La #Elafiesta.

28 de abril, 2015.

—Así que dibujo esto para que Rojo se lo dé a mi mejor amiga Ela cuando la vea. También tengo uno para ti.

—Eso me hace feliz porque dibujas muy bonito.

Sonrío viendo a Juliet y Skylie interactuar. Creo que después de poco tiempo ella ha comprendido de dónde viene mi insistencia de ser el padre de Skylie. Hace poco más de una semana hice las presentaciones oficiales entre ellas y parece que han congeniado bien.

Soy consciente de que Juliet ya no es una constante en mi vida, pero siempre será una amiga por la que tendré mucho cariño. No es como si hubiese estado buscando su aprobación, pero está en mí sentirme más tranquilo cuando las personas significativas en mi vida comprenden y apoyan mis decisiones.

Ella voltea a verme y me sonríe asintiendo hacia Skylie, yo alzo mi pulgar y le señalo que iré a mi habitación. Camino hasta el lugar y saco el teléfono del bolsillo de mi pantalón, marco el número de mi hermana y sorprendentemente ella no tarda en responder.

Me sorprende todavía más no escuchar a mi sobrino o mi cuñado – mi jodida mente es el único lugar donde lo llamo así —, todo parece silencio.

—Hola, Dex.

— ¿Por qué no hay un jodido desastre escuchándose de fondo? Siempre hay un montón de desorden cuando te llamo, como si vivieras con dos niños.

—Ellos salieron —Se ríe—. Creo que salieron con April y los mellizos, no lo sé.

»Estaba dormida y cuando desperté, Jeff me dejó una nota como siempre diciendo que se fue de paseo con su papá y amiguitos.

No puedo evitar reír. Doug suele hacer ese tipo de notas por parte de Jeff cada vez que se van sin permiso de Hilary, al principio parecía que eso la enloquecía un poco, pero ahora parece encontrarle el lado divertido. Y esa es la razón por la que ella ríe conmigo en este momento y no está irritada por la supuesta nota de mi sobrino.

—Seguramente la están pasando de puta madre.

—Puedes apostarlo —La escucho bostezar—. Tengo hambre, pero no quiero cocinar.

— ¿Me dices eso para que te invité a comer? Porque ya sabes lo estupenda que salen las cosas cuando cocino.

— ¡Por supuesto que no! —Ríe y sonrío—, pero podríamos ir a comer juntos, como hermanitos que se aman y adoran.

—O...Podemos invadir la casa del bastardo de ojos azules y comernos su comida.

— ¿Por qué haríamos eso, Dex?

—Para molestarlo.

— ¿Eso no molestaría a Kae?

Guardo silencio durante unos pocos segundos imaginando el escenario y finjo estremecerme.

—Corramos el riesgo. ¿Paso por ti en una hora? Juls está aquí.

—Mejor una hora, estoy hecha un desastre y debo hacer un par de cosas antes —Hace una pausa—. Así que Juls, ¿Eh?

Ruedo mis ojos y me dejo caer en la cama, acostado, veo hacia el techo.

—De una manera amistosa, ella vino a ver a Skylie, a la niña le agrada y conversamos.

—No lo sé, es solo que hace un tiempo estuviste haciendo tantas locuras por ella que supongo que resulta normal preocuparme un poco cuando mencionas que están pasando tiempo juntos. ¿De verdad por tu cabeza no pasa la idea de volver con ella? ¿De insistir e intentarlo?

—Tuve esta conversación con Harry —suspiro—. No creo que volvamos a estar involucrados de esa forma...Viendo hacia atrás, no me gusta la manera en la que fui, creo que merecemos algo mejor que la idea de una relación perfecta en donde la confianza no está completamente puesta.

»Es algo raro volver a ser amigos, pero no imposible. Se siente en ocasiones incómodo, pero otras veces, todo es fluido. Sé que es una mierda difícil de entender, pero nosotros tenemos claro que nuestra relación es solo una amistad en este momento. Además...

— ¿Qué?

—Mejor te lo digo durante el almuerzo.

—En el almuerzo tendremos a una niña escuchándonos —Me recuerda—. Y los niños son unos expertos chismosos.

—De acuerdo, de acuerdo —Rio—. La cosa es que hay alguien quien me interesa de una manera en la que no debería.

— ¿Aquí es donde finjo que no sé qué se trata de Elanese Anderson? —pregunta—. Porque todos lo sabemos, de hecho creo que BG.5 tiene corriendo una apuesta, Kae participó esta vez.

— ¿Qué? ¿Quién les dio el puto derecho de hacer una apuesta sin dejarme a mí también apostar?

—La apuesta es de ti, Dex.

— ¿Y? Yo también puedo apostar. Les escribiré a esos jodidos traidores.

—En fin...Prosigue. Ella te gusta.

—Mucho...Me pongo jodidamente raro a veces a su alrededor, como si estuviese nervioso —Rio—. Todos somos conscientes de que ella es una puta belleza, solo hay que mirarla, pero a veces cuando la miro por mucho tiempo a los ojos, me doy cuenta de que su belleza es algo más...

»No sé cómo explicarlo sin hablar mierda, pero creo que es una bonita persona y que ella no sabe que todo ese desastre que es, hace de ella una persona extraordinaria.

Permanecemos en silencio por varios segundos y escucho el timbre del apartamento sonar, suspiro cuando escucho a Hilary soltar una risita infantil.

—Sí, eso responde a mi pregunta anterior de si volverías con Juliet. ¡Vaya! Simplemente... —Se ríe otro poco más y me pregunto si mi hermanita enloqueció—. Dex... Escucharte hablar así es...Es todo lo que quise para ti.

»Es hermoso cuando Harry habla y se expresa de Kae, y ahora que te escucho a ti expresarte tan bonito pese a tus malas palabras, siento que nado en burbujas, de verdad.

—No estoy hablando de amor.

—Pero estará ahí. Amo a Juliet y creo que pese al abrupto final, ustedes tuvieron una relación muy bonita, pero esta pasión que te escucho al hablar de Elanese, es diferente.

—Es complicado.

—Cosa que te encanta, Dex.

No puedo evitar soltar una carcajada esta vez porque Hilary tiene razón. Es una puta locura que me encante todo esto, parece que no me gusta la mierda sencilla, siempre estoy con un imán para los desastres y con alto optimismo para obtener buenos resultados.

—Tienes razón, eso me encanta porque soy un puto loco —Veo hacia la puerta en donde se encuentra Juliet—. Oye, debo dejarte, hermanita. Paso por ti en poco más de una hora.

— ¡Genial! Así me da tiempo de llamar a Doug y preguntar realmente a dónde se llevó a Jeff —Hace una pausa—. A veces me asusta que le vaya a dar, nunca olvidó que Ethan y él casi lo hacen explotar con un jugo de sandía. En fin, nos vemos en un rato, Dex.

La llamada finaliza y me pongo de pie guardando una vez más mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón, Juliet se adentra a la habitación y tiene una extraña sonrisa.

—Tienes una visita —anuncia—, algo me dice que es inesperada.

Enarco una ceja hacia ella y camino pasando por su lado, toma mi muñeca deteniéndome de salir de la habitación.

»No está mal tener nuevos comienzos.

— ¿A qué jodidos te refieres?

Escucho la dulce voz de Skylie acercarse y luego una voz que me parece sexy: Elanese. Volteo a ver a Juliet y ahora es ella quien enarca sus cejas.

—A ella. He escuchado mucho de ella por Sky y tú has dejado caer alguno que otro comentario. Creo que es un nuevo comienzo.

Con cuidado quito su agarre de mi muñeca y sacudo mi cabeza hacia ella.

—Tuvo un comienzo hace mucho tiempo, solo debo averiguar cómo se desarrolla ahora —respondo antes de salir de la habitación, pero me detengo por un breve instante volteando hacia ella.

¿Es insensible de mi parte mostrar tales emociones hacia otra mujer frente a mi ex? Lo último que deseo es causar más maldito dolor a Juliet, pero a veces no sé cómo no lastimar a otras personas.

—Esto... ¿Está bien? —pregunto.

—Está bien —responde.

Y espero sea una respuesta malditamente honesta porque no quiero detener el cómo me siento y lo que sea que me sucede con copo de azúcar. Termino de salir y camino hacia la habitación de Skylie, dándome cuenta que es el lugar donde se encuentran. Tardo en darme cuenta de que tengo una puta sonrisa en mi cara como si no pudiese borrarla.

—Me encanta, incluso es mejor que mi propia habitación —La escucho decir.

—No está tan mal tu habitación —señalo y me ve, luego su vista va detrás de mí y estoy suponiendo que Juliet se encuentra ahí—. Hola, Copo de azúcar.

Me devuelve el saludo y por alguna razón luce desconcertada. Hago saber que no la esperaba aunque no me molesta para nada su visita repentina.

— ¿Conociste a Juliet? —pregunto girando hacia la mencionada.

—Fui quien le abrió la puerta, genio —Me recuerda.

¡Joder! ¿Acaso una vez más estoy siendo un jodido torpe frente a Elanese? ¿Qué me sucede? Aprieto la mano de Juliet en la mía y por alguna razón le pregunto de nuevo si está segura sobre estar bien, sobre si esto no lastima y me toma por sorpresa que acaricie mi mejilla mientras lo afirma.

—Estarás bien —Me sonríe—. Estarás más que bien y gracias.

—Siempre, Juls.

La veo adentrarse a la habitación y despedirse de Skylie, luego le sonríe a Elanese.

—Te veo pronto, pequeña. Cuida de Rojo que estoy segura él es mucho más hiperactivo que tú.

—No tardes en volver —pide con timidez Skylie.

—Haré lo posible —Estrechan sus manos—. Fue un placer, Elanese. Sé que te darás cuenta de la conexión entre estas dos personitas. Espero verte de nuevo.

—Igual, ha sido un placer.

Camina hacia mí y se inclina hacia mi oído, por un momento quiero retroceder preguntándome si esto se mira mal para Elanese, pero las palabras de Juliet me distraen.

—No lo arruines, puedes hacer esto bien. Contrólate.

No puedo evitar reír con algo de incredulidad, luego sacudo mi cabeza y veo hacia las dos personas que en este año poco a poco me están cambiando la vida.

—Ahora vuelvo, iré a despedir a Juls.

Nos alejamos y mi cabeza da vueltas sobre todo y nada. Qué puta locura y ¡Joder! Me encanta. ¿Por qué no siento miedo?

***

1 de mayo, 2015.

Elanese está muy loca o Elanese de verdad es muy popular.

Estoy impresionado de la cantidad de movimiento que hay en su evento de Facebook. No sé si sus invitados tienen una baja de festejo y por eso están tan putamente emocionados o solo son personas con serios grados de hiperactividad.

— ¿Qué miras?

Doy un salto del susto y volteo a ver a Hottie que mira por encima de mí a la pantalla de una de sus laptop.

—Jodido susto me has dado —Llevo una mano a mi pecho.

— ¿Cómo te asustas? Estás en mi oficina, yo estaba justo aquí —rueda sus ojos y me obliga a hacerle espacio en el sofá de una sola plaza donde estoy sentado—. ¿Qué es eso?

—Una fiesta. El cumpleaños de Elanese y parece que será una puta locura.

—Pinta como una gran fiesta —Ríe—. Cuando estaba en la universidad y antes de Dan, fui a muchas fiestas así.

—Oh, una Hottie descarriada, grr.

—Me gustaban las fiestas —Se encoge de hombros—. ¿Cómo es que te llegó una invitación?

—La agregué a Facebook y fui invitado.

—Uhmm, pero es un evento general donde invita a sus amigos de la red, ¿Te invitó directamente o serás un colado? —Se burla.

—Qué cruel que eres, Hottie. Claro que ella muere porque yo vaya.

Bueno, solo lo disimula en sus mensajes cuando me pide que no vaya, pero sé que eso no es realmente lo que quiere.

— ¿De qué vas a disfrazarte? Estoy suponiendo que eres consciente de que no se supone hagas escándalos y que debes mantenerte en bajo perfil.

Dejo la laptop a un lado en el suelo y estrecho a mi cuñada en un gran abrazo, ella se ríe.

—Qué bonito se siente cuando la hermosa Hottie se preocupa por su cuñado —Beso de manera sonora su mejilla—. Y te informo que sé que debo mantener un jodido bajo perfil.

»Por eso pensé muy bien mi disfraz...Voy a disfrazarme de un Conejo Cool —Tras mi información, todo lo que ella hace es verme—. ¿Qué? Es un disfraz estupendo.

— ¿Qué se supone que es un conejo cool?

—Un conejo galán, coqueto, jodidamente genial con unas gafas de sol.

—De acuerdo...Vamos a suponer que ese disfraz existe.

—Está genial, te enviaré una foto cuando lo tenga.

—Lo estaré esperando, Harry y yo podemos cuidar de Sky si quieres —Recarga su cabeza de mi hombro—. Entonces, escuché rumores de Elanese y tú.

—Harry y Hilary.

—En realidad fue Doug.

—Jodida rubia —Me quejo—. No ha pasado nada entre nosotros...Todavía.

— ¿Y quieres cambiar eso?

— ¿Siendo jodidamente honesto? Deseo hacerlo, pero estoy asustado sobre cómo eso afectaría mi caso y Skylie es mi primera prioridad.

»Pero no sé qué hacer ante el jodido hecho de que mi corazón se acelera y hace putas volteretas para ella, no sé qué me pasa que me pongo idiota a su alrededor, ni por qué pienso tanto en los pro y contras.

—Aw, qué romántico, Dexter —Se burla pellizcando mi mejilla—. No te estreses, disfruta de esas sensaciones. Te lo dice alguien que casi enloquece cuando se dio cuenta que Harry era más que un rostro atractivo.

—Lo sé, a mí me tocó vivir todo ese jodido drama.

Rio por lo bajo cuando siento su golpe en mi brazo. No es que esté mintiendo, viví en primera fila esa historia Karry, aquellos tiempos...

—Quiero que seas feliz, Dexter. Lo mereces.

—Yo también quiero ser feliz, Hottie.

***

2 de mayo, 2015.

— ¡Es un conejo! —grita Skylie señalándome.

Harry deja de ver la película de princesas con sus hijos y Skylie para darme su atención, frunce el ceño y luego sacude su cabeza. Halle se pone de pie dando pequeños gritos emocionados mientras corre hacia mí y abraza mi pierna.

—Conejo bonito, tio rojo. Conejo bonito.

—Soy un conejo cool —Le digo a mi sobrina alzándola.

De inmediato Halle con su majilla acaricia mi hombro felpudo y suspira abrazándome. Luego su mano va a la oreja del disfraz y se ríe.

—Bonito, tio.

—Gracias, dulzura.

— ¿Qué es un conejo cool? —pregunta Skylie.

—Un conejo galán, coqueto, jodidamente genial con unas gafas de sol —Me cita Hottie apareciendo con dos envases con palomitas de maíz.

De inmediato la comida atrae al terremoto que sostenía y la dejo en el suelo mientras corre hacia las palomitas que son dejadas en el regazo de Harry. Mi sobrino me evalúa con una mirada que me hace creer que está considerando si he perdido la cordura, me sorprende lo mucho que ha madurado, es un niño muy sabio.

—El tío rojo es raro —Concluye diciéndole a mi hermano, Harry ríe.

—Pero igual lo amamos, ¿Cierto, pequeño Jefferson? —pregunta mi hermano.

—Hay que amarlo —Es respuesta y yo rio.

—Hay que amarme siempre —Me acerco y despeino sus rulos, haciendo que se queje. Sí, él ha crecido pero sigue odiando que las personas hagan eso —. Oye, Hottie, mira esto.

Camino hacia la cocina en donde se acaba de sentar y parece que empezaría a corregir un manuscrito. Deposito en su mano la delicada pulsera que mandé a hacer para Elanese.

—Mandé a hacerlo como regalo de cumpleaños, ¿Crees que le guste?

—Creo que es un gesto muy bonito y está preciosa. ¿Qué significa el dije?

—Un copo de azúcar, es la manera en la que la llamo porque ella es jodidamente dulce.

—Quién diría que podrías ser romántico y escoger un regalo tan genial sin ayuda —Me lo devuelve y lo guardo—. Estoy segura de que le encantará.

» ¿Andrew no iba contigo?

—Andrew es un jodido traidor. A última hora me canceló.

— ¿Por qué?

—Dijo que le salió una fiesta con un acompañante mejor. ¿Sabes cuán jodidamente ofensivo es eso?

—Puedo imaginarlo —Se ríe—. Muy mal de parte de Andrew.

—Clamaré venganza luego por ello.

» ¿Si están bien con cuidar a Sky? —pregunto de nuevo.

—Ya te dije que sí, nos hemos vuelto expertos con los niños y ella es muy tranquila.

—No sé, ¿No crees que Harry podría vivir esta experiencia como un punto más para que sea objetivo para que tengan otro bebé?

—Él puede tener todos los objetivos que quiera, pero si no abro la fábrica, no sucede.

—Uhmm...

— ¿Qué?

—La fábrica no estaba precisamente abierta cuando Halle fue concebida —Es todo lo que digo y ella golpea mi brazo. Me inclino y beso su mejilla—. Si ocurre cualquier problema, no dudes en llamarme.

—Seguro. ¡Diviértete!

Le guiño un ojo y salgo de la cocina, camino hacia la sala de estar para despedirme de los niños y recordarle a Harry que no le diga a Max que me fui de fiesta. Luego estoy en mi auto y con una puta emoción sobre esta noche.

***

3 de mayo, 2015.

Esta fiesta muy bien podría salir en MTV. Es una maldita locura.

Hay mucho licor, baile y vi varias escenas para adultos en ciertos rincones. Lo que mis ojos no han podido apreciar es a la hermosa cumpleañera, al menos no de cerca. La he apreciado de lejos luciendo como una fugitiva, pero cada vez que intenté alcanzarla, algo se interponía. Además, muchas veces me he escondido de su hermana mayor para no ser reconocido, por ello opté por dejarme mis gafas.

Comienzo a perder mi jodida paciencia porque quiero ver a la cumpleañera de cerca y darle su regalo, además, incluso desde la distancia ver la manera en la que ella se ha disfrazado, hace que la temperatura suba.

Siento que hoy podría perder mi puta cabeza.

Doy otra vuelta y termino en un pasillo, estoy por dar la vuelta y regresar, cuando me doy cuenta de que esa sexy tela blanca envolviendo a una mujer en una posición todavía más sexy, no es nada más y nada menos que la cumpleañera.

¿Por qué se siente cómo si mi madrugada fuese a mejorar?

Me acerco de manera sigilosa, no siendo muy considerado ante el hecho de que podría causarle un susto muy serio. La precaución nunca ha sido lo mío.

—Respira, Elanese. Oriéntate y encuéntrate —La escucho decirse.

No puedo resistirlo y estiro mis dedos acariciando su espalda. ¡Joder! Me encanta, ella podría volverme loco. Subo en una leve caricia hasta llegar a su cuello y termino en su gorro de algodón. Me acerco un poco más y respiro contra su oreja.

Señor, mátame, pero déjame disfrutar de esto un poco más.

—Adivino —susurro—. Tu disfraz es de Copo de azúcar.

Ella voltea su cabeza y es una maldita tentación ver la manera en la que nuestros rostros quedan tan cerca, no me doy cuenta que estoy sonriendo hasta que atrapo mi piercing entre mis dientes y la manera en la que su mirada parece brillar, me hace pensar en que le gustaría suplantar mis dientes con su lengua, felizmente yo voto a favor de ello.

Ella se endereza repentinamente y me observa de pies a cabeza, hago lo mismo. Detallando la manera en la que la tela se adhiere a cuerpo y en la que la malla deja a plena vista su abdomen, además esas medias están haciendo cosas locas en mí.

Cuando una suave risa escapa de ella, lucho con fuerza contra el instinto de acercarme y terminar con toda esta tensión corriendo entre nosotros. Mayormente hago lo que quiero, actuó antes de pensar, pero con Elanese me encuentro luchando constantemente por no ceder. ¿Puedo seguir haciéndolo?

— ¿Adiviné? —pregunto cuando todavía no responde.

— ¿El qué?

Casi rio porque parece en alguna especie de trance. Me pregunto si al igual que los míos, sus pensamientos son llenos de picardías sobre nosotros.

—Tu disfraz —Le recuerdo.

—Eres el primero en hacerlo.

— ¿Seré jodidamente premiado por eso?

Ah, ahí está mi amigo el coqueteo, siempre presente, siempre a mi lado.

—No, pero quizá te ganas el premio de mejor disfraz. Bonito disfraz.

—Idea de la rubia, ama los conejos.

—Eso es tierno.

Sí, Doug no diría eso. En lugar de eso, lo que la rubia siempre dirá es que:

—Los ama porque son folladores insaciables.

—Y eso le quita lo tierno.

Rio y lamo mis labios, sus pupilas parecen dilatarse y eso me parece bastante interesante. Le digo sobre cómo pienso que esta es una gran fiesta y parece que por poco tiempo nos esforzamos demasiado en mantener una charla casual que nos ayude a ignorar la gran tensión que nos envuelve. Mi resistencia está yéndose al carajo, es cuestión de minutos para que deje de luchar.

Recuesta su espalda de la pared y no me importa si es un absoluto descaro la manera en la que con lentitud observo su cuerpo de cabeza a los pies y de regreso, incluso, persisto algo más de tiempo en sus pechos. ¡Joder! Es una diosa.

Antes de que pueda perder todas mis facultades y sentidos o antes de que la bese, porque admitamos que eso sucederá, lo veo en el futuro cercano –minutos antes de que ceda –, saco la caja con la pulsera para ella. Se la extiendo, esperando genuinamente que le guste.

—Feliz cumpleaños, para cerrar con un jodido broche de oro.

—No era necesario, ni siquiera es correcto...

—Ya establecimos que te gusta romper las reglas.

—Tú me corrompes.

Y eso suena tan sucio, quiero decirle que tengo mil maneras más de corromperla. Así que digo que puedo corromperla aun peor, pero luego intento recuperar la "inocencia" de nuestro intercambio, sugiriéndole que abra el regalo.

Se siente jodidamente bien ver que el regalo le gusta y todavía mejor que lo acepte. Disfruto poniéndoselo y algo me dice que ella también goza de nuestro roce. No me encuentro coqueteando solo esta noche.

—Sí, tuve un jodido presentimiento de que era perfecto para ti —Mis dedos rebeldes se estiran y acarician la malla de su costado. Quiero arrancarla—. Me gusta tu disfraz.

—Gracias —Su voz suena temblorosa.

No puedo evitar notar la manera en la que perlas de sudor brillan en su frente, cuello y el escote de su pecho. Sus mejillas se encuentran sonrojadas y constantemente parece que no se da cuenta que lame sus labios mientras me observa: ¿Es que quiere jodidamente comerme? Porque me apunto.

Pregunto por la idea de su disfraz y me esfuerzo por prestar atención a su respuesta. Hay algo bueno sucediendo a mi ego cuando una canción de BG.5 comienza a sonar. ¡Ah! BG.5 nunca puede faltar en una buena fiesta.

Cuando estira su mano y toca la oreja de mi disfraz, sé que estamos cada vez más cerca de ese punto de no retorno, siento que ella solo está jugando con fuego. Con mi fuego y me gustaría quemarla...

—Estás jodidamente sonrojada.

—Es el licor. He bebido mucho.

— ¿Estás hasta el culo de ebria?

—No, no me embriago rápido, pero tengo ciertos efectos cuando ingiero mucho licor.

— ¿Cuáles? —Estoy demasiado interesado en la respuesta.

—Solo algunos efectos sin importancia.

—Maldita mierda — siseo cuando repentinamente se agacha y en un gesto súper cautivador saca su celular del liguero de su media.

No puedo despegar la mirada de tal gesto y la sigo con mi mirada cuando se incorpora con el teléfono en su mano.

—Mi hermana va a matarme por esto —señala a su alrededor—. La gente no deja de llegar.

—Una mega fiesta. Una jodida chica popular ¿No?

—No los conozco.

De nuevo casi colapso cuando se agacha y alza un poco su falda para devolver el teléfono a ese sensual escondite. Listo, lo perdí.

Fue un placer haberte tenido conmigo cordura durante el tiempo que duró.

Apenas se incorpora hago que su espalda dé contra la pared y presiono todo mi cuerpo contra el de ella y no sé si es consciente de la manera en la que se derrite contra mí. Jadea y sus pupilas una vez más están dilatadas.

—Esa es una maldita cosa sexy para ver. Si quieres la cosa de ser correcta no hagas esa mierda de nuevo. Una vez puedo controlarlo ¿Pero dos veces? No soy un jodido santo.

— ¿Qué...?

—Tal vez se me permita probar un poco de esa jodida y dulce azúcar ¿verdad?

»Si no lo ven, no lo sabrán —La mejor mentira que me he dicho hasta ahora.

He tenido muchísimos besos en mi vida, no voy a fingir ser una blanca palomita cuando he hecho más desmadres en mi vida de los que podría recordar. Pero nunca o al menos no que yo recuerde, esperé tanto por un beso.

Nunca deseé tanto uno a tal punto en que lo imaginara, pero esto es mejor que cualquier puto sueño sucio que pude llegar a tener en mi puta vida.

Mi mano en su cintura, mi cuerpo contra el suyo y mi lengua lamiendo su labio inferior, la siento temblar. Sonrío, ella no va a detenerme, así que mi boca cubre la suya y es el puto cielo. Mejor de lo que esperé.

No soy un tipo tímido, por lo que mi beso inicia con fuerza. Ese labio inferior está entre los míos, mi lengua participa y cuando ella hace un suave sonido, siento que mi cabeza estallará y no únicamente la que tengo sobre mis hombros. Me sorprende su agilidad para saberse manejar con mi piercing, incluso si pudiese estar presionándolo con demasiado fuerza contra su labio. Cuando su mano va a mi cabeza, me presiono todavía más contra ella. No quiero separarme de sus labios, no quiero terminar este beso por el que esperé tanto.

La manera en la que nuestras lenguas se rozan, en la que nos sostenemos y parecemos querer más, hace que todo sea adictivo, que me plantee hacer esto una y otra vez.

No sé si ella puede sentir lo duro que estoy y si lo hace, no sé cómo disculparme por ello cuando no puedo jodidamente controlar el hecho de que quiero hacérselo en todas las posiciones que sé y en las que estoy dispuesto a aprender con ella.

Hay sonidos viniendo de nosotros y cuando su lengua lame mi piercing, pienso que me volveré algún loco hormonado y ella lo nota, porque entonces parece que la beso más duro, más exigente y con una puta locura invadiendo mi sistema.

Ella parece alejarse repentinamente y no quiero dejarla ir, así que beso la comisura de su boca, dispuesto a ir por más mientras viajo de su mejilla a su cuello.

Ella dice mi nombre y yo estoy demasiado desorientado para responder.

—Es hora de que te vuelvas el conejo súper cool poniéndote los lentes, porque tenemos público.

Me rindo y alzo la vista, siguiendo sus palabras me encargo de tener mis lentes puestos antes de girar. Mierda.

"No lo sabrán si no lo ven", pues bien, tenemos toda una jodida audiencia en este momento.

***

Voy a confirmar un hecho que no me sorprende: el exnovio de Elanese es un idiota y ha hecho que mi temperamento surja.

Maldito imbécil.

Me molestó verlo acosar a Elanese de esa manera, sus palabras imbéciles y luego la manera en la que quiso enfrentarme. Pero trato de olvidarlo mientras sigo a Elanese hasta el balcón a la espera de que diga que nuestro delicioso y magnifico beso fue un error.

Pero sus primeras palabras son disculparse por tener un ex idiota, trato de restarle importancia porque no es su culpa que él tipo sea un imbécil; luego lleva la conversación hacia el hecho de que su hermana mayor no sabe que soy yo y me doy cuenta de que intenta dar vueltas alrededor de lo que hemos hecho.

— ¿Estás cabreada porque te besé? —pregunto directo. No necesitamos dar vueltas sobre ello.

— ¿Lucía cabreada mientras nos besábamos?

— ¡Maldita sea! Ni un poco.

—Ahí tienes tu respuesta. Sin embargo no significa que esté bien.

—Y no significa que no queramos hacerlo de nuevo, ¿Cierto?

—Cuando bebo mucho mi cuerpo...Se calienta. A ese efecto me refería.

—Oh —Me acerco ante tal revelación y dejo mi mano caer sobre su rodilla—, quiere decir eso ¿Qué esto te afecta?

—Algo —Su voz es temblorosa.

Así que continúo mi asalto mientras le voy preguntando si la afecta, casi creería que es una especie de juego previo. Mi mano llega debajo de su falda y siento el calor que viene de ella, su mano detiene el ascenso de la mía no dejándome ir más lejos.

—Creo que tengo frío.

—Eres una mierda de mentirosa —Acaricio su muslo y luego asiento hacia la fiesta—. Entonces, no queremos que te congeles.

Se gira para alejarse, pero la detengo antes de que avance aún más, porque quiero que me escuche fuerte y claro. Hago su cabello a un lado revelando el tatuaje que me dio la primera pista y que tras varios días de forzarme a pensar y recordar, logré ubicar.

Sé que hay más y planeo descubrirlo, poco a poco las pistas irán saliendo.

—Un corazón detrás de mí oreja porque significa que aun cuando mi cerebro controla mis emociones, mi corazón se encuentra latente para guiarme —cito sus palabras, no sé si son exactas, pero es la manera en la que las recuerdo—. Recuerda eso, Copo de azúcar.

Me adelanto a ella y abro la puerta, de inmediato una chica parece arrastrarla lejos de mí, pero sé que esto entre nosotros no ha terminado. El tiempo va transcurriendo y viendo que tal vez no vuelva a tener un momento con Elanese, me planteo la idea de irme, pero antes quisiera despedirme.

Me toma tiempo encontrarla y cuando lo hago, pierdo el foco de vista porque no es ella la que llama mi atención. Es el hecho de que Andrew traidor Woods siendo un pirata acompañado de April se encuentra con Elanese y su hermana. Pero ¿Qué carajos?

Camino hasta ellos tratando de esquivar a las personas, a algunas simplemente me las llevo por el medio. Cuando los alcanzo, ubico las manos en mis caderas y no puedo evitar pensar en que ese gesto es muy Ethan.

— ¿Qué jodida mierda haces aquí? Me dijiste que no podías venir...

— ¿Disculpa? ¿Te conozco? —Me interrumpe el gran descarado.

"Andrew es un ángel."

"Andrew es un santo."

"Andrew es tan bueno."

Andrew es un cabrón sorpresivo que se las trae y punto.

— ¿Qué mierda? No es gracioso, An...

—Soy Derrick —Vuelve a interrumpirme y él sabe cuánto odio que haga eso.

— ¿Qué coño? Sé tu nombre cabroncito, pero...

—Mucho gusto —Me extiende su mano y lo observo frunciendo el ceño.

Pero entonces veo a las hermanas Anderson y entiendo el punto del pequeño cabrón. No entiendo por qué quiere ocultarlo, pero sacaré provecho de ello. Siempre es bueno que te deban favores.

Poco a poco despliego una lenta sonriendo estrechando la mano del pobre desgraciado deudor en este momento.

—Mucho gusto, soy Dexter. Solo quiero decirte que si te conociera, si realmente te conociera, y fingiera no conocerte para hacerte sentir mejor o lo que sea, tendrías una jodida deuda conmigo, solo eso quiero decirte.

—Lo bueno es que no nos conocemos.

Ambos reímos y luego de este intercambio, que cobraré más adelante, me enfoco en Leslie Anderson. Hay algo sobre ella que de manera rápida agrada, soy cariñoso y eso no es un secreto, pero no me pesa saludarla con especial cariño. Ella es una persona que, en cierta manera, admiro.

Cuando Andrew sale como tema de conversación, por supuesto aprovecho la oportunidad, sobre todo viendo que él endereza su espalda y me da una mirada de advertencia. Me conoce demasiado bien.

—Andrew está muy bien, viviendo la jodida vida.

—Quizá no tanto —Me interrumpe él.

Puedo hacerlo incluso mejor.

—Oh, Derrick, eso es porque tú no conoces a mi gran amigo Andrew. El señor rey de la fiesta.

—No creo que sea tan fiestero.

—Es porque no lo conoces —hago énfasis en ello.

—Bueno, podrías darle mis saludos, me alegro de que esté bien. Ahora iré con Evie. Diviértanse, fue un placer —interrumpe Leslie antes de alejarse.

Andrew parece un poco molesto enseñándome el dedo corazón, no siento culpa. Me regocijo.

—Un día pagarás por esto, cara de mierda.

Rio viéndolo irse, luego me giro hacia la besadora profesional.

— ¿Bailas? —pregunto.

—Sí...

— ¿Conmigo?

—Uhm...

Me observa, pero no parece estar deliberándolo mucho, da la impresión de que habla consigo misma en su cabeza. Ella es algo rara, pero no me importa, igual me gusta. Comienza a caminar hacia la pista de baile y la sigo con una sonrisa triunfadora. Cuando parece que encuentra un lugar que aprueba se gira hacia mí, le sonrío mientras la veo acercarse instándome a bajar mi cabeza para que pueda hablarme al oído.

—No vamos a frotarnos y no vamos a besarnos.

Lo que es una lástima.

—Oh, ahí se van mis jodidas ilusiones de usar mis manos y boca en ti —Se hace hacia atrás mirándome con sorpresa, yo rio—. Solo estoy bromeando...O no.

Mi mano va a su cintura y la atraigo a mi cuerpo, por alguna razón ella ríe. Sus manos se ubican en mis hombros. Bailamos de manera fluida, la veo sonreír durante ello y no puedo evitar devolverle el gesto y pensar que me gusta mucho.

Disfruto cada puto segundo del baile y debería asustarme que mientras bailamos, hay pensamientos en mi cabeza sobre que amaría bailar con ella en todas las fiestas que asistiré, como si quisiera adquirir un compromiso con ella.

¿Acaso está empezando a más que gustarme?

Bailamos un par de canciones y cuando la música se detiene, nos quedamos de pie, con su espalda contra mi pecho.

—Me gustó besarte, jodidamente mucho y lo volvería a hacer, pero ¿Profesionales, verdad? Entonces creo que mejor doy una vuelta, quizás irme. Pero que sepas que como la mierda no me arrepiento ni un poco. Disfruta de tu fiesta, Copo de azúcar —murmuro contra su oreja antes de dejar un beso, sonreírle y marcharme.

Pero me marcho con un pensamiento persistente en mi mente: ¡Joder! ¿Ésta es la mujer de mi vida, verdad?

***

Perra rubia: ¿Qué tal la fiesta?

Andu bebé: Dexter es una mierda. Un cabrón de primera.

Dexter: no deberías hablar así de quien te siguió tu jodido jueguito.

Perra rubia: ok...Comiencen el cuento que se ve bueno.

Dexter: el traidor de Andu bebé estaba en la misma fiesta que yo, con April.

Amorcito E: y yo de imbécil sensual cuidando a los mellizos

Perra rubia: ¿Y qué pasó?

Dexter: el cabroncito vio a Leslie Anderson y no quiso decir que era él. Le cubrí la espalda y me debe un favor.

Perra rubia: dame más.

Andu bebé: luego él fue y dijo cosas como que yo era un fiestero viviendo la vida loca.

Amorcito E: bueno, no es un secreto que sí lo eres

Andu bebé: cabrones todos. Solo creeré en Harry.

BDOA: siempre sensato. Por cierto, Dexter le comió la boca a Elanese Anderson.

Perra rubia: exijo vídeo.

Amorcito E: ¿Quién dijo que Dexter no iba a hacer un desastre?

Andu bebé: aquí vamos...

Dexter: fue el mejor puto beso.

Holaaaa, paso rápido porque tengo a mi primita volviéndome loca y con miedo de que agarre la laptop. Así que espero y no tenga tantos errores el extra.

Para spoilers o adelantos, hago uso de mis stories en instagram (DarlisStefany) y las de la página Facebook (Darlis Stefany).

Espero les guste.

Un beso sabor a fresa.