Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

La mujer de mi vida


La mujer de mi vida.


25 de julio, 2015.

Muchas veces en medio de la soledad, los pensamientos suelen invadirme y tal vez me ponen algo reflexivo. En varias oportunidades conversé con Andrew sobre la sensación de sentirse solo, creo que ambos coincidimos con que no nos gusta y ahora, mi apartamento se siente tan solitario que pica un poco de incomodidad.

No lo notaba mientras vivía solo porque era mi rutina, mi vida, mi día a día; pero luego de haber tenido la alegría de Skylie por todos los lugares, es difícil no notar lo silencioso que puede sentirse este lugar y la nostalgia que me invade.

Suspiro y me acuesto sobre el sofá, mi vista se clava en el techo. No me gustan estas emociones, no me gusta mi estado de ánimo el día de hoy.

— ¿Acaso este es un maldito abreboca de cómo será mi vida? Porque eso sería jodidamente malo y lamentable —suspiro de nuevo.

Saco el teléfono del bolsillo de mi pantalón y marco el número de mi hermano, es bueno que no tarde mucho en responderme; sonrío escuchando a mis sobrinos de fondo.

—Hola, bastardo de ojos azules.

—Oh...

— ¿Qué significa ese "oh"? —pregunto.

—Puedo deducir que tu estado de ánimo está bastante bajo, hermanito.

—No me gusta estar solo, lo odio —comienzo—. Extraño demasiado a mi bebé...He estado pensando en una putada...

—Pensé que mamá había tenido una charla contigo sobre los pensamientos negativos.

—No puedo evitarlo, solo pensé ¿Qué pasa si ella ya no me quiere? ¿Si piensa que la he abandonado? Piénsalo, todo este tiempo separados...Tengo miedo de que me odie.

El guarda silencio por unos segundos y luego noto cómo las voces de mis sobrinos se van haciendo distantes, supongo que se aleja para hablar conmigo sin que los pequeños oídos curiosos escuchen. Estoy agradecido de tener un hermano cómo Harry, que me escucha incluso si solo tengo mierda o estupideces para decir, que puede señalarme mis errores sin juzgarme y siempre encuentra el tiempo para estar para mí; no es que viva gritándole todo el tiempo que lo amo, pero trato de siempre hacerle saber cuán agradecido estoy de que la vida lo volviera mi hermano mayor.

—Tu miedo es válido, Dexter. Ella es una niña y podría llegar a pensar eso debido a que no han estado juntos en un tiempo, sin embargo, es esa misma inocencia infantil la que le hará saber cuándo estén juntos de nuevo, que la amas y eres su familia.

»Los niños necesitan sentirse amados y sé que tú eres bueno en eso, así que no tengas miedo, todo irá bien. Y no te sientas solo, nos tienes a nosotros, me tienes a mí. ¿Qué haces un sábado solo en casa cuando puedes estar aquí con nosotros?

— ¿Cómo sabes que estoy en casa?

—Porque suenas deprimido y decías sentirte solo.

—Joder, eso tiene sentido —rio por lo bajo—. ¿Quieres que vaya a tu mansión?

—Idiota —Se ríe—. Sí, nos gustaría que vinieras a nuestra mansión. Mi suegra está aquí y está preparando un almuerzo que huele increíble.

—Suena cómo una buena invitación, iré.

— ¿Por qué no traes a Elanese contigo?

—Gracias por echarle sal a una de mis heridas, bastardo —Me incorporo y despeino mi cabello con una mano—. Sabes que nos estamos dando un tiempo.

— ¿Y? Un tiempo no significa que no puedan reunirse a pasar un tiempo agradable, además, no serían solo ustedes dos. Invítala, nada pierdes con decirle.

—Me siento enamorado —murmuro— y a raíz de ello, ando cómo un cabronazo despechado. No me gusta eso de darnos un tiempo, me fastidia.

— ¿Aprendiste algo de ello, Dexter? —Suena cómo cuando habla con mis sobrinos y sé que lo hace adrede.

—Sí, creo que aprendí algo, querido papá Harry.

—Bueno, entonces ¿Invitarás a Elanese? Los esperamos.

—Espérame a mí, la invitaré a ella, pero no puedo garantizarte que acepte.

—De acuerdo, aquí te esperamos. Tus sobrinos estarán completamente para ti, para que los disfrutes.

— ¿Muy traviesos?

—Hoy ambos están insoportables, pero no le digas a Kae que dije eso de nuestros ángeles.

—Y pensar que quieres un tercer bebé —Rio y él también lo hace.

—Podré manejarlo. Entonces, Te veo en un rato, Dex.

—Oye, bastardo de ojos azules...

— ¿Si?

—Gracias, te amo.

—Aw, qué dulce mi hermano menor. ¿Te sientes feliz de tenerme cómo hermano? ¿Piensas que no pudiste tener un hermano mejor? ¿Me idolatras?

—Jodido estúpido.

—También te amo, idiota. No tardes en venir y sube esos ánimos, todo irá bien.

Finalizo la llamada y me doy cuenta de que mi estado de ánimo ha subido considerablemente. Siguiendo el consejo del sabio Harry, le escribo a Elanese un mensaje.


Dexter: Hola para el más hermoso copo de azúcar. Te extraño.

Dexter: ¿No me extrañas? ¿Quieres saber cómo está nuestro hijo? Ya sabes, el conejo.


Sonrío porque no tarda mucho en responderme, eso tiene que ser una muy buena señal.


Copo de azúcar: se llama Bambi e intuyo que está bien, es buen niño.


Dexter: ¿Por qué carajos se llama Bambi? No me gusta.


Copo de azúcar: porque soy su madre y me diste la potestad de elegir su nombre.


Dexter: para nuestro próximo hijo, entonces escojo el nombre, ¿Trato?


Copo de azúcar: no hablaré de hijos contigo.


Dexter: porque te excita...


Copo de azúcar: vaya... ¿Cómo esta conversación tomó ese giro inesperado?


Dexter: soy una caja de sorpresas, ¿No lo has confirmado?


Copo de azúcar: uhmm ya veo. ¿Quieres decirme algo en particular? Llevo un día muy atareado.


Dexter: hay un delicioso almuerzo en casa de mi hermano, te ha invitado. ¿Te animas?


Mordisqueo una y otra vez el piercing en mi labio viendo que esta vez su respuesta tarda un par de minutos en llegar.


Copo de azúcar: gracias por la invitación, me encantaría.

Copo de azúcar: pero hoy es la despedida de soltera de Evie, lo siento

Copo de azúcar: hablamos luego, debo irme.


Dexter: diviértete.


Envío el último mensaje, pero no obtengo respuesta, mi mensaje ni siquiera se marca cómo leído, qué putada.

***

Hay algo mal con mi conejo, él siempre quiere estar debajo del sofá y es un jodido dolor de cabeza hacerlo salir.

Vengo llegando de la casa de mi hermano, solo quería agarrar a mi dulce hijo felpudo y abrazarlo, pero él prefiere esconderse debajo del sofá; así que en este jodido momento estoy de rodillas rogándole al conejo que salga mientras intento tomarlo con mi mano, él solo me mira.

— ¿Por qué siempre quieres hacerme ir por ti? —Le pregunto viendo a sus grandes ojos—. No me mires así, es jodidamente escalofriante. Ahora, sal de ahí, pequeño travieso.

Estiro mi mano y casi llego hasta él por pocos centímetros. Maldigo y me acuesto boca abajo en el piso, de esa manera logro tantearlo y supongo que se apiada de mí porque se acerca queriendo olisquear mis dedos, aprovecho su curiosidad para tomarlo.

— ¡Joder, sí! —Celebro y me incorporo hasta estar arrodillado.

Acuno a la pequeña bola de pelos contra mi pecho y lo acaricio con mi mano libre.

— ¿Qué es lo que te hace querer ir debajo del sofá siempre? —Rasco por sus orejas y parece gustarle o eso me gusta creer—. ¿Me extrañaste? ¿O prefieres estar solo?

»Te pido disculpas de antemano, pero mi sobrina quiere venir a jugar contigo mañana y algo me dice que será un día muy ajetreado para ti.

Me pongo de pie y camino a la sala de estar, me siento en el sofá y lo dejo sobre mi regazo, acaricio su pelaje con una mano y con la otra tomo el mando del televisor y lo enciendo. Según mi reloj, son las once y media de la noche.

— ¿Terror o comedia romántica? —pregunto, luego rio—. Debo estar malditamente loco si estoy preguntándole a un conejo.

Termino por ver una película de suspenso que me atrapa de inmediato y me hace maquinar muchas teorías a medida que va avanzando. El conejo durante toda la película quiere huir de mí, pero soy firme en mantenerlo en mi regazo.

No me doy cuenta de que estoy tan absorto en la película hasta que mi teléfono suena fuerte haciendo que me sobresalte y libere al pobre conejo que cae a mi lado en el sofá, pero que no duda en saltar e irse...Seguramente a la sala principal, a su lugar favorito: debajo del sofá.

— ¡Joder! Ahí tendré de nuevo que ir por él... —Saco el teléfono del bolsillo de mi pantalón, enarco mis cejas viendo de quién se trata—. Hola, Copo de azúcar.

Hay mucho ruido, identifico a un hombre maldiciendo y unas risas femeninas antes de que alguien se aclare la garganta, luego la llamada finaliza.

—De acuerdo, eso no fue jodidamente raro.

Estoy a instantes de devolverle la llamada, pero ella una vez más está llamándome, está vez es una vídeollamada, no dudo en aceptarla. Lo primero que veo es una gran sonrisa y su mirada atontada, eso me basta para saber que esto será una llamada bastante interesante, mi sonrisa es automática.

Recargo mi espalda del sofá porque sé que esto estará muy genial, puedo ver que en este momento es una borracha feliz y entusiasta.

—Hola, Copo de azúcar.

—Hola, Rojo —saluda ampliando su sonrisa.

Debo decir que me sorprende que estando ebria pueda hablar tan bien, si no tuviese esa sonrisa tonta y mirada desenfocada, podría pasar por una persona sobria. Sus mejillas están muy sonrojadas y su cabello es un completo desastre, se ve mucho de la manera en la que luce luego de un orgasmo, lo cual hace que las cosas se muevan un poco por abajo.

—Parece que la despedida de soltera va muy bien.

—Nope —Sacude su cabeza y creo que detrás de ella hay una mujer dando vueltas y cantando, no podría asegurarlo.

Se encuentra en alguna calle donde parece estar transitando unas pocas personas. Escucho cómo me dice que la despedida fue una mierda y que ella junto a sus hermanas y Alan, llevan una fiesta todavía mejor. Cambia la cámara para que vea a sus hermanas.

Leslie es la mujer dando vueltas y riendo...Eva por otra parte, aclaro mi garganta, porque estoy muy segura de que Alan no es el novio de la boda y aun así creo que hay un beso de lengua ahí, pero Elanese está atontada y parece ignorarlo o le da igual.

—El prometido de tu hermana...

—Elliot y es un idiota.

—Bueno, es un pobre idiota, estoy viendo algo apasionado en este momento con alguien que non es él. ¿Puedes volver a poner tu dulce rostro?

Ella ríe y vuelve a pantalla, también rio. Es bueno que en la actualidad sea una borracha feliz y no una triste cómo en el pasado.

—Voy a decir algo rápido, escucha bien.

—Vale, estoy preparado para lo que vayas a decirme. De hecho, estoy jodidamente emocionado porque creo que va a gustarme escucharlo.

—Me duele y me jode...

—Interesante, cuéntame más, Copo de azúcar. ¿Qué te duele y jode?

—Me duele y jode, me da dolor de culo el hecho de que no estemos comiéndonos nuestras malditas bocas y... Que no nos manoseemos porque, vale, no es un buen momento. No lo es.

—Simpatizo con ese dolor —interrumpo.

—Apesta, apesta mucho.

— ¿Qué tanto?

—Como trasero de mono —responde y suelto una carcajada, qué borracha tan malditamente divertida—...Nos arroja tanta mierda —Se lamenta— cuando deberíamos estar siendo felices como una familia.

»La familia Sky, Dexter y Ela... ¡Y un bebé!

—Me siento halagado de no ser quién pida bebés en esta ocasión, de que me los pidan a mí —Llevo una mano a mi pecho de forma teatral—. Gracias, muchas gracias.

—Un bebé resultado de mucha practica...No ahora, pero sí luego...Un bebé.

—De acuerdo, acepto ese trato, me convenciste.

Rasca su ceja y mira detrás de ella a su hermana y veo lo suficiente para saber que se acaba de sentar en una acera y que Alan ahora está ayudando a sentarse a Eva; me compadezco un poco de él.

—No suelo beber...Pero celebrábamos una desgracia de Eva, se va a casar con Elliot y él es... Un idiota.

—Vaya...Copo de azúcar, desprecias a tu futuro cuñado.

—Él apesta, no sirve. En fin, voy a irme... Escucha bien.

—Escucho.

— ¿En dónde está Conejo Cool? —Enarco mis cejas ante su pregunta.

—Pensé que su mamá lo había nombrado Bambi, tendrá una crisis de identidad si sigues cambiando su nombre.

—Se llamará Conejo Cool.

—De acuerdo, él debe de estar escondido en el maldito sofá en dónde tendré que arrastrarme de nuevo para sacarlo.

— ¡Qué divertido!

—Claro —finjo reírme.

— ¡Dexter! ¡Dexte! ¡Dexter!

—Te escucho, te estoy escuchando, estoy aquí —No dice nada, luego comienza a cantar—. ¿Copo de azúcar?

—Eres un idiota y eres un desastre muchas veces, pero eres un bueno, uno increíble y gracias por...Haber estado y ser parte de mi...Vida.

Eso me llega, siento un nudo en mi garganta, más cuando parece que sus hermosos ojos se vuelven brillosos. Po favor que no llore o estoy muy seguro de que malditamente lloraré con ella.

»No todos me tienen paciencia, no todos me entienden y no todos comprenden —Parpadea muchas veces y yo imploro en mi interior que no llore—. Te amo...Mucho...Voy a colgar.

—Espera... —No cuelga—. Te conozco y seguro te tomará unos dos días venir a conversar conmigo sobre cada maldita cosa que has dicho ahora, estaré esperando por ello, Copo de azúcar. Descansa, también te amo mucho.

—No, yo más...

Rio y voy a replicar, pero finaliza la llamada en medio del horrendo sonido de la arcada de una de sus hermanas.

De alguna manera su llamada borracha me ha dejado con una sensación de felicidad y confort, no puedo borrar mi puta sonrisa mientras voy por el Conejo Cool que una vez más reside debajo del sofá.

***

27 de julio, 2015.

— ¿Qué crees que debo hacer? —Termino por decir luego de hablar sobre la llamada ebria de Elanese y cómo aun no viene a hablar conmigo.

Él mira a su alrededor y luego de vuelta a mí, rasca su barbilla y frunce el ceño.

—Entonces, ¿No me llamaste para invitarme a comer? —Insiste.

— ¡Joder, rubia! Concéntrate.

—Necesito confirmar que he sido estafado, perdóname por tomarme el tiempo de ofenderme.

Estiro mi mano y golpeo la parte baja de su nuca, él maldice y yo rio. Ah, mentiría si digo que no disfruto pasar tiempo con Doug y molestarlo. Me devuelve el golpe en el hombro.

—Dime qué opinas, joder.

— ¿Qué te hace creer que soy un buen consejero? —Se ríe—. Todo lo que quería era que me llevaras a comer.

—Te llevaré a comer a dónde quieras si me das tu opinión.

—Y cuidarás una noche a Rayito —Negocia, dudo.

—Eh...Jeff tiene un caso de apego muy grande a su mamá, cada vez que lo cuido lejos de mi hermana hace mucho drama de novela —Me quejo—. La última vez se acostó en el suelo dándome la espalda cuando vio que su mami no volvía.

—Entonces, no hay opiniones de mi parte.

Analizo la situación. Jeff es un niño genial y maravilloso, se porta increíble; el problema es cuando oscurece y se da cuenta que su mamá no llega y le da sueño, no hace berrinches, pero se vuelve raro actuando de forma dramática...Y es divertido cuando fácilmente lo logras dormir, pero ¿Cuándo no consigues que duerma y sigue esperando a Hil? Joder, me hace sentir mal con su mirada acusadora, su actuación dramática y rechazo...Incluso, podría hacerme sentir indigno cuando me mira con tanto reproche al no ver a su mamá.

—Joder, está bien. Una noche y Hil deberá hacer una vídeollamada con él cuando llegue la hora de dormir.

—Trato —Estrecha mi mano y luego se agacha para tomar al conejo que decidió salir por su propia voluntad de debajo del sofá—. Hola, amigo ¿Te ocultas debajo del sofá con la esperanza de encontrar a una coneja con la cual follar?

— ¿Qué? Es un bebé —Le digo.

— ¿Y? No es un bebé humano, es un conejo y ellos aman follar —Rueda sus ojos—. Aprende algo de cultura, Dex, por favor.

— ¿Qué jodidos te hace pensar que eso es cultura general? ¿Qué es lo que vio mi hermana en ti?

—No querrás saberlo —Me guiña un ojo, deja el conejo en el suelo y se recuesta del sofá—. Aquí va mi opinión.

»Ustedes son idiotas que están hechos el uno para el otro. Ella seguramente está avergonzada de haber abierto su corazón ebrio, tendrías que consolarla y decirle que al lado de Grace, ella no tiene nada de qué avergonzarse.

— ¿Cómo es que traes a Grace a esta conversación?

—Parecía un buen momento para recordar aquella vez que se emborrachó —Se ríe—. Pero volviendo al punto, en algun momento vendrá a hablar contigo. Creo que viene una reconciliación con mucho sexo.

»Tranquilízate, vives pensando que vas a cagarla y eso te pone tenso. Y compra condones, ella habló de bebés, pero dudo que sea en este momento que los quiera.

Todo lo que hago es mirarlo y él se encoge de hombros devolviéndome la mirada.

— ¿Eso es todo lo que jodidamente dirás?

—Sí, te lo dije, no soy el rey de los consejos, pero creo que dije buenas cosas.

—Creo que fui malditamente estafado.

—Bueno, llévame a comer, estoy hambriento y así concretamos cuando cuidarás a Rayito.

—Eres un cabronazo estafador.

—Gracias, también te amo —Se ríe—. No necesitas consejos, Dexter. Lo harás bien, no te estreses. No hay trampas o juegos del destino, son solo ustedes haciendo las cosas bien.

—De acuerdo, vamos a fingir que no he sido putamente estafado y vamos a comer.

— ¡Genial! Quiero un restaurante elegante para fotografiar la comida.

— ¡Mierda! Eres tan rarito —Rio—. Quizá ese sea tu encanto.

—Lo es. Ahora déjame que en el camino te muestre varios vídeos interesantes...

***

29 de julio, 2015.

— ¿Cómo se encuentra? —pregunto sosteniendo el teléfono contra mi oreja.

—Los estados de ánimos no están altos, pero Andrew está bien. Vamos a casa de sus padres —Me responde Ethan—. Así que todo en orden por aquí.

—Está bien, pero no olvides llamarme si las cosas se complican.

—Vale...Pero no sé para qué, no es como si fueses un superhéroe que resolverá todo, pero te dejaré ilusionarte.

—Auch, qué agresivo, cabrón.

—Andrew te envía un beso.

—Yo no he enviado nada —escucho de fondo a Andrew y sonrío.

—Dile que yo le mando mil besos.

—No.

— ¿Qué? ¡Joder! Andas en tu modo perra pretenciosa.

—Modo genial —Me corrige—. Voy a colgar, ya vamos de salida... ¡Espera! Casi olvido decirte algo.

— ¿Qué sería eso?

—Grace en medio de su habladera de nunca acabar —comienza y yo rio—, dijo que te pidiera que por favor le dieras tu opinión con una portada sucia.

— ¿La llamó sucia?

—Yo le digo sucia porque es un libro muy sucio. En realidad no sé qué quiere de ti exactamente, pero cumplo con decirte.

— ¿Por qué no llama ella y me lo pide?

—Dijo que estaba ocupada, pero la realidad es que creo que le daba un poco de vergüenza pedirte ayuda para un trabajo o solo quería usarme...La verdad no lo sé, no descubro todavía cómo funciona su atolondrada mente.

—Bueno, le escribiré y dile que no sea jodidamente tonta, siempre que esté en mis manos ayudarla, lo haré.

— ¿Incluso si te dan celos de que sea mi novia y te haya convertido en mi amante?

No puedo evitar reír y él también lo hace. Digamos que Ethan no tiene un enorme sentido del humor, así que cuando sale a relucir, hay que disfrutarlo.

—Incluso así, amorcito.

—Aw, qué comprensivo eres. Ahora sí colgaré, Andrew se está impacientando.

Finaliza la llamada y bostezo una vez más, supongo que podría tomar una siesta. Miro al conejo que sorpresivamente se encuentra fuera del sofá, pero que hizo su mierda en dónde se encuentra. Seriamente creo que debo construirle una "casa" en dónde tenga espacio y haga todo, porque esto de limpiar su mierda por mi casa no me está gustando; se supone Elanese era quién debía tenerlo.

Así que limpio su desastre y lo cargo dejándolo en una espaciosa caja por ahora mientras le compro alguna casa o algo dónde no parezca un prisionero, pero no ensucie mi casa. Luego de ello, me encamino a dormir, pero me detengo frente a la habitación de Skylie.

No puedo explicar la manera en la que la extraño. Siempre he sido de apegarme rápido a las personas cuando me agradan y se toman un pedazo de mi jodido corazón, pero con Sky las cosas van más allá. No mido o razono que ella no tiene mi sangre, de que biológicamente no somos familia, es simplemente el hecho de que la siento mi hija y deseo que esté sana y a salvo a mi lado.

—Ya pronto, Lucecita.

Creo que toda mi vida estaré agradecido con Fabricia, amiga de Elanese, si las cosas salen bien. Espero pronto, Skylie pueda volver con nosotros: su familia.

Me adentro a la habitación, todos los juguetes se encuentran ordenados, porque los organicé en mi tiempo libre; camino hasta la pequeña estantería llena de sus libretas escolares y cuentos, los abro y reviso su contenido.

Ella escribe feo, pero no importa, lo justifico diciendo que es pequeña y ella es jodidamente perfecta así cómo es. Tomo otra libreta y paso las páginas viendo todos esos dibujos plasmados. Mi respiración se detiene por un segundo y luego es profunda cuando me topo con un dibujo especial que hace que quiera llorar de felicidad, nostalgia y emoción.

El dibujo es extraño, pero jodidamente hermoso por su significado. Se suponen son dos personas: un hombre y una niña; las flechas que ella hizo ayudan a que los identifiques cómo nosotros dos. Lo que tiene mi corazón en un puto nido de emociones es el hecho que la flecha que me señala con la palabra "rojo" y luego: mi papá.

Creo que no podría explicar lo que esas palabras hacen por mí; abrazo la libreta contra mi pecho y sonrío. Es el regalo más hermoso que se me ha hecho, el regalo más inesperado y a la vez algo que deseaba tanto.

—Pronto estarás con tu papá, Lucecita.

Salgo de la habitación llevando la libreta conmigo y cuando me acuesto en mi cama, veo el dibujo una vez más. Quiero más dibujos como este, quiero vivir por siempre con esta puta felicidad y orgullo que siento.

***

¿Será que estoy muerto? Sin que ella lo note, me pellizco el muslo. Estoy despierto y fui premiado yendo al paraíso en vida. Gracias, gracias, putamente le doy las gracias a quién hizo este momento de mi vida posible.

Exhalo con lentitud y abro mis piernas porque urgentemente necesito espacio entre ellas, no quiero que estrangulen al dueño de la diversión. La veo sonrojarse y hace juego con el traje rojo de danza árabe que está llevando. Parece que dice algo, pero estoy tan lleno de lujuria que no lo proceso.

—Puedes declararme un hombre muerto. Porque estoy en mi maldito cielo, copo de azúcar.

No puedo dejar de verla, no soy consciente de cuánto tiempo trascurre o si estoy siendo raro. Mi respiración es un puto caos. Joder, joder, no es un sueño caliente.

Ella habla y por suerte esta vez logro escuchar que quiere conectar su pendrive para reproducir la música en el estéreo, le hago saber que se sienta cómo en casa, sonrío sin ocultar mi felicidad al verla caminar, agacharse e inclinarse para colocar la música.

La sensual canción comienza a reproducirse y ella vuelve para estar frente a mí en el sofá, busco mi comodidad para disfrutar de este momento que no sabía que deseaba tanto.

—Creo que en el momento que comiences, mi puta vida cambiará.

Me da una de esas sonrisas que me enloquecen. La manera en la que baila seduce, cautiva y envuelve. Además de parecerme increíblemente sensual, es cómo si ella estuviese haciendo arte con su cuerpo, cómo si sus movimientos me hablaran. No puedo quitarle mi puta mirada, estoy embelesado y atrapado en sus movimientos. Puedo notar que comienza con timidez y algo de torpeza, pero es increíble y a medida que gana confianza, es una puta bomba.

Mi sala se vuelve su escenario, se adueña de el y creo que me enamoro mucho más, porque ver esa confianza, seguridad y fuerza, me enloquece. El sonido de las monedas chocando al ritmo de sus movimientos ayudan al ambiente de excitación. Cuando su mirada se encuentra con la mía, mi puto cuerpo me ruega qué haga algo al respecto, pero mi cerebro me implora que la deje seguir para saber hasta dónde está dispuesta a llegar con esta seducción. Mi respiración es agitada y mi corazón late muy rápido, por favor, que no me dé algun ataque al corazón.

Cada minuto es gloria y tortura, ¿Esto tendrá un final feliz, cierto? Porque mis jodidas manos y boca quieren devorarla, hay mucha pasión de mi parte para ella.

—Maldita sea todo lo que es bueno. Mi puta cabeza...Ambas, estallarán —murmuro viendo cómo se arrodilla y lleva su cabeza hacia atrás.

Se incorpora con mucha lentitud y la tortura aumenta: con cada movimiento de baile, va quitándose tiras de seda roja de su falda, hasta que todo lo que queda son unas bragas estilo short de color rojo. ¡Viva el puto rojo! Ella es una diosa y me mira cómo tal, la siento incluso inalcanzable. Sostiene la última tira en su mano y camina hacia mí, no es mentira que mi corazón late con una rapidez que me asusta y que me sangre se concentra en cierto lugar. Creo que nunca estuve tan excitado en mi vida.

Sube a mi regazo a horcajadas y pasa la tela por mi cuello. Mi boca con voluntad propia, se acerca a su cuello y ella inclina su cabeza hacia atrás, sigue bailando y tiene que sentir cuán duro me encuentro. Mis manos van a sus costados, sintiendo la humedad de su piel, por el sudor, a medida que se deslizan hacia su cintura. Sacude sus caderas y es el maldito cielo, gimo, no sé cuánto más podré aguantar. Esto es una puta locura.

La música va disminuyendo y comienza una nueva, ella continúa bailando, pero yo ya estoy listo para la siguiente etapa de toda esta seducción. Cuando levanta su cabeza, nuestras miradas se encuentran y deja caer la seda que sostenía contra mi cuello. Estoy igual de sudado que ella, siento tanto calor pese a estar desnudo del torso hacia arriba. Sus manos toman las mías y las retiran de su cintura, su mirada nunca abandona la mía.

—No se toca a la bailarina —susurra muy cerca de mis labios.

Sale de mi regazo y se aleja y continúa bailando, ¿Es que acaso me odia?

—Quiero establecer varias malditas cosas.

Dice que le diga que cosas son esas mientras continúa su tortura. Le hago saber que esto es lo más sexy que he presenciado, que estoy muy duro, demasiado y lo más importante:

—Tú eres...No tengo jodidas palabras para describirte —Sacudo mi cabeza—. Espero y seas conscientes que no puedes pretender que vienes y le bailas a tu ex y él no va a asumir que están reconectando, y no una mierda de sexo de una noche.

— ¿No?

—Por la mierda que no. Esto es como un baile de la reconciliación, sí eso es. No estoy dejando que te vayas de aquí sin resolver lo nuestro. Llevo jodidas semanas pensando la manera en la cual pedirte que volvamos a darnos una oportunidad y enfrentemos las cosas como pareja —La miro a los ojos mientras mordisqueo mi piercing—. Pero tú sin duda alguna, escogiste una mejor ruta de reconciliación que yo.

Me pregunta si tengo un plan y le hago saber que Ethan me dio recomendaciones, toda esta palabrería se siente como un juego previo. Me pongo de pie y camino hasta ella, quien se encuentra de espaldas hacia mí.

—No vine a tener sexo —informa y sonrío.

—Yo tampoco.

Aprovechando la cercanía, aprovecho para seducirla con mis palabras, le digo lo que pienso: siempre supe que tendría que ser muy buena en la danza árabe, no es que quiera ser un jodido presumido, pero en el sexo, Elanese es muy buena con sus movimientos, soy un novio afortunado; pero con esto, ella ha subido a otro nivel, fue la mejor puta cosa que vi en mi jodida vida.

Estoy frente a ella y respiro contra su cuello, luego dejo un beso sobre su hombro, su respiración es tan agitada cómo la mía.

—Y para que quedé claro que no será solo una declaración post orgasmo y que es muy real —Tomo una profunda respiración—. Te amo, Copo de azúcar —Beso su hombro y llevo mis manos a su cintura—.Mucho. Porque eres increíblemente sexy, me vuelves malditamente loco y por tus bellos sentimientos, tu alocada personalidad y por toda tú.

—Somos un desastre juntos.

La hago girar y estamos frente a frente. Aprenderé a valorar cada segundo de mi vida que pase con ella, merece felicidad. La merecemos.

—Algunos desastres son increíbles. Somos un desastre en camino a funcionar. Te prometo que haré todo lo que esté en mis manos para ser el mejor desastre que ha chocado en tu vida, solo dame la oportunidad de serlo...Por favor —digo con voz enronquecida.

No necesito que me diga que me ama, ya lo sé, me lo ha dicho en varias oportunidades y parece demasiado conmovida por mis palabras. Lo que ella hace es tomar mi rostro y acercarlo al suyo para dar inicio a un beso que nos hace gemir. Actuamos de manera apasionada y tal vez un poco desesperada. Mis manos van a su culo y la pego a mi cuerpo, la siento estremecer. Gruño, ella gime, el beso es húmedo. Mis besos hacen su camino hacia su cuello y cuando susurra mi nombre, me hace temblar.

Ella se encuentra en todos mis malditos sentidos, en este momento es todo en lo que puedo pensar.

La música continúa, termino arrodillado y con ella sobre mí. Los besos no tienen fin y me encargo de retirar el bonito sujetador; reencontrarme con sus tetas es uno de mis momentos favoritos del día, me encargo de besarlas, chupar, lamer, estoy desesperado, quiero tocarla por todas partes. Sus gemidos se transforman en pequeños gritos y es como echarle combustible a una gran llama que arde en mí.

Baja de mí mientras me quito el pantalón holgado, de su abrigo ella saca un preservativo que dice mucho sobre su preparación para este encuentro.

—Pensé que dijiste que no venías a tener sexo.

—Ya, pero ahora puedes agradecerme que esté preparada —responde arrojándolo a mi lado, pero sin quitar la vista de mi erección.

Su mano me acaricia, yo enloquezco; ella me toma en su boca y yo casi muero. Se incorpora, sus bragas se van, me envuelvo con el condón y cuando veo sus intenciones de deshacerse del cinturón de monedas, la detengo, creo que será una buena banda sonora para el momento. De nuevo la ubico encima de mi regazo y puedo sentir todo el calor que desprende de donde locamente quiero hundirme.

¿Cómo es que todavía me mantengo malditamente cuerdo?

Por suerte la tortura termina y me adentro a su cuerpo. El sexo con Elanese siempre será bueno, unas veces más espectaculares que otras. Su apetito sexual se lleva de maravillas con el mío y de alguna manera siempre parecemos estar en sintonía sobre cómo lo queremos. Esta vez es apasionado y un poco sucio, susurro todas las cosas sucias que quiero hacerle y eso parece encenderla más. Intento que nuestro rimo vaya al compás de la canción, es una puta delicia cada segundo de ello. La sorpresa aparece cuando sus susurros sobre lo que quiere que le haga, comienzan a llegar y ¡Joder! Me encanta, porque entonces sé exactamente todo lo que quiere que le haga.

Cuando susurra que necesita algo, sé a lo que se refiere, así que mi mano hace su viaje entre nuestros cuerpos y la toco justo dónde lo desea, no tarda en estremecerse en lo que luce como un gran orgasmo en el que momentos después, la alcanzo. No sé cómo mierda hice para aguantar tanto.

Tardamos en recuperar nuestras respiraciones. Eso ha sido jodidamente asombroso. Mis rodillas se sienten acalambradas y mi espalda un poco rígida por la postura, pero valió la pena cada jodido minuto de este encuentro.

—Y que quedé claro que te amo —dice con voz entrecortada haciéndome reír.

—Sí, recibí tu amor.

Sonríe contra mis labios y me abraza. La amo.

—Gracias por estar conmigo en esto, copo de azúcar. Tener tu apoyo significa mucho para mí.

—Siempre estaré para ti. Te echaba de menos, seguíamos viéndonos, pero no era lo mismo.

—Lo sé, no sé por qué fuimos tan jodidamente idiotas para creer que no podíamos superar los problemas juntos.

—Pero el tiempo nos ayudó para pensar y reafirmar lo que queríamos. Yo, yo quiero esto, quiero intentarlo.

—Tengo una hija y ella significa mucho para mí.

—Lo sé y la amo, amo cómo eres con ella, es una de las cualidades de ti que amo. No será un problema para mí.

—Gracias, Copo de azúcar.

— ¿Por qué?

—Por aceptar ser un desastre conmigo.

Tal vez no sepa el significado de mis palabras, pero su apoyo y el que esté conmigo significa mucho para mí. No todos se arriesgan a darme una segunda oportunidad, no todos me tienen paciencia y no todos me dan la oportunidad de demostrar que soy más que un caos, más que un desastre. Supongo que es verdad, encontré a la mujer de mi vida.





Holisss, lamento haber tardado tanto, pero hay razones para ello jejeje.

No pensé que el extra iba a ser largo y tampoco pensé que se medio narraría el sexo, pero Dexter estaba en plan: "señorita escritora por favor dejeme narrarlo, prometo que no seré sucio y seré breve ¿Si? " Así que al final terminé poniendo la escena jajaja.

Por ciertooooo hoy en unas horas (5:00 pm hora Venezuela) estaré haciendo un en vivo en YouNow dónde se revelará el nombre del libro 5 de la saga, los espero por allá: DarlisStefany

Para spoilers o adelantos, hago uso de mis stories en instagram (DarlisStefany), Twitter: Darlis Stefany y las de la página Facebook (Darlis Stefany).

Espero les guste.

Un beso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro