Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El pasado, el presente, su futuro

El pasado, el presente, su futuro.

05 De Febrero, 2013.

—Harry, cariño…

—No digas nada, no ahora—digo apretando mis ojos, joder quiero zarandearla, la amo, pero ella lo sabía, malditamente lo sabía y no me dijo nada.

—Sé que estás enojado…

—¿Tú crees Kaethennis? ¿Crees que estoy enojado acerca de tu escondiéndome lo que estaba sucediendo con mi hermana y Doug? ¿malditamente lo crees?

—Solo no era yo quien debía decírtelo ¿vale?

—Yo nunca, jamás de los jamases te ocultaría algo respecto a tu hermana, porque confío en ti y sé cuánto amas a tu familia ¿Cuál es tu excusa?

—Bien, tienes derecho a estar molesto, dime todo lo que quieras decirme.

La observo con fijeza, ni pensar que el anillo con el que planeaba pedirle matrimonio esta en mi bolsillo, justo ahora en el que no está resultando ser mi persona favorita, el anillo pesa un poco.

Mi celular suena y rápidamente contesto.

—Debes venir ahora, debes venir por Dexter, Santos cielo, mueve tu trasero, Dexter está enloqueciendo—dice la voz de Ethan al teléfono, escucho un gruñido.

—¿Dónde está?

—Estamos en un bar, él está buscando meterse en un lío, mueve el puto culo Harry, no me importa si estas revolviéndote en autocompasión como tu hermano. Maduren y dense cuenta que su hermana tiene una vida que no debe ni tiene que avisar a ustedes.

—Envíame la dirección, voy ya mismo para allá.

Minutos después mi celular vibra con un mensaje que contiene la dirección, tomo las llaves de mi camioneta y me dispongo a salir.

—¿A dónde vas?—cuestiona Kaethennis abrazándose así misma, estoy enojado con ella, pero aun así no quiero preocuparla.

—Tranquila, hoy no es el día en el que mataré a Doug, puedes guárdame ese secreto, ya que eres tan buena guardándolos—musito con ironía.

—Harry…

Escucho el llanto de Halle, se ha despertado, ella ve hacia el pasillo que la llevará a nuestra hija.

—Hablamos luego Kaethennis, le diré a mamá que pase por Harry Daniel—anuncio antes de cerrar la puerta.

Maldita sea, no entiendo si quiera como ignoré las señales y nunca me di cuenta que esto estaba sucediendo, como justifiqué mis sospechas diciéndome que solo era mi imaginación.

Doug es la última persona que quiero ver justo ahora y Hilary no está muy lejos de serlo.

***

08 de Febrero, 2013.

—¿Dónde está Hilary?—pregunto por teléfono a papá.

—Seguramente huyendo de ustedes—es lo que responde con voz cansada—mira Harry, ella es mi niña, tienes una hermosa hija por lo que has de imaginar cuan preciada es Hilary para mí. Esto es difícil de digerir lo sé, sé que estas molesto al igual que Dexter acerca de ser los  últimos en saberlo, acerca de Doug no diciendo nada, pero hijo, es su vida. No podemos protegerla toda su vida, hay que dejarla vivir.

—¿Es esa la manera en la que se le debe dejar vivir?¿estas contento con esto acaso?

—Las cosas suceden por algo Harry, no es la manera en la que lo imaginé, pero no voy simplemente a golpear a Doug o gritar hasta el cansancio a Hilary del modo en el que tú y tu hermano lo hicieron. Ciertamente me siento decepcionado hacia ustedes.

Siento un nudo en la garganta, nadie desea escuchar que su padre le diga esto. Creo que no nos estamos entendiendo.

—Doug más que tu amigo es como tu hermano…

—Ya no más.

—¿Me estás diciendo que estas terminando una amistad y hermandad simplemente por qué tu hermana y amigo decidieron vivir sus vidas?

—Estoy diciendo que terminó todo lo que tenga que ver con McQuenn.

—Pues en ese caso no tengo nada que decirte Harry Cole, mientras tú y Detxer les den la espalda, yo les daré mi apoyo del mismo modo que siempre te lo he dado a ti y a Dexter. Solo quiero que pienses acerca del modo en el que están actuando—respira hondo—y no quiero enterarme que están nuevamente gritando a Hilary y diciendo todas esas cosas ni mucho menos que están golpeando a Doug.

—Yo…

—Tu nada, justo ahora solo tengo dos idiotas ocupando el papel de hijos y no estoy feliz de ello ¿tienes idea de cómo tu madre ha estado llorando? ¿crees que le gusta ver la manera en la que han tratado a Hilary y a Doug?—el nudo en mi garganta crece—y no creas que no me he enterado de cómo has estado ignorando a la madre de tus hijos y a la mujer a la que se supone ibas a atar a tu vida con un anillo.

—¿Cómo se supone que voy a pedirle ser mi esposa cuando estoy tan enojado?

—Bueno, ciertamente no entiendo tu molestia, tu hermana confió en ella y Kaethennis es una mujer de palabra que cumplió con lo que tu hermana pidió, si vas a estar con esa actitud entonces también puedes dejar de hablarnos a tu madre y a mí, después de todo también lo sabíamos.

Respiro muy hondo, viendo a mi hijo dormido en el sofá abrazado a un oso de peluche que es de Halle, no puedo evitar sonreír un poco. Kaethennis está en la habitación con Halle, la extraño.

Hemos estado bajo el mismo techo, pero estos días no he estado hablándole y ella parece afligida de que no lo haga.

—¿Nunca se es mal momento para pedirle a alguien que pase el resto de su vida con uno, verdad?

—Nunca hijo—responde en medio de un suspiro—Harry, quiero que tu madre deje de llorar, que tu hermana deje de esconderse y que tú y Dexter dejen de alejarse de Doug. Quiero que no dejen que esto afecte la banda, ustedes son hermanos.

—No entiendo cómo podría dejar de sentirme de este modo hacia Doug papá, lo siento, realmente lo hago.

—Supongo que solo el tiempo los hará entrar en  razón—dice de manera firme—debo colgar, tu madre no quiere salir de la habitación, espero y cuando vuelvas a llamarme, Kaethennis ya lleve ese costoso anillo en su dedo.

—Eso si dice que sí.

—No veo como ella podría decir no, te amo hijo, por favor hablen, por favor pónganse en el lugar de tu hermana y Doug.

—También te amo papá.

Cuando finalizo la llamada, me quedo pensativo viendo a  mi hijo dormir, mi celular vibra y el identificador anuncia que se trata de Doug. Veo con fijeza la pantalla del celular antes de colgar la llamada. Simplemente no puedo no querer golpearlo… de nuevo.

Respiro hondo pasando una de mis manos por mi rostro. No quiero pensar en esto, pero esto no se ve como un buen momento para BG.5, me atrevo a decir que se ve como un final, Dexter ni siquiera está hablando con Andrew.

Me pongo en pie y tomo al pequeño Jefferson, llevándolo a su habitación. Me encargo de arroparlo y besar su frente. Apago la luz y camino hacia mi habitación, pero Kaethennis no se encuentra ahí.

Camino hacia la habitación continua y la encuentro sentada en una cómoda silla afelpada donde suele sentarse a alimentar a Halle, mi hija está dormida contra su pecho mientras ella distraídamente acaricia con sus labios su pequeña cabeza llena de cabellos naranjas y rojos.

—Creo que debes acostarla—digo haciéndola notar mi presencia.

—Iba a hacerlo, solo estaba… pensando—responde en voz baja, sin siquiera verme.

Besa la cabeza de Halle y se pone en pie, depositándola en su cuna y arropándola. Se asegura que todo está en orden y se dirige hasta la puerta, pero no me quito. Quiero esos ojos grises viéndome de nuevo.

—Harry, permiso por favor—murmura en voz muy baja.

—No.

Ella hace un quejido, tomo su barbilla entre mis dedos y encuentro que sus ojos están muy húmedos, incluso una lagrima se escapa, lagrima que limpio con mi pulgar derecho. Mierda, yo he puesto esa tristeza en sus ojos y así pretendo obtener un sí a mi propuesta de matrimonio.

—¿Ahora si vas a hablarme? ¿o vas a seguir pasando de mí?

—Me disculpo por no hablarte, pero no puedo disculparme de estar molesto de que me lo ocultaras—respiro hondo—pero debo aprender a entender que mi hermana te lo pidió y que eres una mujer de palabra que nunca rompe las promesas que realiza.

>>Me duele Kaethennis, me duele mucho. A veces ante el dolor las reacciones no son las mejores, pero enojarme contigo no quita ni un poco que te amé o que deje de hacerlo, eso es imposible. Pero si estoy lamento haber puesto esa tristeza en tus ojos y alejarte, te amo y justo ahora es el momento en el que necesito de esos dulces abrazos para saber que aun cuando todo esa desmoronándose te sostengo contra mí.

Sus ojos grises me observan con fijeza antes de que en un movimiento rápido me abrase con fuerza mientras llora. Respiro aliviado a la vez que devuelvo su abrazo y acaricio su espalada para calmarla.

—Lo siento, lo siento mucho—dice poniéndose de puntillas para esconder su rostro en mi cuello—yo se lo prometí… prometí que dejaría que fuera ella quien te lo dijera, no tenía el derecho de decirlo por ella, lo siento.

—Tranquila, lo sé, lo sé—murmuro escondiendo mi nariz en su cabello.

—Yo no soportaba que no me hablarás, sentí que te fallaba de nuevo.

La alejo un poco para poder verla, sin entender sus palabras.

—¿Cuándo me has fallado?

—Aquella vez que Dan te llamó papi y te pedí que te fueras…

—Eso queda atrás Kae, tu nunca me has fallado—beso castamente sus labios húmedos por sus lágrimas—todo está bien.

—Ellos… Harry, tú debes hablar con ellos…

—Ahora no es el momento cariño—murmuro contra su cabeza.

—De acuerdo—dice abrazándome con fuerzas— te amo.

—Y yo te amo a ti.

***

10 de Febrero, 2013.

Estoy ansioso, no puedo evitar sentir el peso de mi futuro dentro del libro que sostengo como si en ello se me fuera la vida.

Escucho a Kaethennis decir algo, pero estoy en mis pensamientos.

Todo está bien entre nosotros, somos los mismos aun cuando los problemas externos siguen presente.

Aún no he vuelto a hablar con mi hermana, aun no quiero ver a Doug y aún no he logrado que Dexter se digne al menos a dirigirle la palabra a Andrew, Dexter ni siquiera quiere hablar con nuestros padres, está cerrado a todo aquel que supiera y no le dijera nada, lo que nos deja a Ethan y a mi siendo solo su contacto.

—¡Papi!—inmediatamente salgo de mi ensoñación para ver a mi hijo observarme al igual que su hermana—Hade quiere…

No puedo evitar sonreír mientras me pongo en pie y escondo el libro, un tesoro muy especial. Camino hacia mis hijos deteniéndome frente a Halle que hace lindos sonidos de bebé, mi sonrisa crece.

Ella ha crecido tanto que ya está intentando gatear, seis solidos meses tiene.

Sus pequeños brazos se extienden hacia mí, quiere que la cargue. Despeino los rizos del pequeño Jefferson que me da una gran sonrisa y comienza a dar vueltas alrededor de mí.

Le señalo el hecho de que va a marearse, pero eso no lo detiene mientras cargo a Halle que limpia su pequeña boca llena de papilla en algunas áreas que Kae no limpió, contra mi camisa. Mi hija ama ensuciarme de cualquier forma que sea posible.

Kae desaparece en la cocina, mientras yo sostengo a Halle.

—Pequeño Jefferson deja de dar vueltas, va a dolerte luego la panza y te marearas mucho.

—uh—balbucea Halle señalándolo.

—¿Ves pequeño Jefferson? Incluso la dulzura piensa que vas a marearte, vamos hijo, deja de dar vueltas.

—¡Vuelo, vuelo, vuelo!—canturrea él haciéndome reír mientras extiende sus brazos como las alas de un avión.

Kaethennis vuelve hasta nosotros, mi hija aprieta mi nariz mientras con sus pies intenta trepar hasta por mi pecho. Nada de hijos tranquilos para mí.

—Ellos quieren acapararme.

—Ya veo, están tomando todo de ti— dice riendo— Harry Daniel, deja ya de dar vueltas, acabaras por marearte y vomitar. De hecho debes recoger los juguetes de tu habitación.

Él nos ve alternativa y procede a hacer un puchero que busca de convencernos junto a un ti amu, es un niño listo, creo que de hecho más que cuidar a Halle cuando crezca también debo cuidar donde usa esas técnicas de manipulación mi hijo.

Cuando el pequeño Jefferson va a su habitación a ordenar sus juguetes no puedo evitar reír porque inmediatamente Halle está alarmada, intentando liberarse de mis brazos para ir  tras él.

Los labios de la dulzura de la casa comienzan a temblar señalando por donde desapareció el pequeño Jefferson. No puedo evitar rodar mis ojos y besar su regordeta y sonrojada mejilla.

Kae se acerca y extiende sus brazos, y pasando de labios temblorosos, ella se convierte en una bebé de nuevo sonriente arrojándose hacia su mami. Río.

—Ya Dan va a volver, no llores— la calma besando su mejilla, luego me observa— los dueños del edificio que estuve viendo junto a Grace me han llamado, dice que les gustaría discutir un contrato conmigo, esa podría ser finalmente la cede para mi editorial.

Le aseguro que eso es genial, beso su nariz y luego la de Halle.

Mi celular suena y lo observo solo para saber y comprender que se trata una vez más de Doug. Ni siquiera lo pienso mucho cuando ignoro su llamada nuevamente. Él debería cansarse de siquiera intentar hablar conmigo.

Una vez más Kaethennis intenta hacerme saber cómo debo hablar con Doug, una vez más le hago saber que no quiero hacerlo.

Sé que las preocupaciones de Kae son genuinas, ella está preocupada por mi hermana, por Doug y por la banda.

También son mis preocupaciones, Hilary es una parte de mi vida, la amo con locura y Doug siempre fue considerado como un hermano del que me sentía afortunado de tener.

Literalmente BG.5 se nos está escapando de las manos. Nuestros sueños se escapan de nuestras manos.

Le pido que venga conmigo al sofá y ella me sigue, sentando a Halle entre los dos. Mi hija se inclina hacia mi brazo y como siempre que tenga el brazo descubierto, su pequeña boca húmeda succiona mi brazo, incluso me da tiempo de sentir su pequeña lengua saboreando antes de que riendo la acomode de nuevo en el sofá.

—No succiones mi brazo ¿en dónde está su chupete?

—Se lo arrojó a Dan a la cabeza.

—Toda una bebé rebelde— digo riendo, acomodo ese moñito en su cabeza, parece una palmera de cabello rojo y naranja en medio de su cabeza—¿sabes que te amo, verdad Kae?

—Tan locamente como yo te amo a ti.

—Buena respuesta— no puedo evitar ver la camisa que Doug le regaló cuando supo que tenía intenciones de pedirle matrimonio “señora Jefferson”— aun cuando quiero matar a golpes a Doug, amo que te haya regalado esa camisa.

Ella me sonríe y Halle tira de un mechón de su cabello, Kaethennis libera el agarre y nuevamente Halle se inclina hacia mi brazo, solo que ahora saca su sonrosada lengua para lamerme directamente.

—¡mira Hade!— grita Dan correteando hacia ella y tendiéndole un peluche de conejo, ella olvida mi brazo y lo toma antes de guiarlo a su boca, creo que su encía pica ante el hecho de que sus dientes van a crecer y por eso quiere llevar todo a su boca— ya va.

El pequeño Jefferson una vez más corre hacia la habitación, Halle comienza a hacer sonidos que anuncia su llanto, no puedo evitar reír.

—Tengo un regalo para ti—murmuro sintiendo el nerviosismo invadirme.

—De acuerdo, ya estoy acostumbrándome al hecho de que te encanta hacer regalos.

Río de manera nerviosa tendiéndole un libro. No me pierdo la incredulidad de su rostro, después de todo ella fue quien corrigió ese libro.

Pero ella no sabe que esta es una edición especial única y especialmente para ella, un libro vacío que solo está escrito en dos páginas porque desde luego no quería ser golpeado por arruinar un libro.

—Uh, esto es algo incómodo, pero este libro ya lo tengo Harry.

—Sí, pero esta es una edición nueva, debes verla.

Con su ceño fruncido toma el libro, quiero reír cuando su expresión de molestia aparece ante el hecho de que las páginas del libro estén vacías.

—¿Qué clase de broma es esta Harry Jefferson?

No le respondo, en algún momento entenderá que esto no es una broma. Esto es muy en serio, se trata de nuestro futuro.

Sé en el momento en el que encuentra las únicas dos páginas escritas, porque  sus ojos se abren mucho y automáticamente se ponen brillosos, sus labios tiemblan un poco y su mirada se mantiene en el libro.

Halle se inclina hacia el libro, cautivada por el brillo e intentando tomarlo, Kaethennis amablemente retira su pequeña mano, mi hija resopla pero ríe cuando el pequeño Jefferson llega hasta nosotros corriendo.

—¡Hade!—él besa su mejilla de manera ruidosa y Halle tira de uno de sus rizos para retenerlo.

Miro muy expectante a Kaethennis, necesito una respuesta.

—Canta, canta Hade—dice el pequeño tomando las manitas de su hermana—aplaude así.

Halle siguiendo los movimientos de él comienza a aplaudir mientras ríe divertida y encantada con el sonido.

Finalmente Kae me da una mirada muy fija, la manera en la que me observa hace que definitivamente este dispuesto a todo por obtener un sí de su parte.

Me remuevo ante su atenta mirada, trago en seco, percibo movimiento a mi lado y detengo a tiempo con una mano a Halle que se inclina demasiado hacia adelante.

Aun así, Halle estira su mano hacia el pequeño Jefferson que besa su manita haciéndola reír antes de que ella aplauda.

Suspiro, necesito respuesta.

—Dime algo nena.

—Yo… solo…. Yo…

—¿Qué me dices?¿quieres unirte a nosotros y llevar el Jefferson? ¿quieres ser la señora Jefferson? ¿quieres hacerme el hombre más feliz de este mundo dándome una respuesta? ¿Qué me dices?

Ella respira hondo y parpadea continuamente, ve el anillo en el libro y luego contra todo pronóstico niega con su cabeza.

—No Harry, lo siento, pero no…—dice en voz baja y siento que mi mundo se va deshaciendo bajo mis pies.

No importa cuántas veces pude imaginar este escenario, es peor de lo que imagine.

Ella niega de nuevo con su cabeza y se pone de pie tomando a Halle y comienza a caminar hacia el pasillo que lleva a las habitaciones seguida de Harry Daniel, Halle con la cabeza apoyada en su hombro me dice chao con la mano, le doy una pequeña sonrisa y ella ríe.

Cuando Kaethennis ha desaparecido, respiro hondo. Cristo, incluso tengo ganas de llorar. Tomo el libro y saco el anillo, jugando con él en mis dedos.

Saco mi celular viendo que Doug una vez más está llamándome.

No pienso responder. Paso una mano por mi rostro y una vez más veo con fijeza el anillo. Joder, dijo que no.

—Dijo no…—murmuro en voz baja, siento un nudo en mi garganta.

—¿Harry?—pregunta, niego con mi cabeza viendo al suelo, demasiado conmocionado como para decir algo.

—Yo… ahora… no puedo hablar—digo poniéndome de pie—¿Dónde están los niños?

—Halle está en la cuna y Dan juega con ella desde afuera.

—Bien—digo intentando esquivarla, pero ella pone una mano en mi brazo reteniéndome— ¿joder qué pasa?

—¿Estas molesto?

La observo con incredulidad mientras ella achica sus ojos hacia mi viéndome con concentración.

—Oh bueno, acabas de decirme que no quieres casarte conmigo, no es como si fuera a estar muy feliz.

—¿Realmente crees que yo iba a decirte que no?—la miro con fijeza con mi boca abierta, ella me sonríe y se pone de puntillas besando mi boca, estoy confundido—¿esa cara de confusión?

—No lo entiendo… dijiste no.

—No especifique exactamente a que dije no, puesto que si aceptaba tu propuesta iba a ponerme muy cariñosa, fui a dejar a los niños fuera de nuestras demostraciones, no dije “no” a tu propuesta.

—Solo…

—¿Puedes refrescarme la memoria y decirme de que iba tu propuesta?—murmura besando suavemente mi boca.

No puedo evitar sonreír mientras alzo la mano que aun sostiene el anillo, me libero de sus brazos, me pongo en una rodilla y aclaro mi garganta.

—Yo Harry quiero pedirte a ti, Kaethennis…

—Oh Harry, solo necesito que me refresques la parte de la pregunta cariño, apúrate, apúrate—apremia con emoción—Halle dentro de poco se cansará y Dan vendrá a buscarme para que la saque.

Río mientras niego con mi cabeza, aunque ella tiene razón.

—Muy bien… de manera resumida y concisa ¿Quieres casarte conmigo?

—Quiero eso y mucho más. Por supuesto que sí, mi vida—dice estirando su mano con una gran sonrisa.

No puedo evitar sonreír junto a ella mientras deslizo el anillo por su dedo anular, beso el área, ha aceptado.

Me pongo de pie y la estrecho en mis brazos antes de comenzar a besarla  con intensidad tratando de transmitir la manera en la que me siento. Jodidamente feliz.

Deslizo mis manos por sus mejillas sintiendo humedad, libero sus labios viendo que derrama lágrimas.

—¿Son lágrimas de felicidad?—cuestiono contra sus labios.

—Son lágrimas de “oh mi Dios, he conseguido y atrapado al hombre caliente de mis sueños”—río con ella, ella estira su mano y mira fascinada el anillo—me encanta, es único y tan sencillo.

Ella no tiene por qué saber que ese anillo cuesta un montón de dinero, si lo llega a saber dará el grito al cielo.

—Te amo, te amo, te amo—dice besando continuamente mis labios.

—¿tanto como para que tengamos otro bebé?—arriesgo mi suerte.

—Uh no, pero igual te amo—murmura besando una vez más mi boca, no puedo evitar reír.

—Nani, Hade quere salir—dice nuestro hijo desde el pasillo frunciendo el ceño hacia nosotros—¿Qué hace?

—Ya voy a sacarla cariño—me da otro beso junto una gran sonrisa—te amo.

—Y yo te amo a ti— beso su mano y ella me da una espléndida sonrisa antes de ir hacia el lugar de donde comienza a llegar el llanto de Halle.

Golpeo suavemente su trasero cuando ella comienza a caminar haciéndola reír. Más tarde, cuando los niños duerman su siesta vamos a celebrar esto sin ningún tipo de ropa de por medio.

Tomo mi celular y busco los mensajes en cadena que siempre envío y que tienen los mismos destinarios siempre.

“Ella ha dicho que sí, pronto, una boda

Difundo el mensaje mientras mantengo mi sonrisa, todos responden y me sorprendo al darme cuenta que por costumbre, Doug aun esta entre mis destinarios al igual que Hilary, solo que es él quien respondió.

“Puedes querer matarme ahora, puedes estar odiándome. Pero sigues siendo un hermano para mí y me alegra que ella haya dicho que sí. Felicidades.”

Una parte de mi me hace sonreír, porque es Doug, nunca da la espalda, pero otra se aferra tanto a esta molestia dentro de mí.

“¿En dónde está Hilary?”

Es mi respuesta y ser tan seco con él me hace sentirme de la mierda. Quiero saber dónde está mi hermanita, aun cuando estoy tan cabreado con ella, quiero saber que está bien, ninguno sabe dónde está.

La respuesta de Doug llega inmediatamente.

“No sé dónde está y eso me está matando.”

Cierro mis ojos sintiendo la oleada de preocupación invadirme, pero ella seguramente está bien. Otro mensaje de Doug llega.

“Harry, debemos realmente hablar”

Niego con mi cabeza, lo siento Doug, pero aun no, yo no puedo ni deseo hablarle.

—¡Harry corre! Ven a ver esto—grita Kaethennis, me alarmo y corro hacia la habitación.

—¿Qué sucede?—digo de manera frenética.

—Mira, mira Halle—dice con emoción viendo hacia el suelo.

Halle está gateando persiguiendo al pequeño Jefferson que tiene un juguete, no puedo evitar sonreír. Ella se balancea y resopla antes de gatear tras su hermano.

—¡Ella está gateando!

—Lo sé—dice riendo—graba, graba.

—Hade ven, toma—la incita el pequeño Jefferson divertido, ella ríe y gatea hacia él, se detiene a mitad de camino y se sienta a vernos, luego aplaude. No puedo evitar reír grabando todo.

Esta es mi hermosa familia, la familia que ha cambiado mi vida y que amo con locura.

La familia Jefferson, al menos, una nueva generación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro