho encontrar, en mí, facetas que desconocía que tenía.
»Verla indefensa y lastimada por mi culpa ha sido una de las cosas más angustiantes que he vivido. La mitad del tiempo estoy asustado de hacerle daño, no ser lo suficiente bueno o fallar.
— ¿Y la otra mitad del tiempo?
—La otra mitad del tiempo solo soy yo siendo un estúpido enamorado que no consigue suficiente de ella y que solo quiere estar con ella.
—Eres ingenuo si crees que el amor no duele, no lastima y no pasa por malos momentos—volteo a verlo y se encoge de hombros—. No todo puede ser bueno, estoy seguro que el mundo necesita un equilibrio y para ser felices el camino no puede ser tan fácil ¿Verdad? Se necesita un poco de chispa, obstáculos y tropiezos que te hagan luchar, y entender que si lo atraviesas es porque vale la pena.
» ¿Te has preguntado si vale la pena estar con Grace? ¿Si pasar por toda esa angustia que sientes es necesario?
—Grace vale todo.
—No entiendo entonces que haces aun aquí afuera—me sonríe—. Estoy seguro de que sabrás qué hacer. Eres un hombre listo—se pone de pie—. Debo ir a trabajar confiando en que seguirás siendo el guardián de la puerta, espero saber pronto que entraste, porque le tengo fe a Grethan.
¿Le tengo fe a Grethan?
Demonios, mil veces sí.
***
8 de septiembre, 2014.
Toda la angustia que experimenté pasa a un segundo plano ahora que finalmente estoy viendo a Grace consciente, ahora que estamos hablando. Sé que he sido un idiota evadiendo verla, pero finalmente aquí estoy y aunque en principio todo parece tenso, parece que la tormenta ha terminado de pasar.
Hay un silencio tranquilizador entre nosotros, de esos pocos que se logran cuando ella no habla, mientras sus dedos acarician mi cabello y mi barbilla permanece recargada de su pierna. Me es inevitable no cerrar los ojos ¿Cómo podría yo alguna vez renunciar voluntariamente a no estar con Grace cuando todo se siente tan bien y correcto cuando estamos juntos?
— ¿Has estado aquí, siempre? —dice en voz bastante baja.
—Solo me he movido para asearme.
— ¿Cada noche...Tú?
La entiendo, quiere saber si he pasado cada noche en este lugar y la respuesta es muy fácil:
—Sí.
— ¿Por qué me amas?
—Porque lo hago.
— ¿Ibas a terminarme? —abro mis ojos para verla.
—No. Iba a dejarlo si es lo que querías.
— ¿No lucharías?
—Hay una diferencia entre luchar y respetar los sentimientos y decisiones de la persona que te importa. No puedes amar a alguien y solo pasar por encima de sus decisiones, he visto eso antes y a eso yo particularmente no le llamo amor.
— ¿Cómo le llamas?
—No lo sé, pero no es amor.
—Soy feliz contigo, incluso los momentos malos me recuerdan que esto es real y que existen los altibajos. No voy a terminarte. Yo te amo—mi pecho se llena con esa sensación agradable que siempre experimento cuando me dice que me ama.
—Lo sé.
Me observa con ojos entrecerrados y sé que está esperando una respuesta, no puedo evitar sonreírle un poco, cierro mis ojos fingiendo que no le diré nada a cambio.
—También te amo, habladora.
Hay silencio de nuevo y luego escucho un quejido, me duele que sienta dolor.
—El médico dijo que podría quedarme una pequeña cicatriz.
Siento de nuevo el pinchazo de la culpa y hago una mueca, sin embargo hablo con sinceridad, siento que poco a poco voy dejándome llevar por el cansancio, he dormido muy pocas horas y mi cuerpo me implora descanso.
—Seguirá encantándome esa parte de tu cuerpo y me seguirá enloqueciendo besar ese trozo de piel, confía en mí.
Creo que me responde, pero es muy difícil saberlo cuando me encuentro más dormido que despierto, mi brazo abraza sus piernas y mi muñeca enyesada descansa contra la cama. Siento caricias en mi cabello, sé que es ella, pero estoy dejándome ir al mundo de los sueños, sintiéndome aliviado de una vez más estar junto a Grace.
***
14 de septiembre, 2014.
Es extraño no ver a Bucker.
Es doloroso movilizarme por la casa y que Bucker no observe o ladre. La casa se siente enorme para mí en este momento. Camino hasta mi cocina, abro el refrigerador y comienzo a sacar vegetales y carne, huevos, pollo e incluso costillas de cerdo.
Necesito distraerme y si hacer música en casa parece imposible con mi mano y muñeca enyesada en este momento, entonces, puedo cocinar.
Saco una botella de vino, tomo una copa y lavo mis manos. Me sirvo la primera copa mientras comienzo a cocinar. Me enfrasco en hacer múltiples platos. Sazonar, cortar, sofreír, asar, mezclar. Todo ayuda a dispersar mi cabeza y hacerme pensar sobre las cosas por las que debo sentirme afortunado y feliz.
Tengo una novia sana, que me ama, me hace sonreír y amo con locura.
Tengo a una familia, que aunque no compartimos sangre, se siente como mi familia real.
Tengo a mamá Victoria que ha sido la mejor figura materna que pude tener alguna vez en mi vida.
Tengo a April que es la más loca, desequilibrada y asombrosa mejor amiga.
Y aunque he pasado por muchas cosas que me afligen, duelen y lastiman, sé que soy afortunado de tener la vida que llevo. Quizá sea momento de dejar de lamentarme y comenzar a celebrar las buenas cosas que vivo.
—Positivo, Ethan. Es momento de ser positivo— digo tomando mi cuarta copa de vino.
Me concentro tanto en cocinar que grito cuando un tornado muy pequeño corretea hacia mí y abrazo mi pierna canturreando mi apodo de súper E. Bajo mi vista y esos traviesos ojos azules me observan mientras alza sus brazos hacia mí.
—A cargar. Alza, alza.
—Hola, pequeño tornado, tengo las manos sucias, no voy a cargarte.
—O no quieres hacerlo—dice Andrew entrando, justo detrás de él viene Harry—. Parece que llegamos a tiempo para un gran banquete. Esto es bastante comida, Ethan.
—Quería entretenerme—veo hacia abajo en donde Halle hace un puchero, porque no la cargo, antes de correr hacia donde su papá y acusarme señalándome.
—No quele.
—Bah, dulzura, él si quiere pero tiene las manos sucias y dañaría tu bonito vestido. Deja que papi te cargue.
Vuelvo a las estufas y me encargo de darle vuelta a los filetes de carne, vuelvo a la ensalada mientras noto a Andrew y Harry tomar asiento frente al mesón en donde Halle es sentada y Harry le entrega un durazno que felizmente ella come.
Ni siquiera pregunto cómo entraron porque debí estar lo suficiente distraído como para que Andrew entrara con su llave de emergencia cuando no contesté.
—Guaguau—llama Halle y dejo de picar vegetales para obsérvala. Ella frunce el ceño y vuelve a llamar a Bucker. Mi corazón se estruja.
—Dulzura, Bucker no puede venir—le informa Harry, la respuesta no parece gustarle, pero continúa comiendo su durazno—. Lo siento por eso, Ethan.
—No te disculpes, ella es solo una niña y está bien, tengo que adaptarme a que él no estará más—sacudo mi cabeza— ¿Qué los trae por aquí? No es que me queje.
—Andrew dijo que venía y decidí acompañarlo. El pequeño Jefferson venía, pero en último momento prefirió ir con Keith y Adam.
— ¿Te llegó el correo de Max?
—Sí, son buenas fechas, parece una buena reprogramación.
— ¿Cómo es que cocinas con una sola mano y medio usando tu mano enyesada? Es una cosa muy loca—se ríe Harry.
—Ya sabes que soy un hombre de habilidades. Ustedes tendrán que comer e irse porque planeo llevarle comida a la habladora y pasar la tarde con ella en su apartamento.
—Esperaba con ansias el día en el que Ethan nos corriera de su casa porque estuviera desesperado de ver una novia—Harry le sonríe a Andrew—. Y se siente bien, es como tener atascado en la garganta un te lo dije.
—Sé de lo que hablas, me siento de la misma forma.
—Sigan payaseando y se quedarán sin comer.
— ¿Yo? —Halle me hace un puchero. Su boca es un desastre húmedo por el durazno que la mantenía callada mientras lo comía, le sonrío.
—No, bebé. Tú si puedes comer incluso si ellos no lo hacen, y le enviaremos a tu mami y hermanito.
—Nani y nito, míos.
—Así es, tu nani y nito.
Es un poco loco la manera en la que Harry y Andrew ruedan los ojos al mismo tiempo, sacudo mi cabeza riendo y agradezco el que vinieran porque entonces dejo de cocinar como un maniático y me entretengo hablando con ellos. De esa manera el silencio y ausencia de Bucker no pesa tanto.
***
6 de octubre, 2014.
— ¿Qué sucede contigo?
—Malditamente abofetéame.
Enarco mi ceja, pero estiro mi mano y lo abofeteo con fuerza, casi río porque maldice y se frota la mejilla.
—Mierda, tienes una puta mano pesada.
—Gracias por el halago a mis manos mágicas.
Entro a su apartamento y cierro la puerta detrás de mí. Veo latas de cerveza sobre la mesita frente al sofá, vuelvo mi vista a Dexter y su camisa tiene mancha de comida, su cabello es está desordenado y sus ojos lucen cansados. Y su barba está más abundante de lo usual.
Todo eso se traduce a problemas.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué no has respondido mis mensajes en dos días?
—No te pongas controladora, amor—intenta bromear.
—No te compraré esa mierda de broma barata. Y apestas a malviviente ¿Qué sucedió?
Tira de su cabello antes de caminar hasta el sofá y dejarse caer, sus manos cubren su rostro. Lo sigo y hago una mueca de asco cuando piso lo que parece un sándwich. Qué asco, a esto se redujo Dexter.
Me siento en el sofá verificando que no encontraré algo como comida vencida, condones usados o cualquier cosa posible con este estado de Dexter el malviviente.
—Jodí las cosas, Ethan. Malditamente la jodí en grande. Soy un maldito imbécil y en este momento quiero molerme a mí mismo a golpes.
— ¡Vaya! Eso suena un poco como mi línea para decir cuando me siento pateado por la vida—descanso mi yeso, el que todo el mundo parece querer firmar pero que solo Grace ha firmado, sobre el brazo del sofá— ¿Qué pudo ser tan malo?
—Quiero una familia.
—Siempre lo he sabido, creo que naciste y siendo bebé ya querías tener otros bebés.
—Supongo—hace una mueca—. Ya sabemos que Juls y yo discutimos un poco por eso, porque ella ahora no se siente lista y dice que nuestra relación tampoco está ahí.
—Tiene sentido. Su carrera está en pleno apogeo y ella quiere establecerse antes de dar ese paso, me parece sensato, además, quiere que disfruten del tiempo de pareja antes de llegar ahí...
—Y lo entiendo.
—De acuerdo.
—Pero soy jodidamente impulsivo. Te prometo que me digo que me quedé tranquilo y jodidamente no puedo, y entonces luego estoy siendo un maldito imbécil—resopla frustrado—. Hablamos de nuevo y planteé la hipótesis de qué sucedería si ocurría por accidente.
—Conociendo la fertilidad de tu familia no me extrañaría. Es un directo a apunta y dispara y ¡Bam! Sorpresa, en nueve meses recibirás mierda de bebé—mis palabras lo hacen reír y me encojo de hombros—. Es verdad, incluso tu hermana parece que fue muy fértil.
—No hablaremos de Hil—hace una mueca—, eso es asqueroso.
—Un poco hipócrita, pero prosigue.
—Ella dijo que si sucedía entonces que así fuera, que no iba a luchar contra el destino si llegase a suceder y que no le daría la espalda a nuestro bebé, que lo amaría y recibiría con amor y felicidad.
— ¿Y eso te puso locamente feliz?
—Así es y activó mi imbecibilidad.
—Que es como uno de tus súper poderes ocultos.
—No seas tan mierda—sin embargo eso parece hacerlo sonreír, pero luce horriblemente cansado.
—Solo señalo un punto. ¿Entonces?
—Entonces la jodí, Ethan. No pensé e hice una cosa horrible para hacer. Traicionar su confianza. Quiero creer que tuve miedo de deshacer lo que hice en su momento, porque me siento jodidamente mal. Me siento culpable y horrible. Un poco como basura maloliente.
— ¿Qué tan malo? —repito.
—Cambié sus pastillas anticonceptivas.
Silbo porque eso es jodidamente malo. Yo soy un tipo que para dar confianza cuesta un montón y puedo darme una idea de lo terrible que es cuando alguien rompe la confianza de esa manera. Francamente, yo le hubiese pateado los huevos por maldito imbécil, pero es mi amigo así que el código me dicta que debo decirle la verdad, pero entenderlo.
—Eso estuvo muy mal, Dexter. Mal en muchos sentidos. Primero quisiste hacerte cargo de su cuerpo y sus decisiones. Y además, rompiste su confianza ¿valía la pena?
—No, porque no debí forzar las cosas y ser un jodido loco cabrón de mierda. Juliet está cabreada, pero eso no es lo malo. Lo horrible es que ella está decepcionada y lastimada. Le hice daño y eso me está acabando.
» ¡Jodidamente la hice llorar! Muchas lágrimas y me veía como si no me reconociera. Fue horrible y ella terminó conmigo, lo entiendo ¡Pero, joder! Quiero a mi novia conmigo. Quiero retroceder el maldito tiempo y no lastimarla de esa manera, quiero que de nuevo riamos y seamos putamente felices. Ya la extraño.
—Tú la hiciste irse—me atrevo a decir y él hace una mueca de dolor, aclaro mi garganta—. Voy a hacerte una pregunta sincera que espero no tomes a mal. Solo Dios sabe que yo no sé nada de toda esta mierda, pero...
— ¿Pero?
— ¿Estás enamorado de Juliet o de la idea de formar una familia con ella? Y no te cabrees, solo que te digo que amo a Grace y no pondría mis deseos sobre los de ella, aunque bueno, no es como que yo iría por la vida buscando un bebé...Y creo que te estoy dando un ejemplo muy mierda.
»Mejor, pongamos a Harry. Harry se cree una máquina para hacer bebés, no sé quién le dijo que fue creado con ese propósito, pero en fin, todos sabemos que quiere muchos más bebés y que desde hace un tiempo plantea la idea de otro bebé a Hottie, sin embargo él ha aceptado cada negativa de ella, ha respetado su posición y solo espera a que ceda cuando se sienta lista. No es que te compare con tu hermano, pero tu decisión fue egoísta y no comprendo mucho cómo lo hiciste sabiendo que estaba mal, porque lo sabías, pero parece que querías más la existencia de un bebé que mantener tu relación de la manera genial en la que marchaba.
Por un momento solo me observa y luego parece que quiere lanzarse sobre mí y golpearme, pero solo frunce el ceño.
—No seas un jodido idiota. Amo a esa chica. Estuve putos años enamorado de ella en la escuela mientras solo éramos amigos. La encontré y fue como oír un puto canto de ángeles. Cerré mis ojos y vi mi maldito futuro con ella. La cagué porque soy un maldito idiota egoísta, pero no pongo en duda lo que siento. No soy un imbécil, Ethan.
»Follé sin control a un montón de mujeres en su momento y tuve novias, pero eso no quiere decir que quería de inmediato ir a embarazarlas y hacer bebés. Si quería, quiero, hacerlo con Juliet es porque significa mucho para mí.
—Entonces ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué hiciste algo que sabías te haría perderla? Porque lo sabías, tú sabías que cuando ella lo supiera todo iba a acabar y si no se enteraba lo ibas a admitir porque tu conciencia no te dejaría. No te criaron para ser un mentiroso o traidor y tarde o temprano ibas a decírselo. ¿Por qué lo hiciste entonces?
—No lo sé—parece afligido, incluso perdido viendo hacia el frente— ¡Jodidamente no lo sé!
—En el fondo lo has de saber, Dexter. No haces mierdas al a zar. Sí, eres un idiota impulsivo, pero siempre esperas un resultado luego de hacer las cosas.
—Quiero a mi novia de vuelta, Ethan. Y no quiero que ella sufra más. Me duele ser quién la lastime. Es jodidamente horrible.
—Lo siento, Dexter. Pero nunca he entendido muy bien cómo hacer funcionar algo cuando una confianza está rota. No puedo ser un jodido mentiroso y alentarte porque, bueno, no fue cualquier cosa y honestamente ella no lo merecía.
»Ella es una mujer asombrosa, hermosa y triunfadora. Y romper su confianza ha sido una cosa terrible. No sé qué decirte, amigo. Lo siento.
Él respira hondo varias veces y ve hacia el techo.
—Voy a recuperarla.
—Está bien.
— ¡No me lo digas de esa jodidamente manera!
— ¿Qué?
—Sí, como si lo dieras por perdido. No necesito que seas un maldito pesimista ahora, es momento de ser positivo.
— ¿Positivo o mentiroso?
—Vete a la mierda.
—Vale, vale. Está bien, solo no te vuelvas loco. Ya lo arruinaste una vez, si vas a hacer las cosas, entonces hazlas bien ¿De acuerdo? No querrás empeorar esto y si me necesitas—suspiro como si me diera pesar y eso lo hace sonreír—. Si me necesitas para tus planes, tristemente tendré que otorgarte mi esplendida ayuda.
—No pido menos de tan perfecto ser como tú.
—Ah, sabes qué cosas correctas decir para conseguir a un hombre como yo en tu cama.
—Años de experiencia—sube y baja sus cejas hacia mí, río—.Ahora, no he comido nada decente ¿Harías algo para mí? Estoy malditamente hambriento.
—Solo aléjate de la cocina ¿De acuerdo?
—Exagerado.
***
15 de octubre, 2014.
Ninguno de los trabajadores de la tienda de Doug me desagradaban, de hecho pensaba que eran tipos y mujeres geniales...Hasta ahora.
Eso fue antes de que uno de ellos, precisamente quien plasma el diseño de Doug en mi yeso, babeara sin control alguno cuando mencioné a Grace. Porque resulta que la conoce y que cree que es una rubia hermosa, lo cual es muy cierto, y cuya chispa atrapa, lo que es doblemente cierto. No es que me importe su opinión.
Doug está a instantes de estallar en risas, el pequeño cabrón disfruta de toda está mierda, mientras a Dominic, alias babeador de Grace, parece no importarle mi opinión.
—Ella escribió eso—digo como un pequeño niño presumido señalando el mensaje de Grace sobre mi yeso. Dominic lo observa y se encoge de hombros.
—Tiene bonita letra, lo que no me sorprende. Y escribió algo profundo, chica lista—sonríe y creo que gruño, lo cual es confirmado cuando Doug rompe en risas.
—Esto es tan divertido—le dice a Patrick que se mantiene en su celular.
— ¿Qué es lo divertido? —pregunta.
—Ver está peleada de meadas. Es uno de esos concursos de quién mea más lejos.
—Eso es asqueroso—señala Julian sentado sobre el mostrador. La tienda está cerrada en este momento.
Julian me recuerda un poco a un Ken, o al menos el muñeco con el que April hacía que sus Barbies se besaran, y creo que es un poco su estilo por como viste. De hecho los trabajadores de Doug despiertan un poco mi curiosidad por cómo parecen ser, dado las veces en los que los he visto. Incluso la chica que tiene tatuada la firma del actor favorito de April.
—No es asqueroso, así pelean los hombres con sus pocos desarrollados cerebros.
—Un poco ruda, Piper, te pagó el sueldo—bromea Doug.
—Pero no te lamo las bolas por ello. Soy buena en mi trabajo, no necesito hacerlo.
—Sí, y dudo que la princesa igual te dejara viva si intentarás lamer mis bolas.
Eso la hace reír, de hecho todos reímos, menos Dominic, quien parece no tener rastros de sentimientos. Ahora entiendo un poco lo de cubito de hielo. Yo pensé que yo era frío, pero supongo que mejor le cedo el puesto.
—Mira, te entiendo, Grace es genial, pero tristemente ya tiene novio—prosigo.
—No sería la primera pareja en romper porque ella se interese en alguien más.
—Tienes que estar bromeando.
Estoy seguro que para el final del dibujo en mi yeso, acabaré yéndome a los puños con Dominic aunque no me guste mucho la idea, pero es lo que es. Finalmente el hombre parece que hace una pequeña sonrisa mientras me ve.
—Esa chica está loca por ti, relájate, no me meto en relaciones ridículamente felices.
—Ah, pero si en relaciones desgraciadas ¿Eh? — se ríe Patrick.
—No me llaman putongo Patrick—dice con seriedad.
— ¿Quieres una perforación de polla? —me pregunta Piper y por un momento estoy desconcertado de su pregunta tan directa mientras sonríe pareciendo entusiasmada.
—Gracias por el ofrecimiento, pero creo que mi polla y yo, estamos bien. Así gustamos y hacemos las cosas bastante bien. Gracias.
—Bah, otro que se niega ¿Patrick puedes decirles a todos lo que lo rechazan lo divertido que es tener un piercing en el gran amigo?
—Magnifico—es todo lo que dice—. Duele muchísimo, pero luego causa gritos y no de dolor.
—Gracias, pero como dije, estamos bien—descarto—. Inténtalo con otro miembro de la banda.
—A la esposa de Doug no le gustó la idea, así que él no lo hizo. Una lástima—se lamenta ella y Doug ríe.
—Tranquila, te quedan tres miembros de la banda por preguntar e incluso Ashton.
—Tienes razón.
Dominic termina el dibujo y es bastante genial, estrecho su mano y parece que de nuevo va a sonreír.
—No descuides a tu novia, existimos tipos como yo que amaríamos tener una bomba llena de alegría y chispa como ella.
—Tranquilo. Sé el tesoro que tengo en mis manos y lo cuido con mi vida.
—Romántico ¡Mierda! debí grabarlo—río ante las palabras de Doug.
Nunca pensé que sería del tipo romántico, pero supongo que cuando dices lo que sientes simplemente se escucha bien. No es que me esfuerce en intentarlo, es que simplemente sucede cuando se trata de Grace.
Holaaaaa :)
En un principio pensé que iba a ser un extra un poco más ¿Revelador? Pero luego de la charla con Leo (quien siempre me ha encantado) en la casa de Ethan mientras él cocinaba, pues simplemente Andrew y Harry se metieron a la escena y luego no pude sacarlos cuando querían quedarse. Después está el factor de Dexter siendo necio y queriéndome mostrar esa partecita de su historia de cómo se sintió con el argumento de "ya está mi historia, lo merezco" y para finalizar, no sé cómo terminé en la tienda de tatuajes, no me lo esperaba pero lo disfruté. Así que la conclusión es que el extra ha sido bien inesperado para mí, pero no iba a borrarlo ni quedármelo para mí, así que decidí subirlo porque fue relajado y me gustó.
En fin, espero les guste.
Un beso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro